Relación entre la gravedad y la capacidad de ejercicio en bronquiectasias no fibrosis quística tras un programa piloto de rehabilitación respiratoria domiciliaria

Abstract

Los pacientes con bronquiectasias no Fibrosis Quística (BQ no FQ) presentan una capacidad de ejercicio y actividad física (AF) reducidas, lo que se asocia al empeoramiento de la disnea, exacerbaciones y calidad de vida. En BQ no FQ existen pocos estudios que utilicen la prueba de esfuerzo cardiopulmonar (PECP) para evaluar la capacidad de ejercicio y sus cambios más relevantes después de un programa de rehabilitación respiratoria domiciliaria (PRRD). El objetivo principal fue evaluar la capacidad de ejercicio de los pacientes con BQ no FQ por medio de una PECP y sus cambios tras el PRRD. Y además, analizar el impacto en síntomas, exacerbaciones, gravedad, actividad física (AF), calidad de vida (CVRS) y nivel de ansiedad-depresión tras el programa. Para ello, se realizó un ensayo clínico no farmacológico en pacientes con BQ no FQ desarrollado en el Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla, España) de marzo 2018 a marzo 2020. Se aleatorizó en dos grupos: grupo control (GC), recibieron recomendaciones educacionales por escrito y un grupo de estudio (GE), en el que se diseñó un PRRD que incluía dos sesiones hospitalarias supervisadas. Se recogieron variables clínicas, demográficas y funcionales. Además, las variables asociadas a la PECP y la prueba de la marcha de los minutos (PM6M). Así como variables de AF medida por el acelerómetro, de calidad de vida según el cuestionario de enfermedades respiratorias de Saint George (SGRQ), del impacto de la tos por el cuestionario de la tos de Leicester (LCQ) y los síntomas de ansiedad-depresión mediante la escala hospitalaria de ansiedad y depresión (HADS). Todas las variables se evaluaron basalmente y a las 8 semanas en ambos grupos (final del seguimiento). Existió una mejoría del VO2 máx. en el GE frente al GC (GE: 66,75 ± 15,46%, p = 0,0031 vs. GC: 62,2 ± 14,14%, p = 0,30); a su vez, existió un mayor incremento de la distancia recorrida en la PM6M en el GE frente al cambio que presentó el GC (GE: 451,19 ± 67,99 m, p = 0,001 vs GC: 433,13 ± 75,88 m, p = 0,98). En cuanto a la AF, se objetivó un incremento en el número de pasos al día en el GE (GE: 6591 ± 3482 pasos, p = 0,007 vs. GC: 4824 ± 3113 pasos; p = 0,941). En relación con la CVRS, el impacto fue moderado en ambos grupos. No se obtuvieron cambios en las esferas totales del SGRQ ni en el LCQ en el GE, en cambio, se registraron diferencias mínimas clínicamente importantes en el GE no presentes en el GC. En cuanto al estado de ánimo, se evidenció una mejoría de los síntomas de depresión en el GE (GE: 8,66 ± 3,34, p = 0,003 vs. GC: 10,67 ± 1,53; p = 0,061). Además, se registró una mejoría en la disnea según la escala de la mMRC en el GE (GE: 1,72 ± 0,05; p = 0,047 vs. GC: 2,13 ± 0,64; p = 0,36). Por otro lado, no se identificó relación entre la gravedad de la enfermedad con la capacidad de esfuerzo, actividad física, impacto de la tos ni la calidad de vida. Conclusión: La aplicación de un PRRD para pacientes BQ no FQ demuestra un impacto claramente favorable en la capacidad de ejercicio, actividad física, disnea y exacerbaciones, además de una mejoría en el estado de ánimo, con beneficios superiores a la realización exclusiva de recomendaciones por escrito.