Anatomía y Embriología Humana
URI permanente para esta colecciónhttps://hdl.handle.net/11441/11502
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Tesis Doctoral Aportaciones a la fundamentación neurohistoquímica de la cura de Sakel. Localización y modificación del sistema peptidergico (sustancia P) en el hipotálamo del gato tras choque insulínico(1990-10-10) Moruno Tirado, Antonio Agustín; Vázquez Tapioles, José; Muñoz Sáez, Miguel; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaNuestra investigación ha tenido como finalidad aportar elementos de fundamentación de carácter neurohistoquímico a las bases terapéuticas del shock insulínico. El estudio se ha realizado sobre 8 gatos, 4 de ellos fueron utilizados como controles y los otros 4 fueron sometidos a shock insulínico, posteriormente se les intervino quirúrgicamente para proceder a la perfusión encefálica con el liquido adecuado para la fijación del cerebro que pudiera permitir la extracción en bloque del encéfalo, tronco encéfalo y medula cervical. Se aislaron las estructuras diencefálicas y sobre ellas se efectuaron cortes coronales de 80 micras de grosor, dichos cortes fueron sometidos a la técnica de inmunocitoquímica indirecta para detectar la presencia del neuropéptido s.P. Y los resultados fueron visualizados con el microscopio óptico. La inmunorreactividad obtenida se represento en los mapas hipotalámicos del gato pertenecientes a la cartografía del diencéfalo del gato realizado por Jasper, H.H. Y Ajmone-Marsan, C. (1.966), en general detectamos un incremento de la inmunorreactividad para la s.P. En prácticamente todo el hipotálamo de los gatos sometidos a shock insulínico con respecto a los controles, y dado que los procesos de síntesis proteica son mas lentos que la producción del shock insulínico, creemos que este incremento se debe a que dicho proceder bloquea la liberación del neuropéptido. Después de realizar la necesaria revisión bibliográfica, establecemos la oportuna discusión entre nuestros hallazgos y los de otros autores que han trabajado sobre neuropéptidos, así como los obtenidos por miembros de nuestra linea de investigación, concluyendo que el shock insulínico modifica el sistema neuropeptidérgico de la substancia p, y que dicha modificación contribuye a fundamentar neurohistoquimicamente la mejoría obtenida en enfermos esquizofrénicos sometidos a shock insulínico (cura de Sakel).Tesis Doctoral Aportaciones a la fundamentación neuro-histoquímica de la E.A.A. "Localización y modificación del contenido de Met-Encefalina en el hipotálamo del gato, tras estimulación con electro-acupuntura"(1986-12-08) Morgado Cueto, Ángel L.; Genis Gálvez, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaProcedemos a la realización de un trabajo cuyo objetivo es observar si tras estimulo con electro-acupuntura inductora de analgesia e.A.A. Se aprecian modificaciones estructurales a nivel del sistema met-encefalinérgico del hipotálamo de los animales estimulados en relación a la estructura met-encefalinérgica del animal no estimulado. Tras aplicar e.A.A. A los felinos y su posterior percusión extraemos el encéfalo de los mismos. Obtenidos los cortes histológicos correspondientes estos son procesados mediante técnica inmunocitoquímica indirectas y una vez procesados mediante técnica inmunocitoquímica indirectas y una vez montados estudiamos mediante microscopia óptica los mismos. Obtenidos los resultados y discutidos los mismos inferimos las conclusiones que constituyen nuestra tesis doctoral. Palabras clave: met-encefalina hipotálamo inmunocitoquímica indirecta electro-acupuntura inductora de analgesia o e.A.A. Y gato.Tesis Doctoral Estudio neuropsicológico en las crisis epilépticas parciales esenciales(1991-09-20) Saez Marcos, Alejo Emilio; Murga Sierra, Manuel; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaSe han estudiado el estado de las funciones cognitivas de 58 pacientes del sudoeste de españa que padecen crisis epilepticas parciales esenciales. No se han encontrado afectadas las siguientes funciones: atencion, orientacion temporo-espacial, control mental, memoria remota, inteligencia, funciones visuo-constructivas, funciones gnosicas visuales. Existia un moderado deterioro mnesico en aquellos pacientes con nivel cultural primario; no presentandolo aquellos otros que pudieron acceder a un nivel cultural medio. Este deterioro no puede achacarse de forma evidente ni al daño que la enfermedad pudiera provocar sobre estructuras del snc; ni a los efectos secundarios de los farmacos antiepilepticos. Si bien la elevada frecuencia de las crisis, la politerapia y un comienzo tardio de la enfermedad tengan cierta relacion con dicho deterioro. Por todo lo anterior, es muy conveniente que estos pacientes tengan la posibilidad de acceder a una formacion educacional adecuada.Tesis Doctoral Aportaciones al estudio experimental de los aneurismas arteriales cerebrales(1988-01-25) Guillén Quesada, Antonio; Jiménez Castellanos y Calvos y Castillo, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Efectos del etanol en la morfohistogénesis de la célula grano de la corteza cerebelosa del embrión de pollo(1988-07-22) Gordillo Fernández, Antonio; Prada Elena, Francisco Andrés; Quesada Ruiz, Adela ; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEl etanol provoca una compleja serie de alteraciones en el sistema nervioso central. Una de las alteraciones de origen neurológico mas evidentes del consumo crónico de alcohol en el hombre es el síndrome cerebeloso, lo que lleva a pensar en una marcada vulnerabilidad de este a la acción neurotóxica del alcohol. Las células grano son particularmente sensibles. Dato demostrable por la frecuencia con que son selectivamente afectadas, durante la histogénesis, o en el transcurso de su vida adulta. Las principales anormalidades son, de una parte, la perdida de células grano. Como consecuencia de ello, hay pocas fibras paralelas, y las células de purkinje pierden su característico modelo de ramificación. Los efectos sobre las células de purkinje se toman para indicar que la maduración de las ramas y espinas dendríticas hasta su forma final esta bajo el control de los axones de las células granulares en su disposición normal como fibras paralelas. Por otra parte, las células grano muestran diversas alteraciones migratorias, así como por defectos en los conos de crecimiento y en el leading process. Todas estas malformaciones conllevan al mal funcionamiento del circuito neuronal cerebeloso tan complejo. Si bien existe una recuperación continuada del tejido neuronal para intentar reunir sus circuitos sinápticos a pesar de las anormalidades que se producen. Aunque la recuperación neuronal no llega a ser total.Tesis Doctoral El estudio dermatoglífico en la predicción de la trisomia 21(1995-05-22) Novales Huerta, María de los Ángeles; Galera Davidson, Hugo; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Desarrollo de la morfología neuronal en el lóbulo óptico del embrión de pollo. Estudio con el método de Golgi(1978) Bendala García, María del Carmen; Genis Gálvez, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Contribución al estudio anatómico de la musculatura y fascias perineales de la mujer(1956-07-31) Aragón Gómez, Norberto; Cañadas Bueno, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaSabido es por todos los cirujanos el interés que tiene el conocimiento de la inserción de cada músculo, sus variantes y anomalías, para la práctica quirúrgica o traumatológica. Pero de una manera especial, es el ginecólogo a quien más interesan esos conocimientos cuanto al periné se refiere; unas veces para la necesaria reconstitución quirúrgica de los mismos a causa de traumatismos en esta región, provocados por factores externos o por lesiones que se derivan del paso fetal durante el parto o por intervenciones obstétricas. Otras, de índole operatoria puramente como consecuencia de la existencia de tumores, malformaciones, prolapsos reconstituciones o plastias no realizadas cuando se produjeron las lesiones o desgarros, fistulas e incontinencia urinarias y tantas otras que hacen necesario un profundo conocimiento de la musculatura de esta región. Hagamos votos pues, para que nuestro trabajo sea útil, tanto a la anatomía como a la ginecología; claro y preciso después y en último término que sea representativo de un método, el de la disección, que si a priori pudiera aparentar el estar llamado a desaparecer, solo es debido a tener cada vez más limitadas sus posibilidades. CONCLUSIONES: De toda la exposición de este trabajo y como resultado de la disección practicada en ochenta cadáveres de mujeres, creemos poder deducir las siguientes conclusiones: 1. El tejido grasoso de la aponeurosis superficial a nivel de los grandes labios, es más escaso en mallas comparativamente al del resto del periné. 2. En los desgarros perineales, se daña en primer lugar el ligamento triangular y la fascia de COLLES. 3. Con los partos repetidos pierde resistencia a la tensión la fascia perineal profunda. 4. En la reparación quirúrgica de un periné debemos aproximar los bordes separados o desgarrados de esta aponeuroris, pues no basta con suturar y aproximar los músculos porque un pequeño esfuerzo pueden seccionarlos. 5. Que el apartado de fijación de las venas de la pelvis, suministrado por la aponeurosis endopelviana está muy desarrollado. 6. Cuando su desarrollo es escaso por estar la fascia también poco desarrollada, las venas aumentan de calibre siendo este un factor etiológico del varicoceles pelviano. 7. Que en las arterias por el contrario, apenas si existe una conexión laxa con ese tejido endopelviano. 8. Los músculos del periné deben figurar entre aquellos que presentan anomalías con frecuencia, ya que asi lo hemos encontrado en porcentajes elocuentes, como demostramos a lo largo de este trabajo. 9. El musculo isquiocavernoso es muy variable morfológicamente, pudiendo estar constituido de una, dos o tres ramas individualizadas y tener forma de lámina triangular unid a los otros dos músculos del mismo plano. 10. El músculo bulbocavernoso lo forman dos láminas, según lo hemos visto en el 67,5% de los casos: a la interna le asignamos el verdadero papel de constrictor del vestíbulo por faltar este en todos esos casos. 11. Este último cuando existe, creemos es el resultado de una hipertrofia muscular de las fibras circulares de la vagina que se origina, según criterio nuestro, a resulta de la insuficiente acción constrictora del bulbocavernosos al no subdividirse. 12. La hipertrofia de las fibras circulares de la vagina están en razón directa al número de partos con perinés íntegros y al contrario, son más tenues cuando no se han corregido los desgarros. 13. Dadas las diferentes situaciones que en relación al musculo transverso superficial presenta el nervio pudendo, aconsejamos para el bloqueo de este hacerlo en su parte troncular con lo que se evitaran fracasos ciertos. 14. Que el transversos profundo del periné, debe ser considerado como una unidad anatómica independiente del esfínter estriado uretral: en los casos que forman un solo musculo (8,75% de nuestra casuística) debemos considerarlo como anomalía que por otra parte, solo hemos visto en cadáveres de mujeres jóvenes y de nulíparas añosas. 15. Cuando el esfínter externo uretral se divide en dos planos, (38,75% de todos los casos), el externo adquiere su máximo desarrollo cuando falta el transverso profundo. 16. La capa media del esfínter externo del ano, en contra de la general opinión, no se inserta nunca en la punta del cóccix sino a los lados y en su parte posterior. Es además, la más voluminosa respecto a las otras dos: la de mayor movilidad por el contrario es la capa subcutánea por no tener inserciones óseas. 17. Que en igualdad de condiciones somáticas la mayor hipertrofia del esfínter externo del ano, en su conjunto, corresponde a multíparas y a los casos de extreñimientos crónicos. 18. La longitud del esfínter interno del ano, es consecuencia de la del conducto anal; siendo dicha longitud máxima entre los 40 a 60 años y en los casos de vientre ptósico, amplios genitales y prolapsos de la mucosa rectal. 19. La hipertrofia de su espesor está en razón directa de la edad; de la existencia de fisuras anales; varicosidades y hemorroides; poliposis en la luz del conducto; en las plastias del perineo posterior y en la atrofia absoluta del esfínter externo anal. 20. Que el musculo isquiococcigeo influye de manera notoria en la evolución del parto. La presión abdominal actúa en primer lugar sobre este y después sobre el elevador, llegando a suplir incluso la función del elevador cuando esta poco desarrollado, siendo en consecuencia, en estos casos, más hipertrófico el isquiococcigeo. 21. El sector pelviano del elevador es el más constantemente desarrollado: el menos desarrollo del músculo, en su conjunto, corresponde a las grandes multíparas y a las viejas. 22. El desarrollo de su aponeurosis está en razón inversa del desarrollo de este musculo al que consideramos, como una aposición de planos musculares colocados entre planos aponeuróticos que se desdoblan para cubrirlos y envolverlos. 23. Su aponeurosis es la misma que la del obturador. 24. Que su inserción en la superficie pelviana, no se produce en la línea innominada sino en la que resulta de prolongar el borde superior del agujero obturado. 