Anatomía y Embriología Humana
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Artículo A morphometric study of the secretory granules of the granular duct in the submaxillary gland of the rat following stimulation with noradrenalin and isoproterenol(F HERNANDEZ, 1990) Gutierrez, M. S.; Galera, H.; Bullon, Pedro; Hevia, A.; Dorado-Ocaña, Manuel E.; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología Humana; Universidad de Sevilla. Departamento de EstomatologíaIn the present work, we carry out a morphometric analysis, at ultrastructural level, of the secretory granules of the granular undulated duct of the submaxillary gland of the rat, under basal conditions (Control Group or I), following stimulation for 10 minutes with 2 mg1100 g weight of Isoproterenol (Group 11), and following stimulation with 2 gamrnas/100 g weight of Noradrenalin for the same time as in the former case. It is seen that in general, Noradrenalin produces the appearance of a greater number of small granules than does Isoproterenol or the control group; and that Isoproterenol induces the presence of larger-sized granules than does Noradrenalin.Artículo A morphometric study of the secretory granules of the granular duct in the submaxillary gland of the rat following stimulation with noradrenalin and isoproterenol(Universidad de Murcia.Departamento de Biología Celular e Histología. F. Hernández, 1990-08-29) Gutierrez Marín, María Soledad; Galera Ruiz, Hugo; Bullon, Pedro; Hevia Alonso, Antonio; Dorado-Ocaña, Manuel E.; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología Humana; Universidad de Sevilla. Departamento de Cirugía; Universidad de Sevilla. Departamento de Estomatología; Universidad de Sevilla. Departamento de Farmacología, Pediatría y Radiología; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología Humana; Universidad de Sevilla. Departamento de EstomatologíaIn the present work, we carry out a morphometric analysis, at ultrastructural level, of the secretory granules of the granular undulated duct of the submaxillary gland of the rat, under basal conditions (Control Group or I), following stimulation for 10 minutes with 2 mg1100 g weight of Isoproterenol (Group 11), and following stimulation with 2 gamrnas/100 g weight of Noradrenalin for the same time as in the former case. It is seen that in general, Noradrenalin produces the appearance of a greater number of small granules than does Isoproterenol or the control group; and that Isoproterenol induces the presence of larger-sized granules than does Noradrenalin.Artículo Absceso pancreático drenado en el conducto inguinal(2002) Robles de la Rosa, J. A.; Docobo Durántez, Fernando; Durán Ferreras, Ignacio; Mena Robles, José; Bernal Bellido, Carmen; Álamo Martínez, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Cirugía; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Actividad fundamental del E.E.G. en las epilepsias temporales, (a propósito de 767 casos)(1973-09-01) Cuadra y Jiménez-Placer, Federico de la; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaHemos dividido el presente trabajo en una serie de capítulos, donde estudiamos las diferentes facetas del tema que nos ocupa, para poder llegar a un claro entendimiento del problema planteado. Tras el análisis de los datos obtenidos por nosotros, comparados con los resultados de otros autores, sacaremos unas conclusiones finales fruto de la labor investigadora y de revisión que hemos realizado. Dichos capítulos se desarrollan de la siguiente manera: 1. Resumen Histórico. Breve estudio sobre la historia d la epilepsia llamada Temporal, desde el punto de vista clínico, experimental y electroencefalográfico. Destacando el indudable interés que alcanzan los síndromes Temporales, dentro de las epilepsias parciales. 2. Concepto y fundamento. Para dar base al presente estudio, hacemos una exposición simple y esquemática de los fundamentos y conceptos de las llamadas epilepsias temporales. A) Fundamentación experimental, en este apartado se sientan las bases experimentales que han arrojado luz sobre el problema que nos ocupa, exponiendo los resultados personales obtenidos mediante estimulaciones eléctricas practicadas en el núcleo amigdalino del gato. B) Fundamentos anatomo-funcionales del Lóbulo Temporal, sus localizaciones funcionales e interrelaciones subcorticales. Estudio que nos será de extrema utilidad a la hora de valorar los datos recogidos y llegar a unas conclusiones. C) Semiología clínica de las llamadas epilepsias Temporales. En este apartado se intenta una ordenación y estudio de los síntomas y síndromes que pueden darse en este tipo de Epilepsias, sirviéndonos de pauta para la clasificación y agrupamiento de los casos revisados. D) Semiología electroencefalográfica. Un recuerdo esquemático del E.E.G. normal, así como de las imágenes electroencefalográficas críticas, pre, post e intercríticas en la llamada E.T. Se estudio además esquemáticamente, las posibles alteraciones de la actividad fundamental. 3. Material y Métodos. Exponemos aquí el material que hemos utilizado y que ha hecho realidad el presente trabajo, describiendo los métodos empleados en la obtención de los registros electroencefalográficos. 4. Resultados. Analizamos los datos clínicos y electroencefalográficos recogidos en los pacientes estudiados, afectos de epilepsia Temporal cuidadosamente seleccionados de un total de 12.000 historias, clasificados según la pauta señalada en el capítulo 3º. 5. Comentarios. Una vez clasificados los datos E.E.G. y tras su oportuna valoración en el capítulo anterior los analizamos aquí a la luz de la anatomía funcional, relacionándolos con la clínica y comparándolos con los resultados obtenidos por los diferentes autores, tomados de la bibliografía mundial. 6. Resumen. Se destacan los puntos fundamentales de lo anteriormente expuesto, para llegar a una más clara evaluación de los resultados y conclusiones. 7. Conclusiones. Concretamos aquí los resultados obtenidos en el presente estudio, destacando las repercusiones prácticas que se derivan de los mismos. 8. Bibliografía. Relación por orden alfabético de la bibliografía consultada. En el presente trabajo hemos llevado a cabo el estudio de las distintas correlaciones existentes entre la actividad fundamental de un lado y los diferentes parámetros de otro, tomados de la clínica y registro electroencefálico en los 767 casos de epilepsia temporal. Tras una breve introducción y el planteamiento del proyecto de trabajo, exponemos de una manera resumida unas pinceladas históricas sobre la epilepsia, centrándose principalmente en las epilepsias temporales. A continuación en el capítulo sobre fundamentación experimental, pretendemos tan solo demostrar nuestra preocupación por el tema en su vertiente experimental, cristalizada en una serie de trabajos y publicaciones en los años 62, 63 y 64, realizados todo bajo la dirección del Profesor Jiménez-Castellanos. Es esta misma preocupación la que nos lleva a desarrollar en líneas muy generales y sin otras pretensiones que la de servir de base al presente trabajo, los capítulos de fundamentos anatomofuncionales y semiología clínica y electroencefálicas de las epilepsias temporales, estos capítulos, repito, solo están justificados en cuanto nos han servido de amplia base para la ulterior exposición del presente trabajo, desempeñando pues su única misión introductiva. En el capítulo de Material y Método donde nos concretamos de forma decidida al tema que nos ocupa, exponiendo de una manera clara y resumida el material usado y aquellos métodos que hemos empleado. En el capítulo de Resultados, analizamos los datos clínicos y electroencefalográficos recogidos en los 767 enfermos, seleccionados de un total de doce mil historias procedentes del Servicio de Electroencefalografía adscrito a la Escuela Profesional de Neurología y Neurocirugía de la Facultad de Medicina de Sevilla. Distinguimos cuatro grupos a saber: E.P.