Farmacología, Pediatría y Radiología
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Tesis Doctoral Aportación al estudio del régimen de Kakis de Laffón(1956-04-01) Coca de la Piñera, Carlos; Aznar Reig, Antonio; García de Jalón, Perfecto; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaCONCLUSIONES A pesar de la brevedad de la exposición de los trabajos realizados por nosotros, nos creemos autorizados a resumirlos en las siguientes conclusiones, confiando más en la bondad del método que en nuestros méritos personales. 1. Que las principales características del Kaki son su riqueza en pectinas, tanino, agua, potasio y vitamina A. 2. Que es aconsejable su uso en avanzado estado de madurez. 3. Que hemos empleado la dieta del Kakis en el tratamiento de numerosos niños cuya edad oscilaba de los ochos meses a los diez años, afectos de trastornos nutritivos agudos incluibles en el primero y segundo cuadros sindrómicos de RAMOS. 4. Que el éxito obtenido en todos los casos, tanto en los niños internados en colectividades, como tratados en régimen ambulatorio, ha sido brillantísimo. 5. Que en sus indicaciones (las de los regímenes de pectinas), creemos a la dieta de Kakis propuesta por LAFFON SANCHEZ DE MERINA, superior a cualquier otro régimen dietético. 6. Que generalmente es bastante la dieta de kakis durante veinte y cuatro horas para normalizar las deposiciones, oscilando la dosis de 200 gramos a 1 Kilógramo según el peso y la edad. 7. Que no hay inconveniente en asociar sulfamidas o antibióticos a este régimen si la gravedad del caso lo requiere (onterocolitis disanteriformes). 8. Que en muchos casos no es necesario hacer un régimen de transición, aunque las normas de la prudencia lo aconsejen. 9. Que utilizando este régimen puede suprimirse la dieta hídrica, por el alto contenido en agua y potasio del kaki, y por la capacidad fijadora del agua de la vitamina A, que contiene. 10. Que tiene gran interés el uso de esta dieta en las consultad del S.O.E., pues al contrario de otros alimentos-medicamentos no se adquiere en las farmacias, con lo que se evitan conflictos al médico que se ve forzado muchas veces a recetar babcurre, harina de algarrobas, etc., productos no incluidos en el actual petitorio y que al asegurado tiene que adquirir en las farmacias, con el mal efecto psicológico consiguiente. 11. Que sería muy conveniente la preparación del Kaki desecado para su utilización en épocas en que no se encuentre la fruta fresca.Tesis Doctoral Estudio funcional y microscópico del hígado del recién nacido(1957-01-01) Fernández Fernández, Salvador; Arce Alonso, Guillermo; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaEn el año 1950 comenzamos el estudio de los diversos aspectos de las fosfatasas en la clínica pediátrica, obtuvimos entonces en los primeros días de vida unos resultados que nos hicieron desear más amplias investigaciones sobre dicho tema. Posteriormente al profundizar en su estudio y tratar de constatarlas con otras pruebas funcionales hepáticas, nos encontremos con una falta casi absoluta de datos, en la literatura, sobre estudio de la función hepática en los primeros días de la vida; ya que la mayoría de las observaciones se referían a lactantes mayorcitos o a niños. Por tanto creímos de interés efectuar un trabajo que tratase de un modo exclusivo de la función hepática del recién nacido (R.N.) ya que a todos se nos alcanza que durante esta etapa el hígado tiene que jugar un gran papel en los procesos de adaptación a la vida extrauterina, que en el niño se realizan. El hígado como órgano central de tantos procesos metabólicos tiene naturalmente gran importancia durante toda la vida, pero ésta es mayor durante la infancia y lactancia, la cual se acrecienta en los primeros días, cuando el niño pasa del medio favorable que es el claustro materno, al ambiente exterior y tiene que elaborarse por si mismo todo lo necesario para el mantenimiento de la vida y metabolismo de sus tejidos. Esta creencia, unida a la falta de trabajos relacionados con el tema y el interés que durante nuestros años de estancia en los Servicios del Profesor Arce dedicamos a los problemas del recién nacido, nos llevaron a emprender este trabajo, intentando rellenar un hueco de los muchos que todavía nos impiden comprender la maravillosa realidad que existe en el paso de la vida intrauterina a la extrauterina. Queremos hacer constar que no ha sido nuestra intención añadir un trabajo más a la larga serie de los que se ocupan de las causas de la llamadas ictericia fisiológica del recién nacido. Ciertamente relacionamos nuestros resultados con la ictericia, pero no pretendemos investigar las causas íntimas de ésta, que no es por otra parte la única manifestación, ni a veces la más demostrativa del funcionalismo hepático del recién nacido. CONCLUSIONES: 1. La media de los valores obtenidos en la prueba del sulfato de cadmio es superior, durante todo el primer de vida, al valor considerado como normal. Por el contrario, la turbidez al timol y floculación de la cefalina-colesterol dan valores normales en sus medidas durante dicha época. 2. En ninguna de las pruebas hay influencia manifiesta del sexo o del peso al nacimiento. 3. El tanto por ciento de observaciones positivas es pequeño durante todo el mes para la turbidez al timol, y elevado en los primeros días para las otras pruebas. Desciende este valor bruscamente en el Hanger y lentamente en el sulfato de cadmio. 4. Los valores medios de los niños ictéricos son muy semejantes a los de aquellos no ictéricos. Se encuentran con frecuencia valores francamente positivos en niños no ictéricos, que se negativizan o disminuyen en positividad, al aparecer la ictericia. 5. En cuando se deduce de estas pruebas, hay una insuficiencia funcional hepática clara en los primeros días de vida, que va desapareciendo a lo largo del mes. 6. Ni dichas pruebas, ni la ingestión de galactosa tienen interés clínico en el recién nacido. 7. Los valores medios de F.A.S. son más altos al fin del mes que al principio. Son independientes del sexo, pero no del peso, pues los niños nacidos con más de 4000 gramos, presentan una cifra media superior; y lo mismo podemos decir para los nacidos en invierno y verano. Los valores medios de ictéricos y no ictéricos son semejantes. 8. Los valores de fosfatasa alcalina en bilis son muy variables de unos niños a otros. La medio es pequeña en los cinco primeros días, sube en los cinco siguientes y vuelve a bajar, quedando estacionada durante el resto del mes. En los primeros días los niños con ictericia excretan por bilis más cantidad que los no ictéricos, diferencia que desaparece durante los posteriores cinco días. 9. El estudio microscópico del hígado muestra que este es anatómicamente normal.Tesis Doctoral Contribución al estudio de las distrofias malignas en la infancia(1960-01-01) Vidal Jiménez, Manuel; Sala Sánchez, Tomás; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y Radiología1. Para esta Tesis hemos recogido 100 casos, que presentamos en protocolo anexo, procedentes todos de la Clínica universitaria de Pediatría de la Universidad de Sevilla, si bien para las estadísticas generales hemos recurrido a la totalidad de los casos (463) observados en dicho centro desde octubre de 1953 a junio de 1959. 2. El resto de las historias las desechamos fundados en los motivos siguientes: (a) Historias poco detalladas por ser obtenidas no de los familiares, sino de los vecinos y amigos y por tanto poco claras en cuanto a la amnesis se refiere (b) Historia de niños que solo permanecieron en la Clínica 2 ó 3 días siendo imposible después el observar su evolución y (c) la autocrítica tan necesaria en la confección de los trabajos científicos. 3. El citado material lo hemos dividido en dos grupos: formas edematosas y formas secas, haciendo destacar en este último grupo el cuadro de la atrofia que en ningún momento debe ser olvidado, y que, aunque disminuido en cuanto a frecuencia, aun seguimos viendo en la Clínica. 4. En la actualidad venimos observando un ligero incremento en comparación a los años anteriores, en relación al elevado coste de la vida así como al problema creado en las clases menesterosas por las indicaciones del Guadalquivir que dejó a muchas de ellas totalmente desamparadas. El 54% de nuestros casos guarda una estrecha relación con un gravísimo problema económico social. 5. La distrofia, representa un concepto nosológico peculiar de la infancia como mecanismo reacional frente a la desnutrición operada por la restricción alimenticia, la deshidratación y la infección, es en suma, un trastorno nutritivo crónico de naturaleza celular que se reconoce por los conocidos signos clínicos y funcionales; la desnutrición tan íntima y estrechamente relacionada es un concepto fisicopatológico, el medio o mecanismo por el que se opera la distrofia. 6. Adquiere su máxima incidencia en el primer año de la vida. Las formas edematosas entre los 12 y 36 meses de edad, con un porcentaje algo más elevado en Sevilla después del primer año que en la época de la guerra en Pest. 7. Hemos observado una mayor frecuencia en el sexo masculino (61%) que en el femenino. 8. Hemos distinguido tres grupos calculando el peso con arreglo a la talla real, con reducciones del 15 al 25% (primer grado), del 25 al 40% (segundo grado) y por encima del 40% (tercer grado). 9. Los déficit de peso calculado para la talla real, han oscilado entre el 4 y 56% con cifras medias de un 30%. Los déficits de peso calculados con arreglo a la edad, han oscilado entre el 7 y el 73% con cifras medias de un 44%. 10. En el 94% de los casos hemos observado un retraso estatural, más marcado, si bien con ligeras variantes, en las formas secas que en las edematosas. 11. La mortalidad se ha observado más estrechamente relacionada con el déficit de peso referido a la talla que a la edad. 12. El tipo caracterizado por una curva de peso aplanada, retraso del crecimiento estatural significativo déficit de peso para la edad, pero moderado para la talla es el tipo de niño desnutrido más frecuente en nuestra región. 13. La principal causa de la desnutrición es la subalimentación, sea cuantitativa o cualitativa, si bien influyen notoriamente, las deficiencias higiénicas, los trastornos digestivos, las infecciones, el hospitalismo, sin olvidar el factor constitucional. 14. No solo las proteínas sino también las grasas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas, son consumidos por nuestros niños en cantidad inferior a la que exigen los requerimientos normales. Nuestros casos corresponden al siguiente patrón: niños sometidos a una alimentación láctea exclusiva durante largo tiempo, 18, 24 ó 30 meses, tras la que se implanta un destete brusco y se inicia una alimentación a base de patatas, arroz, pan con aceite (todos en escasa cantidad), rara vez pescado y menos aun huevos y carnes, alimentos que muchos conocieron en el hospital. 15. La electroforesis sobre papel de filtro nos proporcionó los siguientes resultados: disproteinemía con hipoproteinemiaq (más acusadas en las formas edematosas) y gran hipoalbuminamia (en todos los casos). La Alfa-l, normalizada, aumentada (sobre todo en los casos de atrofia y además acompañados de xeroftalmia) o disminuidas; la Alfa-2 aumentada más constantemente que la anterior, pero desde luego este aumento es menos marcado que en ella; la Beta- discretamente disminuida en el 61,2% de las formas edematosas, en contraposición a las formas secas en las que lo más constante suele ser su aumento; aumento constantes de la gamma-globulina. Disminución constante del cociente albumina/globulina. 16. En los casos intensos de desnutrición seca y no en las edematosas, salvo en las formas complicadas con xeroftalmia, hemos observado una cierta correlación inversa, con disminución de la albumina e incremento de las Alfas-globulinas. 17. En el periodo curativo hemos observado una rápida elevación inicial de la albumina, seguida de una fase más lenta; su normalización solo se observó cuando las pruebas hepáticas, dentro de su valor inexacto, se aproximaron a la normalidad. 18. En líneas generales observamos en la fase de recuperación tendencia a la normalización de la proteinemia en un plazo más corriente de 4 a 6 semanas (a veces más); elevación de la albumina, tendencia a la normalidad de las Alfas y Betas y disminución de la gamma, con elevación marcada del cociente albumina/globulina. 19. Los síntomas más constantes y típicos han estado representados por: reducción del peso, de la talla y del panículo adiposo, alteraciones cutáneas, diarrea y anorexia, alteraciones del carácter, palidez, anemia y edema. 20. Las alteraciones cutáneas han sido observadas en el 65% de los casos, siendo más marcadas en las formas edematosas que en las secas, con una relación aproximada de unas a otras de 2 a 1. Las más frecuentes han sido las alteraciones oculares, la piel seca e hipercrómica, los signos de arriboflavinosis, la cianosis y enfriamientos de manos y pies y las alteraciones del cabello. 21. Tanto la diarrea como la anorexia son síntomas muy constantes y presentes en la casi totalidad de los casos. 22. El edema, pálido, blando e indoloro localizado principalmente en porciones distales de las extremidades, observado en muchos de nuestros casos, desaparecida entre las 2 y 3 semanas por término medio, coincidiendo con la mejoría de las cifras de proteínas en sangre. 23. Se ha observado igualmente alteraciones del tono muscular, con predominio de la hipotonía sobre la hipertonía (proporción de 9-1) en el 38,9% de los casos. 24. Las alteraciones neuropsiquicas, irritabilidad y cambios bruscos del carácter, son más frecuentes en las formas edematosas que en las secas. 25. Hemos observado igualmente anemia hipocrómica en casi la totalidad de los casos, generalmente de mediana intensidad, con una cifra media de 3.340.000 hematíes por mm., si bien algo más acentuada en las formas de atrofia. 26. Las lesiones hepáticas son muy frecuentes aunque no lo sea tanto su exteriorización clínica (hepatomegalia); las pruebas de funcionalismo hepático fueron positivas en el 54% de nuestros casos y tanto más demostrativas cuanto mayor era la alteración proteica, positivad que persiste a menudo en la fase de reparación avanzada. 27. Hemos observado cifra variable de leucocitos, con más frecuencia leucopenia con predominio linfocitario, y aumento de la velocidad de sedimentación. 28. Las cifras de glucemia en ayunas, suelen ser algo bajas, persistiendo aunque algo más elevadas, en la fase de reparación. 