25. Que anatómicamente, no puede hablarse de la existencia de plano de clivaje entre los músculos elevadores y obturadores pues ese plano, solo es cierto si lo hacemos artificialmente, previo desgarro de las uniones musculo-aponeuróticas.Tesis Doctoral Contribución al estudio anatomo-radiológico-aplicativo de la charnela cérvico-cefálica(1983-04-15) Arsuaga García, Miguel; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaHemos planteado un estudio anátomo-radiológico-métrico de la charnela cérvico-cefálica, con un punto de vista aplicativo, debido a las enormes, con un punto de vista aplicativo, debido a las enormes repercusiones que sobre dicha región crean las alteraciones y malformaciones que sobre ella asientan, respaldado por los antecedentes bibliográficos que sobre dicho tema dieron individualmente pleclaras figuras de la medicina, y con una visión global y de conjunto sobre las mismas, realizamos en nuestro trabajo. Para conseguir nuestra finalidad, sobre el concepto métrico de la charnela cérvico-cefálica y de su embudo raquídeo, hemos investigado los 16 parámetros siguientes: Ángulo de WELCKER; Ángulo de BOOGARD; Ángulo de LANDZERT; Ángulo de BULL; Ángulo de SCHMIDT y FISCHER; Índice de KLAUS; Espacio de WHOLEY; Línea de McRAE; Índice de FISCHGOLD LIEVRE y SIMON; Línea de CHAMBERLAIN; Línea de Mc. GREGOR; Línea de FISCHGOLD y DAVID; Línea de METZGER; Diámetro AP del conducto raquídeo, nivel C1; Diámetro AP del conducto raquídeo, nivel C2 y Distancia atlas-apófisis odontoides. Dichos trabajos, se han realizado sobre un total de doce cadáveres humanos, procedente del material anatómico de la Sala de Disección de la Primera Cátedra de Anatomía, obteniendo las piezas integrantes de la charnela cérvico-cefálica (occipital, atlas y axis), perfectamente independizadas, que nos sirvieron para, a la luz del desarrollo embriológico, recordar y asentar unas bases fundamentales del porqué de la forma y estudiar, con todo detalle y detenimiento, la Anatomía Ósea de esta zona de transición cráneo-vertebral. Mediante procederes anatómicos y con cobertura radiológica, realizamos en el orden métrico, una serie de mediciones, que dado el perfeccionamiento de la técnica utilizada, nos sirvió para identificar los valores anatómicos y radiológicos, al ser el error por distorsión de los rayos despreciable. Se realizaron un total de 48 radiografías, de las cuales, 24 fueron simples, efectuadas en las dos proyecciones convencionales (antero-posterior y lateral), sobre las columnas “in situ”. Las otras 24 radiografías, también simples, las practicamos sobre las piezas obtenidas mediante minuciosa disección. A lo largo de nuestro trabajo, realizamos un total de 312 mediciones, bien de tipo anatómico o radiológico, cuya ordenación y estudio nos permitió obtener una serie de 40 tablas de valores y resultados, en los cuales pudimos distinguir cifras absolutas, máximas y mínimas, medias y desviaciones, sobre los 16 parámetros estudiados en cada uno de los 12 casos, y de ellos sacar unos parámetros propios de normalidad, en su doble aspecto anatómico-radiológico. Incluimos también, en la iconografía de nuestro trabajo, 41 esquemas, 2 cuadros-resumen, 3 gráficas y un total de 40 fotografías más representativas, en blanco y negro. El posterior estudio estadístico de los resultados obtenidos, sobre los 16 parámetros cotejados, y la revisión bibliográfica realizada, nos pusieron en el camino de establecer, en los comentarios, las oportunas comparaciones entre nuestros resultados y los de los autores que nos precedieron, razonarlo, considerarlos y elaborar con ellos, una serie de conclusiones oportunas que exponemos a continuación. 1. En el presente trabajo, se realiza un estudio de conjunto y comparativo de los distintos ángulos y medidas establecidas por los fundamentales autores que, en el transcurso del tiempo, se han preocupado de establecer las relaciones métricas de normalidad a nivel de la charnela cervico-cefálica. 2. El valor métrico de los resultados obtenidos, a nivel de la charnela cervico-cefálica, base de nuestro trabajo, se fundamenta en el estudio real y estadístico de 312 medidas efectuadas, bien de tipo anatómico o radiológico, en los 16 parámetros cotejados, después de efectuar una minuciosa disección de sus partes integrantes, sobre material cadavérico. 3. Identificados los valores anatómicos y radiológicos, ya que aunque el valor anatómico es de mayor exactitud, con las técnicas radiológicas empleadas, el error de magnificación de la imagen por distorsión de los rayos es despreciable, al resultar constantes las circunstancias y características de la técnica, obteniendo una imagen del 9/8 del hemiobjeto. 4. Confirmamos el criterio ya establecido por anteriores autores, que nos precedieron, referentes a los biotipos de edad adulta, talla y sexo, no imprimen carácter diferenciador a las variaciones métricas, comprobadas por nosotros, en el estudio de las piezas integrantes de esta región. 5. Fundamentamos en todos los parámetros estudiados el valor estadístico referido al rango de normalidad o límite de confianza, al amparo de la formulación siguiente RG = ¯X ± 2 ơ n – 1 máximo/mínimo dando a conocer los límites normales sobre el 95%R de la población, a fin de estimar, mediante ella, los presuntamente anormales. 6. Creemos muy interesante resaltar, referidos al estudio estadístico, que en nuestro trabajo sobre los 16 parámetros medidos, el error standard del valor medio nunca ha superado las cifras de 1,54º en referencia a los ángulos, ni la de 1,47 mm. referido a las distancias, con lo cual demostramos la fiabilidad y exactitud de las mediciones realizadas en este trabajo. 7. Hemos comprobado también, que dada la selectividad de la muestra estudiada en el material cadavérico empleado, las alteraciones de tipo degenerativo o patológico como espondiloartrosis y las referentes a la base craneal, atlas y axis en su forma, bien atrófica o hipertrófica, puedan alterar en pequeña medida los valores absolutos de nuestros parámetros de medidas. 8. En los parámetros estudiados, en relación con los ángulos, ofrecemos unas tablas de valores medios para cada uno de ellos: - Ángulo de WELCKER 129,92º - Ángulo de BOOGARD 131,33º - Ángulo de LANDZERT 124,67º - Ángulo de BULL 7,08º - Ángulo de SCHMIDT y FISCHER 117,67º 9. Insistiendo en los valores medios obtenidos para las diferentes líneas de los parámetros: - Línea de CHAMBERLAIN 2 mm. - Línea de MC. GREGOR 1,58 mm. - Línea de FISCHOLD y DAVID 0,58 mm. - Línea de METZGER 6,42 mm. 10. En relación con los parámetros de espacios y distancias, los valores medios obtenidos son: - Índice de KLAUS 38 mm. - Espacio de WHOLEY 4,42 mm. - Índice de FISCHGOLD 28,17 mm. - Distancia ATLAS-ODONTOIDES 0,994 (R2). 11. Referido a los diámetros sagitales del agujero occipital, del conducto raquídeo a nivel de C1 y C2, los valores medios encontrados son: - Diámetro sagital agujero occipital 33 mm. - Diámetro Sagital, Nivel C1 Anatómico 16,33 mm. Radiológico 20,42 mm. (R2) 0,934 - Diámetro Sagital, Nivel C2 Anatómico 13,92 mm. Radiológico 16,70 mm. (R2) 0,927 12. A la vista del trabajo comparativo, se deduce que los ángulos estudiados de la base del cráneo y los cráneos cervicales, no traducen en absoluto, la presencia de malformaciones o alteraciones originadas a nivel de la charnela cervico-cefálica. 13. También hemos podido comprobar que, dada su facilidad de manejo, su simplificación de puntos referenciales y su cómodo trazado, los parámetros que mejor nos delimitan, y por ello son los preferidos por los diversos autores para el estudio de las lesiones que afectan a dicha región, son los propuestos por Chamberlain, en proyección lateral, con la línea de Chamberlain y por Metzger, en proyección antero-posterior, con la línea de Metzger. 14. El estudio comparativo de nuestro trabajo, con el cotejado con otros autores que nos precedieron, al amparo de los trabajos bibliográficos consultados y referidos a los que se realizaron, en la última década por Zaragoza, nos dio unas diferencias mínimas en los diversos valores paramétricos obtenidos, lo que nos alegra y congratula contribuyendo a garantizar y a apoyar este trabajo realizado.Tesis Doctoral Histoquímica e inmunohistoquímica de la glándula tiroides normal: Estudio comparativo en el humano y la rata(1982-03-01) Armas Padrón, José Ramón; Galera Davidson, Hugo; Montero Linares, Claudio; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaAnte el hecho observado por nosotros de que aunque existía para las células foliculares y parafoliculares trabajos en la literatura que referían de un modo parcial el comportamiento histoquímico de estas células, nos ha llevado a plantear un estudio histoenzimático de conjunto de las células foliculares y parafoliculares, por los métodos histoquímicos a nuestro alcance. Por otro lado, el gran auge que tienen actualmente los métodos inmunohistoquímicos, debido a su elevada sensibilidad y especificidad, ha hecho que los aplicáramos para el estudio de la glándula tiroides y de una manera muy particular para la demostración e identificación de las células parafoliculares. Al pensar detenidamente en las múltiples posibilidades que este trabajo planteaba, vimos que una causa de variabilidad en los resultados podría estar en los diferentes fijadores utilizados por los autores, por lo que decidimos emplear simultáneamente, siempre que fuera posible o la técnica lo permitiera, una serie de fijadores o de procesamientos diferentes para las piezas. Otro punto a considerar también fue el estudiar, aparte del hombre, nuestro objetivo principal, la rata como animal de experimentación más empleado. Por todo ello nos proponemos: 1. Realizar un estudio histológico e histoenzimático de la glándula tiroides, tanto en material humano como en rata. 2. Estudiar el comportamiento inmunohistoquímico de los componentes de la glándula tiroides y más concretamente de sus células parafoliculares, en ambas especies. 3. Valorar la influencia de la fijación y el procesamiento del material humano y de rata, en los métodos histológicos, histoquímicos e inmunohistoquímcios empleados. 4. Comparar los resultados obtenidos con los métodos histológicos, histoquímicos e inmunohistoquímicos, empleados en la glándula tiroides humana con los de la rata. CONCLUSIONES 1. Se ha encontrado actividad enzimática positiva para la fosfatasa ácida, esterasas inespecíficas, deshidrogenasas y peroxidasa, lo cual estaría en relación con la existencia de lisosomas, mitocondrias y con la síntesis y liberación de las hormonas tiroideas (T3 y T4) por la célula folicular. 2. No se ha demostrado actividad enzimática fosfatasa alcalina, ni 5-nucleotidasa en la célula folicular, lo cual era de esperar dado que la fosfatasa alcalina es una enzima de localización membranosa. La 5-nucleotidasa se localiza en membranas del aparato de Golgi y no podemos concluir que esta enzima no existe en las células foliculares, pues podría estar por debajo de los límites de demostración histoquímica a microscopía óptica. 3. No se ha podido demostrar actividad colinesterásica en las células foliculares del tiroides humano pero sin embargo, se ha podido advertir dicha actividad en el tiroides de la rata. 4. La existencia de una reacción positiva para la hematoxilina plúmbica, tinción con colorantes básicos previa hidrólisis ácida y tinción argirófila de Grimelius, en las células parafoliculares, no es más que la comprobación por medio de estos métodos del carácter de célula del sistema APUD que estas poseen. 5. En las técnicas anteriormente citadas hemos advertido una clara influencia del fijador empleado en la obtención de la positividad óptima: a) Parta la hematoxilina plúmbica, fijadores aldehídos. b) Para la tinción con colorantes básicos previa hidrólisis ácida, el GAP. c) Para la tinción argirófila de Grimelius, el líquido de Bouin. 6. En lo que se refiere a las técnicas de demostración enzimática, hemos observado positividades para la fosfatasa ácida, esterasas inespecíficas y deshidrogenasas en las células parafoliculares, si bien dichas positividades eran ligeramente menos intensas a las mostradas por las células foliculares, lo cual nos hablaría de una menor proporción de mitocondrias y lisosomas en las células parafoliculares. 7. La actividad colinesterásica ha sido positiva en las células parafoliculares del tiroides de la rata y negativa en el humano. 8. Aún en detrimento de la intensidad de las actividades enzimáticas anteriormente citadas, estas se pueden localizar más nítidamente en material fijado en formol-sacarosa, debido a una mejor conservación tisular. 9. Con los métodos inmunoperoxidásicos hemos demostrado calcitonina y CEA en las células parafoliculares del tiroides humano; en cuanto a la calcitonina es un resultado más que añadir a la bibliografía existente sobre dicha hormona. Respecto a la presencia de CEA es una aportación más al hecho de su discutida existencia. 10. En la rata se ha demostrado la presencia de calcitonina en las células parafoliculares tiroideas, debida a su reacción cruzada con la calcitonina humana. La imposibilidad de conseguir anticuerpo anti-CEA de rata no nos ha permitido comprobar su existencia en este animal. 11. Una de las observaciones que el presente trabajo nos permite hacer es la imposibilidad de demostrar la calcitonina tanto en el humano como en la rata cuando estas glándulas eran congeladas sin previa fijación y cortadas en criostato, al menos con las diluciones empleadas por nosotros. 12. La demostración inmunoperoxidásica de calcitonina y CEA en cortes de parafina, ha dado un resultado óptimo en material fijado en mezclas conteniendo ácido pícrico (Bouin y GAP) y muy irregulares en fijadores aldehídos (formaldehido tamponado). 13. Debido a la distinta frecuencia y localización de las células parafoliculares en el tiroides de las dos especies estudiadas, es mucho más fácil su demostración histoquímica e inmunohistoquímica en la rata que en el humano. 