- 195 Enfermos diagnosticados de epilepsia psicomotora. E.T.- 444 casos diagnosticados clínica y electoencefalográficamene de epilepsia temporal. E.D.- 128 casos que son una sintomatología dudosa epiléptica no catalogable clínicamente, presentaban en cambio un E.E.G. con alteraciones epilépticas temporales. E.T.-E.E.G.-N.- 9 casos con una clínica evidente de epilepsia temporal que presentaban un electroencefalograma normal. Seguidamente hacemos una relación de las abreviaturas y símbolos utilizados, con la explicación pertinente de cada uno de ellos, pasando a exponer las historias estudiadas en las tablas de casuística. Entramos de lleno en materia con un estudio gráfico y porcentual de los diferentes parámetros obtenidos y de su relación con las alteraciones de la actividad fundamental del E.E.G. Los datos considerados a la luz de los conocimientos anatomofuncionales y comparados con los obtenidos por los diferentes autores, nos dan pie para la realización de unos comentarios que nos van a llevar en definitiva a extractar una serie de conclusiones que enumeramos y exponemos en el siguiente capítulo. CONCLUSIONES. 1. El estudio de la actividad fundamental en las llamadas Epilepsias temporales, posee un gran interés desde el punto de vista clínico y electroencefalográfico, al darnos una visión global del estado anatomo-funcional del encéfalo en su conjunto, independientemente de las anomalías paroxísticas focales o generalizadas, más estrechamente ligadas con la fenomenología comicial. 2. En nuestra serie de 767 casos, 209 (27,3%) presentaban alteraciones más o menos pronunciadas de la actividad fundamental, frente a 558 (72,7%) en los que dicha actividad de fondo se mantenía dentro de los valores de la normalidad. 3. En el estudio de la correlación entre la edad de comienzo y la actividad fundamental encontramos que en los 195 casos estudiados de epilepsia psicomotora, hay una mayor incidencia de trazados anormales por debajo de los doce años. De otra parte encontramos que en los 563 casos restantes existe una correlación lineal negativa entre la edad y las alteraciones en la actividad fundamental. 4. No existe relaciones significativas entre el tiempo de evolución y las modificaciones de la actividad fundamental en los enfermos portadores de una epilepsia temporal o psicomotora. 5. Existe una mayor incidencia de trazados con alteraciones generalizadas de la actividad fundamental en aquellos enfermos que comportan una semiología clínica crítica de tipo psicomotor, en relación con el resto de epilepsias del lóbulo temporal. 6. Encontramos en nuestro estudio una mayor proporción de trazados con deterioro de la Actividad Fundamental en aquellos enfermos que presentan antecedentes de parto distócico, 36,4% o afecciones infecto-inflamatorias del SNC 41,1%, versus 27,3% de proporción de anomalías en la totalidad de casos. 7. No hay relación evidente entre las alteraciones de la Actividad Fundamental y la eventualidad de generalizaciones clínicas secundarias. 8. En general, existe una mayor incidencia de alteraciones de la actividad fundamental en aquellos enfermos que presentan una patología neuropsiquiátrica acompañante; esto es particularmente marcado en aquellos casos en que una oligofrenia se asocia a una epilepsia temporal. 9. No hallamos relación alguna entre las modificaciones de la actividad fundamental y la distribución (localizada o generalizada) de las anomalías paroxísticas, en ninguno de nuestros grupos. 10. Existe una relación altamente significativa entre la presencia o ausencia de las anomalías paroxísticas y las modificaciones de la actividad Fundamental, siendo estas mucho más frecuentes en aquellos trazados que no mostraban grafoelementos paroxísticos sobreañadidos.Tesis Doctoral Anatomía Artística: Bases Anatómicas del Retrato Escultórico Realista(1999-09-21) Jiménez-Mateos, Miguel-Ángel; Santos Calero, Sebastián; Ambrosiani Fernández, Jesús; Universidad de Sevilla. Departamento de Escultura e Historia de las Artes Plásticas; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEl saber sobre la estructura del organismo humano ha ido creciendo siguiendo las bases de cualquier otra ciencia. La curiosidad de los propios humanos los condujo a observar los organismos y a intentar indagar en ellos más allá de los límites de la observación superficial, penetrando en su interior dividiendo sus partes. “Anatomía: cortar repetidas veces”. La Anatomía analiza las relaciones causales que tanto la estructura como la función guardan entre sí, así como las modificaciones de índole genética y epigenética que ambas experimentan en el curso del ciclo vital. Para entender cualquiera de las manifestaciones plásticas relativas al campo de la representación de la morfología del cuerpo humano es necesario conocer las bases estructurales. El compendio de las ideas, el estilo personal y los conocimientos adquiridos constituyen para el artista sus herramientas de trabajo. La influencia del entorno cultural y la reflexión sobre su propia obra, modelan progresivamente la forma de interpretar, de crear, de figurar su expresión artística.Tesis Doctoral Anatomía mesoscópica y aplicada de la región del ángulo ponto cerebeloso(1981) Jiménez-Castellanos Ballesteros, Juan; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Anatomía microquirúrgica del conducto auditivo interno y su contenido(1979-08-06) Godoy Domínguez, José Manuel; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaLa motivación se sitúa en la génesis de toda obra humana, constituyendo el mecanismo de inicio y mantenimiento. Aparte de esta motivación nuestros actos deben de tener una razón de ser, es decir tener una finalidad, estar dirigidos a algo, que es en definitiva por lo que nos movemos cuando realizamos nuestras actividades. Aquí radica la justificación. Durante los años de licenciatura fuimos recibiendo una herencia, de un valor inestimable, y tal no ha sido sino la vocación universitaria; pero para vincularnos a la misma, habríamos de recorrer, todavía, un largo camino, que comenzaba en la terminación de nuestros estudios médicos, para posteriormente realizar una licenciatura, aprendizaje o balbuceo incipiente, que señalaba el inicio del camino de maduración, en el cual y guiados por manos eruditas, que tenía como meta el Doctorado, último paso para adentrarnos en la vida universitaria. Una vez en la decisión de realizar la Tesis