29. Se ha comprobado igualmente una ligera disminución de la colesterinemia. 30. En los estudios necropsicos, hemos comprobado en dos de los tres casos observados, una degeneración grasa del hígado y en uno de ellos más moderada en miocardio y riñón; sin embargo no hemos observado en ninguno de ellos, alteraciones pancreáticas ni de las gonadas, hipófisis, tiroides o suprarrenales. 31. Muestran estos niños igualmente dos serios peligros; (a) tendencia a las infecciones frecuentes sobre todo en el medio hospitalario, lo que nos indica el peligro de su tratamiento en hospitales y guarderías; (b) tendencia al fracaso vascular. 32. A pesar de su grave pronóstico, sobre todo de las formas intensas y de la atrofia, las cifras de mortalidad se han reducido considerablemente en nuestros días. 33. El tratamiento seguido ha sido el siguiente: dieta equilibrada suficiente, rica en proteínas de alto valor biológico, hipercalorica, precedida en los casos de dispepsia por una alimentación astrigente, transfusiones de sangre o plasma, aminoácidos, vitaminas, hígado, hierro, calcio, fermentos pancreáticos, junto a medidas higiénicas adecuadas, antibióticos, así como el tratamiento sintomático de cada caso en particular.Tesis Doctoral Estudios sobre anabolizantes en pediatría(1963-05-15) Chunga Vega, Diomedes Felipe; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaEn estos últimos años, los anabolizantes esteroides, han adquirido gran importancia, debido a su amplio empleo en el campo de la medicina: Medicina Interna, Cirugía General, Traumatología, Oftalmología, Pediatría, etc… Además de la síntesis de nuevos preparados han permitido disminuir sus peligros; aún cuando, como lo afirman la mayoría de los investigadores, estas sustancias aún no están exentas de acciones androgénicas que pueden manifestarse, según la dosis y el tiempo de administración. De las investigaciones experimentales y estudio metabólicos en el hombre, se deduce su empleo en estados de insuficiencia anabólica o exageración catabólica; estas situaciones se presentan muy a menudo en clínica y sobre todo en Pediatría, por la frecuencia de distrofias y estados de retardo pondo-estatuarles, a estas edades. Si bien es cierto que la Pediatría se beneficia de esta terapéutica, es digno señalar que a estas edades los niños son más sensibles a los efectos androgénicos, igualmente que las mujeres; de allí que los esteroides anabolizantes no han de ser empleados, de forma indiscriminada, por manos inexpertas. Es conveniente saber en que momento hemos de administrar el preparado y por cuanto tiempo. La utilización de estas sustancias en Pediatría, ha sido estudiada por diferentes escuelas, sobre todo por la Escuela Italiana; se muestran sus efectos tanto anabolizantes como androgénicos, mediante tests, basados la mayoría en el aumento de la curva ponderal, proceder incompleto, por los errores a que puede concluir su interpretación. Los estudios metabólicos, por balances nitrogenados, son escasos; por otro lado, para detectar el efecto androgénico, además de la vigilancia en la aparición de signos de virilización, se han empleado la dosificación de los metabolitos excretados por la orina. Hemos de tener en cuenta, que antes de su utilización en clínica humana, estos preparados son seleccionados de acuerdo a la experimentación animal; pero hemos de señalar que la conducta en ambos casos es distinta y que la interpretación de los resultados, cuando se emplea hormonas humanas en animales y viceversa, puede conducir a interpretaciones erróneas, pues el comportamiento no es el mismo. Esto es muy importante, ya que la realización de experiencias metabólicas en el hombre, permite enjuiciar mejor los efectos de los esteroides anabolizantes. La existencia en nuestro medio de niños distróficos de diferente etiología y evolución, que conducen frecuentemente a estados de retardos pondo-estatuarles en la infancia, en los que la modificación de fondo corresponde al metabolismo proteico; y también la infinidad de aplicaciones que está haciendo de los esteroides anabolizantes, en ocasiones sin conocimiento de base con la consiguiente aparición de manifestaciones no deseadas; y por otro lado con el fin de contribuir a un estudio metabólico en el hombre y de esta forma al esclarecimiento del mecanismo de actuación, en el metabolismos de las proteínas y concretamente en el anabolismo, nos ha llevado al estudio de estas sustancias. La base fundamental del nuestros trabajos han sido los estudios metabólicos de balances nitrogenados, único test de mayor importancia para poner de manifiesto el efecto anabolizante. Después de un estudio basal para demostrar las características metabólicas y el estado o periodo de convalecencia de los enfermos, hemos llevado a cabo la administración de un esteroide anabolizante, realizando en distintas épocas nuevos estudios metabólicos, cada uno de ellos, durante un periodo de tres días consecutivos. Se han utilizado niños lactantes, hospitalizados en la clínica Universitaria de Pediatría de Sevilla, que dirige el Profesor Suárez, realizando las técnicas analíticas en el Laboratorio de dicha clínica. Hemos tratado poner de manifiesto, en los estudios basales, las características metabólicas de los niños distróficos en los que respecta a la absorción y retención nitrogenada, estudios que han sido llevados a cabo recientemente por Jarpa y col., en Chile; modificaciones éstas, que corresponden a diferentes periodos de convalecencia. Hemos estudiado al mismo tiempo y desde el punto de vista del metabolismo nitrogenado, las modificaciones de las constantes sanguíneas: a.a., proteínas totales y proteinograma; N. ureico y N. Total en suero. Otras acciones derivadas de los efectos anabolizantes, ya sea directa o indirectamente, nos han llevado a estudiar los efecto miotróficos y osteogénicos; mediante observación del tono muscular y control radiográfico, tratando de establecer el área muscular y así mismo mediante la excreción de creatina y creatinina por la orina; por otro lado, las acciones sobre el hueso, se han puesto de manifiesto con el estudio de la excreción urinaria de calcio y con las modificaciones radiográficas, habiendo estudiado también el calcio, fósforo y fosfatasas alcalinas, en sangre. De otra parte hemos tratado de poner en evidencia los efectos androgénicos, para lo cual hemos llevado a cabo vigilancia de los enfermos y dosificación de metabolitos excretados por orina. Nuestra atención se dirige también a la dosis a emplear y tiempo de duración de su administración; así mismo al momento de iniciar el tratamiento y a la selección de los enfermos; según el tipo de afección, pues no todos los niños ni todas las enfermedades, en los que están indicados, requieren la misma dosis y el mismo tiempo de administración para alcanzar los efectos deseados y así mismo habrá quienes con mínimas dosis y mínimo tiempo de administración, presentarían efectos indeseados. Nuestros resultados nos permiten enjuiciar la actuación de estos preparados, sobre el anabolismo proteico; sin dejar de llamar la atención, como lo hacen investigadores de prestigio; que a pesar de las escasas acciones androgénicas demostradas, éstas existen en potencia y se harán presentes en cualquier momento, por errónea indicación, dosificación elevada o duración exagerada del tratamiento. Los esteroides anabolizantes no deben ser utilizados por manos inexpertas, sin conocimiento mínimo de estos preparados. CONCLUSIONES 1. El balance nitrogenado en niños distróficos, en periodo de convalecencia, una vez pasada la fase aguda, es más o menos positivo; siendo mayor en el primer periodo, de acuerdo a la deplección proteica; para hacerse menos acentuado en periodos posteriores. Existe discreta relación con la ingestión e igualmente con la absorción, estando ésta en relación directa con la primera. 2. El empleo de anabolizantes aumenta la retención nitrogenada y la mantienen en caso de presentarse afecciones, no existiendo relación entre retención y absorción. 3. El empleo de suplemento de aminoácidos, hidratos de carbono y grasas mejoran la absorción por incremento de aporte proteico; y de forma extraordinaria la retención, por aumento de calorías y de calidad de proteínas. 4. El empleo de suplemento alimenticio, influye directamente en la absorción, debido a un mayor aporte, mayormente en la retención, por aumento calórico. 5. Para le mejor acción de una terapéutica anabolizante es preciso un aporte suficiente d material proteico, obteniéndose resultados extraordinarios si se añade un suplemento, que ha de ser equilibrado y de buena calidad. Sin aporte proteico adecuado los anabolizantes carecen de acción. 6. Las modificaciones de las constantes hemáticas: proteínas totales, proteinograma, aminoácidos, N. ureico y N. Total; corresponden, en estado basal, a las características presentadas en las distrofias. Por acción de los anabolizantes, las modificaciones corresponden a la retención nitrogenada con positividad del balance; y dentro de éste, a la mejor utilización para la construcción de estructura. 7. Acción de los anabolizantes en el metabolismo de los cuerpos creatínicos y modificación de la masa muscular, en el sentido de su aumento; aumento así mismo del tono y fuerza muscular, dando a los enfermos aspectos de mejoría y de estado general. 8. No influencia de los anabolizantes en la hemopoyesis, estudiada en sus elementos periféricos, necesitando de un aporte adecuado de sustancias minerales y vitamínicas, constituyentes de la molécula hemoglobínica. 9. Efecto sobre el metabolismo del calcio, aumentando la retención y fijación, en la trama neoformada bajo la acción de estos preparados. Modificaciones en el crecimiento de los núcleos óseos estimulando su crecimiento y el crecimiento en general. 10. Influencia de estos preparados en el incremento de la curva ponderal en relación a la retención nitrogenada; escasa modificación en caso de afecciones periódicas. 11. Efectos androgénicos mínimos, por la escasa modificación de los 17-cetosteroides y por su clínica. 12. La dosis a emplear debe ser mínima, no debiendo sobrepasar las deducidas de la experimentación animal y humana. El tiempo de administración no será mayor de 30 días ni menos de 20, de duración; sujeto a modificaciones, según la afección que se trate. Las dosis altas y de prolongada duración están indicadas en enfermedades óseas y musculares.Tesis Doctoral La valoración psicológica del recién nacido y su utilización como pronóstico en casos anoxia(1967-01-01) Rodríguez Sacristán, Jaime; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaMETODOLOGIA 1º. Clínico 2º. Experimental 3º. Estadístico 4º. Transversal, repetido 5º. Comparativo Analizando cada uno de ellos tenemos. 1º) El Método Clínico, es decir la valoración clínica, del estado del Recién Nacido es utilizado criterio de normalidad o anormalidad. Según exista o no sufrimiento fetal, mayor o menor vitalidad al nacer, asfixia, cianosis, convulsiones, respiración superficial o profunda, etc. (ver gráficos) estará en uno de los dos grupos investigados por nosotros. Más adelante describiremos un baremo de valoración clínica con una escala de 0 a 3 puntos, con objeto de tener unidades de medida que puedan sernos útiles para comparar su estado clínico con su estado psicológico. 2º) La insistencia en hablar del método experimental separándolo de los siguientes (estadístico, transversal, correlacional) ya que al fin y al cabo son experimentales, es debido a la necesidad de exclusiva metodológica que el Recién Nacido nos plantea. Todo el desarrollo de la sicología del Recién Nacido se debe a las ideas conductivistas y experimentalistas. Aunque se trate de medir algo tan difícilmente mensurable como lo humano, en el Recién Nacido no tenemos otro camino. Esto no quiere decir que consideremos el método experimentalista como el adecuado para conocer sicológicamente al hombre. Cuando valoramos algunos de los aspectos del Recién Nacido como el Vigor al agarrar, umbral al dolor, reacción a las excitaciones suaves, etc. lo hacemos siempre con un método conductista. Medimos la reacción de su conducta ante tal o cual estímulo o situación. 3º) El Método Estadístico es utilizado profusamente en nuestro trabajo. cada uno de los resultados obtenidos en cada niño se tratan según la fórmula de la desviación tipo o desviación estándar: D.T. = Que utilizaremos después para comprobar la confiabilidad de la prueba a través de: 1º Hallazgo de la curva normal de cada Item para compararla con la Curva Normal Teórica. 2º Hallazgo del Error probable de cada Item. 3º Comparación de frecuencias y Puntajes. Con todo ello haremos un tratamiento estadístico de datos obtenidos en la ampliación de la sistemática de la valoración del Recién Nacido a cada niño. Aunque con menor complicación estadística también llevaremos a gráficos y porcentajes cuantas medidas son atribuibles a estas formas de tratamiento comprobatorio. 4º) Método transversal repetido, es decir el estudio de una muestra de la población concreta en cortes transversales en distintos momentos de su evolución. Hemos preferido este método al longitudinal por ser este último menos fiable, utilizar descripciones biográficas continuadas que aunque tienen la ventaja de carecer en cierto aspecto de las deformaciones posibles a una situación provocada, tienen el peligro de poseer una especial visión subjetivista expuesta a la catatimia. Es muy difícil una descripción continuada, con frecuencia estas investigaciones han sido hechas en familiares de los investigadores. Aunque no neguemos en absoluto los posibles beneficios obtenidos, utilizando el método longitudinal, son obvias las dificultades que entraña al ser aplicado a un gran número de niños. 5º) Método comparativo, correlacional. Se verifica una correlación entre los factores evolutivos de cada niño (valoración psicológica de los mismos niños en diversos momentos e su vida) y su estado en el momento de nacer (ver cuadros final). TECNICA Las Técnicas aplicadas son de dos tipos: A. Técnicas de valoración sicológica. B. Técnicas de valoración clínica. A su vez estos dos grupos tienen varios aspectos: A. Técnicas de valoración sicológica. 1.- Sistemática de valoración sicológica del Recién Nacido. 2.