Centro de estudio y exposición de la ciudad de Sevilla

Abstract

Nos encontramos en una zona de Sevilla que surgió gracias a la Exposición Iberoamericana de 1929. Una serie de edificios que es su momento fueron pabellones que representaron a diversos países y zonas consideradas como espacio público en el Plan General componen el conjunto de la manzana. En sus alrededores nos encontramos sistemas generales de la ciudad como son el Río Guadalquivir, el Rectorado o el Palacio de San Telmo, además de estar muy próximo el Centro Histórico de Sevilla. Cada uno de los pabellones tiene un uso específico que se le ha dado una vez la exposición terminó. Todas las construcciones excepto el que fue el pabellón de EEUU, que es una fundación privada, pertenecen a la red de sistemas generales de equipamientos de la ciudad, lo que quiere decir que se ha sabido aprovechar lo que fue un evento que supuso un gran avance para la ciudad una vez acabó. Con todos estos datos es de esperar que la manzana sea un conjunto capaz de combinar tanto equipamiento público como espacios libres que comuniquen todos los pabellones, pero esto no es así en la actualidad. El mal trato del espacio público y el vallado de cada uno de los edificios ha convertido la zona en un lugar donde el peatón no es capaz de aprovechar este conjunto. Lo que en el PGOU aparece como espacios verdes, realmente son calles asfaltadas cuyo único fin es ser bolsas de aparcamientos. No existe una claridad entre espacio público y espacio parcelado al encontrarnos con zonas valladas pero que realmente son zonas accesibles, debido al intento del ayuntamiento de la ciudad por proteger el entorno del vandalismo. Nuevos edificios han sido construidos después de que la Exposición Iberoamericana acabase, los cuales se encuentran hoy en estado de abandono y deterioro. Esto es una prueba de que, aunque exista variedad de usos tanto de índole público como privado, el espacio público es determinante para construir ciudad.