Doctoral, nos encontramos con diversas alternativas que nos tentaban. Realización de una Tesis Clínica o puramente experimental – igualmente válidas ambas – nos inclinamos por la segunda, por una preferencia puramente subjetiva. La elección de una temática nos viene ya condicionad por aconteceres previos que abocan, casi naturalmente, al planteamiento teórico, en principio de la misma. El que nuestras actividades profesionales se desarrollan en el seno de la Otocirugía, hace que nos acerquemos a la Escuela de Neurología y Neurocirugía, con el fin de abordar un tema otoneuroquirúrgico. Y fue precisamente esta convivencia en el seno de la Escuela, la que nos ha permitido ir conociendo los problemas que presenta el conducto auditivo interno, tanto desde el punto de vista de su abordaje, como de la disección de su contenido. Hasta tal punto es problema el abordaje del conducto auditivo interno (C.A.I.), que GAVILAN ALONSO (1978), manifiesta que “con 7 años de practicar la cirugía transtemporal, para descompresión del C.A.I. y con otras finalidades y habiendo alcanzado las dos centenas de casos, está en condiciones de considerar a esta técnica de abordaje del hueso petroso como técnica del porvenir, que aún ha de dar más de lo que nos ha dado hasta el momento. Aunque los estudios a efectuar en nuestra Tesis sólo abarca el contenido anatómico desde el punto de vista microquirúrgico del contenido del C.A.I., consideramos también de interés referirnos a otros abordajes, del C.A.I., que nos permiten visualizar su entrada, tal como es el abordaje transoccipital, utilizado más por los neurocirujanos. Realizaremos un estudio detenido del C.A.I. en su constitución anatómica y con especial detenimiento de su contenido, tanto neural, como vascular, así como de sus cubiertas. Con ello pretendemos aclarar algo más sobre las estructuras de esta zona, que aunque aparentemente conocida, es asiento de una patología frecuente y que a la vista de los resultados obtenidos, hasta ahora, con los métodos habituales de tratamiento, lo conseguido dista de ser satisfactorio. Buscaremos una orientación biológica de la Anatomía, ya prácticamente aceptadas por todos, como señala ORTS LLORCA (1944), “es ya antigua, pues uno de sus principales propulsores fue BRAUS (1904), y ella trata de ayudar a conservar la integridad anatomofuncional del organismo o restablecerla si fue alterada”. Si conseguimos catar cual es el verdadero papel que juega cada uno de los elementos que la constituyen, no cabe duda que cuando su estructura se desorganice, tendremos una base más racional para intentar volver las cosas a su estado de normalidad. Estos datos son los que pretendemos aclarar algo más, si es posible, y con la máxima objetividad de que seamos capaces, orientándolos con criterio anatomo-funcionales. Es una forma de ver la anatomía de esta zona ya que el estudio, aunque anatómico, lo hemos hecho con mentalidad quirúrgica, con lo que llegamos a la conclusión de esa frase de un prestigioso anatómico español, de que siendo la Anatomía siempre la misma, es diferente según el punto de vista con que se enfoque; y en este caso concreto lo morfológico debe quedar perfectamente engarzado con lo funcional y en íntima relación con su sentido de aplicación quirúrgica. Gracias al uso del microscopio operatorio, que nos permite utilizar desde 6X a 40X aumentos, hace posible la visualización y conservación de estas pequeñas estructuras, lo que nos abre un horizonte de esperanza a la par que un interesante campo en orden a la investigación. Dada la destacada personalidad del tema, es difícil lograr una visión panorámica a la par que unitaria y sintética, y dada nuestra inexperiencia, es fácil perdernos y es ahí donde hemos contado con la dirección del Profesor Jiménez-Castellanos y los Doctores Castellanos Mateos y Guillén Quesada, que han marcado las líneas fundamentales de nuestro trabajo, matizando los aspectos de mayo relieve. En los últimos años hemos asistido a la apertura de un horizonte de esperanza a la par que un interesante campo en orden a la investigación en la patología otoquirúrgica y más concretamente en el tratamiento quirúrgico de los neurinomas del acústico. Las condiciones operatorias se han visto hoy día transformadas por una serie de mejoras que en definitiva vienen a constituir un triunfo de la técnica. El elemento esencial lo constituye sin duda, dentro de estos avances técnicos, la microcirugía, constituyendo el microscopio operatorio la revolución fundamental, ya que proporciona una gran seguridad en el acto operatorio. Pero la cirugía y en especial este tipo de intervenciones han de basarse en un conocimiento profundo y preciso de la zona en que se actúa. El alcanzar este conocimiento y poder facilitar la labor del otorrinolaringólogo y del neurocirujano es lo que nos movió a emprender el estudio del conducto auditivo interno y su contenido en su aspecto microquirúrgico. Por ello, mirando al porvenir, en el que sin duda y de un modo optimista esperamos un mejor pronóstico de los neurinomas del VIII par craneal, y en esta esperanza hemos tratado de contribuir en el intento de un mejor conocimiento del conducto auditivo interno y las estructuras vasculares y neurales en él contenidas. En el estudio de nuestros 30 casos utilizamos: MATERIAL A) 15 cerebros de adultos, seleccionados al azar, fijados en formol al 40%, según los procederes habituales seguidos en la sala de disección anatómica. B) Microscopio operatorio ZEISS – OPMI 1, que permite magnificaciones de 6X a 40X, dotado con el correspondiente equipo fotográfico. C) Instrumental eléctrico STRYKER, con los correspondientes juegos de perforadores y fresas. D) Instrumental de microcirugía. E) Juego de barras metálicas de calibres comprendidos entre 0,1 y 5 mm., para la medida del calibre de los diferentes elementos. METODO Utilizamos dos vías de estudio, a fin de visualizar el conducto auditivo interno y los elementos en el contenido desde diferente posición. A) Vía de abordaje transtemporal. B) Vía de abordaje suboccipital. Conseguida la exposición del conducto auditivo interno, realizamos la disección, medida y calibraje de los siguientes elementos: 1. Estuche osteodural. 2. Componente neural. * Nervio facial * Nervio intermediario * Nervio coclear * Nervio vestibular - Superior - Inferior 3. Componente vascular * Tronco de origen de la auditiva * Arteria auditiva interna En todos estos elementos hemos estudiado: * Situación * Longitud * Calibre * Número de ramas y destino * Posibles - Variaciones - Anomalías - Malformaciones * Relaciones Terminando el estudio topográfico de la anatomía microquirúrgica del conducto auditivo interno procedimos a la sección de la calota craneal siguiendo el plano nasium-biauditivo, con el fin de verificar y completar el estudio descriptivo de las estructuras antes citadas. Realizamos un estudio estadístico de nuestros resultados comparándolos con los obtenidos por otros autores. Del estudio de los resultados obtenidos obtuvimos las siguientes conclusiones que a continuación pasamos a exponer. 