- Sistemática de valoración sicológica de estos mismos niños, pero vistos. a) Con 1 año de vida b) Con 5 años de vida B. Técnicas de Valoración clínica (Baremación de un puntaje de 0 a 3 de la sintomatología clínica encontrada en el Recién Nacido. De cada una de estas técnicas vamos a insistir y detallar aquellas que tienen mayor interés para nuestro trabajo. En primer lugar la Sistemática de Valoración del Recién Nacido basada en la idea originas de Francis K. Graham y que es la base de nuestro trabajo. Técnica de Valoración del Recién Nacido. Son cinco pruebas diferentes. De ellas la 2ª y la 3ª con 5 y 2 subpruebas respectivamente lo que hace un total de 10 Items diferentes para ser investigados en cada niño. Graham aconseja que la exploración sea realizada en los cinco primeros días de vida, pero no especifica la hora del día en que se debe hacer. Nosotros hemos huido de los tiempos extremos (inmediatamente de nacido o al final del quinto día de vida), aunque no hemos encontrado diferencia clara en la hora o el día que se hagan. Hemos hecho algunas modificaciones a la técnica original de Graham, bien a la técnica en sí (Test de umbral al dolor y en varias de madurez), en el orden de las pruebas (dejamos irritabilidad para el final), o el puntaje (igualamos todos los puntajes de 0 – 21, excepto Tono y Dolor de niños anóxicos) con objeto de uniformar su compresión). I. TEST DE UMBRAL AL DOLOR Fundamento: Provocación de dolor por estimulación sensible. Técnica en si. Se pincha con una aguja la cara anterior de la pierna, inmediatamente por debajo de la rodilla, en la zona de estimulación del reflejo patelar. La aguja es de tipo de las usadas para poner inyecciones del calibre 0,7 mm. debe penetrar la piel una profundidad de 0,1 mm. La presión que debe impulsar el pinchazo es subjetiva y solo puede proporcionarle el aprendizaje repetido de la técnica. Valoramos de 0 – 21. II. PRUEBAS DE MADUREZ. Algunas de estas pruebas han sido tomadas de Gesell. Consta a su vez de cinco factores que son: vigor al agarrar, respuesta a las excitaciones suaves, reacción al auditorio, reacción de las piernas a la presión y reacción al prono. En todos estos ítems Graham hace también una puntuación de 0 a 21. 1º Vigor al agarrar. Para medir el vigor al agarrar estimulamos al Recién Nacido la palma de la mano hacia los dedos con un objeto aprehensible, nuestro dedo, con lo cual la mano tiende a cerrarse fuertemente. 2º. La técnica de las respuestas a excitaciones suaves consiste en frotar con algodón o un papel fino por debajo de la nariz hasta el labio superior. 3º. La reacción de las piernas a la “presión” puede medirse haciendo presión con los dedos pulgar y corazón en las caras internas y externas de las regiones medias del muslo y de la pierna; la presión es rápida y de mediana intensidad. 4º. La reacción al auditorio es difícil de valorar en algunos casos. Nosotros lo hemos hecho en dos: cuando el niño está llorando y se calma al hablarle y tocando suavemente, o bien cuando acercamos mucho al cara hablándolo, se ha visto alguna modificación en su rostro y en su actitud, patalea y hace movimientos de cabeza. 5º. La reacción al “prono” se realiza estando el niño desnudo situándolo en esa posición, tal como caiga, observándole durante 15 segundos. III. TONO Utilizando el método de la extensibilidad descrito por André Thomas (a la hipotonía de algunos músculos corresponde hipotonía de sus antagonistas). Tomando como técnica la amplitud del ángulo poplíteo, (ya descrito), que debe ser inferior a 90º. Sin embargo al mismo tiempo que esta mayor o menor diferencia de grados está el criterio de la dureza del tacto, que puede ser graduada dentro de ciertas medidas reducidas. Hemos ensayado diversas técnicas de valoración y de puntuación y pensamos que una valoración de 0-3 considerando 1,5 el tono normal del Recién Nacido. En este caso hacemos fusión de dos criterios de valoración al mismo tiempo: 1º) La resistencia a la extensibilidad. 2º) La dureza al tacto de la musculatura de los músculos de la pierna y del muslo. IV. VISION Tiene dos subpruebas. a) Fijación de un objeto b) Persecución de un objeto V. IRRITABILIDAD Exploración espontánea sin necesidad de estimulación. Es una valoración subjetiva que debe hacerse al final de todas las exploraciones y que juzga el vigor general mostrado especialmente por las características del llanto. No mide la irritabilidad del adulto, mide el vigor general de reacción global. Las técnicas de valoración sicológicas para revisiones posteriores no son descritas. Hemos seguido las respectivas sistemáticas sin modificación alguna por nuestra parte. Las pruebas utilizadas son: 1º Escala de Maduración de GESELL (Diagnóstico del desarrollo de Arnold GESELL. Ed. Paidos 1963). El niño de 1 a 5 años del mismo autor. Ed. Paidos 3º Ed. 2º Test Gestalticovisomotor de Lauretta BENDER.Ed. Paidos 1960. 3º Test de inteligencia (por el dibujo de la figura humana) de Florense GOUDENOUCH.Ed. Paidos. 1957. 4º “El dessin expontane” de Juliette FAVEZ BOUTONNIER. A continuación vamos a dar las conclusiones que se deducen directamente de nuestro trabajo. Algunas conclusiones parciales, no claramente demostradas o que se salen de nuestro objetivo no son reseñadas. 1º. La precisión de la sistemática de valoración psicológica del Recién Nacido es buena en conjunto, según se demuestra estadísticamente, en términos de Error probable y Desviación Tipo. 2º. Particularmente cada una de las subpruebas son portadoras de mayor o menor seguridad según se especifica a continuación. 3º. Las pruebas de: Test de Umbral al dolor, Excitaciones suaves, Vigor al agarrar, Reacción al prono y Presión de Piernas son de una seguridad muy clara según se demuestra al comparar la curva normal ideal (construida según la Desviación Tipo) con las curvas de cada una de estas subpruebas. 4º. La visión, según nuestro método empleado, no puede ser encontrada en todos los niños, siendo, por tanto, una prueba insegura. 5º. La prueba de Reacción al auditorio es insegura y difícil de comprobar. 6º. El Tono muscular sufre oscilaciones en los niños normales, que aunque ligeras, hace diferenciar a unos niños de otros. 7º. La irritabilidad puede ser explicada en el Recién Nacido como expresión general de estado del organismo,, pero consideramos, que aunque puede darse en todos los niños, puede ser difícil de obtener a veces según el estado fisiológico del Recién Nacido. 8º. La correlación, correspondencia interna o relación de reciprocidad que guardan entre sí la valoración psicológica del Recién Nacido y la valoración clínica del Recién Nacido es buena vista en conjunto (75% de buena correlación). 9º. Particularmente la correlación entre el test de Umbral al Dolor y el test de Tono Muscular y la Valoración Clínica es muy buena (82%). 10º La correlación entre las pruebas de madurez (exceptuando reacción al auditorio) y la valoración Clínica es especialmente buena (88%). 11º. La correlación de la valoración Clínica y las revisiones psicológicas posteriores (al año y a los 5 años de vida) es buena, (75%). 12º. La correlación de las pruebas psicológicas entre si y vista en conjunto es muy buena. (78% de buena correlación).Tesis Doctoral Estudios sobre el estado ácido base en el niño lactante(1967-08-01) Cardesa García, Juan José; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaCONCLUSIONES 1. Para el niño lactante eutrófico, entre el primero y cuarto mes de edad, sin hacer distinción del tipo de dieta recibida, obtenemos valores promedios de pH, pCO2 y EB, que no difieren prácticamente de los dados por SIGGAARD-ANDERSEN para el adulto. Observamos únicamente un aumento discreto para los márgenes de variación (± 2 D.S.) de los valores de pCO2 (39,9 ± 6,8 mmHg) y de EB (-0,4 ± 3,6 mEq/Ls). 2. De los estudios globales de nuestra casuística de niños lactantes con enteritis y gastroenteritis agudas, observamos que para un EB inferior a -22 mEq/Ls, aparece siempre un pH inferior a 7,15, y en la mayoría de los casos inferior a 7,00. Sólo para este grupo de EB encontramos pH inferiores a 6,80. Para EB entre -22 y -16 mEq/Ls (C), nunca aparecen pH inferiores a 7,00 ni superiores a 7,30, siendo la mayor frecuencia para pH entre 7,00 y 7,15 (G). Para EB entre -16 y -10 mEq/Ls (B), el pH siempre es superior a 7,15, apareciendo casos en los que, gracias a una compensación respiratoria suficiente, el pH está dentro de los límites normales. La suma de los porcentajes de los casos con pH entre 7,30 y 7,45 L más Nl) es inferior al porcentaje de casos con pH comprendido entre 7,15 y 7,30. Para EB entre -10 y -47 (A) aparecen también pH superiores siempre a 7,15, y casos en que el pH es normal. A diferencia del grupo anterior, en este, la suma de los porcentajes de los casos con pH entre 7,30 y 7,45 (L más Nl) es inferior al porcentaje de los casos con pH entre 7,15 y 7,30. 3. Las acidosis, cuanto más intensas son, suelen acompañarse de déficits de base más acentuados. Esto se ve corroborado por el hecho de que para acidosis entre 7,15 y 7,30 no encontramos casos con EB inferior a -22 mEq/Ls 8D), y para pH entre 7,30 y 7,45 no hallamos EB inferiores a -16 mEq/Ls. 4. Hemos encontrado de entrada pCO2 superior a 45 mmHg en todos los casos con pH inicial inferior a 6,80. Hallamos falta de compensación respiratoria de la acidosis dentro de todos los grados de esta, con una mayor frecuencia para pH superiores a 7,15. Encontramos compensación respiratoria en todos los grafos de acidosis con pH superior a 6,80, e incluso casos con pH dentro de los límites normales, gracias a esta respuesta compensatoria. La mayor frecuencia de compensación respiratoria, la encontramos para pH entre 7,00 y 7,15. 5. Todos los casos con pH inicial inferior a 6,80 presentan pCO2 superior al límite normal. Para pH entre 6,80 y 7,00 no observamos casos con pCO2 superior a 45 mmHg; en este grupo, el porcentaje de casos que presentan compensación respiratoria de la acidosis, es igual al de los que no la presentan. Para pH entre 7,00 y 7,15, la mayoría de los casos presentan compensación respiratoria. Para pH entre 7,15 y 7,30, la compensación respiratoria aparece nuevamente en solo el 50% de los casos. Para pH entre 7,30 y 7,35 el porcentaje de casos que presentan compensación respiratoria es inferior al de aquellos que no la presentan. 6. La respuesta respiratoria compensadora se presenta con mayor frecuencia para Eb comprendidos entre -22 y -10 mEq/Ls. Decae para EB inferiores a -22 mEq/Ls o superiores a -10 mEq/Ls, mucho más en este último. 7. La depresión del centro respiratorio (pCO2 superior a 45 mmHg) aparece siempre acompañada de EB fuertemente negativos, inferiores siempre a -22 mEq/Ls. La falta de compensación respiratoria (pCO2 de 35 a 45 mmHg) se presenta con mayor frecuencia en los EB menos negativos, es decir, más próximos a los valores normales. Los grados de más intensa compensación respiratoria presentan su mayor frecuencia en los EB inferiores a -22 mEq/Ls. 8. En relación a la alimentación básica recibida últimamente antes del ingreso, observamos la menor mortalidad en los niños alimentados al pecho o con leche de vaca acidificada. El mayor porcentaje de mortalidad aparece para el grupo de niños que han recibido una dieta desequilibrada, con un exceso de hidratos de carbono. 9. En relación al estado nutritivo, apreciamos el mayor porcentaje de supervivencia para los casos con buen estado de nutrición. Este porcentaje disminuye para la desnutrición leve y es tanto menor cuanto más intensa es la desnutrición. Es mínimo en los casos de distrofia farinácea. 10. La mortalidad es tanto mayor cuanto más intensa es la acidosis inicial y más bajo el EB. La supervivencia es nula cuando e pH desciende por debajo de 6,80. En este sentido, nuestra experiencia coincide con la de KERPEL-FRONIUS. 11. En los casos que fueron éxitus, el tiempo de supervivencia, contado a partir del momento del ingreso, es tanto mayor cuanto menores son la acidosis inicial y el EB, acortándose mucho cuando aparece depresión del centro respiratorio (pCO2 superior a 45 mmHg). 12. Clásicamente se han relacionado las alteraciones del estado nutritivo y las minusvalías funcionales y orgánicas del lactante con una mayor gravedad del curso y del pronóstico de los trastornos nutritivos agudos del lactante. Encontramos que estos hechos coinciden también con una mayor gravedad e intensidad de las alteraciones del EAB. 13. En los casos que fueron éxitus, la respuesta al bicarbonato, valorada por la modificación del pH y del Eb, es nula en la mayoría de los casos. En este sentido le damos valor pronóstico. 14. En los dos casos de distrofia farinácea que fueron éxitus, observamos un tipo de respuesta al bicarbonato que denominamos moderada con oscilaciones. Se caracteriza esta, por una respuesta favorable tras la administración de bicarbonato, cuya intensidad es menor a lo que teóricamente cabría esperar de la dosis de bicarbonato administrad al enfermo, y además es de corta duración, pues, en un plazo de tiempo más o menos corto, desaparecen las correcciones obtenidas, y con frecuencia reaparecen trastornos del EAB más intensos a los hallados en un principio, de tal manera que en la representación gráfica de los casos aparece una curva en agujas, típicamente oscilante. 15. En los casos que fueron éxitus observamos irregularidad en la respuesta respiratoria tras la administración de bicarbonato. El que aumente, o disminuya o permanezca igual la pCO2 no podemos ligarlo a ningún factor acompañante. A nuestro entender, lo más característico es la irregularidad de la respuesta. 16. En algunos de los casos que sobrevivieron, tras desaparecer la acidosis, aparece una tendencia discreta hacia la alcalosis (basosis) metabólica, totalmente compensada por aumento de la pCO2. La basosis fue muy leve en todos los casos, sin manifestaciones clínicas, y se recuperó espontáneamente en un espacio de tiempo de uno a tres días. Denominamos a este fenómeno rebote basósico discreto (RBD). 17. La frecuencia de aparición de RBD en el grupo de casos no tratados con bicarbonato es ligeramente inferior a la del grupo que lo recibió. Por tanto, podemos afirmar que la aparición del fenómeno de RBD no es exclusiva o dependiente de la administración terapéutica de bicarbonato. 18. La frecuencia de RBD es menor en los casos con buen estado de nutrición. Sería mayor para los niños con desnutrición grave y con distrofia farinácea. Sin embargo, nuestra serie de casos no es lo suficientemente amplia como para poder hacer categórica esta afirmación. Haciendo una valoración global de los niños distróficos, la frecuencia es mayor para estos que para los que presentaban buen estado de nutrición. 