Resumen | El ser andaluz, como el ser vasco, es una condición que la vida te brinda, y aunque a más de uno le hubiera venido bien alguna vez, no se elige. Es de admirar en los tiempos que corren, el armarse de valor para defender ...
El ser andaluz, como el ser vasco, es una condición que la vida te brinda, y aunque a más de uno le hubiera venido bien alguna vez, no se elige. Es de admirar en los tiempos que corren, el armarse de valor para defender cada uno su tierra, y sin menospreciar por supuesto al vecino, debería ser una obligación valorar el trabajo que hicieron “los de antes” y nos regalaron a nuestro paso. Se ha convertido en orden del día cuando un andaluz sale de su tierra y da rienda suelta a la mínima unidad de su ADN, o lo que es igual, su habla, rápidamente es identificado con Andalucía, y a la vez con la gracia que tienen todos allí, lo holgazanes que son, según no sé muy bien quién, o directamente les piden que le toques las palmas o le cuenten un chiste. Y en el momento más insólito aparece la temida frase de voz sentenciante: -“en Andalucía es que todo el mundo tiene arte”. Siempre nos hemos preguntado a qué se referían concretamente con ese “arte” del que tanto hablan porque sin saberlo, nos meten a todos en el mismo saco. El saco tiene que ser grande para meternos a más de 8 millones y medio de personas en él. Como el buscador de Google forma parte de nuestro día a día y no dudamos en echar mano de él para todo, quisimos saber si sería capaz de responder a esa pregunta. Si bus-cas “¿Por qué se dice que los andaluces tienen mucho arte?”, lo primero que encuentras es la famosa página de preguntas-respuesta llamada “Forocoches”, y aunque dábamos por hecho la poca validez científica que podría tener dichas respuestas, no dudamos en conocer qué clase de réplicas se publicarían y cuánto tiempo de sus vidas habían malgastado cada internauta en dar su tópica contestación. Si esta página muestra interés en alguien, encontrará una variada lista de comentarios de carácter poco ingenioso por su parte, ya que no aportan nada nuevo y solo hacen referencia a la siesta, que aquí “no se hace ni el huevo” o que “estamos todo el día de fiesta”. Dejamos a un lado esas declaraciones, que aparte de no aportar ningún fundamento, ni siquiera sirven para contestar la pregunta en cuestión. El dato que más se repite sin duda es el que asocia nuestro acento a la pobreza, y no se cortan en añadir que “quitando a unos pocos, allí nadie tiene dinero”; pero seguimos sin saber todavía de qué forma está relacionada la forma de hablar con la economía de cada uno. Por tanto, la principal misión de este trabajo es realizar un recorrido por las diferentes expresiones artísticas que conforman la cultura Andaluza, y tal vez llegar a poder con-testar la pregunta que venimos haciéndonos con respecto al arte de Andalucía. Llevar siempre por bandera el rasgo más singular de sus miembros, su acento, del que parece que como mucho podemos optar a que nos lo perdonen quienes consideran que ocupa el puesto más bajo del lenguaje sin tener lugar ahí ningún tipo de hablas. “Aqquí tor mundo tiene arte”, y es cierto, pero de qué está hecho realmente ese arte. Se va a desarrollar un discurso muy personal por parte del autor en el que se entiende el arte andaluz como un conjunto, y se llevará a cabo el desglose del mismo de forma escrita, al mismo tiempo que se intentará reflejar en la parte artística del trabajo. La identidad gráfica del acento andaluz intentará ser el hilo conductor de las obras para conseguir cierta homogeneidad entre ellas.
|