1. Los resultados de la valoración métrica del conducto auditivo interno y su contenido base de la presente labor personal se fundamenta en la cotización de 660 medidas efectuadas con criterios microanatómicos y obtenidas de un material examinado y preparado en la sala de disección. 2. En nuestra serie personal encontramos que la longitud del conducto auditivo interno ofrece en medidas microanatómicas unas amplias oscilaciones que van de los 12 mm. a los 8 mm., con un valor medio de 9,7 mm., ofreciendo el calibre del conducto auditivo interno un valor microanatómico medio de 3,8 mm. para el diámetro horizontal y de 3,5 mm. para el diámetro vertical. 3. La valoración métrica del calibre del conducto auditivo interno obtenida sobre bases microanatómicas nos han permitido referirlas a las cifras medias de sus diámetros que nos dan el concepto métrico de normalidad y a su vez comprobar oscilaciones en ± 2 mm. que nos permiten hablar de conductos anchos o estenóticos. 4. A la luz de los antecedentes bibliográficos, el estudio comparativo de nuestra valoración micrométrica del conducto auditivo interno cotejada con las cifras obtenidas en las fundamentales publicaciones comprueban diferencias mínimas en los diversos valores medios obtenidos, que siempre son inferiores a 1 mm. lo cual contribuye a respaldar y garantizar los resultados del presente trabajo. 5. En nuestra serie personal hemos encontrado la existencia de adherencias entre la envoltura dural y el componente nervioso del conducto auditivo internos principalmente con el nervio facial. 6. El valor angular medio del conducto auditivo interno con respecto al eje craneal es de 60º, en contraposición de los 45º que refiere la bibliografía consultada. 7. En nuestra serie personal hemos encontrado un conducto auditivo interno de forma variable (trapezoidal, tubular, convexo, serpentiforme, embudiforme, etc,), en contraposición de la forma elíptica que refiere la bibliografía consultada. 8. La longitud de todos los nervios estudiados en nuestra serie estuvo dentro de los límites que según las estadísticas se consideran como normales. 9. La localización del componente neural no varía en ninguno de los casos estudiados, van a situarse según describe la anatomía clásica anterosuperior, el nervio facial e intermediario, anteroinferior el nervio coclear, posterosuperior el nervio vestibular superior, posteroinferior el nervio vestibular inferior. 10. En todos nuestros casos el nervio fácil contacta con el intermediario, pero vari su lugar de conexión pues aunque predomina la conexión hacia la mediación del conducto auditivo interno, no es la regla, al haber observado conexiones antes de entrar en el conducto auditivo interno y ya próximo a la entrada del agujero de Falopio. 11. La longitud y el calibre de todos los vasos estudiados en nuestra serie, estuvo dentro de los límites que según las estadísticas se consideran como normales. 12. El nacimiento de las ramas de la arteria auditiva interna se distribuyó de manera bastante regular a lo largo del trayecto de la arteria. 13. En todos nuestros casos tan solo encontramos 7 casos con arterias auditivas dobles, que vienen a representar un 23%, en contraposición de la Bibliografía Estudiada que la encuentran en el 56%. 14. En nuestra serie personal en un 77% de los casos la arteria auditiva interna procede de la arteria cerebelosa anterosuperior y en un 23% procede de la Arteria Cerebelosa Media. 15. En 5 casos de nuestra serie personal vimos que la arteria cerebelosa anteroinferior se introducía acoda en el interior del conducto auditivo interno, donde daba la arteria auditiva interna. 16. A la vista de nuestro estudio consideramos que la anatomía microquirúrgica del conducto auditivo interno y su contenido representa una aportación fundamental para el desarrollo de la cirugía en este terreno límite o bordeline del otocirujano y el neurocirujano.Tesis Doctoral Anatomía quirúrgica de la porción posterior del polígono de Willis(1979-03-01) Guillén Quesada, Rafael; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaLa motivación se sitúa en la génesis de toda obra humana, constituyendo el mecanismo de inicio y mantenimiento. Aparte de esta motivación nuestros actos deben tener una razón de ser, es decir tener una finalidad, estar dirigidos a algo, que es en definitiva por lo que nos movemos cuando realizamos nuestras actividades. Aquí radica la justificación. Durante los años de licenciatura fuimos recibiendo una herencia, de un valor inestimable, y tal no ha sido sino la vocación universitaria, pero para vincularnos a la misma, habríamos de recorrer todavía un largo camino, que comenzaba en la terminación de nuestros estudios médicos, para posteriormente realizar una licenciatura, aprendizaje o balbuceo incipiente, que señalaba el inicio del camino de maduración, en el cual y guiados por manos eruditas, que tenía como meta el Doctorado, último paso para adentrarnos en la vida universitaria. Una vez en la decisión de realizar la Tesis Doctoral nos encontramos con diversas alternativas que nos tentaban. Realización de una Tesis clínica o puramente experimental –igualmente válidas ambas- nos inclinamos por la segunda por una preferencia puramente subjetiva. La elección de una temática nos viene ya condicionada por aconteceres previos que abocan, casi naturalmente, al planteamiento teórico, en principio de la misma. El que nuestras actividades profesionales se desarrollen en el seno de la Escuela de Neurología y Neurocirugía y más intensamente ligas a la Neurocirugía, hace lógico, pues, que abordemos un tema neuroquirúrgico. Y fue precisamente esta convivencia en el seno de la Escuela, la que nos ha permitido ir conociendo los problemas que plantean los aneurismas cerebrales, curiosa enfermedad arterial en la que persisten numerosos puntos desconocidos a la vez, sobre la etiología, historia natural y el tratamiento. Cierto, que el abordaje directo de los aneurismas se realiza ahora dentro de la cirugía neurológica reglada sin mayores problemas, pero desgraciadamente, el pronóstico continua en conjunto muy grave. La suerte de poder simultanear el trabajo asistencial neuroquirúrgico con la estancia en el Departamento de Neuroanatomía, nos ha permitido el familiarizarnos con la Microanatomía y ver que la porción posterior del circulo arterial de Willis envía una serie de arterias perforantes al diencéfalo y al cerebro medio, las cuales pueden empezar a elongarse alrededor de los tumores supraselares o de los anaurismas de la parte posterior del polígono. El riesgo de oclusión de estos vitales vasos perforantes durante la cirugía pituitaria o de los aneurismas comprende pérdida de visión por comprometerse las vías visuales en los nervios ópticos, tractos y cuerpos geniculados laterales; disturbios somestesicos que se deben al compromiso de las vías aferentes en el lemnisco medial o tálamo; debilidad motora debido al compromiso de los tractos cortico-espinales en la capsula interna o pedúnculo; déficits de memoria por compromiso de la entrada y salida de las vías hipotalámicas; desequilibrios autonómicos causados por disturbios en los centros simpático y parasimpático en el diencéfalo anterior y posterior; diplopía por compromiso de los nervios extraoculares o de los núcleos del cerebro