19. La valoración de RBD en los distintos periodos de edad nos denota un claro predominio para el grupo cuya edad está comprendida entre los tres y seis meses. 20. La aparición de RBD es menor para los niños alimentados con leche de vaca acidificada, seguida de la lactancia materna y la leche de vaca, por este orden. Es máxima, con marcada diferencia, para los niños que han recibido una dieta desequilibrada con exceso de hidratos de carbono. 21. Según la acidosis inicial, la frecuencia de RBD sería mayor para los pH más bajos. Sin embargo, el número de casos controlados con pH superior a 7,30 es insuficiente para poder dar un valor absoluto a esta afirmación. Según el EB inicial, la frecuencia sería mayor para los casos con EB superior a -16 mEq/Ls o inferior a -22mEq/Ls. De acuerdo con la pCO2 inicial, el RBD sería más frecuente cuando se presenta compensación respiratoria de la acidosis. 22. La aparición de RBD es mayor cuanto más intenso ha sido el grado de deshidratación. 23. El RBD se presenta en dos tipos de casos. Por un lado en los de evolución muy favorable, con desaparición de la diarrea en un día, y por otro, en los de evolución prolongada. 24. Interpretamos el fenómeno de RBD como una exageración del ajuste normal que el organismo efectúa cuando el EAB ha sido alterado. En los casos de evolución muy rápida por un exceso discreto en la respuesta compensatoria, y en los casos de evolución prolongada, por la instauración de una compensación persistente, que tarda en desaparecer cuando ceden las causas que la motivaron. 25. Las mejores respuestas al bicarbonato, valoradas por la modificación del EB, se encuentran en los niños bien nutridos y para los alimentados con leche de vaca acidificada. En relación a la edad, no hay diferencia marcada entre los grupos de uno a tres y de tres a seis meses. No podemos establecer comparación con los grupos restantes por no tener más que un caso tratado en cada uno de ellos.Tesis Doctoral Contribución al estudio de la absorción intestinal en el niño(1968-01-23) Romanos Lezcano, Armando; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaEl estudio de la digestión-absorción intestinal en el niño es extraordinariamente complejo, tanto desde el punto de vista de la Investigación Fisiológica para como en su aplicación a los síndromes de malabsroción. Son tantos y tan diversos los mecanismos responsables de que los principios nutritivos lleguen al medio interno que es difícil llegar a una valoración precisa del curso de los acontecimientos biológicos. En el niño, y más aún en el niño enfermo con su inmadurez, su necesidad de adaptación y aprendizaje, su crecimiento, su labilidad, estas dificultades se hacen todavía mayores. Nosotros hemos estudiado 19 niños, 11 varones y 8 hembras, comprendidos entre las edades de 5 meses y 8 años. La edad media ha sido de 3 años, 2 meses y 19 días. Aunque las características del trabajo no permitan obtener conclusiones estadísticas, podemos distribuirlas como sigue: - Enteropatía gluten-inducida 8 - Mucoviscidosis 4 - Parálisis cerebral 1 - Shigelosis 1 - Hepatitis anictérica 1 - Amebiasis 1 - Lambliasis 1 - Falta de cuidados 1 - Diagnóstico no precisado totalmente 1 Desde el punto de vista clínico, su historia era sugestiva hacia la malabsorción: alteraciones digestivas con diarreas y heces aumentadas de peso, con frecuencia de 1 a 8 acompañándose de un cuadro de desnutrición importante. El peso de las heces fue mayor en las EGI que en las mucoviscidosis. El tratamiento lo redujo. Casi siempre (Exc. caso 12) se correspondía con los hallazgos biópsicos. No se ha registrado con unanimidad la existencia de una gran apetito como se describe habitualmente; los casos de anorexia han sido frecuentes (casos: todos excepto 9, 15, 19). La anemia, la desnutrición y el raquitismo han sido prácticamente constante. La orina (sedimento, albumina, glucosa) fue normal excepto en los casos 12 y 14, el estudio radiológico coadyuvó en la confirmación o negación del cuadro pero se precisan trabajos seriados, y mejor con cineradiográfia para poder sacar conclusiones definitivas. En los casos más intensos se encontró dilatación, gas y fragmentación anormal del contraste. La clase de este contraste también influyó en los resultados. La radiología del tórax y de muñeca informó sobre las alteraciones a este nivel aunque en los casos de mucoviscidosis los hallazgos no fueron tan definitivos como se esperaba. El estudio macroscópico de las haces fue siempre de gran utilidad: aspecto, pero frecuencia y olor son técnicas muy simples y muy demostrativas. En los dos casos de parasitosis, el examen en fresco fue definitivo (nº 6 y 19). Se repite las producción de síndromes de malabsorción por parasitosis intestinal, reproduciendo el cuadro de la E.G.I. El test de SCHWACHMANN se practicó en algunos casos y figura fotografiado en los protocolos correspondientes. Hemos descrito sus indicaciones y limitaciones anteriormente, lo cual justifica muestro hallazgo. En niños menores de 18 meses es una prueba simple que da buena información. Las curvas de sobrecarga con glucosas han sido en general planas, pero no han seguido un paralelismo riguroso con la clínica. Son conocidas sus limitaciones. Nos han sorprendido algunos niveles basales altos y otros muy bajos, sin explicación aparente. La curva de sobrecarga con xilosa parece ofrecer más garantía. Nos referimos a la xilosa en orina. Las determinaciones en sangre, con nuestras condiciones de trabajo tiene un valor muy discutible. Quizá una toma de sangre más elevada en volumen diera resultados más fidedignos. Nos ha sorprendido el que todos los autores la consideran como técnica fácil y simple. Efectivamente no es difícil, y nosotros la hemos realizado habitualmente pero es lenta, se precisan disoluciones altas, en sangre pipetear cantidades mínimas del sobrenadante después de centrifugar y a la hora de recoger datos en BECKMAN el ácido tiene un olor penetrante y molesto, es una prueba que requiere mucha paciencia. El test del lipiodol se ha mostrado como valioso auxiliar para investigar las lipasas siempre que no se pida de él más de lo que es capaz de suministrar. En tres de los cuatros casos de mucovisdosis aparición sorprendentemente plano (en relación con determinaciones anteriores), en el 4º, (nº 17) ya sea la producción de lipasas bacterianas ya sea que se trataba de una forma predominantemente pulmonar, el I apareció en orina normalmente. Existen discrepancias según los autores sobre el valor de los tests del SUDAN III ACETICO y el LUGOL. Nos hemos convencido aquí de que el primero es inútil aunque las grasas aparezcan muy bien teñidas en él. Respecto del LUGOL poco más podemos decir. Hoy sabemos que las “intolerancias al almidón” son inexistentes. Nuestro trabajo nos ha demostrado abundantes ejemplos de granos de almidón intra y extracelulares sin significación específica alguna. Por esta razón no se ha mencionado en la breve historia clínica de cada protocolo. La biopsia intestinal, aunque es una prueba mayor ha sido un medio excelente de diagnóstico, aunque hemos descrito antes sus limitaciones y su falta de especificidad. No hemos tenido ni un solo caso de las complicaciones habitualmente descritas. Seguimos la clasificación de SHINER modificada por JOS porque no hemos encontrado otra mejor. En cualquier caso, esta técnica merece por sí sola estudios independientes. El test del sudor ha sido el más simple, el más seguro de cuantos hemos realizado. Los niños lo soportan bien. Hemos determinado solo el Cl porque con él es suficiente. El pH de las heces ha dado una buena información sobre el predominio de fermentaciones o putrefacciones. El test terapéutico, en fin ha sido el mejor elemento diagnóstico entre todos, especialmente siguiendo el criterio de “tratar al niño u no a la diarrea”. Hemos presentado un trabajo sobre la absorción intestinal del niño. Después de unas breves consideraciones fisiológicas sobre lo que actualmente conocemos de la absorción normal y patológica especialmente en los casos objeto de nuestro estudio, hemos analizado algunas de las múltiples pruebas que nos acercan a un mejor reconocimiento de los procesos, presentando después el material y los métodos de trabajo seguidos (Datos clínicos, técnicas de Lipiodol, Sudan, Xilosa, Glucosa, Lugol, test de Shwachman, biopsia intestinal, test del sudor, estudio radiológico, peso, pH y bacteriología de las heces, estudio metabólico y test terapéutico), para mostrar después las conclusiones en relación con cada una de ellas. Hemos intentado ilustrar en lo posible el trabajo para así evitar un exceso de cifras. Los problemas planteados por la absorción intestinal continuarán durante muchos años ocupando al investigador y el clínico.Tesis Doctoral Contribución al estudio de las cromosomopatías(1968-05-01) Domingo Sanz, Luis Antonio; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaCuando en 1868 Mendel publicó su Monografía de 48 páginas en el Bulletin de Histoires Naurelle de Brno, estaba muy lejos de suponer que en aquellas tres Leyes, mejor dicho, que en aquellos tres grupos de experiencias que demostraban la uniformidad de los híbridos de primera generación, la segregación independiente de los caracteres hereditarios, y la independencia de estos, establecía las bases de toda una rama de las Ciencias Biológicas: La Genética. Sus trabajos permanecieron olvidados cerca de 50 años hasta que a principios de siglo, tres botánicos, el holandés De Vries y los alemanes Correns y Tschermack, independientemente unos de otros, los redescubrían, confirmando sus resultados. Corresponde a Morgan el mérito de demostrar que los cromosomas, situados en los núcleos celulares eran el soporte material de la Herencia. Simultáneamente se iniciaba la aplicación de los conocimientos que la Genética Experimental iba adquiriendo a la Especie Humana, desde la comprobación de la Ley de Beveri de la constancia numérica de los cromosomas, pasando por el estudio morfológico de los mismos hasta llegar a la frecuencia matemática de presentación de los caracteres hereditarios, y su situación sobre los diversos cromosomas y el mecanismo íntimo de acción de cada uno de los genes. Simultáneamente Painter, utilizando como medio de trabajo material obtenido por biopsia testicular intenta establecer el número básico de los cromosomas de la Especia Humana, con su técnica imperfecta, llega a la conclusión de que su número es de 48, cifra considerada como válida hasta hace muy pocos años. Las grandes dificultades técnicas que encerraba este propósito, hizo que durante cerca de 30 años estos trabajos permaneciesen abandonados, hasta que en 1952 Grahan y Barr y en 1955 Moore y Barr, comunicaron el descubrimiento en los núcleos de las células nerviosas de animales hembras, y en las células somáticas de la mujer, de unos corpúsculos heteropicnóticos que ellos relacionan con la presencia de dos cromosomas X. Simultáneamente Tjie y Levan, utilizando una modificación de las técnicas propuesta por Hsu, establecieron definitivamente que el número básico de cromosomas la Especie Humana era de 46. A partir de este momento se han ido sucediendo con gran rapidez la aparición de diversos métodos para el estudio del cariotipo humano normal y patológico, descubriéndose finalmente en 1959, por Lejeune y Turpin la primera cromosomopatía humana en el Mongolismo, como ya fuera predicho por Waardemburg en 1935, introduciéndose esta técnica en la Clínica Humana, no solo como medio útil de diagnóstico, sino como sistema de Investigación necesaria en algunos problemas complejos, de difícil comprensión y no siempre fácil diagnóstico, al menos en algunos periodos de la vida, como el Síndrome de Turner o el de Klinefelter, sino también como una poderosa arma en el estudio de las malformaciones congénitas, incluyendo bajo esta denominación los errores congénitos del Metabolismo, como las Disglucegenosis, por ejemplo, o la fenilcetenuria e incluso la Diabetes Mellitus Juvenil o la Fibrosis Quística de Páncreas. En el sentido amplio que concebimos los estudios citogenéticos en Medicina, quedan muchos problemas que resolver, e indudablemente con los métodos de trabajo de que hoy disponemos, no podemos sino esbozar un gran campo de posibilidades en la Clínica Humana, no solo bajo el aspecto etiológico únicamente, sino también, en su día, terapéutico; ya que la acción más probable de los genes, parece ser su intervención como catalizadores de la síntesis proteica, a las cuales va unida la actividad enzimática, desapareciendo, o siendo reemplazado un enzima normal por otro patológico, al mutar un gene, determinando la aparición de catabolitos que interfieren o alteran el normal fisiologismo celular, la fenicetenuria, ya citada, o la hemogilia pueden ser tomadas como ejemplo de estos estadio patológicos que en una fecha próxima podrán ser diagnosticados durante el tiempo de la gestación y quizás, incluso influidos terapéuticamente durante este periodo de la vida. Aunque sea al Pediatra a quién más interesa el desarrollo de la Genética Humana, no es menos interesante para el Internista y el Anatomopatológico el estudio de algunos problemas Citogenéticos, observados en determinados procesos tumorales, que pueden influir decisivamente en la comprensión de las bases citopatológicas del desarrollo de la célula tumoral. Guiados por este concepto de la Citogenética nos propusimos con objeto de estudio las siguientes cuestiones: 1. Comprobar la correlación clínica y anatomopatológica entre los diversos cuadros descritos y su relación con la Patología de los Cromosomas. 2. La posible relación entre las Cromosomopatías y los Síndromes Malformativos. 3. La relación entre las Cardiopatías Congéntias y las alteraciones numéricas o morfológicas de los Cromosomas. 4. Las ventajas e inconvenientes de los diversos métodos que para la obtención de preparaciones han sido puestos al día. Nuestro trabajo se inició en el mes de Febrero de 1963, después de una estancia en Valencia en el Laboratorio de Citogenética del Doctor Forteza Bever, a quién agradecemos la amabilidad con que puso a nuestra disposición su Laboratorio, y cuyos profundos conocimientos del tema nos han guiado por los difíciles caminos de la Citogenética. En las páginas siguientes recogemos todas nuestras observaciones recogidas en cuatro años de trabajo, interrumpidos únicamente durante seis meses en que nos trasladamos a París a fin de completar nuestra formación técnica en el Laboratorio de Citogenética del Profesor Lejeune. CONCLUSIONES A través de los trabajos realizados para nuestro estudio, recopilados tanto por nuestra experiencia personal como de la Bibliografía consultada, hemos llegada a las siguientes conclusiones. 