Infección VIH y tratamiento antirretroviral en la prisión provincial de Huelva

Abstract

La prevalencia de enfermedades infecciosas y en concreto de VIH es alta entre la población reclusa de los centros penitenciarios. El objetivo del estudio es conocer los beneficios que produce la introducción de las neuvas estrategias de tratamiento antirretroviral TARV que incluye inhibidores de transcriptasa inversa análogos de nucleósidos ANITI e inhibidores de la proteasa IP sobre la población reclusa infectada por VIH.

Durante el año 1997 observamos la evolución inmunológica y clínica de la población reclusa de la Prisión Provincial de Huelva infectada por VIH según siguiera una de estas terapias: sin TARV, dos ANITI más IP. La evolución inmunológica se determinó a través del recuento del número de linfocitos CD4 y la clínica mediante la asistencia sanitaria prestada, sobre todo en relación a las enfermedades diagnósticadas de SIDA según la clasificación de CDC de 1993. Además se analizaron otros parámetros hematológicos y bioquímicos de interés: hemoglobina, recuento de leucoticos, linfocitos y plaquetas, fosfatasa alcalina, gammaglutamiltranspeptidasa y las transaminasas.

Encontramos una alta prevalencia de coinfección del VIH con otras enfermedades infecciosas como VHB, VHC, sífilis y tuberculosis. Los pacientes reclusos infectados por VIH realizaban TARV se encuentran en un estadio más avanzado de la infección VIH. La asistencia médica prestada a los reclusos infectados por VIH estuvo relacionada sobre todo con su situación de portador del virus y en un segundo lugar con patologías psíquicas. El beneficio inmunológico y clínico de los reclusos con infección VIH que siguen TARV sobre todo un régimen de triple terapia es claro. Como contrapartida el TARV produce una serie de efectos secundarios que fueron el motivo del abandono del tratamiento en algunos casos. Otras circunstancias que creemos benefició a los reclusos infectados por VIH que contaron con ellas fueron: la vacunación de VHB