medio; alteraciones de la conciencia debidas a isquemia de la formación reticular; movimientos anormales por compromiso de los circuitos cerebelo-talámicos en el cerebro medio y tálamo y disturbios endocrinos por compromiso del eje hipotálamo-hipofisario. El uso del microscopio operatorio que nos permite utilizar desde X6 a X40 aumentos, hace posible la visualización y conservación de estos pequeños vasos, lo que nos abre un horizonte de esperanza a la par que un interesante campo en orden a la investigación. Dada la destacada personalidad del tema, es difícil lograr una visión panorámica a la par que unitaria y sintética y dada nuestra inexperiencia, es fácil perdernos y es ahí donde hemos contado con la dirección del Profesor Juan Jiménez-Castellanos y el Doctor F. Castellanos Mateos que han marcado las líneas fundamentales de nuestro trabajo, matizando los aspectos de mayor relieve. En el presente trabajo se plantea el estudio de la anatomía microquirúrgica de la porción posterior del polígono de Willis; porción esta, cuyas ramas perforantes que van destinadas al diencéfalo y cerebro medio, pueden empezar a elongarse alrededor de los tumores supraselares o las malformaciones aneurismáticas localizadas en esa zona. El conocimiento profundo de esta zona es lo que puede evitar las graves complicaciones que sobrevienen con la oclusión de estos vitales vasos perforantes. Iniciamos nuestro estudio, con una revisión de los conceptos fundamentales sobre la enfermedad aneurismática cerebral, centrando nuestro interés en el papel que hoy día tiene la microcirugía en el tratamiento de estas malformaciones arteriales, gracias a la introducción del microscopio operatorio por YASARGIL, así como los avances técnicos en instrumental y maniobras quirúrgicas. A continuación nos planteamos el normal desarrollo embriológico de los vasos cerebrales y dado que iniciábamos una visión nueva de la anatomía vascular cerebral, aunque ya SAEKI en 1977, había comenzando a realizar este tipo de trabajos, que nos han servido de guía, consideramos necesario revisar los conocimientos anatómicos que existían sobre dicha zona; estos conocimientos los hemos englobado en un apartado que hemos titulado como anatomía descriptiva clásica; en dicho apartado hemos recogido los datos obtenidos por los anatomistas que no se sirvieron para su estudio de medios ópticos auxiliares y los hemos comprado con los resultados con los trabajos, que al igual que el nuestro, se introducían estos medios ópticos auxiliares, en los que se logran aumentos de hasta 40X. El material utilizado fue de 30 cerebros de adultos elegidos al azar y fijados en formol al 40%, según los procederes habituales utilizados en la sala de disección anatómica. Ellos nos ha permitido estudiar y ampliar nuestra casuística a 60 observaciones en aquellas estructuras vasculares de organización bilateral. Para el estudio de estos cerebros nos servimos de un microscopio operatorio ZEISS-OPMI 1 completado con el correspondiente equipo fotográfico que nos permitió plasmar las estructuras estudiadas, con diferentes magnificaciones según el objeto de nuestro estudio. Igualmente utilizamos en la disección de los elementos vasculares y neurales el apropiado instrumental de microcirugía análogo al empleado en neurocirugía. Completó el material un juego de barras metálicas de calibres comprendidos entre 0,1 y 5 mm, que nos permitieron la medida del calibre de los diferentes vasos. Utilizamos tres vías de estudio, a fin de visualizar los diferentes elementos constituyentes de la porción posterior del polígono de Willis desde diferentes perspectivas. a) Sección sagital a nivel de línea media. b) Sección siguiendo el plano nasium-biauditivo. c) Sección a 5 cm por encima de la anterior. Una vez realizado el abordaje de la zona se procede con ayuda del microscopio operatorio y del instrumental de microneurocirugía a la disección, media y calibraje de los siguientes elementos: - Arteria carótida interna desde el origen de la arteria oftálmica hasta su bifurcación. - Arteria comunicante posterior en todo su trayecto. - Segmento cisternal de la arteria coroidea anterior. - Pars Basilaris (Segmento P 1). En todos estos vasos se estuió: - Longitud. - Calibre. - Número de ramas y destino de las mismas. - Posibles variaciones, anomalías o malformaciones. - Relación con los elementos neurales. Se realiza un estudio estadístico de los resultados obtenidos, comparándolos con los obtenidos por otros autores y señalándose las diferencias de estos con los obtenidos por los medios habituales, es decir, sin la introducción de medios ópticos de magnificación. Los resultados obtenidos nos han llevado a elaborar las siguientes conclusiones: 1. Estudiada la porción posterior del círculo arterial de Willis en 30 cerebros de adultos, fijados en formol encontramos las siguientes variaciones: en 6 de los casos se halló un polígono de configuración fetal, como expresión del predominio del sistema carotideo sobre el vertebral; 14 de las arterias comunicantes posteriores izquierdas fueron hipoclásicas; en el lado derecho esta variación se presentó en 9 casos, mientras que bilateralmente lo detectamos en 8 casos. En 7 de estas arterias comunicantes se encontró un neto origen infundibular. Origen doble y triple de estos vasos se presentó en un caso respectivamente. 2. En nuestra serie personal encontramos dos observaciones de aneurismas arteriales asintomáticos: Uno situado en el ángulo de origen de la arteria comunicante posterior y el otro en el nacimiento de la coroidea anterior. En cuanto a la morfología de estos aneurismas, en ambos casos correspondió a la típica variante sacular. 3. La Arteria de la tienda de la hipófisis se encontró en todos los casos estudiados, originándose a una distancia entre 3 y 5 mm después del origen de la arteria oftálmica. 4. No se encontraron anastomosis patológicas como las que existen normalmente en el embrión de 3-4 mm ni se detectaron las arterias trigeminal, acústica o hipoglosal-funcionales, anomalías que por otra parte son de muy rara presentación, según las estadísticas consultadas. 5. La longitud de todos los vasos estudiados en nuestra serie estuvo dentro de los límites que según las estadísticas se consideran como normales. 6. La Arteria coroidea anterior en los 60 casos estudiados tuvo su origen directamente en la carótida interna. 7. En el Segmento cisternal de la arteria coroidea anterior hemos hallado una media de 8 ramas, estando los límites superior e inferior en 13 y 3 ramas respectivamente. El calibre de estas ramas ha oscilado entre 0,6 a menos de 0,1 mm, aunque generalmente la luz de estos pequeños vasos ha sido bastante homogénea, ya que de ellas 476 tenían un calibre menor o igual a 0,1 mm; mientras las 40 restantes tenían un calibre superior a 0,1 mm. 8. La longitud máxima de las arterias comunicantes posteriores estudiadas ha sido de 17 mm. y la mínima de 7,5, la media ha correspondido a valores de 12,4 mm. para las arterias comunicantes posteriores izquierdas y de 11,66 mm. para las derechas, los calibres máximo y mínimo han sido de 2,3 y 0,4 mm. situándose la media en 1,045 mm. 9. El número de ramas nacidas de las arterias comunicantes posteriores ha sido el dato más variable de nuestro estudio, hemos encontrado un máximo de 10 ramas y un mínimo de 3. La media de las ramas ha sido de 7 para las arterias comunicantes posteriores izquierdas y de 5 para las derechas. El calibre de estas ramas osciló de 0,9 a menos de 0,1 mm. 10. El nacimiento de las ramas de la arteria comunicante posterior se distribuyó de manera bastante regular a lo largo del trayecto de la arteria. 