1. No poseemos hoy día una técnica perfecta para el estudio del Cariotipo Humano. En primer lugar, debemos limitar el estudio a células ectodérmicas y procedentes siempre del mismo tejido celular, fibroblastos, obtenidos por biopsia dérmica, punción venosa, o en ciertos casos biopsias aponeuróticas. 2. La clasificación morfológica de los diferentes pares cromosómicos encierra numerosas dificultades, sobre todo, la identificación de los cromosomas comprendidos en el grupo 6-12-X, si bien este último puede detectarse con cierta facilidad, por medio de la timidinamarcada con trivio radiactivo. 3. Los métodos de estudio microscópicos puestos hoy al alcance del investigador, solamente permiten el descubrimiento de anomalías morfológicas groseras, tales como polisemias, monosemias, totales o parciales, cuando afectan a gran parte de un cromosoma, no permitiendo poner de manifiesto pequeñas delecciones, inversiones o translocaciones reciprocas, entre cromosomas homólogos o del mismo grupo, cuando está comprendido el centromero en el segmento translocado. 4. El diagnóstico de los individuos en mosaico, muy importante, incluso para como ver la verdades frecuencia de las cromosomopatías, sino también para explicar anomalías de tipo familiar, sobre todo la coincidencia de uno o varios tipos de cromosomopatías en el seno de una misma familia, no siempre es posible, debido a que, o bien el número de células anormales es extraordinariamente bajo necesitándose para descubrirlo estudiar tal número de células que escapa a las posibilidades de todo trabajo, o porque, al poder producirse la no-disyunción cromosómica en cualquier momento de la vida intrauterina, o mejor de la fase embrionaria de aquella, los órganos afectados resultan inalcanzables a los procedimientos de estudio sistemático. 5. El valor diagnóstico de las anomalías cromosómicas es grande, podemos decir que definitivo en los casos de trisemias aucoamicas, 21m 13 y 18, Síndromes de Down, Smith-Patau y Edwards respectivamente, así como en las Diagénesis gonadales, Síndromes de Turner y Klinefelter; la existencia de mosaicos aumenta la importancia del estudio del cariotipo, ya que, si bien los enfermos afectados tiene con gran frecuencia el Síndrome Clínico Clásico, en ocasiones, dependiendo del número de células afectadas, pueden desviarse de aquel, o bien, presentar formas clínicas larvadas que diferencias poco a estos enfermos de la normalidad. 6. El papel jugado por la dotación cromosómica celular en lagenesis de los verdaderos Hermafroditas y Pseudohermafroditas, es prácticamente desconocido, debido fundamentalmente a dos hechos: el corto número de pacientes estudiados, sobre todo de los primeros; y segundo por la limitación de los métodos de estudio de que disponemos actualmente. 7. El valor patogénico está en discusión, exponiéndose, como más probable, la hipótesis de alteraciones específicas en el metabolismo celular, siendo más importante para la supervivencia celular la alteración de uno o varios procesos enzimáticos que su ausencia, de donde sería, como así ocurre, más probable la supervivencia de individuo polisémicos que monosémicos. 8. En los procesos tumorales, con la excepción del cromosoma Philadelphia de la Leucemia mieloicrónica, no se han descrito anomalías típicas de cada tumor si bien se encuentran , con gran frecuencia, alteraciones en el número y forma de los cromosomas que se repiten con gran frecuencia en el mismo proceso, como si hubiese una selección entre las células anormales, de modo que solamente proliferasen, o bien tuviesen una mayor curación determinadas estirpes celulares, la cual podría conservarse indefinidamente, como línea celular pura. 9. Las causas que condicionan la presentación de las anomalías cromosómicas son desconocidas, atribuyéndose un claro valor determinante a factores diversos y diferentes tales como: edad de la madre, alteraciones endocrinas, metabólicas, desnutrición crónica, enfermedades infecciosas, alcoholismo, etc… etc… 10. En la transmisión de las cromosomopatías parece jugar un papel más importante las mujeres que los varones, atribuyéndose este fenómeno a la menor vitalidad de las espermias anormales, que disminuiría su capacidad fertilizante.Tesis Doctoral Proyección de las alteraciones hidroelectrolíticas sobre la patología cardíaca del lactante(1968-05-04) Navarro González, Juan; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaDesde que Sydney Ringer, en el siglo pasado, llamó la atención, sobre la importancia que varios iones tienen para las funciones cardíacas, la preocupación por estos problemas ha ido en aumento. Poco a poco se han indo aclarando determinados aspectos, pero, a pesar de esta mayor dedicación y del gran adelanto de los métodos de trabajo, quedan aún muchas lagunas que piden nuevas investigaciones. R inger demostró que el corazón requiere concentraciones adecuadas de los iones Na, K, y Ca, y que una concentración distinta, en más o menos, de cualquiera de ellos puede producir cambios característicos en el funcionamiento del miocardio. Desde entonces hasta la actualidad el número de trabajos aparecidos y la cantidad de investigadores que han dedicado parte de su vida a estos problemas es muy extenso. Y si la solución de estos problemas ha preocupa al fisiólogo y al patólogo para el pediatra ha supuesto un gran avance terapéutico y le ha dado la oportunidad de salvar muchas vidas. En efecto, hasta no hace muchos años una de las causas más frecuentes de muerte en niños menores de un año era la deshidratación y los trastornos del equilibrio electrolítico y ácido-base que le acompañan. La aparición del fotómetro de llama y de otra serie de aparatos, permitió, mediante el estudio de los iones y del equilibrio ácido-base, dirigir la rehidratación que tales trastornos requerían. No obstante y a pesar de nuestros conocimientos actuales, los cálculos en ciertos aspectos siguen siendo aún bastante empíricos, pues si es cierto que conocemos bastante el sexto extracelular, nuestros conocimientos sobre el sector intracelular y sobre el trasiego de iones a través de la membrana celular es aún escaso e inexacto. De aquí que, aun habiendo adelantado mucho, tengamos que recurrir al empirismo para solucionar los múltiples problemas que nos plantean los trastornos del equilibrio hidroelectrolítico y su recuperación. Pronto el clínico se dio cuenta y el anatomopatólogo comprobó que estos cuadros más o menos graves de deshidratación con diselectrolitemia se acompañaban muchas veces de perturbaciones, más o menos intensas, unas reversibles y otras no, de muchos de los tejidos del organismo, siendo el miocardio uno de los más afectados. Era lógico pues pensar que la exploración del corazón podría aportar datos de gran valía para el diagnóstico y tratamiento más correcto de estos enfermitos, y en efecto, la aparición de la electrocardiografía como técnica exploratoria del estado del musculo cardiaco, junto con la gran influencia que los trastornos hidroelectrolíticos tienen sobre los fenómenos de excitabilidad y conducción miocárdica, hizo pronto ver las enormes posibilidades que ello representaba para una mejor valoración clínica del daño miocárdico y su gran valor como método diagnóstico de estos trastornos. El número de trabajos, aparecidos en estos últimos años, sobre las relaciones entre electrolitos y corazón y su exteriorización en los trazados electrocardiográficos, ha sido extraordinario. Fisiólogos, internistas y cardiólogos han trabajado intensamente para llegar a establecer una serie de patrones que pudieran servir de guía en la clínica ante un determinado enfermo. Pero sin embargo se comprobó que no existía una concordancia perfecta entre los datos del ionograma y los cambios electrocardiográficos. No obstante a pesar de estas discrepancias se establecieron una serie de patrones electrocardiográficos y se intentó poner un nombre a cada uno de ellos. Así se habla de electrocardiograma hipokalémico, hiperkalémico, hipocalcémico, etc. Es evidente que ello tiene una realidad clínica y experimental indiscutible, pero también es cierto que a veces estas relaciones no son exactas y otras veces incluso paradójicas, recogiéndose trazados electrocariográficos de hipopotasemia en niños que presentan una cifra de kalemia normal e incluso aumentada y viceversa. El problema se centró entonces en delimitar cuál o cuáles eran los factores capaces de influir sobre las corrientes de acción de miocardio y modificar en un sentido o en otro el patrón electrocardiográfico que se consideraba típico de un determinado trastorno electrolítico. La mayoría de los autores consideran en la actualidad que la relación Ki/Ke, factor fundamental de las diferencias de potencial de la membrana celular, puede explicar estas discordancias encontradas entre electrocardiograma y kalemia. Por supuesto esto dio lugar a un gran número de trabajos tanto clínicos como experimentales para intentar aclarar estos problemas tan íntimamente ligados al metabolismo de la propia célula. Es evidente que el problema es mucho más complicado que una simple cuestión de concentraciones electrolíticas dentro y fuera de la célula, por ello en la actualidad se siguen las investigaciones en el sentido de intentar precisamente llegar a una más exacta compresión de todos estos hechos, procurándose una valoración del estado del gradiente electrolítico dentro y fuera de las células. Por otro lado los estudios realizados en los niños son más bien escasos y aunque los trastornos son muy parecidos a los de los adultos, veremos a lo largo de nuestro trabajo que existen bastantes discrepancias sobre todo en lo que se refiere a su más difícil interpretación. Dado que el trastorno electrolítico aislado en el niño es prácticamente inexistente es difícil encontrar un trazado electrocardiográfico completamente típico y si a ello unimos los trastornos frecuentes de otras constantes orgánicas y la dificultad que entraña la práctica de la electrocardiografía en niños tan pequeños, muchas veces excitados, se comprenderá con facilidad la mucha mayor dificultad que vamos a encontrar a estas edades de la vida.Tesis Doctoral Sobrecargas agudas con grasas: sus repercusiones plasmáticas(1968-05-20) Fernández García, Juan José; Sánchez de la Cuesta y Gutiérrez, Gabriel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaEn un reciente trabajo nuestro decíamos que “ningún biólogo o médico estudioso puede prescindir actualmente de un profundo conocimiento histo-bioquñimico de los fenómenos fisiológicos o fisiopatológicos que determinaran luego sus concepciones clínicas o su actitud terapéutica. Confirmando esta idea, creemos que no es posible entrar de lleno en la exposición del trabajo experimental que forma la base de esta Tesis, sin dedicar unos capítulos previos a recordar y resumir, para entrar en situación, ciertas ideas sobre algunos puntos esenciales referentes a la Arteriosclerosis y a la Alimentación. En las hojas que formaban nuestro primer borrador de este trabajo, posiblemente pecamos por exceso en la extensión que dedicamos a estos primeros capítulos, pero una afortunada sugerencia de nuestro maestro el Profesor Sánchez de la Cuesta, nos hizo ver la conveniencia de hacer una poda lo más amplia posible en estos temas, para no recargar de trabajo al lector, que otra parte conoce sobradamente estos problemas. No obstante, creemos que es mínima exposición de datos y reunión de criterios se hace indispensable, aún más, tratándose de temas de tal amplitud, complejidad y bibliografía como son los que se refieren a la Arteriosclerosis y la Alimentación. Con este comentario pensamos que están justificados estos primeros capítulos, donde tratamos de exponer lo más concisamente posible aquellos puntales principales que se hacen imprescindibles para llegar más tarde a comprender nuestra intención investigadora en el tema que nos propusimos. Acerca de este tema o motivo fundamental de nuestra Tesis pienso que su interés es obvio, en el campo de la Medicina como en la misma Sociedad, y aún para el lector menos dedicado a estas cuestiones su importancia está fuera de toda duda. Hace ya tiempo que conocemos cual es en la actualidad la principal causa de muerte en la Humanidad: los procesos cardiovasculares. Originados el mayor porcentaje de ellos por la ARTEIOSCLEROSIS. Obsesiona hoy por tanto, a médicos y biólogos, la lucha contra esta entidad morbosa. Tenemos muchas veces medios a nuestro alcance para detectarla y retardar su evolución, consiguiendo así retener en la sociedad muchas vidas útiles, en la plenitud creadora de los años, pero en gran número de casos, el accidente vascular “ha tronado” en cualquier territorio vital, llevando al individuo a la minusvalía funcional o a la muerte. Los monos que habitaban el parque zoológico del Filadelfia, morían –alimentados y sin epidemias- cuando el espacio destinado a ellos llegaba a hacerse insuficiente por la superpoblación, autorregulando así el número creciente de animales, y permitiendo a los supervivientes disponer de su “mínimo espacio vital”. Las autopsias revelaban que la muerte era originada por degeneración grasa del hígado, hemorragias cerebrales y hemorragias y congestión en los riñones, tiroides y suprarrenales. Algo que nos muestra un hilo de unión con la Arteriosclerosis. Como expone BOTELLA, quizás el hombre esté sujeto a leyes parecidas y estas degeneraciones arteriales, progresivamente crecientes en frecuencia, sean parte consecuencia del hacinamiento. Conocemos su mayor frecuencia en las grandes urbes que en las amplias geografías rurales. La causa última es desconocida y puede que sea múltiple, pero el hecho es así. La población humana crece con un ritmo del 2% anual y según los estadísticos dentro de 500 años tocaran a poco más de medio metro cuadrado por habitante. Esperemos que al menos el problema escleroso esté resuelto para entonces; bastantes molestias les traerá esa insoluble limitación territorial, al menos para vivir en nuestro mundo. El extraordinario progreso de la Medicina en este siglo, nos ha hecho ver que vencidas las enfermedades infecciosas, acachaban al hombre otras causas de muerte para todos aquellos que consiguieron vencerlas. Ciertamente que la vida media ha aumentado en bastantes años y son muchos más lo que llegan a la senilidad, pero también es cierto que cada día mayor número de individuos jóvenes mueren de forma