14. La intensidad mostrada por las deshidrogenasas en el tiroides humano es superior a la existente en la rata, ocurriendo lo contrario con la fosfatasa ácida.Tesis Doctoral Regeneración de las células foliculares en el tiroides hiperestimulado: Estudio morfométrico, autorradiográfico y ultraestructural(1979-04-01) Amérigo Navarro, Joaquín; Galera Davidson, Hugo; Matilla Vicente, Alfredo; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn la patología tiroidea, en general, los fenómenos regenerativos del parénquima glandular cobran gran importancia, pues juegan un papel relevante en la génesis de todos los bocios funcionales y en los estados reperativos que siguen a las necrosis producidas en el curso de las inflamaciones o tiroiditis. Pero aún es más sobresaliente y significativo el tránsito que tenemos que aceptar –al menos desde un punto de vista teórico- entre regeneración y tumor tiroideo, a la hora de enjuiciar la etiopatogenia de las neoplasias de esta localización. Esta última interpretación se ve apoyada también por numerosos datos aportados en estudios clínicos y experimentales. El primer enigma que se plantea al iniciar un trabajo experimental sobre la regeneración del tiroides es el que se refiere a la escasa capacidad proliferativa de las células foliculares. Con técnicas histológicas rutinarias solo se detectan mitosis en el 0,8% de las células foliculares del tiroides de la rata y los métodos histoautorradiográficos, a pesar de ser más fieles, no permiten incrementar de modo llamativo esta relación. Por otro lado, se conoce que la función tiroidea disminuye con la edad, pero que la concentración de hormona en sangre permanece inalterable a lo largo de la vida; por ello, se piensa que la disminución de la actividad tiroidea depende sobre todo de un defecto de la utilización periférica del producto de la glándula. Sin embargo, no existe duda de que el tejido tiroideo debidamente estimulado aumenta su capacidad proliferativa, mostrando modificaciones regenerativas foliculares, que pueden incluso alcanzar un estado tumoral. Una de las formas más sencillas y básicas de producir experimentalmente modificaciones regenerativas foliculares es la que consiste en la simple administración de TSH. Además, diversas situaciones ambientales, fármacos que inhiben la síntesis de las hormonas tiroideas, radiación del tiroides, dieta deficiente en iodo y tiroidectomía parcial son, entre otros, mecanismos experimentales que también condicionan modificaciones regenerativas foliculares, al constituir una forma indirecta de la elevación de la TSH. No obstante, la literatura es realmente confusa al referir el efecto hipertrófico y/o hiperplásico de la TSH sobre el tiroides en estudios experimentales previos, admitiendo la mayoría que las modificaciones regenerativas consisten principalmente en un aumento de tamaño de las células foliculares, mientras que otros estiman que además el incremento del número de células juega también un importante papel. Aunque para llegar a estos resultados dispares se ha recurrido a los distintos procedimientos experimentales que hemos señalado, no siempre se han llevado a cabo estudios funcionales paralelos, que permitiesen sentar una clara interpretación morfofuncional del proceso regenerativo folicular. En consecuencia, dada la gran importancia de estos fenómenos en la interpretación de la génesis de diversos procesos patológicos de la glándula y el confusionismo existente en la interpretación de la naturaleza de los mismo, estimaos necesario efectuar una reconsideración-con absoluto rigor metodológico- de los fenómenos regenerativos del tiroides estableciendo relación entre los parámetros morfológicos y funcionales valorables. Para ello consideramos oportuna la valoración de parámetros morfofuncionales después de efectuar la tiroidectomía subtotoal en animales de experimentación, procediendo con la siguiente metódica: 1. Determinación de la proliferación de las células foliculares mediante técnicas histoautorradiográficas. 2. Valoración morfométrica de las modificaciones del tamaño folicular y celular y de la relación entre parénquima y estroma. 3. Valoración de los cambios ultraestructurales producidos. 4. Valoración de otros datos morfológicos e histoautorradiográficos que suponen signos indirectos de actividad funcional. 5. Determinación de modificaciones funcionales, mediante radioinmunoensayo, referidas a niveles séricos de T3, T4 y TSH. Elegimos el modelo de tiroidectomía subtotal porque es un proceder habitual en el tratamiento quirúrgico de diversos procesos patológicos del tiroides (en concreto, de la tireotoxicosis) y porque en trabajos previos con este proceder no se efectúan las valoraciones hormonales adecuadas y de otros parámetros, precisos para la interpretación morfofuncional de los fenómenos regenerativos. Abunda más en esta elección la posibilidad de que tras la tiropidectomía concurse también un mecanismo regenerativo independiente de la TSH, facsímil del que se produce en los injertos tiroideos, debido quizás al trauma local, isquemia, etc… CONCLUSIONES 1. La tiroidectomía subtotal induce en ratas wistar una regeneración del parénquima tiroideo remanente. 2. La regeneración tiroidea se produce a expensas de una hiperplasia y de una hipertrofia de las células foliculares. 3. Los cambios hiperplásicos e hipertróficos tienen traducción morfológica a partir de los 3 días postiroidectomía subtotal. 4. La hiperplasia del parénquima tiroideo se detecta bruscamente, a nivel citológico, a los tres días postiroidectomía subtotal, apreciándose un intenso aumento del índice mitósico, índice de células marcadas con Timidina-H3 y número de células por folículo. 5. Los cambios hiperplásicos-detectados citológicamente a partir del sexto día postiroidectomía, subtotal, empezando a evidenciarse, desde entonces, cambios hiperplásicos arquitecturales foliculares (número de folículos por superficie, área total folicular, relación área folicular/área estroma y área media folicular), consecuencia de los anteriores, que se mantienen hasta el final de la experiencia. 6. La hipertrofia y el aumento de la actividad secretora de las células foliculares comienzan bruscamente al tercer día postiroidectomía subtotal y se mantienen durante todo el experimento. 7. Los fenómenos regenerativos acaecidos en la glándula tiroides tras la realización de tiroidectomía subtotal, dependen y guardan una relación directa con la elevación en suero de la hormona tireotrópica (TSH). 8. La TSH sufre un descenso a partir del sexto día postiroidectomía subtotal, pero se mantiene, a lo largo del experimento, en cifras superiores siempre a los testigos. 9. Las hormonas tiroideas (T3 y T4), tras un fuerte descenso al día siguiente de la tiroidectomía subtotal, comienzan a elevarse a los 3 días, coincidiendo con la máxima elevación de la TSH, pero no llegan a alcanzar cifras similares a los animales testigo, a excepción de la T3 que a los 30 días postiroidectomía subtotal muestra valores superiores a los testigos. 10. Al primer día postiroidectomía se advierten una serie de modificaciones morfológicas (seudohiperplásicas) y funcionales (hipocaptación de I125) a consecuencia del trauma quirúrgico, por compresión del parénquima tiroideo. 11. A partir del sexto día postiroidectomía existe una hipercaptación de I125.Tesis Doctoral Aproximación histoquímica al estudio de la actividad estrogénica y antiestrogénica(1983-12-01) Ariza Fernández, Aurelio; Galera Davidson, Hugo; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn 1978, Lee describió un método histoquímico para el estudio de los receptores de estrógenos en el cáncer de mama humano. Desde su introducción, el enfoque histoquímico entró en conflicto de método e intereses con el tradicional análisis bioquímico. La técnica histoquímica ha sido acogida con entusiasmo en países como Italia, en tanto que el ensayo bioquímico continua siendo extensamente aplicado en Estados Unidos, donde la existencia de una amplia y costosa infraestructura de tecnología y personal de cara al análisis bioquímico es uno de los factores que obstaculiza un debate objetivo. La comparación de los resultados obtenidos mediante ambos métodos ha sido objeto de múltiples estudios y la validez del ensayo histoquímico en la predicción de la respuesta del cáncer de mama a la terapia hormonal está documentada en la literatura. El presente trabajo pretende ir más allá de la controversia en torno al cáncer de mama y explorar otras aplicaciones del método histoquímico, con lo que esperamos al mismo tiempo aumentar su base científica. Recientemente se ha demostrado que la inyección subcutánea de estradiol aumenta la síntesis de una(s) substancia(s) ligadora(s) de estrógenos en el citoplasma del epitelio luminal del útero de ratas inmaduras y ratas adultas ovariectomizadas, en tanto que la progesterona, pero no la hidrocortisona, antagoniza este efecto. Este fenómeno puede visualizarse fácilmente con la técnica histoquímica propuesta por Lee. Por otra parte, el procedimiento clásico para valorar la actividad estrogénica de un compuesto es observar el grado de cornificación vaginal en ratas hembras adultas ovariectomizadas o el aumento del peso uterino en ratas inmaduras tras la inyección del compuesto problema. Para medir la actividad antiestrogénica se observa la capacidad del compuesto en estudio para inhibir la cornificación vaginal o el aumento del peso uterino inducido por estrógeno. Estos procedimientos conllevan muchos pasos, consumen mucho tiempo y son excesivamente laboriosos. Nuestra hipótesis de trabajo es que el enfoque histoquímico ofrece un medio más simple para detectar y estudiar los acontecimientos intracelulares provocados por compuestos estrogénicos o antiestrogénicos. Mediante el análisis histoquímico de los efectos de los estrógenos y antiestrógernos sobre los receptores de estrógenos en el útero de la rata, nos proponemos investigar la posibilidad de aplicar este enfoque a la observación de los fenómenos estrogénicos y antiestrogénicos a nivel celular. CONCLUSIONES 1. El método histoquímico para determinación de receptores de estrógenos detecta un aumento sostenido en la síntesis de substancias ligadoras de estrógenos en el citoplasma de las células del epitelio luminal de la rata en respuesta a la administración repetida de compuestos estrogénicos como el estradiol y el dietilestilbestrol. 2. La administración de antiestrógenos (tamoxifeno, nafoxidina o nitromifeno) produce un aumento inicial y transitorio de la actividad ligadora de estrógenos, que luego retorna al nivel basal y permanece en él durante todo el resto del tratamiento antiestrogénico. 3. cuando el tamoxifeno, la nafoxidina o el nitromifeno se administran previamente al estradiol o al dietilestilbestrol, no se registra ningún aumento en la actividad ligadora de estrógenos. 4. Los datos obtenidos en nuestro estudio son concordantes con las observaciones proporcionadas por la aplicación a citosoles uterinos del método bioquímico del carbón activo cubierto con dextrano; por tanto, podemos concluir que la substancia ligadora observada por el método histoquímico está íntimamente relacionada con los receptores de estrógenos o constituye parte del sistema receptor de los estrógenos. 5. Si, tal como hemos creído demostrar en este trabajo, el método histoquímico realmente detecta una parte al menos del sistema receptor, debemos considerarlo como una alternativa válida al actualmente imperante método bioquímico para determinación de receptores de estrógenos en el cáncer de mama humano. 6. La síntesis celular de la substancia ligadora de estrógenos no parece estar acoplada al proceso de crecimiento celular en general, puesto que tanto el estradiol como el tamoxifeno producen hipertrofia de las células del epitelio uterino que persiste cuando el tratamiento previo con tamoxifeno inhibe la síntesis de la substancia ligadora de estrógenos inducida por la administración de estradiol. 7. La técnica histoquímica para determinación de receptores de estrógenos constituye un método válido para la detección y estudio de compuestos con actividad estrogénica o antiestrogénica. 8. Demostradas las bases científicas del método histoquímico en este y otros trabajos, se necesitan estudios de correlación clinicopatológica a gran escala que determinen la validez clínica de la técnica histoquímica y la comparen con la del método bioquímico.Tesis Doctoral Histogénesis de los fotorreceptores de la retina de los vertebrados(1983-05-02) Armengol Butrón de Mújica, José Ángel; Genis Gálvez, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEl presente trabajo analiza la diferenciación morfológica de los fotorreceptores de la retina del pollo, con ayuda del método de Golgi y de la microscopia electrónica. Los fotorreceptores, desde su salida del ciclo mitótico, sufren los mismos procesos generales de diferenciación que el resto de las neuronas y elementos neurogliales de la retina. Destaca en este aspecto, la existencia de una “parada”, temporalmente significativa, desde su salida del mencionado ciclo, hasta el inicio de la fase de especulación desorganizada. Ultraestructuralmente, se observa la coexistencia de dos poblaciones de vesículas de carácter sináptico, de las cuales y en el animal adulto, solo se conservan las denominadas vesículas electrón-lúcidas o claras. Se discuten, pues, las posibles implicaciones de esta duplicidad en el desarrollo de los fotorreceptores. Además se efectúa un estudio complementario de los fotorreceptores de la retina del camaleón, en el que se demuestra, en base a las características morfológicas y ultraestructurales de estas células, que dicho animal posee una retina pura de conos. CONCLUSIONES 1. El análisis de la histogéneis de los fotorreceptores de la retina del pollo, muestra la existencia de un gradiente centrípeto de diferenciación, que va desde las zonas más periféricas a las más centrales de la retina; fenómeno que es compartido por las restantes tipologías celulares que la componen. 2. Todos los elementos celulares de la retina, tanto neuronales como neurogliales, derivan de las células ventriculares. Diferenciándose entre sí, según el tiempo de aparición durante el desarrollo embrionario. 3. El proceso histogénico de los fotorreceptores está marcado por cuatro grandes etapas: 1. Salida del ciclo mitótico. 2. Fase de especulación desorganizada. 3. Fase de reorganización de expansiones. 4. Fase de maduración, con el establecimiento de conexiones sinápticas efectivas. 4. Los estudios autorradiográficos y mediante el método de Golgi, demuestran que los fotorreceptores se generan, en la retina del embrión de pollo, antes o durante el 5º día de incubación. Apareciendo en las secciones histológicas preparadas con tinciones nucleares, con una morfología muy similar a las células externas de Hinds y Hinds (1978). 