11. En más de la mitad de nuestros casos hemos encontrado una rama perforante de mayor calibre que el resto de las que se originaban en el trayecto, naciendo casi siempre de la porción medial de la arteria comunicante posterior; esta rama terminaba a nivel de los cuerpos mamilares, por lo que hemos preferido denominarla arteria premanilar (Talamotuberica o Talamoperforante anterior de otros Autores). El calibre de esta arteria osciló entre 0,1 a 0,9 mm. (la media se situño en 0,45 mm.). 12. En algo menos de la mitad de nuestros casos, no encontramos esta rama de mayor calibre, sino varias ramitas que son las que se encargan de la vascularización de esta área (complejo arterial premamilar). 13. Las Pars Basilaris y arterias comunicantes posteriores estudiadas que presentaban hipoplasia dieron origen al mismo número de ramas perforantes y con similar calibre, que las que ostentaban características normales. 14. Se obtuvo un promedio de 4 ramas para cada Pars Basilaris estudiada, de las 60 de nuestra serie, con un mínimo de 2 y un máximo de 9; estas ramas nacían principalmente de las caras superior y posterior. 15. En casi la mitad de nuestra serie hemos encontrado la Arteria de DAVIDOFF y SCHECTER, pequeño vaso de calibre entre 0,2 y 0,3 mm. que surgía de la Pars Basilaris derecha con más frecuencia que de la izquierda. 16. Las Relaciones entre el tercer Par Craneal y las Arterias Cerebral Posterior y Comunicante Posterior fueron constantes en todos los casos.Tesis Doctoral Aplicación anestésica del halothane con hiper e hipoventilación en cirugía cerebral experimental(1975-03-30) Torrado Ruiz, Luis; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTodos nuestros intentos han sido dirigidos a buscar un mejo método anestésico en Cirugía Cerebral. No es de extrañar que nuestras inquietudes sean proyectadas a este respecto, ya que si hacemos una breve revisión en la Bibliografía existente, comprobaremos la cantidad de métodos y técnicas anestésicas que han sido y aún continúan en la práctica de numerosos anestesiólogos, por otro lado, también los investigadores intentan dar mayor claridad a los conceptos actuales comprobando en diferentes animales la acción de todos y cada uno de los fármacos anestésicos empleados en neurocirugía. Nosotros nos proponemos emplear en primer lugar un grupo de fármacos que, si bien han sido utilizados en anestesia neuro-quirúrgica, poco a poco dejaron de usarse al no corregirse algunos de sus efectos colaterales no deseables. Nos referimos fundamentalmente a un compuesto halogenado denominado Tricloro-bromo-fluhor-etano o Halotano. Nuestro plan de trabajo consistirá en aplicar a un grupo de trece perros una anestesia general con Halotano, someter a dichos perros a una curarización completa con Bromuro de Pancuronium para que nos permita aplicar, sin resistencia , una ventilación controlada y a continuación, establecer un régimen de hiperventilación del 120% y 24 respiraciones por minuto, seguido de otro de hipoventilación del 20% y 4 respiraciones por minuto, ambos durante 20 minutos. Inmediatamente después de aplicar cada uno de estos regímenes ventilatorios, comprobamos sus efectos sobre el líquido cefalorraquídeo y estado hemodinámico de los perros. Estas acciones pueden estudiarse en tres sentidos diferentes: 1º. Acción sobre el líquido cefalorraquídeo en el sentido de disminución o aumento de la presión intracraneal. 2º. Acción sobre los vasos cerebrales, en el sentido de vasodilatación o vasoconstricción que hará aumentar o disminuir la masa cerebral. 3º. Acción sobre la presión intratorácica y sus efectos sobre el débito cardíaco, que se manifestará en una acción rebote en el flujo sanguíneo cerebral y creemos pueda manifestarse antes en alteraciones de la presión venosa central tomada en vena cava superior. Para todo ello comprobaremos los siguientes parámetros: Presión en Cisterna Magna, Presión en Ventrículo Lateral, Presión en Saco Dural y Presión Venosa Central, todo ello expresado en centímetros de H2O. Nuestra experiencia ha sido realizada en la Cátedra de Anatomía y Escuela de Neurología y Neurocirugía del Profesor Jiménez Castellanos, atraído en primer lugar, por sus conocimientos profundos sobre la Anatomía y Fisiología del Sistema Nervioso-Central, unido a esto buscamos al eminente Neurocirujano que supo valorare nuestros desvelos para un mayor progreso y esclarecimiento de los problemas anestésicos en neurocirugía. Hay que subrayar la enorme importancia que tuvo para nosotros el disponer en la Cátedra de Anatomía de un Quirófano Experimental y dotado de material y personal idóneo para realizar nuestras investigaciones.Tesis Doctoral Aportación a la morfogénesis encefálica en los horizontes XVI y XX de la clasificación de Streeter(1976-07-10) Cuadri Duque, Antonio; Genis Gálvez, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaA la vista de los resultados obtenidos, deducimos las siguientes conclusiones, referentes a los dos apartados que hemos establecido: CARACTERISTICAS EXTERNAS 1. La configuración del perfil humano tiene lugar entre los horizontes XVI y XX que hemos estudiado, siendo muy franca y dato valorativo importante en el XX. 2. Los esbozos de los miembros, iniciados pero inexpresivos en el Horizonte XVI, tienen identificables todos sus segmentos y la orientación de los mismos en el horizonte XX. 3. Todos los somitas están formados y externamente marcados en el horizonte XVI. En el XX, dicha distribución somítica, externamente es indiferenciable. 4. La cola, muy manifiesta en el horizonte XVI ha desaparecido casi en su totalidad en el XX. 5. La cresta mamaria muy patente en el horizonte XVI, desaparece reduciéndose al esbozo de la futura glándula mamaria en el XX. 6. En el horizonte XX aparece el plexo capilar subcutáneo en la piel cefálica. 7. En el horizonte XVI, el cuarto ventrículo es traslucido de forma llamativa, característica que se ha perdido en el XX. SISTEMA NERVIOSO CENTRAL A) TELEENCEPHALON 8. Las vesículas cerebrales, de una leve insinuación en el horizonte XVI, llegan a estar totalmente conformadas en el XX. 9. Se ha producido en el Horizonte XX un desarrollo extraordinario del Striatum, que ya resalta de forma notable en el tercer ventrículo. 10. Los plexos coroideos ausentes en el horizonte XVI, son muy manifiestos y desarrollados en el XX, sobre todo a nivel del foramen interventricular. 11. Ha aparecido el primordium hippocampi dorsal a los plexos coroideos y resaltando en los ventrículos laterales. 12. En el horizonte XX puede reconocerse el primordium del bulbo olfatorio. B) DIENCEPHALON 13. En el horizonte XX aparee el sulcus medius, y contribuye con los dorsalis y ventralis a delimitar las cuatro áreas del tálamo. 