dc.description.abstract | Las representaciones marianas en la historia del arte constituyen uno de los objetos
protagonistas más prolíferos, su condición como representación de la divinidad les
otorga un papel privilegiado no solo dentro de las representaciones temporales e
históricas sino en el imaginario popular, del cual, es partícipe con destacado
protagonismo. La religión, la cultura y la tradición popular hacen de esta temática un
objeto vivo que permanece desde su aparición en las primeras representaciones en el
siglo III en las catacumbas de Priscila hasta nuestros días.
Con una cronología de más de 1900 años estas representaciones contienen un amplio
abanico de variantes contextualizadas temporalmente, abarcando infinitas puestas en
escena: la arquitectura, la poesía, la música…etc se hacen estampa y representación de
la virgen en un retrato que va mucho más allá de la técnica, la disciplina o el fin.
A lo largo del siglo 12 se hacen populares las representaciones de la virgen como
Sagrario de cristo, para entender este concepto debemos esclarecer el relato bíblico
que sitúa a María en el punto álgido de la religión cristiana:
María joven natal de Nazaret, desposada con José de Galilea se sorprende mientras que
se dedicaba a sus labores diarias ante el irrumpimiento de un ser divino, este viene a
darle la noticia de que ha sido elegida por Dios y aun no conociendo barón engendrará
en su vientre un hijo que tendrá por nombre Jesús. María acepta de forma sumisa
pronunciando:
“he aquí la esclava del señor; hágase en mi según tu palabra”
Aceptando la petición de Dios se convierte en madre del esperado mesías,
constituyéndose así y desde ese momento en vaso, continente y casa de la divinidad;
pues en su interior se encontraba el mismo descendiente divino.
Es así como surge la concepción de maría como primer sagrario del cristo, pues fue el
primer vaso continente que guardaba la divinidad del Dios en la tierra.
Las representaciones iconográficas de la Virgen en su condición de sagrario son
prolíferas y abundantes, no hay un momento concreto en la historia en el que comience,
casi como un primer eslabón estas representaciones; esto es debido a las intenciones
catequéticas de estas pinturas de maría a lo largo de la historia, pero si que se visualiza
un cambio conceptual en un tiempo concreto a la hora de representar esta naturaleza
divina, que evidencia de forma clara la condición de María de Nazaret como recipiente,
objeto contenedor, que viene dado desde la pintura a la escultura pero que encuentra
su máximo exponente en los objetos funcionales litúrgicos; aquellos objetos destinados
a cumplir una función concreta en un ritual y que se constituyen como muebles en
continuo uso, cumpliendo su función y aportando soluciones doctrinales y catequéticas
a un pueblo carente y analfabeto. Llamando a este conjunto de representaciones el
popular término de “Virgen Sagrario”.
En este trabajo académico vamos a esclarecer el término y el imaginario de la Virgen
Sagrario, así como una cronología de las representaciones marianas en la historia, para
extraer un grupo de conceptos formales y trasladarlos a una obra personal encauzando
así, como si de un embudo se tratara, el contenido teórico a la obra.
Además del término “virgen sagrario”, vamos a estudiar un método de trabajo formal
que va desde la idea, hasta la obra final, pasando por fotografías de estudio, bocetos de
composición, color...etc. exaltando así una forma popular de trabajar propia de los
pintores neoclásicos del siglo XIX y experimentando en ella para extraer beneficios y
errores. En busca de la obra final, y el concepto de obra final. | es |