5. Concidimos pues con Kahn (1974), en aseverar que los fotorreceptores constituyen una de las estirpes neuroblásticas de la retina que finaliza antes su ciclo mitótico. 6. Los asertos anteriores nos llevan a contemplar la existencia de una interfase, entre la salida del ciclo mitótico y la emisión de las primeras espículas, que alcanza desde el 4º al 8º día de incubación. Fase de “parada” que aprovechan esto neuroblastos para reabsorber su primitiva prolongación interna. 7. Nuestra hipótesis sobre la génesis de los neuroblastos fotorreceptores, difiere de la propuesta por Hinds y Hinds (1979), a pesar de la similitud existente entre los resultados obtenidos. En primer lugar, creemos que los fotorreceptores y las células horizontales, al igual que los demás elementos retinianos, derivas de las células ventriculares, y no de una célula ventricular común, tal y como proponen estos autores. Y en segundo lugar, nuestros estudios autorradiográficos (Obando y cols., 1979; Armengol, 1981), y los recientes estudios sobre algunos neurotransmisores (Lam, 1975; Hollyfield y cols., 1979) demuestran la existencia de una stem cell común para las neuronas horizontales, pero con algunas tipologías de amacrinas, y no con los fotorreceptores. 8. El proceso de especulación desorganizada de los neuroblastos fotorreceptores, coincide temporal y especialmente con el comienzo del citado proceso en los neuroblastos bipolares (Quesada, 1982). 9. Pensamos que los fotorreceptores, tal y como propone Coulombre (1955), podrían ser los encargados de dirigir la modelación definitiva de la capa plexiforme externa. Aunque la simultaneidad del proceso entre los fotorreceptores y las células bipolares, no nos hace descartar la posibilidad de interacciones mutuas entre ambos sistemas neuroblásticos. 10. Los neuroblastos fotorreceptores actúan como células diana de los neuroblastos horizontales; y además, parecen ayudar a estos en sus primeras etapas de emigración mediante lábiles expansiones citoplasmáticas, que desaparecen del perikario del futuro fotorreceptor, toda vez que el joven neuroblasto horizontal ha emitido sus primeros filopodios exploradores. 11. La primera aparición de las diversas tipologías de los fotorreceptores, y fundamentalmente del denominado como oblicuo, se realiza hacia el 11º día de incubación. 12. Los jóvenes neuroblastos fotorreceptores, se caracterizan ultraestructuralmente en sus primeras etapas del desarrollo, por tres detalles diferenciales: 1. La existencia de un proceso bulboso en la luz ventricular, por fuera de la membrana limítate externa. 2. Por poseer todos los orgánulos citoplásmicos por dentro de la citada membrana, a excepción de sus centriolos. 3. Por la presencia de una organización longitudinal de sus microtúbulos a nivel de la membrana limitante externa. 13. En ulteriores fases del desarrollo, algunos orgánulos del fotorreceptor, entre los que destacan las mitocondrias y las cisternas de retículo endoplásmico, se situarán por fuera de la membrana limitante externa, contribuyendo a formar el segmento interno. 14. Ratificamos nuestra hipótesis, ya emitida con anterioridad (Armengol, 1981), sobre la génesis mitocondrial de las gotas de grasa de los conos. 15. Coincidimos con Spadaro y cols., (1978), en situar la génesis de las barras sinápticas a nivel de la membrana de la futura zona sináptica del fotorreceptor, y no a nivel del aparato de Golgi, tal y como sugieren McArdle y cols. (1979). 16. Ratificamos nuestra hipótesis, en el sentido de que algunas vesículas sinápticas, durante el desarrollo, procedan de vesículas cubiertas de origen endocítico. 17. La maduración sináptica de los fotorreceptores comienza una vez que se han establecido los iniciales contactos sinápticos, hacia el 16º día de incubación. 18. La maduración de los fotorreceptores se caracteriza por varios procesos, entre los que destacan: 1. La coexistencia de varias poblaciones de vesículas sinápticas según sus características morfológicas. 2. La invaginación progresiva de las prolongaciones postsinápticas en la terminal del fotorreceptor. 19. La maduración sináptica del fotorreceptor, coexiste con otros procesos madurativos del mismo, como son: 1. La formación del segmento externo. 2. La formación definitiva de las gotas de grasa. 3. El inicio de la génesis del paraboloide. 20. La coexistencia de vesículas electrón-lúcidas y de vesículas granulares, ambas de carácter sináptico, parece indicar que los fotorreceptores están dotados genéticamente, para la producción de una gran variedad de neurotransmisores. 21. La desaparición de las vesículas granulares o de corazón denso, puede obedecer a la aparición de una represión genética, provocada por el microentorno a través de la interacción membrana-genoma. 22. Pensamos que el neurotransmisor contenido en las vesículas de corazón denso, puede ejercer, durante la maduración del fotorreceptor, un papel orientador y/o estimulador del crecimiento de las expansiones postsinápticas, y por tanto de la formación de las diadas y triadas sinápticas. 23. La maduración de los fotorreceptores finaliza hacia el 20º día de incubación, fecha en la que tanto estas células como la capa plexiforme externa, poseen todas sus características adultas. 24. Los segmentos externos de los fotorreceptores de la retina del pollo adulto, poseen las características generales de los fotorreceptores de la retina de los vertebrados; entra las que destaca el aislamiento de los discos de los bastones del espacio extracelular por la membrana plasmática. 25. Destaca en nuestras observaciones, la existencia de fotorreceptores, tanto conos como bastones, que ubican su núcleo, o al menos parte de él, por fuera de la membrana limitante externa. 26. Aunque no descartamos la posibilidad de que se trate de fotorreceptores en degeneración, tal y como propone Lai (1980). Pensamos que dichos fotorreceptores podrían encontrarse en una situación de reposo fisiológico. 27. La existencia de sinapsis simétricas de Colonnier (1968), entre las bases sinápticas de los bastones y las terminales axónicas de las neuronas horizontales, nos ratifican en la idea de que estas últimas actúan inhibiendo a los bastones. 28. El uso del nitrato de lantano como marcador extracelular, demuestra que todos los fotorreceptores de la retina del camaleón son conos. 29. Los conos de la retina del camaleón, según sus características morfológicas, pueden ser divididos en tres grandes tipos: Tipo I, de axón de gran longitud y base sináptica de pequeño diámetro. Tipo II, de axón de mediana longitud y base sináptica de pequeño diámetro. Tipo III, de axón de pequeña longitud y base sináptica de gran diámetro. 30. Los conos de tipo I y II se sitúan en la fóvea, parafovea y retina central, mientras que los de tipo III, son exclusivos de la retina periférica. 31. Pensamos que el aumento del diámetro del campo axónico de los fotorreceptores de la retina periférica del camaleón, se debe a la escasez de conos de tipo I y II que finalizan a ese nivel. 32. La observación de fagosomas en el epitelio pigmentario de la retina del camaleón, en las primeras horas de luz, puede deberse a la existencia de una organización escalonada del ritmo circadiano, en diversas poblaciones de conos. 33. La presencia de diversas morfologías en el paraboloide de los conos de la retina del camaleón, parece obedecer más al momento fisiológico del fotorreceptor en el momento de la fijación, que a diferencias ultraestructurales en sí. 34. La capa plexiforme externa de la retina del camaleón, está organizada por un único estrato de pedículos de conos, en los que se aprecian diadas y triadas sinápticas, similares a la del resto de la retina de los animales vertebrados.Tesis Doctoral Fundamentos anatómicos de la tomografía axial computarizada cervical(1984-03-06) Aragón Jiménez-Castellanos, María José; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Jiménez-Castellanos Ballesteros, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaLa aplicación de la tomografía axial computarizada en el cuello es reciente, lo cual no implica una falta de interés, sino que muy al contrario está conociendo en la actualidad un gran desarrollo como lo demuestra la gran cantidad de trabajos realizados sobre su aplicación clínica. Mediante esta técnica radiológica, se explora el cuello a través de una serie de cortes axiales que permiten el examen macroscópico de todas sus estructuras desde una perspectiva tridimensional imposible de conseguir hasta ahora con las técnicas exploratorias más convencionales. La nueva visión de las estructuras cervicales que nos ofrece esta técnica, difiere de la ya clásica que nos presenta la anatomía convencional a través de los planos de disección. Por ello consideramos necesario el estudio de la morfología cervical desde este nuevo punto de vista axial, correlacionando los cortes que nos ofrece la tomografía axial computarizada con los obtenidos en el cadáver para así poder obtener una visión de normalidad de las estructuras cervicales tal como nos la presenta la nueva técnica. Para conseguir este propósito hemos realizado en primer lugar una recopilación bibliográfica con el fin de conocer, al menos someramente, los fundamentos técnicos de la tomografía computarizada así como sus antecedentes hasta 1971 en que AMBROSE y HOUNSFIELD (1973) instalan el primer prototipo de scanner cerebral. Igualmente consideramos oportuno proceder a revisar la anatomía del cuello desde un punto de vista topográfico principalmente, lo cual nos ha llevado a comparar varios autores, encontrando entre ellos diferencias topográficas que tienen su justificación si consideramos, que aunque todos son morfólogos realizan el estudio y la descripción anatómica bajo diferentes aspectos. Así ORTS LLORCA (1944) incide sobre todo en el origen genético de las diferentes estructuras y con arreglo a él las agrupa. ESCOLAR, SMITH-AGREDA, AMAT y SMITH-AGREDA (1968) estudian la organización del cuerpo en unidad con sentido funcional, al mismo tiempo que la orientan con sentido aplicativo, tratando de seguir un orden regional pero sin perder por ello la integridad del organismo. Por su parte PERNKOPF (1958) hace una descripción anatómica atendiendo exclusivamente a unos planos de disección sin dejar constancia explicita de límites ni contenido. ROUVIERE (1956) y TONDURY (1958) aún siguiendo una clásica descripción topográfica, excluyen de la región cervical la región suprahioidea al tomar en consideración el sentido aplicativo quirúrgico. Mientras que JIMENEZ-CASTELLANOS (1966 y 1970) y TESTUT y JACOB (1969) realizan una clásica descripción topográfica de la anatomía cervical. Por lo que se refiere a los fundamentos anatómicos de la tomografía axial computarizada cervical, hemos analizado una serie de trabajos que se refieren sobre todo a su aplicación clínica, pero que nos han ayudado a tomar en consideración una serie de datos (línea basal, espesor de los cortes, número de cortes, etc…) para poder contrastarlos con nuestro propio criterio. Además hemos revisado los tres trabajos básicos que se han preocupado más profundamente del problema. El de MANCUSO y HANAFEE (1982) que aunque tiene el interés de su gran utilidad desde el punto de vista otorrinolaringológico, encontramos que es demasiado específico no englobando la totalidad del cuello, sino limitando a ciertas estructuras y realizado desde el punto de vista radiológico exclusivamente sin tener en cuenta la correspondencia en el material anatómico. PALACIOS, FINE y HAUGHTON (1980) en su atlas de tomografía axial computarizada de cara y cuello no presentan el aspecto topométrico de las estructuras, ni le dan denominación a los cortes, al mismo tiempo que dejan un poco desdibujada la región cráneo-vertebral. El atlas de GAMBARELLI, GUERINEL, CHEVROT y MATTEI (1977) adolece de criterios propios en lo que se refiere al cuello pues ante todo es un estudio de la tomografía axial computarizada cerebral que por continuidad amplia a la cara y el cuello, siguiendo el mismo plano base que en el cerebro y dejando igualmente desdibujada la región cráneo-vertebral. Por lo que respecta a nuestro material, en su aspecto anatómico, ha estado constituido por 10 cuellos en los que se ha procedido a realizar cortes horizontales de 10-13 milímetros de grosor, fotografiando las imágenes obtenidas, trasplantando las estructuras a papel milimetrado y obteniendo posteriormente la tomografía radiográfica simple de cada uno de los cortes. Se completa el análisis de las estructuras cervicales con las series del estudio tomográfico axial computarizado realizado en la clínica con criterios de normalidad en cuanto a ausencia de datos patológicos macroscópicos. El plano base orientador de los cortes, es un dato básico en el sistema tomográfico y es por tanto el primer aspecto que hemos tratado de esclarecer, revisando y comparando los criterios de los diferentes autores consultados. Posteriormente como fundamento básico de la tomografía axial computarizada cervical de la línea basal de Reid o infraórbito-meatal que adopta relaciones suficientemente identificables (conducto auditivo externo y reborde infraorbitario), al mismo tiempo que es fácilmente manejable por el radiólogo. Con esta orientación se puede realizar una exploración eficaz de la región cráneo-vertebral, al mismo tiempo que es posible el estudio de las estructuras faciales en íntima relación con las cervicales. Como resultado de todo ello, hemos obtenido un atlas anatómico integrado por nueve cortes cervicales de 10-13 milímetros de grosor, iniciados a partir del plano base (línea infraórbito-meatal) y terminados a nivel de la primera vértebra dorsal (en sentido cráneo-caudal) tomando en consideración el aspecto morfológico, topométrico y tomográfico transverso y computarizado. El aspecto morfológico viene representado por los cortes realizados en el cadáver, reproducidos fotográficamente, que nos muestran la anatomía cervical desde el punto de vista axial. El aspecto