Resumen | Las disidencias que se sucedieron en Europa del Este frente a la URSS en el período 1945 a 1973 -muy diferentes entre sí y que matizaremos más adelante- tuvieron en común el hecho de estar motivadas fundamentalmente por ...
Las disidencias que se sucedieron en Europa del Este frente a la URSS en el período 1945 a 1973 -muy diferentes entre sí y que matizaremos más adelante- tuvieron en común el hecho de estar motivadas fundamentalmente por dos cuestiones:
a) La evolución ideológica de una parte de los propios partidos comunistas de los países de Europa del Este, que les condujo a enfrentarse con la ortodoxia soviética, aunque fuera en cada caso con un presidente distinto en la URSS, en una situación política distinta y en una época diferente: Tito, en Yugoslavia, con Stalin, en 1948; Nagy, en Hungría, con Krustchév, en 1956 y Dubcek, en Checoslovaquia, con Breznév, en 1968.
b) El descontento socioeconómico generalizado, cuyas causas eran incluso anteriores al estalinismo, y que en estos países se va a tratar de paliar con diversos intentos de reforma coincidentes en algunos aspectos : en apelar a unos deseos de autogestión económica y en la formación o emergencia de «Consejos» como herencia de la heterodoxia Luxemburguista del Período de Entreguerras . Ello respondía a una aspiración profunda de una parte de los partidos comu nistas, y de sectores más o menos amplios de la población que los seguían, de alcanzar un «verdadero socialismo», es decir, de socializar el poder y no sólo estatalizarlo, y ejerciendo mediante esos «Consejos» una verdadera participación y control de los órganos de poder.
Ese elemento, teóricamente ideal, el «Consejo», que hoy quizá traduciríamos por «comisión» o «comité» -si estuviera dotado de verdadera capacidad de decisión y de control- fue generalizándose en los proyectos de reforma del mundo laboral, sobre todo en las fábricas, pero no se limitó a ellas sino que ocupó una gran diversidad de facetas de la vida cívica como veremos más adelante sobre todo en Hungría.
No obstante, aunque desde 1945 fueron éstos los puntos de discrepancia más importantes, es necesario analizar primeramente el pasado más próximo a la formación de los dos Bloques en la Segunda Postguerra Mundial, a la Europa salida de Yalta, porque la Europa comunista nace ya con dificultades «extras», desde su punto de partida respecto a Europa Occidental.
Estructuraré, por tanto, el trabajo en cuatro apartados: el prime ro, una introducción breve acerca de las diferencias, ya desde su origen, entre Europa Oriental y Occidental y el segundo, tercero y cuarto correspondientes a cada disidencia en particular, la yugoslava, la húngara y la checa. De cada una, se expondrán las causas, el tipo de reforma o revolución que se emprendió y las consecuencias que de ellas se derivaron.
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