14. Se ha producido un enorme agrandamiento del hipotálamo, reconocible tanto macroscópicamente como por su gran proliferación celular. 15. La aplanada adenohipófisis del horizonte XVI extendió sus partes tuberales que abrazan a la neurohipofisis en el XX. 16. No se producen cambios significativos en el esbozo de la glándula pineal. c) MESENCEPHALON 17. El mesocoele ha sufrido un marcado alargamiento y estrechamiento, y es en el Horizonte XX un acueducto cerebral que conecta el tercer y cuarto ventrículos. 18. Histológicamente se aprecia a nivel del isthmus en el horizonte XX una incipiente migración celular. D) ROMBENCEPHALON 19. La curvatura pontina, apenas esbozada en el horizonte XVI, se ha acusado enormemente en el XX. 20. Han desaparecido los rombomeros, buen diferenciables en el horizonte XVI. 21. Pueden identificarse los núcleos motores de los nervios craneales V, VI, VII, IX, X, XI, (parte craneal) y XII, y los núcleos sensoriales de los V, VII, VIII, IX y X nervios craneales. 22. En el horizonte XX, se identifica macro y microscópicamente el fasciculus longitudinalis medialis.Tesis Doctoral Aportación al estudio clínico y terapéutico de los tumores de cerebelo(1985-05-08) Domínguez Fresco, Antonio; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn el presente trabajo analizamos los tumores de cerebelo, patología que trae consigo los problemas del tumor “per se” y los debidos a la hipertensión intracraneal que se produce secundariamente. En este análisis nos encontramos con dos elementos, los cuales constituyen la base sobre la que se apoyan todas nuestras disquisiciones: por un lado un sustrato, el tejido nervioso, en nuestro caso, el del cerebelo, y por otro lado, el elemento activo que actúa sobre el sustrato, es decir, el tumor. El cerebelo constituye, como acertadamente lo describe el Profesor Jiménez-Castellanos en su obra “Lecciones de Neuroanatomía clínica”, la porción del sistema nervioso encargada de controlar el equilibrio corporal en su aspecto estático y dinámico, merced a las noticias vestibulares y de tono muscular y de regular el automatismo y la coordinación de las actividades musculares voluntarias en virtud de su subordinación a la corteza cerebral por mediación del sistema córtico-ponto-cerebelosos y gracias a los estímulos aferentes de procedencia extraceptiva (táctiles, visuales y acústicos). Esto nos puede hacer comprender, la importancia que este órgano tiene para el normal desarrollo de la vida en multitud de facetas. No debemos olvidar tampoco, que estamos ante un sustrato que es tejido nervioso, lo que se traduce en que cualquier alteración, de cierta intensidad, que se produzca en el mismo, nos dará lesiones con un carácter irreversible. Nos encontramos, pues, ante un tejido noble que constituye un órgano de vital importancia, y que está alojado en una cavidad inextensible como es el cráneo, y más concretamente en la fosa occipital, creándose un problema de espacio cuando un tumor crece en dicho órgano, lo que dará lugar a alteraciones por compresión del resto del contenido craneal. El otro elemento a considerar es el tumor, el cual presenta generalmente una evolución progresiva y un carácter agresivo. Todo esto nos da una idea de la gravedad del tema que nos ocupa y por tanto de su importancia. Este ha sido uno, entre otros, de los motivos que nos han impulsado a estudiar este tema, tras haber estado colaborando como médico asistente voluntario en la Escuela de Neurología y Neurocirugía de la Facultad de Medicina de Sevilla y en el Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Sevilla, que dirige el Profesor Jiménez-Castellanos, y como fruto de la experiencia clínica y quirúrgica vivida en los mismos. Todas las circunstancias expuestas nos deben llevar a detectar lo más pronto posible las alteraciones cerebelosas y tomar las medidas oportunas que eviten, o al menos palien, lo que sería una lesión irreversible. La anamnesis y la exploración neurológica, pues, ocupan un primer plano en el estudio de estos enfermos, ya que realizadas de forma exhaustiva, nos pueden llevar a descubrir esta eventual patología. Es por esto por lo que en el presente trabajo, se presta una especial atención a la clínica en el capítulo correspondiente. Si la clínica nos habla de una alteración cerebelosa y nos insinúa un proceso expansivo intracraneal, las pruebas complementarias nos lo confirma, por lo que también tenemos un especial cuidado a la hora de recoger y analizar los daos que dichas pruebas, en cada caso, nos aportan. A la hora de seleccionar nuestros enfermos, hemos considerado como requisito indispensable, el que posean un estudio anatomopatológico de los tumores en cuestión. El tratamiento debe realizarse lo más precozmente posible, siendo la cirugía el único medio de conseguir unos resultados favorables, la cual puede ser definitiva, tratando el tumor y la hipertensión intracreneal en un mismo tiempo quirúrgico, o bien paliativa en un primer tiempo, con la colocación de una derivación ventricular para eliminar la hipertensión intracraneal, y definitiva, en un segundo tiempo, en el que se practica la exéresis del tumor. Las demás medidas terapéuticas son, por lo general complementarias de la cirugía, y es por esto y por ser el presente un estudio neuroquirúrgico, por lo que el tratamiento quirúrgico ha tenido, incluso en el capítulo de introducción, una importancia relevante, pasando a un segundo plano la radioterapia y la quimioterapia. En definitiva, nuestra idea ha sido analizar los casos de tumores de cerebelo intervenidos en el Servicio de Neurocirugía del H.U.S. en el periodo de tiempo comprendido entre 1975 y 1982, analizando detenidamente los métodos terapéuticos empleados, las distintas circunstancias que han llevado a la elección de las distintas técnicas quirúrgicas empleadas, la clínica, las pruebas complementarias, etc. En última instancia, valoraremos desde un punto de vista crítico, la evolución de los enfermos, para poder concretar sobre la conveniencia o no de los distintos métodos terapéuticos empleados. Intentamos, en resumidas cuentas, aportar de alguna forma, nuestro grano de arena al complejo y difícil tema de los tumores de cerebelo. En el presente trabajo estudiamos 20 enfermos afectos de un tumor de cerebelo. Estos, son el fruto de una revisión efectuada en los archivos del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de la Facultad de Medicina de Sevilla, que dirige el Profesor Jiménez-Castellanos, y de la experiencia, tanto clínica como quirúrgica, adquirida en el mismo como médico asistente voluntario. No obstante, para completar el estudio de aquellos pacientes menores de 7 años, hemos recibido una inestimable colaboración del Servicio de Pediatría de este centro hospitalario, dirigido por el Profesor Valls. A la hora de seleccionar estos enfermos, hemos tenido en cuenta las siguientes condiciones: que la tumoración fuese de carácter neoplásico, que hubiesen sido intervenidos quirúrgicamente y por último, que se les hubiese realizado un estudio anatomopatológico. Comenzamos este estudio con un capítulo al que denominamos “Planteamiento del Problema”, y en el cual exponemos las