topométrico se consigue trasplantado las estructuras sobre papel milimetrado con lo que se facilita su identificación y su sentido métrico. El aspecto tomográfico simple se consigue con la tomografía axial transversa y por último el tomográfico computarizado mediante series realizadas en la clínica siguiendo los criterios que hemos establecido y seleccionando las que fueron consideradas normales por no presentar datos patológicos macroscópicos. Finalmente, señalamos la importancia clínica de la tomografía axial computarizada cervical, puesta de manifiesto a través de la revisión bibliográfica que sobre ello hemos realizado. Resaltando sobre todo su interés en el campo de la Neurocirugía y de la Otorrinolaringología, a través de las numerosas ventajas que nos ofrece. No es invasiva, es bien tolerada por el enfermo, permite el estudio de la información en tres dimensiones pudiendo localizar perfectamente tridimensionalmente estructuras vitales, nos muestra la densidad de los tejidos, pudiendo distinguir grasa de músculo, sangre de otros fluidos, lesiones vasculares de otras que no lo son, nos permite establecer un buen plan de tratamiento con radioterapia y nos da la respuesta del tumor al tratamiento, localiza fragmentos óseos en el caso de trauma y la dosis de radiación recibida no es excesiva. Es por tanto un medio de diagnóstico útil, desde luego adicional, complementario de los otros muchos ya existentes. Por todo ello hemos querido contribuir con esta pequeña aportación al estudio de la anatomía topográfica según nos la presenta la tomografía axial computarizada resaltando su valor teórico avalado al mismo tiempo por el interés de su aplicación clínica, lo que constituye el atractivo y la trascendencia necesarios para incorporar este enfoque topográfico a la docencia anatómica médica. CONCLUSIONES: 1. Se realiza una revisión comparativa de los distintos criterios con que se ha llevado a cabo el estudio topográfico del cuello, tratando de coordinar los puntos de vistas genéticos, funcionales y aplicativos con que ha sido enfocado dicho estudio, procurándolo relacionar con la moderna orientación tomográfica que imponen las técnicas actuales. 2. Desde un punto de vista anatómico, se impone el establecer un eje que sirva de orientación básica en el examen tomográfico del cuello. En este sentido, el plano adoptado y propuesto por nosotros sería el auditivo-infraorbitario que se corresponde con la línea basal de Reid y con la línea bioscopica infraorbito-meatal de interés radiológico. 3. Se realiza sobre estas bases un atlas anatómico integrado por nueve cortes cervicales cuyo grosor oscila entre los 10-13 milímetros, que se numeran en sentido cráneo-caudal, asignándole a cada corte una denominación de acuerdo con las estructuras y características más importantes que lo integran. 4. Se lleva a cabo igualmente un segundo atlas de tomografía radiológica simple que sirva de base y de morfología normal para los estudios tomográficos convencionales del cuello. 5. Se destaca el interés de los cortes superficiales porque permiten establecer el estudio comparativo entre esas regiones conflictivas cervico-cefálicas que han constituido fuentes de desacuerdo entre los autores clásicos. Incluyendo en tal grupo las regiones suprahioideas media y laterales, la región parotídea y la latero-faríngea sobre todo. 6. Se destaca el planteamiento topométrico de las estructuras deducido por una parte de la regularidad en el grosor de los cortes y dentro de estos de la proyección de los detalles morfológicos a papel milimetrado. 7. Se toman en consideración todas las circunstancias responsables de variabilidad destacando sobre todo las motivadas por la fijación formolada de las estructuras y por la movilidad cervical. A este respecto, se adopta una posición cervical neutra para obtener homogéneamente los cortes cervicales. 8. Se comparan los resultados puramente anatómicos hasta ahora comentados con la tomografía computarizada de las estructuras cervicales normales convenientemente relacionadas para estos fines. 9. Se revisa la bibliografía destacando la importancia de la tomografía computarizada cervical con fines aplicativos clínicos y en consecuencia, el interés de esta fundamentación morfológica que planteamos en el presente trabajo.Tesis Doctoral Patogénesis de la nefropatía experimental por corticoides(1979-03-01) Ortega Medina, Isicio; Galera Davidson, Hugo; Fernández Sanz, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaSon bien conocidos, por su gran frecuencia en patología humana, los cuadros morfopatológicos de la nefropatía hipertensiva benigna o nefroscleroris benigna y de la maligna o nefrosclerosis maligna. Debido a la alta incidencia del proceso, la inquietud de los investigadores, deseosos de clarificar la patogénesis de las enfermedades, ha llevado a que se desarrollen numerosos esquemas experimentales para provocar estos cuadros morfopatológicos. Diversos autores han recurrido administrar, a animales, mineralcorticoides, en particular, aldosterona y DOCA, mientras otros han empleado el glucocorticoide, cortisona. Asimismo, se han ideado una serie de procedimientos, tales como la nefrectomía unilateral, el pinzamiento de la arteria renal y la hipersalimentación para incrementar la intensidad y precocidad de las lesiones. Sabemos que desde el punto de vista morfológico los cuadros de la nefrosclerosis benigna y maligna son netamente distintos, aunque, en ocasiones, se superponen, ya que en un determinado momento una lesión benigna puede malignizarse. La lesión benigna se caracteriza por engrosamiento hialino de las arteriolas aferentes y alteraciones glomerulares que van desde engrosamiento de la membrana basal e incremento de la matriz mesangial hasta retracción y esclerosis del penacho glomerular, además de otras alteraciones de ramas arteriales y de las repercusiones sobre intestino y túbulos. La lesión maligna se manifiesta fundamentalmente por necrosis fibrinoide de las arteriolas y del penacho glomerular; a este nivel se describen simples trombos de fibrina en las luces capilares o auténticos fenómenos trombonecróticos con ruptura de la membrana basal. Todo ello se combina con crecientes epiteliales por proliferación de la hoja visceral de la cápsula de Bowman. Además, suelen coexistir otras alteraciones de ramas arteriales, como la esclerosis en láminas concéntricas, y modificaciones túbulo-intersticiales. En general se estima que en la nefropatía benigna hay degranulación del aparto yuxtaglomerular mientras que en la maligna ocurre hiperplasia e hipergranulación. Los trabajos experimentales con mineralcorticoides, en particular con DOCA, llegan a la conclusión de que se pueden producir lesiones renales de tipo hipertensivo benigno e incluso combinadamente de tipo benigno y maligno, dependiendo de la dosis y tiempo de administración y del empleo de los procedimientos sensibilizantes destinados a incrementar la precocidad e intensidad de las lesiones. Así, se han señalado un sin número de alteraciones morfológicas al microscopio óptico y electrónico que revisten mayor o menor gravedad, y aparte de las túbulo-intersticiales de menor valor a la hora de interpretar la nefropatía hipertensiva destaca una serie de alteraciones vasculares y glomerulares entre las que principalmente llaman la atención aquellas que van desde focos de hialinización hasta necrosis fibrinoide y trombos hianlinos capilares junto con abscesificaciones parenquimatosas. También se señala que la administración de glucocorticoides aislados, sobre todo la cortisona, solo provoca alteraciones congestivas acusadas, pero que cuando esta administración se suma a la de la DOCA las alteraciones ocasionadas por esta última se intensifican. Se dice también que los animales sensibilizados a la DOCA son capaces de desarrollar un cuadro nefrotóxico con amplios depósitos fuchinófilos en los glomérulos, y que la cortisona a dosis elevadas puede ocasionar trombos fibrinosos intracapilares en estos territorios. No obstante, l mayoría de los investigadores no llegan a aceptar la relación entre nefropatía por glucocorticoides y una patogénesis trombógena capilar y con frecuencia se describen y se ilustran lesiones nodulares de la periferia del penacho glomerular. Estas lesiones se interpretan como esclerosis nodulares y se estima que la administración de glucocorticoides es un mecanismo viable para producir nefropatía intercapilar diabética. Sin embargo, algunos autores llaman la atención sobre la relación entre los nódulos hialinos y la naturaleza necrótica de los mismos, describiendo, a veces, restos nucleares y polimorfonucleares neutrófilos próximos a la sustancia anhista. En consecuencia, es evidente que no existe una clara interpretación de la naturaleza y patogénesis de estas lesiones, pues, en particular, en la mayor parte de los trabajos al respecto ni siquiera se aplican técnicas de observación refinadas, como puede ser la microscopía electrónica que nos aproximaría a la intimidad del proceso. Por consiguiente, se pueden plantear una serie de cuestiones ante las que la vía experimental ofrece posibilidades de solución: 1º) ¿Producen los mineralcorticoides una nefropatía hipertensiva benigna y los glucocorticoides una nefropatía hipertensiva maligna, o bien se pueden provocar combinadamente lesiones benigna y maligna con la administración conjunta de ambos corticoides? 2º) ¿La nefropatía provocada por lo glucocorticoides es un modelo experimental equivalente a la nefropatía intercapilar diabética? 3º) ¿Cuál es en realidad la naturaleza y mecanismo de producción del material hialino glomerular que se deposita en la nefropatía por glucocorticoides? Con el objeto precisamente de intentar responder en parte a estas preguntas efectuamos un planteamiento experimental simple, tratando unos animales con DOCA y otros con dexametasona. Como mineralcorticoide utilizamos la DOCA por ser de uso común y de potente acción, y como glucocorticoide elegimos la dexametasona por poseer una acción más enérgica que cualquier otro de fácil obtención y manejo. Además, para favorecer el desarrollo de las lesiones aparte de nuestros grupos experimentales aplicamos métodos sensibilizantes de los ya referidos anteriormente. Por otro lado, con el objeto de adentrarnos más en la intimidad de los procesos pretendemos hacer un estudio con microscopía electrónica de las lesiones. Asimismo, con carácter orientativo, efectuamos la determinación de la presión sanguínea siempre que ello es posible durante el experimento.Tesis Doctoral Estudio anatómo-radiográfico de la organización arterial del miembro inferior(1970-01-09) Rodríguez Albariño, Apolinar; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaHemos practicado un estudio anatómico y radiográfico de la organización arterial del miembro inferior, simultaneando la disección clásica en el cadáver humano con los modernos procedimientos arteriográficos, con la idea de obtener una visión lo más completa posible de dicha organización arterial, que pueda servir de base para una correcta valoración de determinados hallazgos clínicos a estos niveles. Nuestro material ha estado constituido por 100 miembros inferiores de cadáver. En 40 de ellos hemos practicado el estudio arteriográfico además del estudio anatómico. En los 60 restantes, solamente la disección. Hemos empleado, pues, un método radiográfico y un método anatómico. Una vez descubiertas las arterias femoral común, porción final de la femoral superficial y comienzo de la poplítea, tibial posterior y tibial anterior –estas últimas en la gargante del pie- inyectamos en ellas la substancia de contraste y practicamos cinco radiografías: una antero-posterior de cadera y muslo; otra antero-posterior de rodilla; otra, igualmente antero-posterior, de la pierna; y las dos últimas, lateral y antero-posterior del pie. El estudio anatómico de los 100 miembros se realiza siguiendo un criterio topográfico amplio. Primero, en el plano anterior, una región proximal que comprende las regiones anteriores del muslo y de la rodilla, y una región distal, que comprende las regiones anteriores de la pierna y del pie. Igualmente, en el plano posterior, nos ocupamos primero de su región proximal, que abarca las zonas glútea y posterior del muslo, para terminar considerando la región distal, que resume a las regiones posterior de la pierna y plantar del pie. Tras la aplicación de estos métodos a este material, obtenemos unos resultados en cada una de las arterias estudiadas. Mediante el método arteriográfico obtenemos una visión bastante completa de estas estructuras vasculares, que después comparamos con observado en la disección. Cada uno de los métodos, por separado, nos proporciona datos de interés, no susceptibles de ser demostrados con el procedimiento contrario. Pero el mayor interés lo proporciona la posibilidad de simultanearlos en el cadáver, ya que al complementarse, nos proporcionan una imagen más completa de la organización arterial. En este trabajo, pues, hemos tratado de considerar de una manera global el papel desempeñado por las arterias del miembro inferior, estudiándolas desde distintos puntos de vista y siempre con vistas a su interés clínico.Tesis Doctoral Papel protector del escualeno del aceite de oliva frente a los efectos teratogénicos producidos por el etanol en el desarrollo de la retina del embrión de pollo(2000-12-20) Aguilera García, Yolanda; Dorado-Ocaña, Manuel E.; Ruiz Gutiérrez, Valentina; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEl escualeno, principal hidrocarburo del aceite de oliva, posee una actividad promotora antitumor (Murakoshi y col., 1992; Katdare y col., 1997) y potencia los efectos de diversos agentes anticancerígenos (Yamaguchi y col., 1985; Ikikawa y col., 1986; y, Ohkima y col., 1983); inhibe la actividad HMG-CoA reductasa e incrementa la actividad de la ACAT (Strandberg y col., 1989) y parece ser un eficaz captador de oxígeno libre en la peroxidación lipídica (Kohno y col., 1995). En el presente trabajo se ha estudiado el papel del