súbita, por accidentes cardiovasculares. Sin rigor absoluto, pero no es del todo inexacto que “el hombre tenga la edad de sus arterias”. De tal importancia es hoy la Arteriosclerosis que la O.M.S. ha iniciado desde el año 1963 un verdadero ataque internacional contra la enfermedad arterial por excelencia, planeando un programa serio de investigación de millares de individuos y de necropsias, con los mismos criterios de valoración y realizado por eminentes figuras científicas. Con este plan de batalla, la O.M.S. espera determinar las causad de la Arteriosclerosis, llegando luego a establecer las directrices del diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno. Sin duda es otro nuevo camino abierto a la esperanza. En el peor de los casos, algo nuevo –por poco que sea- tendremos en las manos para defendernos de este moderno jinete del Apocalipsis. Justificada con estas breves ideas la importancia que la Arteriosclerosis posee como camino de investigación y el porque lo elegimos como “primun movens” de nuestro trabajo doctoral, nos queda exponer en esta breve introducción la vía específica y limitada que hemos preferido dentro de tan amplio tema. De los amplios y múltiples caminos que nos brindaba el tema de las degeneraciones arteriales arteriosclerosas, inclinamos nuestro esfuerzo hacia algo tan discutido en sus relaciones con ellas como es el problema de la Alimentación. Pensamos que su importancia no es solo de tipo médico estricto sino también de un gran interés social, en orden a conseguir esclarecer nuestras ideas sobre una ortodoxa dietética que pudiéramos luego aplicar en la población de la geografía en que nos desenvolvemos. La Sociedad de la Arteriosclerosis, en Francia, tuvo la idea de presentar, no hace mucho tiempo, cierto cuestionario a un determinado número de especialistas, médicos y biólogos, en estas cuestiones tan apasionantes y aún tan oscuras, relacionadas con la Arteriosclerosis. Antes de recopilar las respuestas dadas, que como resumen previo y punto de partida, nos interesa conocer, diremos que nosotros preferimos denominar a esta entidad patológica bajo el título global de LIPARTERIOSIS, siguiendo a SANCHEZ DE LA CUESTA, por creerla expresión mucho más oportuna y más acertada terminológicamente, como se razona en su libro “El problema de las Liparteriosis”. Este concepto amplio de Liparteriosis engloba “todas las sedimentaciones lipidicas en la pared vascular” En la dicha encuesta sobre la Arteriosclerosis (Liparteriosis) se manifestaron respuestas aún más o menos acertadas sobre aspectos distintos de la enfermedad. No vamos a exponerlas en su totalidad, sino que nos basta hacer –para nuestros propósitos- un breve resumen conceptual de algunos puntos: 1. La primera cuestión consistía en proporcionar una “definición” de las Liparteriosis. Como idea propuesta por la O.M.S. aceptamos que “es una combinación variable de modificaciones de la intima de las arterias, consistente en la acumulación focal de lípidos, de hidratos de carbono complejos, depósitos de calcio, asociados a alteraciones de la capa media”. La dada por RAYNAUD también es de nuestro agrado: “lesión arterial crónica, caracterizada anatómicamente por una infiltración grasa de la íntima con esclerosis y una trombosis más o menos evolutiva, que reduce y obstruye la luz de las arterias. 2. La segunda pregunta efectuada era en verdad importante: ¿admite la existencia de una relación causa a efecto entre los lípidos y la arteriosclerosis?; con una segunda parte, ¿qué interés tiene el síndrome bioquímico de la Liparteriosis? Con mayor o menor intensidad en la afirmación, todos coincidieron en que es indudable una relación de causalidad entre los lípidos y las liparteriosis. La reconocida autoridad de los interrogados, RAYNAUD, SHIMAMOTO, MYASNIKOV, KINSELL, LOEPER, BEAUMONT, etc…, cuyas ideas a la vez son el resumen de la opinión mundial y de su experiencia, nos obligan a aceptar, al menos hoy, una relación directa indudable entre los lípidos y la enfermedad liparteriosa. Las opiniones son ya discordantes en relación a la existencia de un síndrome bioquímico de la Liparteriosis. Junto a JOOSSENS pensamos que no existe un síndrome bioquímico que permita hacer el diagnóstico en “un” individuo. La noción de síndrome bioquímico existe únicamente relacionado con un gran número de sujetos. Algunos de los interrogados opinaba que solamente por el colesterol sérico puede demostrarse la relación cierta entre tasa de colesterol y riesgo coronario futuro. Nosotros pensamos que hay algo más, posiblemente mucho más que el “mito de la colesterina” (SANCHEZ DE LA CUESTA), en la etiopatogenia de la enfermedad. Como dice OLIVER “una perturbación importante en el metabolismo de los lípidos, favorece el depósito de los mismos en la pared arterial y de esta manera la formación de trombos intravasculares. Sin duda, existe un “síndrome humoral” –bioquímico- y un “síndrome parietal” en la etiopatogenia de la Liparteriosis. 3. ¿Qué factor de los enumerados a continuación cree más importante en la génesis de la Liparteriosis? a) Factor Arterial. b) Factor Hipertensivo. c) Factor Alimentario. d) Factor Hormonal. e) Factor de “stress”. f) Factor Genético. Generalmente prevalece el criterio en las respuestas dadas de que todos estos factores tienen su influencia en la Liparteriosis y que es en cada individuo en concreto donde pesan más unos que otros. Respecto al factor alimentario, base práctica de nuestra tesis, existen opiniones diversas. No vamos ahora a comentarlas, puesto que se ha de desarrollar ampliamente a lo largo de este trabajo, con unas conclusiones que pueden ayudarnos a comprender la importancia de la alimentación en la Liparteriosis. 4. Cuestión muy importante por la relación con nuestro trabajo, es otra de las preguntas realizadas: ¿qué valor puede atribuírsele –a título profiláctico o curativo- a la alimentación a base de ácidos grasos insaturados? Algunos no osaron contestarla por no creerse con suficientes criterios para enjuiciarla. La mayoría creen que nuestros conocimientos actuales no nos permiten opinar sobre ello, aunque piensan que en plan profiláctico si tiene un interés –aún no determinado cuantitativamente-, pero dudan más sobre su acción curativa. Hemos creído oportuno, para comenzar la escritura de esta Tesis, exponer los conceptos anteriores que nos sitúan en un punto de partida actual. Así está hoy la cuestión y desde aquí y bajo esta influencia partimos nosotros. Hemos recordado en estas primeras páginas la importancia social de la Arteriosclerosis, desde un punto de vista médico y estadístico. Uno de los factores etiopatogénicos que se barajan es el de la alimentación y en uno de los múltiples aspectos de esta cuestión quisimos investigar modestamente. No creemos posible, en los próximos capítulos, ni tampoco necesario, exponer todo lo dicho, lo escrito y lo experimentado, que nos sugiere la palabra Liparteriosis. Por eso, quizás estos capítulos sean los más difíciles de realizar, nunca sabremos si en verdad hemos expuesto lo más útil, lo más actual, o si hemos olvidado algo que hubiera sido fundamental comentar. Sirva nuestra limitación, como justificación a las grandes lagunas que el lector seguramente encontrará a lo largo de estas páginas. Iremos comentando solamente los puntos que tengan mayor interés y relación con el objetivo que nos propusimos: algunos aspectos de la alimentación en la Liparteriosis.Tesis Doctoral Exploración de la función hipofisaria en relación con el crecimiento(1968-09-01) Álvarez Silván, Ana María; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaCONCLUSIONES 1. La valoración de las funciones del lóbulo anterior de la hipófisis tienen un gran interés en pediatría. Los resultados terapéuticos en el nanismo hipofisario, con la hormona humana de crecimiento, exigen un diagnóstico de seguridad de la deficiencia hormonal. 2. Dicho diagnóstico funcional se realiza por la valoración directa e indirecta de la hormona humana de crecimiento, y la hormona tirotropa y de la hormona corticotropa, cuya hipofunción puede asociarse. 3. Para la valoración indirecta de la hormona somatotropa utilizamos el test de Prader, modificado por nosotros, de forma que los niños necesitan estar menos días hospitalizados en la clínica. Los resultados han tenido una correlación directa con el diagnóstico de nanismo hipofisario. 4. Para valorar la hormona tirotropa efectuamos el test de Studer, determinando la captación de iodo, antes y 36 horas después de la administración de antitiroides de síntesis (en nuestro caso neomercazol). Los resultados obtenidos están de acuerdo con el autor, informando de la deficiencia de esta hormona, en los casos de nanismo hipofisario la mayoría de las veces. 5. La hormona corticotropa, la hemos valorado fundamentalmente, mediante el test de la metopirona, que ha puesto de manifiesto el déficit de ACTH en algunos casos de nanismo hipofisario. 6. Hemos comprobado, que existe un paralelismo, entre el test de Prader y el test de Studer, tanto en los casos diagnosticados de hipopituitarismo, como en el resto de los nanismos no hipofisarios. 7. De igual forma se ha observado en algunos casos, un paralelismo entre los test de Prader y Studer y el test de la metopirona. 8. En dos casos en que al realizar el test de Studer, la segunda captación de iodo, se hizo cuatro y cinco días después de la última dosis de antitiroideod, no hubo elevación de la concentración de I en el tiroides. Ello hace pensar que en este momento ha cesado ya la estimulación de la tirotropina hipofisaria. 9. El test de Studer modificado, con valoración del PBI nos ha conducido a resultados similares, con la ventaja de no tener que emplear captación de iodo reactivo. 10. Al realizar el test de la metopirona y determinar simultáneamente los 17 OHCS y los 17 KCS se ha puesto en evidencia, una cierta tendencia a cifras basales bajas de 17 hidroxicorticoides tanto en los nanismos hipopituitarios como en los que no lo son. Sin embargo los valores de los 17 cetosteroides están siempre dentro de los límites de la normalidad. (Solo están descendidos significativamente, en un niño de diez y ocho años: nº 14 que está diagnosticado de nanismo hipofisario). 11. Hemos investigado también, sobre la acción metabólica de la hormona humana de crecimiento, poniéndose en evidencia una disminución de los NEFA; dentro de la primera hora siguiente a la inyección i.m. de HCH, para ascender de nuevo a las cuatro horas. En muchas ocasiones, el nitrógeno desciende a las cuatro horas, y a veces se comprueba un aumento de su nivel dentro de la primera hora. La glucosa desciende también. Se deduce de aquí la acción inmediata energética de la HCH, y la acción tardía para la síntesis proteica. 12. Varias de estas pruebas han servido para comprobar la efectividad de la H. de C. empleada.Tesis Doctoral Contribución al estudio del electroencefalograma normal y patológico en el primer mes de vida(1969-01-01) Nieto Barrera, Manuel; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaEl interés por el Recién Nacido –su fisiología y patología es una de las preocupaciones más constantes de la Pediatría actual compartida en muchos aspectos por ciencias afines hasta el extremo de que la Neonatología se define cada vez más como una parcela de características muy peculiares. Dentro de ella, los exámenes electroencefalográficos se han venido realizando- casi desde el descubrimient o del método con fines muy diversos: criterio maturativo (FISCHGOLD, DREYFUS-BRISAC, FICHSEL, PASSOUANT, SAMSON-DOLLFUS) ayuda diagnostica (CRUZ y col. HARRIS, NIETO, ROSSEN) control evolutivo (MONOD, NIETO) criterio pronóstico (MONDO, TEIJEIRA, CRUZ, etc) como método de investigación (NOVO, PEREIRA, ENGEL, PARMELEE). En estos últimos años se han multiplicado extraordinariamente las publicaciones concernientes al EEG del prematuro y neonato en un esfuerzo común por unificar las características –normales y patológicas- de la actividad bioeléctrica cerebral. Dos sin embargo han sido a grandes rasgos los problemas que han preocupado a la mayoría de los autores. - La determinación de niveles maturativos, estudiando las características propias del electroencefalograma en cada edad gestacional, estudios a los que ha dedicado especial atención a la escuela francesa. - La respuesta de la actividad bioelectrica cerebral a los estímulos sensoriales, luminosos y acústicos, realizados con gran profusión por los autores americanos. En contraposición a estos trabajos de investigación, los trabajos eminentemente clínicos recogidos de la literatura de estos diez últimos años son relativamente escasos. Por ello teniendo en cuenta el gran material acumulado –en los cuatro años y 10 meses de existencia- en el Departamento de Electroencefalografía, procedente del Centro Neonatal y Departamento de Lactantes donde los niños han sido estudiados clínicamente, hemos considerado de interés hacer nuestra Tesis sobre los signos electroencefalográficos encontrados en niños de menos de un mes de edad con afectación cerebral de causa diversa. Para establecer os patrones de normalidad requerimos la ayuda de la Cátedra de Obstetricia y Ginecología habiéndonos desde el primer momento el Profesor Bedoya prestado su total colaboración delegada en la persona del Doctor Navarro Clemente. El material por ellos facilitado nos ha servido también para, aunque brevemente, estudiar la influencia de diferentes tipos de partos sobre el electroencefalograma. El trabajo ha sido dividido en tres partes: - En la primera de ellas exponemos junto a algunas nociones generales –anatómico-fisiológicas- que nos permitirán comprender mejor los hallazgos que presentaremos en la 2ª y 3ª parte, la reseña histórica del E.E.G. del Recién Nacido y por último la metodología que se ha seguido. - La segunda parte la iniciamos con la presentación de la casuística para a continuación señalar los valores normales del E.E.G. del Neonato y en un tercer capítulo la patología general de él, es decir los trazados que consideramos como anormales. - En la tercera parte presentamos el E.E.G. en función de la condición clínica que motivó la exploración, intentando establecer las posibles correlaciones existntes. En esta última parte hemos procedido en ocasiones –en aquellos niños que controlamos periódicamente- de manera poco ortodoxa es decir valorando “a posteriori” y según la evolución clínica los hallazgos de los primeros electroencefalogramas. Este artificio técnico lo creemos justificado por la finalidad