Construir el paisaje. 29 viviendas en San Vicente de Paúl

Abstract

A largo del análisis y criterios de proyecto se ha explicado la forma en la que el proyecto se implanta en la parcela con la intención de formar una pieza articuladora del espacio público a partir de volúmenes de pequeña escala. Estas decisiones inevitablemente van a condicionar al edificio y por tanto a las viviendas. Esas líneas generatrices, fruto de repetir en lógica, forma y dimensiones las que encontramos en el entorno y que delimitan las parcelas en los barrios cercanos son las que en el proyecto van a hacer de separación entre viviendas. Estas líneas van a pasar a ser franjas contenedoras de viviendas en sus partes paralelas y zonas comunes de acceso a las mismas en sus partes diagonales. El pasaje, como atajo en la ciudad, se mantiene y esta implantación autoimpuesta debe contemplarlo. Por esa razón, del mismo modo que las viviendas actuales quiebran su fachada en el contacto con el parque, creando una suerte de dinamismo en lugar de una muralla, el proyecto va a tomar esta característica en sus bordes a los espacios públicos, ensanchando y estrechando este recorrido que actualmente lo enmarcan dos desafortunadas vallas. El otro límite del pasaje perteneciente al colegio, va a estar construido por el propio proyecto, que aprovecha para erigir una serie de piezas de apoyo al patio. Sin olvidar los espacios libres, no solo por la conexión entre sistemas verdes que el proyecto mantiene sino por la aparición de aquellos vértices del triángulo que forma la pieza ahora trasladados a espacios públicos para la ciudad. De esta manera, en la calle San Vicente de Paúl aparecen dos nodos, uno apoyado por ese espacio cubierto fruto de elevar las viviendas que el edificio regala y otro, junto al parque existente del Turruñuelo, que es aprovechado para hacer de antesala a la nueva entrada del colegio.