escualeno frente a los daños ocasionados por el alcohol en el desarrollo dela retina del embrión de pollo. En primer lugar, se ha analizado la composición lipídica de la retina de pollos en desarrollo para determinar que cambios, si había alguno, ocurrían en los niveles relativos de lípidos totales, principales clases de fosfolípidos y ácidos grasos de embriones de pollo control, embriones tratados con alcohol y embriones tratados alcohol + escualeno. Los embriones de pollo fueron inyectados al 6º día de desarrollo (E6) y sacrificados en E7, E11, E15 y E18. Los lípidos totales y fosfolípidos fueron analizados por medio de la técnica de latroscan TLC/FID y los ácidos grasos, mediante cromatografía de gases. En segundo lugar, se ha realizado un estudio morfológico para comprobar si esos cambios observados en la composición lipídica de la retina se manifestaban a nivel morfológico. Para ello los embriones de pollo fueron tratados en E6 y sacrificados en E7 y E11 (para el estudio de semifinos) y en E19 (para el estudio inmunohistoquímico). A nivel lipídico, una comparación entre los distintos grupos de trabajo reveló que el alcohol producía alteraciones en los lípidos totales, en las principales clases de fosfolípidos y en los ácidos grasos, que se regeneraban a partir del 18º día de incubación (E18), salvo en el caso de los ácidos grasos donde la recuperación es anterior. En los embriones tratados con alcohol+escualeno, esta regeneración era mucho más rápida, asemejándose los resultados a los embriones control en estadios más tempranos. A nivel morfológico, el alcohol provoca alteraciones evidentes en las retinas de los embriones de pollo; así podemos observar: un aumento de los espacios intercelulares en todas las capas de la misma, picnosis en la capa nuclear interna y capa de células ganglionares y pérdida de celularidad, retraso en la migración celular, sobre todo a nivel de ganglionares y amacrinas, pérdida de verticalidad celular y pérdida de inmunorreactividad para MOSP y glutamina sintetasa. En embriones tratados con alcohol + escualeno existe una enorme recuperación, pareciéndose morfológicamente a los embriones control. Nuestros resultados sugieren que el escualeno podría proporcionar una protección contra el daño que provoca el alcohol. CONCLUSIONES 1. A nivel de lípidos totales, el tratamiento con alcohol causa un marcado incremento del colesterol libre así como una disminución drástica del colesterol esterificado en la retina a lo largo del desarrollo. El escualeno reduce los cambios efectuados por el alcohol, haciendo que éstos no sean tan acusados. 2. El escualeno amortigua el aumento que se produce en la proporción molar colesterol/fosfolípidos en embriones tratados con alcohol, manteniendo la fluidez de la membrana. 3. La proporción de fosfolípidos mayoritarios de las membranas, fosfatidilcolina y fosfatidiletanolamina, disminuyen en embriones tratados con alcohol; mientras que la fosfatidilserina, la esfingomielina y el fosfatadilinositol aumentan. 4. Al no introducir dosis acumulativas de alcohol, la alteración en la composición lipídica de la retina es superada a lo largo del desarrollo, de manera que las retinas de embriones tratados con alcohol se regeneran a partir del 18º día de incubación (E18). En embriones tratados con alcohol + escualeno, la regeneración es mucho más rápida, siendo los resultados similares a los embriones control en estadíos más tempranos. 5. Aunque en E7 se producen variaciones en el contenido de algunos ácidos grasos de embriones tratados con alcohol respecto a embriones control y embriones tratados con alcohol + escualeno, en el resto de los estadios, el contenido de la mayoría de los ácidos grasos fue similar en los tres grupos de trabajo, de manera que, con carácter general, la composición de ácidos grasos en la retina no fue afectada ni por el alcohol, ni el aplicarle conjuntamente alcohol + escualeno. 6. El alcohol retrasa el desarrollo de la retina con: aumento de espacios intercelulares y en el número de picnosis; retraso en la migración celular; y pérdida de verticalidad celular como consecuencia de la pérdida de la forma celular. El tratamiento con alcohol + escualeno contrarresta estos efectos producidos por el alcohol. 7. El escualeno contrarresta los efectos degenerativos no uniformes producidos por el alcohol en la retina del embrión de pollo, especialmente su porción más interna. 8. El escualeno recupera los niveles de expresión de MOSP y GS, que quedan inhibidos en el tratamiento con alcohol, permitiendo que la célula e Müller mantenga su funcionalidad. 9. El escualeno protege de las alteraciones morfológicas en la estructura de la retina, ocasionadas por el alcohol, comenzando esta recuperación en el estadio E7 y siendo más pronunciada en el estadio E11. 10. Como conclusión global y final podemos señalar que el escualeno proporciona una protección contra el daño (comprobado tanto a nivel bioquímico como morfológico) provocado por el alcohol en la retina del embrión de pollo a lo largo de su desarrollo.Tesis Doctoral Fundamentos de la morfología topográfica cerebral estudiada por técnica de pulsos ultrasónicos(1975-09-01) Boza García, Fernando; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaUtilizando la técnica de emisión de pulsos ultrasónicos de un μs de duración, a una frecuencia de 2,25 MHz y con un ritmo de repetición de 2.000 Hz, y la recepción de los ecos correspondientes que se generan en los límites que separan medios con distinta constante de impedancia acústica, hemos analizado un total de 27 muestras cerebrales normales y sin modificar. En nueve muestras cerebrales hemos procedido a las modificaciones artificiales detalladas en el capítulo de metodología, estableciendo bordes planos, con el fin de conseguir un perfecto acoplamiento muestra-transductor. Igualmente en ocho secciones reducidas solo mantuvimos las estructuras anatómicas de mayor interés para ser exploradas (ventrículos laterales y tercer ventrículo). La obtención de las secciones cerebrales, tal como detallamos ampliamente en el capítulo de metodología, se realizó con un criterio anatómico topográfico, estableciendo como plano 0 el transversos biautivivo perpendicular al determinado en la base por el nasium y los dos conductos auditivos externos. A partir del plano 0 practicamos cortes sucesivos cada 10 mms., hasta conseguir seis muestras cerebrales de 1 cms. de espesor en dirección frontal y tres en dirección occipital. El bloque total de estas muestras incluye la totalidad de las estructuras anatómicas que constituyen el objeto de la técnica empleada. Han quedado, pues, eliminados los polos frontal y occipital. También hemos sometido a estudio ultrasónico en diferentes condiciones técnicas a nuestro material patológico que cumplía con las dos indicaciones principales de utilización del método en el diagnóstico neurológico: desplazamiento de estructuras medias y dilatación del sistema ventricular. Este material nos ha venido a resolver un problema importante: contar con un sistema de “muestreo control” que presta alta fiabilidad a los resultados, al ser concordantes los datos obtenidos a partir de él, con su “patología objetiva”. El material reseñado ha sido sometido a un total de 122 exploraciones ultrasónicas definitivas consignadas en los resultados. Un gran número de exploraciones de ensayo y control no quedan expuestas en el trabajo por ser, solo confirmativas. Evitamos así, repeticiones innecesarias. Del grupo de las 122 exploraciones, una parte de ellas se han realizado en condiciones habituales (control de amplitud suficiente para obtener un ecograma legible); en otro grupo de ellas hemos procedido a variar los parámetros físicos (control de amplitud, distancia y función S.T.C.) tomando uno de ellos como variable. A partir de los datos obtenidos, hemos analizado con criterio topográfico transverso biauditivo las estructuras anatómicas, tomando como referencia las de mayor interés para el método: tercer ventrículo, ventrículos laterales, cisura interhemisferica y septum lucidum; sin dejar, por ello, de consignar en los resultados, otras estructuras. Siempre que fue posible, en función de las morfología de las muestras cerebrales, establecimos sistemáticamente tres posiciones: a) Alta o de la cisura interhemisférica. b) Media o de los ventrículos laterales. c) Baja o del tercer ventrículo. Cuando no fue posible practicarlas, analizamos, siempre, las dos últimas. Para la realización de las exploraciones fue preciso sumergir, el conjunto muestra – transductor fijados a una plancha plástica, en un tanque de agua ya que el ultrasonido no se transmite a través de cavidades vacias. La correlación de las deflexiones obtenidas en cada ecograma con su correspondiente estructura anatómica se realizó por medición directa de la profundidad de la deflexión en el ecograma (magnitud que viene dada directamente por la escala milimétrica electrónica), y su comparación con la medición directa sobre la muestra anatómica en un primer momento. A continuación trasladamos estas medidas a fotografías de las muestras en papel milimetrado y, en numerosas ocasiones, identificamos la estructura con la implantación en ella de agujas metálicas que dan lugar a deflexiones de gran amplitud. Al eliminar las agujas las deflexiones a ese mismo nivel corresponden, necesariamente, a dicha estructura. El conjunto de todo este análisis queda expuesto en nuestros resultados junto a anotaciones precisas en los casos donde, a pesar de todo, subsistían dudas; y los datos de mayor relieve los hemos agrupado en las gráficas que se incluyen al final del capítulo de resultados. Posteriormente hemos procedido a la crítica y comparación de nuestros resultados con los consignados por otros autores: expresando, al mismo tiempo, determinadas sugerencias. Por último, nuestros resultados no han llevado a extraer diecinueve conclusiones concretas. 1. Coincidiendo con la opinión generalizada hemos comprobado el origen multiestructural del eco medio, al obtener, independientemente, deflexiones generales en 3ºV., cisura interhemisférica y septum lucidum. 2. Estimamos, basándonos en los datos obtenidos, que en la génesis de ecos –tanto de la línea media como laterales- actúa la sumación simultánea de estructuras situadas al mismo nivel respecto al transductor. Alcanza su mayor importancia en relación con el septum lucidum + cisura interhemisférica para el eco-M. y V.L. + interfase tálamo-cápsula interna para ecos laterales. 3. La ecoencefalografía clínica valora, fundamentalmente, la dilatación del 3ºV., ya que, en tales condiciones, se detectan con facilidad los ecos procedentes de cada una de sus paredes. En cambio, cuando se analiza un Eco-E.G. con 3ºV. normal, resulta muy difícil la obtención de este diámetro ventricular. En estas circunstancias una deflexión de base ancha -de los plexos coroideos por ejemplo- puede enmascarar la deflexión correspondiente a cualquiera de sus paredes. 4.Con criterio topográfico transverso biauditivo la detección más idónea del 3ºV. está comprendida entre los planos 0 y + 20, con el plano + 10 como nivel de máxima posibilidad de detección. 5. Habitualmente las deflexiones correspondientes al 3ºV. son de máxima amplitud. 6. Considerando, igualmente, con criterio topográfico transverso biauditivo los valores de amplitud relativos a septum lucidum y/o cisura interhemisférica, observamos como estos se mueven a lo largo de una línea quebrada que muestra, en conjunto, unos máximos extremos al incidir la cisura interhemisférica aislada –planos 0, -10, +50 y +60-, junto a un máximo intermedio a nivel de los planos +10 y +20 tomados como media. Entre los planos citados, observamos una tendencia a decrecer a medida que nos desplazamos hacia adelante y atrás, coincidiendo con los niveles de agotamiento del septum que ya no ofrece una amplia lámina de incidencia, y, a su vez, vinculados a la presencia de la rodilla y rodete del cuerpo calloso. 7. La cisura interhemisférica, de por sí, da lugar a reflexiones de gran amplitud en ausencia de la hoz del cerebro que se postulaba como la estructura idónea y responsable de amplios ecos medios al ocupar casi totalidad de la citada cisura interhemisférica. 8. Para condiciones habituales de exploración de los ventrículos laterales, solo detectamos información casi sistemática de la cavidad ventricular distal al transductor –referida a la interfase L.C.R. –sustancia cerebral- con un porcentaje del 99% de los casos frente al 4,1% de la cavidad ventricular proximal. En estos datos hemos desglosado los relativos a plexos coroideos. 9. En todos los casos en que se hallaban presentes los plexos coroideos, obtuvimos un eco a partir de ellos independientemente de su situación proximal o distal. 10. En el 54% del número total de exploraciones practicadas, la deflexión de la interfase V.L. distal sustancia cerebral fue la de máxima o segunda en amplitud, lo que corresponde para los casos en que la detección fue positiva a un 90%, frente a ninguna reflexión de máxima amplitud para la cavidad ventricular próximal. 11. En nuestras reiteradas comprobaciones queda demostrada la posibilidad de detección de la interfase cerebro –V.L. proximal al desconectar la función S.T.C., manteniendo constantes los demás parámetros; pasando desde ninguna reflexión al estar conectada hasta un porcentaje de 80% de positividades al desconectarla. Como efecto colateral se observa una menor proporción en la amplitud máxima de la cavidad ventricular distal. 12. La distancia –transductor separado- también modifica las características del ecograma en el sentido de facilitar la aparición de reflexiones más o menos proximales antes no visibles. Concretándonos al estudio de la cisura interhemisférica se comprueba como al separar el transductor la amplitud de sus reflexiones se mueven entre valores máximo, y, por el contrario, con transductor en contacto, se obtienen valores muy irregulares con extremos límites de no detección. Su mecanismo de acción, parece lógico, está en función de la atenuación que ejerce sobre la acción de la función S.T.C. 13. De las conclusiones 11 y 12 se puede concluir a su vez, y en síntesis, que de la utilización adecuada de los parámetros de ganancia de amplitud y función S.T.C. dependerá, en gran parte, la información ecográfica obtenida para coeficientes de reflexión dados. 