que con él buscamos; un mejor conocimiento del E.E.G. infantil para de él deducir una mejor ayuda diagnostica y pronostica, ya que en frase de BANCAUD en la Sociedad de E.E.G. y Neurofisiología Clínica de Lengua Francesa celebrada en París el 5 de Diciembre de 1962, “el Electroencefalograma solo puede prestar servicios cuando se integra en la serie de procesos a veces contradictorios, que conducen a un diagnóstico”. Es así con una visión dinámica, en palabras de DREYFUS-BRISAC como concebimos la Electroencefalografía, como una técnica que en colaboración con otras técnicas y anamnesis ayuda a esclarecer un problema clínico. No se trata de separar los individuos en “normales” y “anormales” –el mismo signo puede tener un valor muy diferente en niños diferentes- sino de interpretar un grafoelemento no solo por su morfología, amplitud, topografía, etc., sino también por el contexto clínico que le envuelve, devolviéndole así a la clínica la ayuda que ella nos prestó.Tesis Doctoral Contribución al estudio bioquímico de la desnutrición en el niño, con especial referencia a la trasferrina y aminoacidos(1971) López Delgado, Julián; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaTesis Doctoral Aportaciones al estudio de la metódica en el análisis de los lípidos del suero y su aplicación al conocimiento de las alteraciones del cuadro lipemico en el curso de la anestesia(1971) Murillo García, Heliodoro; Sánchez de la Cuesta y Gutiérrez, Gabriel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaTesis Doctoral Inmunología en la tos ferina. Valoración por los anticuerpos fluorescentes(1971-05-03) González-Meneses y González-Meneses, Antonio; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaSe ha pretendido encontrar un método para evidenciar el estado inmunitario humano frente a la Tos Ferina, por medio de la demostración del contenido en anticuerpos séricos contra la bordetella pertussis basándose en el empleo de los anticuerpos fluorescentes. Se supuso que los cuerpos de bordetella fijados, al ser puestos en contacto con plasma –o suero- humano fijarían en su superficie los anticuerpos específicos presentes en dicho plasma. Eliminado el sobrante de plasma y lavados los cuerpos bacterianos, quedarían definitivamente recubiertos por los anticuerpos en los lugares de acción individuales. En el caso de que en el plasma problema no existieran anticuerpos específicos, los bordetella permanecería inalterados y su superficie quedaría limpia después del lavado. Cuando a continuación se pongan los cuerpos bacterianos en contacto con anticuerpos específicos antibordetella, hechos visibles por la conjugación con un radical fluorescente, los gérmenes que no han sido recubiertos por anticuerpos humanos, por haber sido tratados por plasmas que no los contenían, fijarían los anticuerpos fluorescentes. Los cuerpos bacterianos que hubieran quedado neutralizados en sus puntos específicos antigénicos por los anticuerpos antibordetella del plasma procedente de sujetos inmunes, no fijarán los conjugados fluorescentes. En cada caso, la observación al microscopio de fluorescencia daría un resultado totalmente diferente. Las reacciones practicadas con plasmas inmunes, no presentarían fluorescencia; las realizadas con plasmas de sujetos que no poseyeran anticuerpos, presentarían una fluorescencia igual a la de extensiones de control, en las que los bordetella fueran puestos en contacto directamente con conjugados fluorescentes, sin haber sido previamente tratados con plasma de cualquiera que fuese su estado inmunitario. Finalmente, una contraprueba, realizada a base de anticuerpos antibordetella fuertemente activos –sueros hiperinmune, globulina gamma específica- mostraría total ausencia de fluorescencia después de la segunda fase de la prueba con el intento de impregnación con el conjugado. Fluorescencias intermedias, con número de gérmenes y/o en intensidad del brillo, podrían ser valoradas como resultados con una escala de intensidad relativas, equivalentes a cantidades variables de anticuerpos activos con los plasmas investigados. Se estudia la inmunidad antiinfecciosa y la específica contra la tos ferina. Se emplea un método para determinar las defensas frente a la Bordetella Pertussis utilizando anticuerpos fluorescentes, con una técnica de inhibición original. La cantidad de fluorescencia es inversamente proporcional a los anticuerpos existentes. En los niños menores de un mes los resultados han sido negativos, aumentando la positividad con la edad hasta más del 60%. Igualmente en los niños vacunados o que han padecido la tos ferina, los resultados positivos alcanzan hasta el 90%. CONCLUSIONES: 1. La infección por Bordetella Pertussis, localizada en la zona ciliar del epitelio respiratorio provoca en este unas alteraciones que definen la anatomía patológica de la tos ferina a ese nivel. 2. La información antigénica se realiza o bien por el paso de escasísimos gérmenes a la región submucosa o por la salida de linfocitos a la zona ciliar, los cuales reingresan en el torrente circulatorio. 3. El aglutinógeno 1, termostable, es el principal elemento antigénico de la bordetella y está relacionado con la membrana bacteriana. 4. Este aglutinógeno provoca: La producción de aglutininas, la fijación del complemento, las reacciones de hipersensibilidad cutánea y es el que se combina con los anticuerpos fluorescentes. 5. El anticuerpo producido contra este antígeno es probablemente una inmunoglobulina IgM. También puede intervenir un anticuerpo del orden IgE. 6. Estos anticuerpos por su naturaleza no se transmiten a través de la placenta, ni se eliminan por el calostro ni por la leche materna. 7. La presencia de inmunoglobulinas antipertussis en el plasma se puede demostrar por un método basado en la fijación de anticuerpos fluorescentes específicos sobre las bordetellas. 8. Este método consta de un doble proceso: Primero.- Los B. Pertussis tratados con plasma que contenga anticuerpos específicos fijan a éstos en su superficie. Si el plasma no los contiene, no se produce alteración de las membranas de las bacterias. 9. Segundo.- Al poner en contacto los gérmenes con anticuerpos fluorescentes, éstos no se fijan sobre las Bordetella recubiertas por inmunoglobulinas específicas procedentes del plasma. Las que tienen su superficie sin alterar, se recubren de anticuerpos fluorescentes. 10. En la observación microscópica de fluorescencia, los gérmenes que hayan estado en contacto con plasma que contuvieran defensas contra la tos ferina. Permanecen invisibles. 11. Los gérmenes tratados con plasma sin inmunoglobulinas específicas, mostrarán una fluorescencia interna. 12. Se aprecian fluorescencias parciales en proporción inversa al contenido en anticuerpos específicos de los plasmas. 13. Este procedimiento para demostrar las defensas contra la tos ferina han dado resultados coincidentes con las previsiones teóricas. 14. En los menores de un mes no se han demostrado anticuerpos específicos. 15. Al aumentar la edad, aumenta la proporción de niños con defensas: Los menores de un año dan resultados positivos en el 11,5%; los de uno a tres años en un 55%; los de tres a siete años lo dan en un 62,5% y los de siete años y más poseen anticuerpos en un 60%. 16. Este último resultado corresponde al hecho de que la tos ferina va haciéndose más frecuente en los niños mayores, a partir de los diez años, por la disminución de la eficacia de las vacunaciones realizadas en los primeros años de la vida. 17. En los niños que han experimentado contacto con la B. Pertussis, bien por vacunaciones o por haber padecido la tos ferina, los resultados positivos oscilan entre el 75 y el 90% según los grupos. 18. La demostración del grado de inmunidad contra la tos ferina obtenida por el método de los anticuerpos fluorescentes presentan una correlación muy alta con los datos suministrados por los métodos clásicos (aglutinaciones, fijación del complemento y pruebas cutáneas.)Tesis Doctoral Contribución al estudio de la patología del metabolismo mineral en el niño, con especial referencia al magnesio(1972) Machuca Chávez, Juan Pedro; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaTesis Doctoral Comportamiento de la hidroxiprolina en la orina de niños normales y patológicos(1972-02-01) Estefanía Gallardo, Casto; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaCONCLUSIONES: 1. Hemos podido observar que el estudio de la Hidroxiprolina en la orina, es un buen índice para el conocimiento del metabolismo de la colagena. Indicando la actividad metabólica del colágeno soluble. 2. Después de haber realizado todas las técnicas descritas para la determinación de Hidroxiprolina en la orina, es la de Prockop y Underfriend la que facilita las cifras más exactas. 3. Expresamos en todos nuestros casos las cifras en mg/24 horas. Han sido ± 8 mg/24 horas nuestras variaciones que consideramos como normales. 4. Coincidimos con casi todos los autores en que a medida que aumenta la edad en los niños van disminuyendo las cifras de Hidroxiprolina en orina. 5. No hemos encontrado la marcada diferencia que citan algunos autores entre ambos sexos. 6a. Apreciamos como en nuestros casos de nanismo hipofisario, la hormona sustitutiva, aumentaba evidentemente las cifras de hidroxiprolina en orina. La hidroxiprolina, por sí, no ayuda a distinguir los pacientes con hipopitituarismo del resto de los nanismos, pero es útil la determinación de hidroxiprolina en el nanismo hipofisario, como índice de actividad de la hormona de crecimiento. Las cifras más altas, de eliminación urinaria, coinciden con los periodos de mayor crecimiento. La hidroxiprolinuria, es valor indicativo de la respuesta al tratamiento. 6b. Existe relación, entre la cantidad de hidroxiprolina eliminada y la velocidad de crecimiento. Una baja eliminación e hidroxiprolina, indica que el crecimiento del adolescente no ha comenzado o ha terminado. Y una gran eliminación, implica que la velocidad de crecimiento es alta. 7. La hidroxiprolina en la orina, es uno de los primeros parámetros que se afectan en la malnutrición. En nuestros casos de malnutridos, las cifras de hidroxirpolina en orina bajaron sensiblemente. La disminución de esta hidroxiprolina urinaria en los casos de malnutrición, está en relación con la disminución de colágeno soluble. Al tratar nuestros niños malnutridos, observamos el aumento de la hidroxiprolina urinaria. 8. No pudimos observar que disminuyera la cantidad de hidroxirpolina, al tratar nuestros casos de raquitismo, como citan la mayor parte de los autores. Creemos que la razón se debe, a que además del raquitismo eran desnutridos y lo que debían de haber disminuido la hidroxiprolina en orina, era menos significativo que el aumento que suponía al corregirse la malnutrición. También apreciamos a lo largo de nuestra experiencia, una relación paralela entre las cifras de Hidroxiprolina, calcio y fosfatasas alcalinas. 9. A pesar de las controversias existentes con respecto al comportamiento de la hidroxiprolina en los Eu, hiper o hipotiroidismo, hemos podido apreciar en nuestros casos de hipotiroidismo la buena respuesta a la hormona sustitutiva elevando las cifras de hidroxiprolina. El índice bajo del metabolismo basal y la relación de la hormona tiroidea con sistemas ricos en colágenos, lo creemos responsable de las cifras bajas encontradas. 10. En los niños afectos de leucosis tuvimos siempre cifras alas de hidroxiprolina; interpretándose como un aumento de metabolismo basal que conlleva la leucosis y la marcada afectación del sistema retículo endotelial, rico en colágeno. Finalmente, otro factor, que consideramos importante en relación con las cifras altas de hidroxiprolina en la leucosis es la medicación a que estaban sometidos estos niños que produce una marcada destrucción celular; no solo de las células blasticas sino de las normales. 11.En los casos estudiados de síndrome de Down, obtuvimos siempre, cifras bajas, que creemos es debido a la baja actividad metabólica de estos niños.Tesis Doctoral Valoración de la edad ósea: Estudio comparativo de los métodos de Greulich-Pyle y Tanner-Whitehouse(1972-05-03) Martínez Martínez, Juan José; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaEn la Introducción se expone el concepto actual de crecimiento para abordar seguidamente los métodos de valoración del mismo. Se comentan las técnica somatométricas, funcionales, biofísica y bioquímica y las que estiman el crecimiento parcelario de un sistema, aparato u órgano. A continuación se hace hincapié sobre el crecimiento óseo, los factores que lo influyen y las técnicas utilizadas para valorarlo. El Objeto de la Tesis se resume en apreciar la validez de la valoración de la edad ósea por los métodos de Greulich y Pyls y Tanner y Whitehouse en la población infantil sevillana y en caso de que esta no sea concordante con la edad cronológica correspondiente, proporcionar los factores de corrección necesarios para utilizar estos métodos y estimar la normalidad de esta población. El Material se divide en: a) Biológico, que lo componen 330 niños de ambos sexos y edades entre los 0 y 12 años, todos sanos; y b) Técnico. Los métodos son los originales empleados por Greulich-Pyle y Tanner-Whitehouse, a los que se han añadido los estadísticos correspondientes. Los protocolos recogen las valoraciones efectuada, que se condensan en el apartado Resultados, el cual ofrece, las diferencias medias que se han encontrado entre la edad cronológica y la ósea de cada grupo de edad y las deviaciones estándar correspondientes. En la Discusión se especifican los hallazgos que los resultados ofrecen refiriéndose al método empleado, al sexo y a la edad. Desde que todo TODD publicó su atlas para valorar la edad ósea mediante radiografías de mano y muñeca, el método inspeccional en que se basa, ha sido el más usado en la práctica pediátrica para este fin. Posteriormente, el de GREULICH y PYLE ha sustituido al de TODD y es hoy el más difundido. Más recientemente, los métodos que se apoyan en sistemas de puntuación tales como el de OXFORD y mucho más el de TANNER y WHITEHOUSES se han ido introduciendo, si no en la clínica diaria, al menos a titulo experimental en determinados centros, buscando siempre una mayor precisión en la valoración de la edad ósea, sobretodo de aquellas radiografías que por presentar un orden de osificación anómalo o distinto grado de maduración en cada hueso son difíciles de valorar por los métodos inspeccionales. La aplicabilidad de cualquier método elaborado sobre una determinada población infantil es discutida y discutible para cualquier otra, tanto más, cuando la raza, la alimentación y las condiciones ambientales en general son distintas. Diariamente, cuando se valora una radiografía de mano y muñeca de uno de nuestros niños por patrones de otros países y sobre todo, cuando hay una desviación notable de lo que consideran como normal, surge la duda de si verdaderamente se trata de una alteración en la maduración ósea o bien la población que pretendemos valorar tiene un patrón de maduración ósea diferente. Con esta inquietud se ha elaborado el presente trabajo que pretende obtener respuesta a los siguientes puntos: 1. Validez, y por tanto posibilidad de aplicar directamente de la valoración de la edad ósea por el método de GREULICH y PYLE en la población infantil sevillana. 