Resumen | La prevalencia actual de las dislipemias muestra una tendencia al alza, promovido en
parte, por los estilos de vida actuales, y los hábitos de alimentación, donde predominan
las dietas con alimentos ricos en grasas ...
La prevalencia actual de las dislipemias muestra una tendencia al alza, promovido en
parte, por los estilos de vida actuales, y los hábitos de alimentación, donde predominan
las dietas con alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares. Es por eso por lo que, en
primer lugar, para tratar dicha enfermedad se recurre a los tratamientos no
farmacológicos, como son los cambios en el estilo de vida: incrementando la práctica de
deporte diaria y sustituyendo los alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas por una
dieta rica en grasas saludables y fibra.
Actualmente, el tratamiento de elección para tratar las dislipemias, concretamente en
la hipercolesterolemia, donde los niveles de colesterol en sangre son elevados, son las
estatinas, sin embargo, sus efectos adversos, que en ocasiones pueden ocasionar
malestar al paciente, han impulsado con mayor fuerza la búsqueda de nuevos
tratamientos que ocasionen en menor medida estos efectos adversos, o inclusive que
no los produzca.
Es por tanto, que las investigaciones en búsqueda de nuevos tratamientos tienen como
objetivo encontrar sustancias naturales novedosas, o sustancias de uso habitual por la
población, de las cuales se desconocía su posible aplicación como tratamiento para
tratar las dislipemias por sus propiedades hipolipemiante. Son de empleo común, la
chía, la avena, así como el té verde, sin embargo, la levadura roja de arroz es la sustancia
más innovadora y que está teniendo una mayor repercusión hoy día. Esto es debido a la
capacidad de esta sustancia de producir metabolitos secundarios con actividad
biológica; entre ellos destaca la monacolina K, una estatina análoga a la lovastatina.
La levadura roja de arroz es un de los componentes principales de muchos de los
complementos alimenticios que existen en el mercado para tratar las dislipidemias.
Además, coadyuvantes como la berberina, y la coenzima Q10, también forman parte de
estos complementos.
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