14. Detección sistemática de agujas implantadas en cualquier lugar de la muestra cerebral, moviéndose dentro de valores máximos de amplitud, si se colocan en dirección perpendicular al área de barrido del haz ultrasónico. 15. Hemos comprobado experimentalmente el desplazamiento del eco-M. en relación con el desplazamiento de las estructuras mediales de nuestro material patológico. Consideramos además como dato a tener en cuenta, establecer una media del desplazamiento a partir de los obtenidos a diferentes niveles. 16. De igual modo, a partir de nuestro material patológico hemos comprobado la concordancia con la clínica del índice (B.M.I.), en relación con el grado de dilatación del sistema ventricular. 17. En los resultados queda ampliamente reflejado la obtención de ecos procedentes de otras estructuras: ínsula distal (sistemáticamente), límite N. de la base – sustancia blanca y hendidura de Bichat. 18. Del estudio de una cavidad quística proximal practicada artificialmente, delimitamos los ecos correspondientes a su concavidad y convexidad, y por tanto su diámetro, variando las condiciones de exploración con el manejo de los parámetros físicos ya conocidos. 19. Reiteradamente hemos observado pulsaciones de los ecos con la vibración de la totalidad del sistema formado por el tanque de agua y la inmersión en él de la plancha plástica que soporta al transductor y la muestra. El mismo fenómeno aparece con las ligeras oscilaciones imprimidas a la masa líquida. Sugerimos, por ello, la conexión que puede haber entre el fenómeno de la pulsación de los ecos y las modificaciones de la dinámica del L.C.R. inducidas por la onda de presión sistólica. Obsérvese que todos los ecos que talen se hallan en relación con cavidades ocupadas por líquido.Tesis Doctoral La neurografía periférica con contrastes hidrosolubles aplicada experimentalmente al ciático del conejo(1977-02-28) Caballero Barrios, Rafael; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaPlanteada la necesidad de la localización lo más exacta posible de las lesiones en troncos periféricos cuando estas ocasionan trastornos neurológicos irreversibles con una terapéutica conservadora, y existiendo la garantía de recuperación con técnicas quirúrgicas que exigen precisión de localización, y no habiendo progresado los medios exploratorios al ritmo que las circunstancias exigen se razona en la Introducción la necesidad de perfeccionar uno de ellos, la neurografía periférica, es decir la inyección de un contraste entre la vaina epineural y su contenido que al deslizarse a lo largo del nervio nos dará imágenes susceptibles de interpretación y por tanto posible localización de la lesión, entre otras. Expuesto así el planteamiento parece fácil la realización práctica y la aplicación clínica. El contraste a inyectar es el factor del éxito o el fracaso; es la noxa iatrogénica, o la substancia inerte, y su estudio detallado en la intricada maraña de sus variedades para la utilización de entre los existentes uno que pueda sernos razonablemente útil nos ha ocupado el Capítulo I, a la par que procedemos a la clasificación y estudio de las características que los diferencian. La preferencia por los contrastes hidrosoluble es el objeto de estudio de todo el apartado C del mencionado Capítulo I. Que debemos pedir a la exploración objeto de esta investigación y la posibilidad teórica de realizarla con fruto utilizando un nuevo tipo de contraste es el objeto del Capítulo II, y no debemos olvidar que desde el primer trabajo recogido en la literatura hasta la fecha son muy escasas las publicaciones que existen en la literatura mundial al respecto. En el Capítulo III se entra de lleno en los aspectos técnicos de la investigación, se recoge el estudio anatómico detallado de la región utilizada, mediante la disección bilateral de cinco animales empleados hasta familiarizarnos con el terreno en que teníamos que desenvolvernos, y la objetivización fotográfica y esquemática de estos hallazgos. Así mismo por las exigencias de la anestesia utilizada, y las especiales características del Ketolar hemos dedicado todo el epígrafe B a su exposición y comentarios, lo que justifica que se acepte con largueza para la experimentación animal. El epígrafe C describe las vías de acceso quirúrgico utilizadas y siguiendo estas pautas podíamos acceder al tronco lumbo-ciático, a la bifurcación del ciático en rama tibial y nervio peroneo común, o uniendo ambas exponer sin gran cruentación y compatible con la supervivencia del animal todo el recorrido de este importante cordón nervioso. Los relieves óseos para la incisión de piel y los intersticios musculares para abordar el ciático son expuestos con el mayor grafismo y simplicidad, acompañándose de la iconografía que clarifica aún más la exposición. Se hace notar así mismo las ventajas del apósito de Polimetaclilato micronizado, dermófilo, esterilizado y transparente que se hará imprescindible en cirugía animal. En el apartado C queda descrita la técnica radiológica, sus características y estandarización lo que ha sido posible por la uniformidad de animales y región anatómica, y sistematización investigadora. La técnica de inyección del contraste, la punción, el instrumental empleado, las características de la aguja, la modificación que se introdujo en la misma fruto de los fracasos, forma de introducirla causas de error, signos que se dan en una correcta punción-inyección, etc., se recogen en el apartado E dándose así por finalizado el aspecto técnico. En el IV de los Capítulos se exponen los protocolos de las experiencias realizadas incluyendo los siguientes apartados: a) Se hace referencia a los 8 neurografía practicadas en ciáticos de animales sacrificados, que permiten conseguir neurogramas correctos. b) Se pasa a un lote de animales vivos y en los que se practican hasta un total de 6 neurografías con éxito, así mismo, en posesión ya de la técnica correcta y comprobada la posibilidad de realización y obtención de neurografías con contraste hidrosoluble, e imágenes por tanto susceptibles de ser interpretadas. c) Se prepara un lote de conejos (seis) con técnica aséptica provocándole una serie de lesiones que como denominador común la axonótmesis y neurotmesis de SEDDON a los que se les practicaría neurografía una vez llegado al estado irreversible de su lesión, según las normas de rehabilitación axónica cuyas fórmulas se recogen y transcriben. d) El siguiente paso fue el estudio del tiempo de visualización óptima de la imagen neurográfica con contraste hidrosoluble, valor que se ratificó además controlando el resto de las 96 neurografías practicas con posterioridad, al primitivo lote de 8 ciáticos. e) La posibilidad de obtener imágenes neurográficas, inyectando el contraste en sentido proximal fue demostrado en una primera etapa con 16 ciáticos en un lote de ocho animales exclusivamente dedicados a esta variedad neurográfica, ampliados con posterioridad en el transcurso de la investigación. f) El éxito permitió el trabajo efectuado hasta ahora, pero poco valor tendría todo lo conseguido y ninguna posibilidad de proyección clínica si el comportamiento del contraste en contacto con el nervio no es inocuo. Sobre tres controles se pivotó las pruebas de inocuidad: control clínico de 18 ciáticos; control electromiográfico que por razón de claridad expositiva se detalla en el apartado A del Capítulo V, y control histológico con método histoquímico expuesto en el apartado B del ya mencionado Capítulo. g) Después se han practicado una serie numerosa de neurografías globalmente trabajando en 96 ciáticos, de las 134 imágenes obtenidas lo han sido con técnica de inyección centrifuga, con inyección en sentido proximal o centrípeta, con técnica mixta en el mismo nervio, neurografías de repetición en la misma sesión, y en sesiones diferentes, y en nervio lesionados, tanto de inmediato, como a plazo medio (lesión nerviosa en evolución) y en sentido de lesión nerviosa estabilizada e irreversible. Todo esto queda plasmado en el Capítulo IV repetimos en protocolos homogeneizados con los resultados obtenidos y una escogida iconografía de lo más representativo, donde se producen imágenes erróneas o imágenes correctas a su vez divididas en normales o patológicas. Se extrajeron valores respecto al tiempo de persistencia del contraste en el nervio o velocidad de barrido; y se fracasó en el intento de tabular las imágenes en cifras matemáticas. En el Capítulo V se recogen y exponen el estudio electromiográfico: normal y a cielo abierto en cinco conejos como base comparativa formando parte del lote control. Un segundo lote integrado por diez experiencias demuestran la normalidad del electromiograma de detección, de detección-estimulación tras la práctica de la correspondiente neurografía hidrosoluble en el ciático en cuestión. Finalmente en seis casos se detectan alteraciones electroneurofisiológicas que están de acuerdo con el tipo de lesión experimental provocada en el tronco ciático. Se reproducen sesenta y seis registros agrupados y comentados breve y racionalmente como confirmación de los hallazgos neurográficos. En el epígrafe B del mismo Capítulo V el estudio histoquímico de los lotes sexto y octavo con transcripción de los informes y creemos que una interesante iconografía a todo color; se incluyen los métodos de tinción utilizados y sobre todo se confirman los hallazgos lesionales en el lote auténticamente patológico, destacando por el contrario que los efectos de la neurografía solo determinan en el orden histológico reacciones inflamatorias que afectan al perineuro manifestaciones edematosas y zonas de hemorragias pero manteniéndose en todos los casos la integridad de las fibras nerviosas y por supuesto resultando difícil de establecerse hasta que extremos estas manifestaciones de anomalía estractural son fruto de los factores traumáticos y mecánicos o se deben por el contrario a la actuación química intrínseca del propio contraste. Se pasa a las Consideraciones en donde se comentan los resultados y se comparan el estudio Neurografía periférica, resultados electromiográficos e histológicos, incluyendo cuadros aclaratorios, que permiten destacar como resumen la importancia de la microcirugía que con su precisión técnica hace posible la neurografía periférica, cuando además se cuenta con contrastes hidrosolubles en los que destaca su utilidad radiográfica, inocuidad, y fácil reabsorción, respaldada por los resultados electroneurofisiológicos y los histopatológicos. CONCLUSIONES 1. Se han practicado ciento treinta y cuatro neurografías periféricas con contraste hidrosoluble del tipo Sombril 60, mediante la inyección subepineural, en un total de noventa y seis ciáticos de conejo, bajo técnica microneuroquirúrgica. 2. Las imágenes neurográficas óptimas se obtienen tras la inyección de 2 – 3 décimas de c.c., como cifras medias y con oscilaciones máximas de 1 a 5 décimas; obteniéndose las placas en cuanto a tiempo óptimo, dentro de los diez primeros minutos tras la inyección correcta. Desapareciendo todo vestigio de contraste macroscópicamente visible a las dos horas de la inyección. 3. Las imágenes neurográficas in vivo y en su aspecto morfológico son superponible a las obtenidas en el animal muerto, donde falta el proceso de reabsorción y a las imágenes obtenidas por autores previos utilizando contrastes grasos. 4. La neurografía periférica respeta la integridad del espacio epineural y permite rellenarlo, tanto en sentido centrífugo, como con carácter centrípeto, pudiendo llegar a evidenciar las raíces del plexo a nivel del saco dural. 5. La neurografía con contraste hidrosoluble se puede repetir en el mismo nervio de inmediato, a los pocos días y a largo plazo, y si el tronco nervioso estaba exento de lesión, las nuevas imágenes neurográficas conservan carácter de normalidad como expresión morfológica de la inocuidad de la técnica. 6. El control electroneurofisiológico nos ha demostrado la inocuidad funcional de la técnica comparando los registros obtenidos en animales control, con los sometidos exclusivamente a la exploración neurográfica y con un tercer grupo en el que provocando lesiones neurales se cotejan las anomalías morfológicas de la neurografía patológica con las alteraciones funcionales detectadas en el electrodiagnóstico. 7. El control histopatológico permite comprobar el grado de tolerancia del contraste, que no interfiere la integridad neural, habiendo comprobado tan solo en algunos casos manifestaciones microhemorrágicas, edematosas o inflamatorias, de carácter leve y cuyo matriz etiológico mecánico, químico o irrititativo no es posible determinar con exactitud. 8. Los fallos técnicos en la punción e inyección fuera del espacio epineural, determinan imágenes neurográficas erróneas, que se reabsorben sin dejar vestigios en un plazo máximo de media hora, pudiendo a continuación rectificar la técnica y obtener sobre la marcha imágenes correctas. 9. Las imágenes neurográficas anormales pueden interpretarse como expresión patológica o ser fruto de fallos técnicos. Se consideran imágenes patológicas las que se recogen como condensación y o dispersión del contraste, determinando un neto stop que adopta las modalidades morfológicas de masa, porra, bulbo o chorro de vapor. 10. Se consideran como imágenes neurográficas de dudosa interpretación las que adoptan morfología afilada, filiforme, columna adelgazada o en reloj de arena. 11. La insuficiencia de inyección de contraste puede ser causa de imágenes pseudopatológicas y en todo caso constituye una norma correcta el no interpretar como verdaderamente patológicas aquellas imágenes neurográficas que no van acompañadas de signos clínicos neurológicos. 