2. Validez y posibilidad de aplicar también directamente el método de TANNER y WHITEHOUSE en la misma población. 3. En caso de que no exista una notable semejanza entre la edad ósea obtenida con estos métodos y la edad cronológica, cabe esperar que la muestra infantil estudiada tenga un patrón de maduración ósea diferente. La obtención de factores de corrección permitirá mediante su uso que puedan utilizarse estos métodos en la población infantil de donde se obtuvo la muestra estudiada. Así mismo puede establecerse lo que cabe esperar como normalidad en esa población. 4. Por último, con los datos obtenidos en los puntos anteriores, puede juzgarse cual de los dos métodos proporciona una mayor seguridad en la valoración directa de la edad ósea en la población infantil de la que procede la muestra.Tesis Doctoral Raquitismo por hipovitaminosis D y aminoaciduria(1972-05-10) González Hachero, José; Suárez Perdiguero, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y RadiologíaHemos presentado un trabajo de investigación sobre contribución al estudio del raquitismo con especial referencia a la aminoaciduria. Después de realizar una breve introducción sobre la historia de la enfermedad y algunos de sus problemas, se efectúan unas consideraciones generales sobre la fisiopatología del metabolismo de los aminoácidos en el niño y sobre los avances en la patogénesis del raquitismo particularmente en lo que se refiere a la vitamina D. Posteriormente se expone el objetivo de estudio, material, métodos y casuística para analizar esta, relacionar la aminoaciduria con otros índices biológicos de los enfermos y obtener las conclusiones oportunas. CONCLUSIONES: 1. El raquitismo por hipovitaminosis D, es una enfermedad muy frecuente entre nosotros cuando se piensa en ella y se la busca intencionadamente. 2. Su frecuencia está relacionada la mayor parte de las veces con la falta de realización de una profilaxis adecuada. 3. La Hiperaminoaciduria es una de las alteraciones metabólicas que con frecuencia se presenta en este proceso. 4. Hemos considerado dentro de la normalidad los cromatogramas en los cuales no estaban presentes más de diez aminoácidos de los admitidos como habituales en la orina del lactante normal y ninguno de ellos con trazas de intensidad importante. 5. El patrón cromatográfico más frecuente entre los dos y doce meses es el de lisina, arginina, glicina, serina, glutamina, ácido glutámico, alfa-alanina, histidina y ácido-beta-aminoisobutirico. 6. El 80% de los enfermos estudiados por nosotros presentaron hiperaminoaciduria. 7. La mayor parte de las hiperaminoacidurias lo fueron a expensas del número de aminoácidos excretados y de la intensidad con que se eliminaban uno o más de ellos. 8. La contribución de cada aminoácido a la hiperaminoaciduria del raquitismo es muy variable para cada uno, en los enfermos que hemos estudiado. 9. La hiperaminoaciduria de nuestros casos se realiza fundamentalmente a expensas de un aumento en la intensidad con que se excretan los aminoácidos que se encuentran habitualmente en la orina, pero en nuestra serie también juegan un papel importante otros considerados como no habituales. 10. Los más frecuente observados por nosotros han sido glicina, serina, alfa-alanina, glutamina, lisina, ácido glutamico, histidina, ácido-beta-aminoisobutirico, tirosina y valina. 11. La hiperaminoaciduria de estos niños se ha efectuado con una participación mayor proporcionalmente de aminoácidos no esenciales. 12. La aminoaciduria elevada se presentó con más frecuencia en los niños menores de 6 meses, paralelamente a la mayor frecuencia de casos menores de esa edad recogidos en nuestra serie. Sin embargo la hiperexcreción de aminoácidos continua siendo un fenómeno importante en edades posteriores mientras persista le enfermedad. 13. En los casos estudiados por nosotros la hiperaminoaciduria no guardó relación con el sexo. 14. En nuestra serie, el raquitismo fue más frecuente en los niños de nutrición buena que en los de nutrición regular o deficiente. 15. Paralelamente a su mayor incidencia la hiperaminoaciduria fue más frecuente y más intensan en los niños bien nutridos. 16. En nuestros enfermos, ha habido un cierto paralelismo entre la frecuencia e intensidad de la hiperaminoaciduria y el grado de actividad del raquitismo, valorando este con arreglo a la cifra de fosfatasa alcalina sérica. Este fenómeno nos hace sostener la hipótesis que el aumento en la excreción de aminoácidos es un fenómeno evolutivo que aumenta con la severidad de la hipovitaminosis. 17. La mayor parte de las hiperaminoacidurias estudiadas por nosotros, ha guardado igualmente la relación con los casos de normocalcemia e hipofosforemia siendo más frecuente en estos. 18. El aminograma plasmático de nuestros enfermos fue normal en la mayoría de los casos. En aquellos que mostró algunas alteraciones, estas no guardaron relación con la hiperaminoaciduria. 19. En nuestra experiencia la hiperaminoaciduria del raquitismo regresa o desciende notablemente con el tratamiento de vitamina D3. La regresión tuvo lugar entre las seis y las ochos semanas a partir de la iniciación de la terapéutica. Por consiguiente la normalización de la aminoaciduria puede constituir un dato importante para controlar la evolución de estos enfermos. 20. Como consecuencia de los hallazgos encontrados en nuestros niños estimamos que probablemente la hiperaminoaciduria del raquitismo sea causada por el hiperparatiroidismo secundario presente con frecuencia en la enfermedad, insistiendo en el hecho ya referido que tanto aquella como este no estarían presentes desde el comienzo sino posteriormente, conforme aumenta la actividad de la carencia vitamínica. El raquitismo sigue conservando en la actualidad un gran interés y su historia es una historia llena de lecciones (Sánchez Villares). En una primera etapa deprimente, es la historia de una enfermedad que desde el punto de vista clínico se conoce pronto, en el siglo XVII. En 1645 la describe Daniel Wisler, un médico de Oxford, de 25 años, que presenta su Tesis sobre este tema; pero no será reconocido con el mérito de esta primera descripción, que es muy rigurosa, como ha ocurrido con otros procesos, y se le atribuyó a quien cinco años después la divulgó que fue Glison. A partir de este momento en que la enfermedad se describe con todo rigor clínicamente, se inicia una etapa que no deja de ser decepcionante, porque ya con anterioridad se conocía la curación empírica del raquitismo a través de la utilización del aceite de hígado de bacalao, que se empleaba no solamente para la terapéutica del raquitismo sino para la terapéutica de las artritis y de los reumatismos. Pero este conocimiento empírico se pierde una y otra vez, y a lo largo de siglo y medio, a pesar de que ya hay escritos en que se precisa y se señala la ventaja de este producto, los médicos van olvidándolo hasta que ya definitivamente va a encontrar una consolidación la terapéutica no solo en el empleo de aceite de hígado de bacalao, sino en lo que va a ser el descubrimiento de la vitamina D. A esta etapa decepcionante o, en cierto modo, deprimente del olvido por parte de los médicos de un conocimiento tan importante como es el de la curación empírica del raquitismo con el aceite de hígado de bacalao, sucede una etapa confusa hasta 1919, anterior al descubrimiento de la vitamina D, en que se dividen los médicos en la consideración de lo que puede ser la causa de esta enfermedad y, mientras unos mantienen todavía hasta 1919 que se trata de una infección crónica, hay otros que empiezan a valorar la importancia de la higiene pero fundamentalmente le dan importancia al ejercicio al aire libre y a la acción de los rayos solares. Hay una tercera serie de autores que empiezan a pensar que puede deberse a la carencia de algún alimento. En esta etapa confusa, incluso, se atribuye inicialmente el factor curativo del raquitismo a la vitamina A, que fue separa de la D por Mc Collun y colaboradores en 1921 (Opitz). Tras esta etapa viene una etapa confiada, que se inicia con el descubrimiento de la vitamina D por Windaus y Hess en 1931 (Opitz y Schmid). Esta etapa da lugar a una situación sorprendente de la terapéutica de la enfermedad abriendo una etapa de gran optimismo. A partir de tales estudios, el raquitismo como enfermedad carencial podía y debía ser definitivamente erradicado, no quedando del mismo sino el recuerdo histórico de su existencia. Parte de las mencionadas aspiraciones iban a verse rápidamente cumplidas y la frecuencia de la enfermedad decayó de manera impresionante con éxitos rotundos desde los puntos de vista profiláctico y terapéutico. No obstante el paso del tiempo vino a imponer cierta moderación en los entusiasmos iniciales. Mucho ha sido lo conseguido, pero la meta definitiva y última de los propósitos a que nos venimos refiriendo, dista mucho de haberse logrado: pese a ser el raquitismo una afección susceptible de prevención, continúa existiendo. Y continúa existiendo no solo en los países económica, social y culturalmente poco desarrollados, sino también en aquellos otros de índices sanitarios privilegiados. El nuestro, no iba a ser una excepción y el raquitismo continua existiendo en nuestro ambiente, en una proporción considerable. Dejando a un lado el amplio capítulo de los llamados raquitismo vitamino-resistentes o metabólicos, desde el año 1965 se ha producido un avance extraordinario particularmente lo que se refiere a la fisiología y la actividad de la vitamina D, con el conocimiento de su activación hepática de su transformación a través de la hidroxilación en los metabolitos activos y de su acción a nivel subcelular gracias a los estudios de De Luca como tendremos ocasión de ver más adelante en otra parte de nuestro trabajo. Pero también presenta un gran interés para los investigadores, el problema del estudio de los aminoácidos en esta enfermedad, particularmente referido a lo que concierne a su eliminación urinaria, desde que Hottinger en 1932 demostrara el aumento del nitrógeno aminado en la orina del lactante raquítico. Pero este interés, data fundamentalmente desde los estudios de Jonxis y Huisman 20 años más tarde, que son los que verdaderamente comienzan a plantear la situación con rigor científico y en toda su amplia dimensión. Desde entonces hasta la actualidad los conocimientos se han venido sucediendo ininterrumpidamente, de una forma paralela a como ha ido avanzando el estudio de las distintas aminoacidopatias dentro del campo pediátrico en general. Se plantearon interrogantes sobre el significado de la hiperaminoaciduria que presentaban estos niños, sobre la posible relación con alteraciones del aminograma plasmático para considerarla como un verdadero error innato del metabolismo, sobre el mecanismo renal de la aminoaciduria, sobre su relación con otros índices biológicos de la enfermedad, sobre su carácter familiar y genético hasta cierto punto independiente de la enfermedad en sí, sobre si su presentación correspondía a una fase precoz o más tardía, etc. Todo ello determinó que la aminoaciduria del raquitismo se incluyese en distintos apartados dentro de la clasificación general de las aminoacidurias por los distintos autores (Bigwood, Vis, Efron). Finalmente en los últimos años parece ser que se ha conseguido un avance extraordinario en este campo, al hacer partícipe a las paratiroides en esta problemática, como veremos en su momento aunque no de una manera definitiva y única. Todas estas circunstancias han conducido a que dada la incidencia con la hipovitaminosis D se presenta en el medio donde se desarrolla nuestra labor diaria, nos hayamos ocupado de uno de los múltiples aspectos metabólicos que se implican en este proceso, cual es el referido de la aminoaciduria, con el fin de aportar nuestras experiencias al respecto. Como hemos referido reiteradamente, a pesar de las circunstancias naturales con abundancia de días soleados, que concurren en nuestro medio, el raquitismo por hipovitaminosis D es una afección frecuente cuando se piensa en ella y se la busca intencionadamente. Sin embargo, no siempre se la diagnóstica con la asiduidad que sería de desear y sobre todo en muchas ocasiones no se efectúa debidamente su profilaxis, profilaxis que, correctamente realizada va a evitar su aparición en la mayoría de las ocasiones. Por ello, como señalábamos en la introducción, hemos dedicado nuestro trabajo al estudio de uno de sus aspectos bioquímicos, la aminoaciduria, de la cual escasean publicaciones en la bibliografía nacional y sobre todo, las que existen en general no han sido respaldadas con la suficiente casuística necesaria para establecer unas bases de conocimiento necesarias. Al estudiar la aminoaciduria hemos ido posteriormente con arreglo a nuestros hallazgos, comentando los aspectos fundamentales de la misma que han sido los siguientes: 1. Hiperaminoacidurias observadas. 2. Naturaleza de los aminoácidos eliminados. 3. Relación de la hiperaminoaciduria con la edad y sexo de los enfermos. 4. Relación de la hiperaminoaciduria y nutrición. 5. Relación con el grado de raquitismo. 6. Relación con otros índices biológicos. 7. Relación de la aminoaciduria con el aminograma plasmático. 8. Estudio evolutivo de la aminoaciduria bajo los efectos del tratamiento con vitamina D3. 9. Consideraciones sobre la patogénesis de la hiperaminoaciduria en el raquitismo.Tesis Doctoral Neuropatías crónicas familiares. Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth. Detección precoz de portadores en fase asintomática mediante métodos electrofisiológicos(1973-01-04) Permuy Rodríguez, Javier; Zaragoza Rubira, Juan Ramón; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y Radiología