12. La neurografía periférica experimental con contraste hidrosoluble localiza exactamente el punto de la lesión, si bien la morfología de la imagen neurográfica patológica no es específica de ningún tipo de lesión nerviosa patognomónica.Tesis Doctoral Estudio electroforético de las proteínas del L.C.R.(1967-07-31) Castellanos Mateos, Francisco; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn el presente trabajo se realiza un estudio de las proteínas del L.C.R. mediante la electroforesis en papel. Siguiendo el orden establecido previamente desarrollamos con brevedad las bases y fundamentos de dicha técnica, así como un resumen histórico de los autores que iniciaron el estudio de estos problemas y de los sucesivos pasos o jalones que se marcan claramente en la evolución de los mismos. El material que hemos utilizado en este trabajo han sido 110 muestras de L.C.R. pertenecientes a otras tantas personas que han acudido durante estos dos últimos años a los distintos servicios de la Escuela Profesional de Neurología y Neurocirugía de esta Facultad. La técnica seguida por la obtención de la separación electroforética sobre el papel de las distintas fracciones proteicas del L.C.R. han sido fruto de una investigación y elaboración personal mediante la cual se ha seleccionado y desarrollado el método de concentración y diálisis del L.C.R. a través de una membrana de colodión, contra suero fisiológico, por medio de la ultrafiltración al vacío, por considerarla como la más idónea, apta y menos costosa y compleja, permitiendo en fin, que la electroforesis de las proteínas del L.C.R. pueda ser una realidad en toda clínica neurológica, dejando de ser exclusiva de laboratorios especializados. Del total de casos estudiados, 10 de ellos pertenecían a persona que consideramos como normales tras una selección muy rigurosa, y estudio clínico neurológico y analítico del L.C.R. mediante las investigaciones de laboratorio ya clásicas. Con los resultados obtenidos por la aplicación de la electroforesis en papel a estos 10 L.C.R. se practicó un estudio estadístico, determinando así los valores medios, desviación y error standard, logrando con gran aproximación el proteinograma raquídeo normal, es decir, el valor medio normal para cada una las distintas fracciones proteicas y cociente albumina globulina del L.C.R. pertenecientes a las personas del medio ambiente en que nos desenvolvemos. Se realizó un estudio analítico del proteinograma raquídeo normal bajo tres aspectos distintos: Descripción de las diversas fracciones proteicas encontradas en los 10 casos examinados. Estudio de las diferencias existentes entre los proteinogramas normales del suero sanguíneo y del L.C.R., comparando sus distintos porcentajes. Así mismo hemos establecido una comparación entre los resultados hallados por nosotros y considerados como normales y los obtenidos por los investigadores que más se han preocupado en estos problemas, con indicación además de la técnica seguida por cada uno de ellos para consecución de sus estudios electroforéticos del L.C.R. Hemos aplicado la técnica descrita de electroforesis en papel a 1000 muestras de L.C.R. pertenecientes a personas afectas de diversas enfermedades neurológicas. Se han determinado en primer lugar los porcentajes de las distintas fracciones proteicas en cada uno de los L.C.R. examinados, con exposición de las curvas y tiras electroforéticas representativas de cada una de las afecciones neurológicas estudiadas. Se procedió a continuación a estudiar los resultados obtenidos mediante unos comentarios generales, destacando seguidamente los valores conseguidos para cada entidad nosológica en particular, comparándolas con los descritos en la bibliografía mundial. Finalmente se ha establecido una clasificación de los diversos tipos de curvas electroforéticas que se pueden obtener, en el L.C.R. relacionando así mismo cada uno de los tipos descritos con las afecciones neurológicas en las que se presentan, con el consecuente valor clínico que ello puede tener. El estudio de todo este material ha permitido comprobar una serie de alteraciones en el espectro proteico del L.C.R. de muchas enfermedades, en líquidos que por otra parte presentaban una marcada normalidad ateniéndonos exclusivamente a los resultados analíticos clásicos, alteraciones que nos permiten aportar datos de gran interés e importancia para el diagnóstico precoz, y diferencial de esas afecciones neurológicas, así como para el criterio de su evolución y curación, o bien, para conocer con más profundidad la intimidad bioquímica de su patogenia. CONCLUSIONES 1. La realización de la electroforesis en papel del L.C.R. hace necesaria la obtención previa de una muestra del mismo desmineralizada y con una concentración proteica 100 veces superior a su valor normal. (0,20 gr. Por mil a 2 gr.%). La concentración y desmineralización del L.C.R. puede ser conseguida simultáneamente, como hemos demostrado, mediante ultrafiltración al vacío a través de un tubo de colodión que nosotros mismos elaboramos y en el que al mismo tiempo se realiza la diálisis contra una solución de suero fisiológico. 2. La cantidad inicial de L.C.R. necesaria es de 5 c.c. para obtener una muestra con las condiciones adecuadas para acometerla a la electroforesis en papel, de 0,05 c.c. En caso de L.C.R. patológico cuyo contenido en proteínas totales está incrementando, la cantidad del mismo necesaria para su posterior concentración y diálisis puede ser aún menor, estando por lo tanto en relación inversamente proporcional el contenido proteico del L.C.R. y la cantidad que se necesita del mismo a fin de obtener la muestra adecuada con la concentración deseada. 3. Este método de concentración y de diálisis simultánea, descrito, por su rapidez, costo mínimo, falta de complejidad y escasa cantidad de L.C.R. inicial necesario, si lo comparamos con el necesitado en otras técnicas, permite su realización en cualquier laboratorio y la consiguiente aplicación de la electroforesis en papel a las proteínas del L.C.R. a la clínica diaria. 4. Los valores medios normales del proteinograma raquídeo de la población existente en el medio ambiente en que nos desenvolvemos, obtenido mediante el estudio estadístico de los resultados logrados en el examen de 10 L.C.R. pertenecientes a personas que se consideraron como normales tras una selección rigurosa son los siguientes: Prealbumina 3,7 – 5,1% Albumina 51,1 – 54,1% Globulina Alfa 1 5,6 – 6,6% Globulina Alfa 2 7,3 – 9,1% Globulina Beta 13,3 – 14,3% Globulina Tau 4,3 – 5,5% Globulina Gamma 9,3 – 10,5% Cociente A/G 1,1 – 1,3 5. En todos nuestros exámenes electroforéticos de L.C.R. normales hemos encontrado una fracción de débil concentración velocidad de emigración superior a la de la albumina y por consiguiente de inferior peso molecular no existente en el suero sanguíneo que se denomina Prealbumina, fracción V o X, y cuyos valores máximos y mínimos obtenidos han sido 5,2% y 3,1% respectivamente, siendo el valor medio de 4,4%. Igualmente, entre las fracciones Beta y Gamma hemos hallado constantemente en los L.C.R. normales la presencia de otra fracción proteica que como la anterior no existe en el suero, denominada fracción Tau, y cuya individualidad de las fracciones adyacentes es aún discutida. En nuestros 10 casos normales, la constante y clara presencia de esta fracción entre las globulinas beta y gamma, permite establecer un paralelismo entre ella y la prealbumina y conferirle a estas fracciones un marcado carácter de especificidad del L.C.R. Los valores máximos y mínimos determinados por nosotros han sido de 6,3% y 4,2% respectivamente y el valor medio de 4,9%. No hemos encontrado en los casos normales examinados relación alguna entre la cantidad de proteínas totales de L.C.R y los porcentajes de las fracciones prealbumina y Tau. 6. Estudiando comparativamente los resultados de las electroforesis en papel de las proteínas del suero y del L.C.R. llegamos a las siguientes conclusiones. La proporción de Albumina es menor, en un orden del 10% aproximadamente, en el L.C.R. que en el suero sanguíneo, considerando ambos líquidos biológicos como normales. Los valores porcentuales máximo y mínimo fueron 55,5% y 50,0% respectivamente y el medio 52,6%. Encontramos una mayor proporción de la globulina beta en el L.C.R. casi 1 ½ veces más que en el suero, dato en favor del carácter cerebrogenico de esta globulina. Los valores máximo y mínimo fueron 14,6% y 13,1% respectivamente y el medio 13,8%. El porcentaje de la fracción gamma está disminuido en el L.C.R., del orden de 0,5 veces aproximadamente, con relación al suero sanguíneo. El valor máximo obtenido fue 11,0%, el mínimo 9,1% y el valor medio 9.9%. El valor del cociente A/G que en el suero es de 1,5 disminuye en el L.C.R. en el que el valor medio hallado es 1,2 estando comprendidos dentro de los límites de la más estricta normalidad los valores entre 1,1 y 1,3. 7. Se ha aplicado la técnica de la electroforesis en papel a 100 L.C.R. patológicos pertenecientes a otras tantas personas afectas de diversas enfermedades neurológicas, y cuyas edades oscilaban entre 1 mes y 69 años. El 60% de las muestras estudiadas pertenecían a sujetos varones y el 40% restante a sujetos hombres. Un número considerable de las fracciones proteicas en estos 100 exámenes identificadas muestran porcentajes que se encuentran dentro de los límites de la normalidad. 8. La electroforesis en papel de las proteínas del L.C.R. contribuye al diagnóstico diferencial de las diversas causas etiológicas de las atrofias cerebrales, complementando el estudio neuroencefalográfico. En los casos estudiados se presenta un claro aumento de la globulina beta en las atrofias de causa degenerativa, una marcada elevación de la albumina y del cociente A/G en las debida a procesos vasculares, mientras que en las atrofias ya establecidas, los valores electroforéticos son normales. El estudio electroforético representaría una visión dinámica del proceso atrófico, que estaría en evolución, mientras que el neumoencefalográfico es el estudio estático de esas lesiones en un momento dado. Amos métodos, pues, se complementan. 9. Asimismo, este método de investigación contribuye al diagnóstico diferencial de las hidrocefalias obstructivas y comunicantes que muestran respectivamente aumento muy marcado d las fracciones Beta y Albumina respectivamente. 10. La electroforesis en papel de las proteínas del L.C.R. tiene una gran importancia para el diagnóstico precoz y diferencial de las meningitis TBC, debido a las alteraciones del espectro proteico, disminución de la Albumina y aumento de la globulina gamma. Estas alteraciones son de gran interés igualmente en los criterios de evolución y curación de estas afecciones. 11. La globulina Beta se encuentra aumentada en todos aquellos procesos neurológicos que se acompañen de destrucción de tejido cerebral, sobre todo en los de carácter degenerativo, datos ambos en favor del discutido carácter cerebrogenico de esta globulina, así como en los procesos que producen una marcada hipoxia o anoxia cerebral. 12. La globulina gamma se muestra claramente elevada en los procesos infecciosos-inflamatorios, sobre todo de tipo crónico como Neurolues, Meningitis TBC, Esclerosis múltiples y leucoenfalitis desmielinizantes, careciendo en esta última de experiencia personal. 13. En las hemorragias subaracnoideas, el L.C.R. presenta una curva electroforética de aspecto muy similar a la del suero con ausencia de las fracciones prealbumina y Tau, así como otras alteraciones en el resto de ellas, como aumento de albumina globulina gamma y disminución de la fracción beta. El cuadro electroforético varía además individualmente según la proporción de sangre mezclada con el L.C.R. 14. El estudio del grupo de las globulinas alfa muestra un aumento a vasos bastante evidente y marcado en los L.C.R. pertenecientes a personas con tumores del Sistema Nervioso o afectas de hernias discales. 15. Existe una clara diferencia entre los perfiles o curvas electroforéticas de la arterioesclerosis cerebral, que se acompaña de un gran aumento de albumina, consecuencia de la alteración de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica y el cuadro agudo en ella frecuentemente presentado de trombosis cerebral en el que la fracción elevad aes la globulina beta, como consecuencia de la destrucción de tejido cerebral y de la formación en el mismo de dicha globulina. 16. En el resto de las afecciones neurológicas estudiadas debido al insuficiente número de casos examinados o a la inespecificidad de los resultados logrados, los valores conseguidos y los datos obtenidos no pueden ser considerados como definitivos. 17. Se propone una clasificación personal de las curvas electroforéticas de las proteínas del L.C.R. en la que se relacionan los predominios de las distintas fracciones con las diversas entidades nosológicas neurológicas en las que aparecen, con el consiguiente valor aplicativo a la clínica de la misma. Se establecen 6 tipos de curva electroforética: Tipo I o Normal Tipo II con predominio de la Albumina Tipo III con predominio de las globulinas alfa Tipo IV con predominio de la fracción beta Tipo V con predominio de la globulina gamma Tipo VI o mixto, con ausencia o disminución muy marcada de las fracciones prealbumina y Tau. 18. Finalmente a la vista de todo lo anteriormente expuesto, llegamos a la conclusión de que el examen mediante la electroforesis en papel de las proteínas del L.C.R. aporta datos de gran importancia a la clínica neurológica, máxime cuando en muchas afecciones de la misma el estudio analítico clásico de este líquido biológico no presenta alteraciones de ningún carácter, debiendo por lo tanto esta técnica de investigación convertirse en un método analítico de gran interés a considerar en el estudio de las afecciones del Sistema Nervioso, y en las que sin duda alguna creemos que en la resolución de muchos de sus ahora intrincados problemas, ocupará en el futuro un lugar muy destacado, resolución a la que esperamos y deseamos haber contribuido con nuestro modesto esfuerzo personal.