distintas circunstancias que nos han llevado a realizar este trabajo, haciendo ver la importancia y la gran sensibilidad a los insultos externos que tiene el tejido nervioso sobre el que trabajamos, así como la agresividad de la patología que nos ocupa. Constatamos, además, lo que nos proponíamos hacer a lo largo del mismo. Seguimos con un capítulo introductivo al tema, el cual dividimos en varios apartados, el primero de los cuales dedicamos a realizar una breve revisión histórica; hacemos a continuación un recuerdo anatómico del cerebelo, tanto desde un punto de vista morfológico como estructural, prestando también especial atención a la situación topográfica del mismo, por su gran importancia a la hora de abordarlo quirúrgicamente. Posteriormente realizamos un estudio anatomopatológico de los distintos tumores que afectan el cerebelo. Un cuarto apartado lo dedicamos a expone detalladamente la clínica de la patología que nos ocupa, en la que consideramos por un lado el síndrome de hipertensión intracraneal, y por otro el cuadro de afectación neurológica, en el que incluimos el síndrome cerebeloso vérmico y el síndrome cerebeloso hemisférico. Prestamos atención, en el siguiente apartado, al diagnóstico, analizando las distintas pruebas complementarias utilizadas, entre las que destacamos la T.A.C. y la ventriculografía, y otras, que por un motivo u otro, aún no están a nuestro alcance, como es la Resonancia nuclear magnética. Concluimos este capítulo introductivo con la exposición del tratamiento, y en é distinguimos dos apartados, uno dedicado al tratamiento quirúrgico, donde incluimos las técnicas utilizadas por nosotros y otras que suponen las últimas aportaciones en este campo, como son la laserterapia y el cavitrón, y otro dedicado a las técnicas complementarias de la cirugía, como son la radio y la quimioterapia. En el tercer capítulo, “Material y Método”, describimos el protocolo seguido en el estudio de cada paciente, el cual está sintetizado en unas hojas de pauta de estudio que individualmente realizamos a cada enfermo, y que incluyen: filiación, clínica, diagnóstico, localización, anatomía patológica, tratamiento y evolución; analizando detenidamente cada uno de estos parámetros. Al final de este tercer capítulo adjuntamos las hojas de todos los pacientes estudiados. En el siguiente capítulo, exponemos los resultados a los que hemos llegado tras analizar exhaustivamente todos los datos obtenidos en el capítulo anterior. Hemos considerado primero los tumores de forma global y después según la histopatología de los mismos. Dichos resultados han sido, al mismo tiempo, reflejados en diagramas. Posteriormente, en el capítulo denominado “Discusión”, comentamos los resultados y los analizamos detenidamente, a la vez que los comparamos con los observados en los distintos trabajos que sobre el tema hemos revisado. La línea que hemos seguido, al igual que en el capítulo anterior, ha sido la de considerar primero los 20 casos de forma global, para después considerar los mismos parámetros clínicos en relación con la anatomía patológica tumoral. Analizamos, por último, la relación existente entre el tratamiento realizado y los resultados obtenidos. Finalmente, dedicamos un último capítulo a sacar nuestras conclusiones sobre el trabajo realizado. CONCLUSIONES: 1. Hemos estudiado 20 pacientes afectos de un tumor de cerebelo. De estos 20pacientes, 9 pertenecen al sexo masculino y 11 al femenino. La edad media resultante fue de 31,8 años, siendo las más frecuentes, entre nuestros enfermos, la primera y segunda décadas de la vida. 2. El tiempo de evolución medio, es decir, el periodo de tiempo existente entre la aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico, fue de 4,7 meses. 3. Dentro de la clínica de comienzo aparecen como síntomas más frecuentes las cefaleas y los vómitos. Como sintomatología de estado aparecen, como más frecuentes, los síntomas y signos relacionados con el síndrome de hipertensión intracraneal, siguiéndoles los de afectación cerebelosa y como menos usuales los relacionados con afectación de vías largas. 4. Se han utilizado como pruebas complementarias diagnósticas: radiografía simple de cráneo, estudio del fondo de ojo, E.E.G., angiografía, ventriculografía y T.A.C., siendo estas dos últimas las que más nos han ayudado, y en especial la T.A.C., mediante la cual conseguimos un diagnóstico de localización acertado en el 100% de los 17 casos en que se realizó, y un diagnóstico histológico correcto en el 82% de los mismos. 5. La localización del tumor fue en 11 casos hemisférica (6 en hemisferio cerebeloso derecho y 5 en izquierdo), en 3 vérmica y en 6 vérmico-hemisférica. 6. La anatomía patológica incluye: 10 astrocitomas (6 sólidos y 4 quísticos), 3 meduloblastomas, 4 hemangioblastomas y 3 metástasis (2 de origen pulmonar y 1 de origen renal). 7. Todos los pacientes fueron tratados quirúrgicamente, practicándose resección tumoral total en 16 casos y subtotal en los 4 restantes. En 9 ocasiones fue preciso colocar un sistema de derivación ventrículo-peritoneal, por alteraciones en la normal circulación del L.C.R. La vía de abordaje fue siempre medial posterior, realizándose craniectomía suboccipital y resección del arco posterior del atlas. La cirugía fue complementada en 8 casos con radioterapia, en 1 con quimioterapia y en 3 con radio y quimioterapia. 8. La evolución inmediata fue como sigue: 14 enfermos se recuperaron totalmente, 2 parcialmente, 1 no recuperó y 3 fallecieron. La evolución tardía fue así: 10 enfermos se recuperaron totalmente, 1 no recuperó y 6 fallecieron. 9. Al relacionar el sexo con la anatomía patológica, llegamos a la conclusión de que el astrocitoma no presenta una clara preferencia por uno u otro sexo, aunque se inclina ligeramente por el sexo femenino (6:4). También el meduloblastoma y el hemangioblastoma se inclina por el sexo femenino, aunque de forma más clara (2:1 y 3:1 respectivamente). Por el contrario, las metástasis tienen total predilección por el sexo masculino (los 3 casos), aunque aquí debemos tener en cuenta el tumor originario de las mismas. 10. En la relación anatomía patológica/edad, concluimos que la edad media mayor corresponde a las metástasis (59 años), mientras que la menor corresponde a los meduloblastomas (6,6 años). 11. Dentro de la sintomatología de comienzo, se presentan signos de hipertensión intracraneal, prácticamente en todos los enfermos, con independencia de la naturaleza del tumor. Signos cerebelosos aparecen con más frecuencia en los astrocitomas y hemangioblastomas, no apareciendo en absoluto en los casos de medulobastomas. En la sintomatología de estado destacamos, igualmente, que el síndrome de hipertensión intracraneal aparece en casi todos los enfermos, en 18 concretamente. Los signos cerebelosos, principalmente ataxia y dismetrías, aparecen más o menos en la misma proporción en los distintos tipos de tumor. Se observa, en cambio, afectación de estructuras adyacentes y/o a distancia, solo en casos de astrocitomas y hemangioblastomas. Dentro de los astrocitomas hemos de destacar que los quísticos presentan una mayor agudeza clínica que los sólidos. 12. Al estudiar conjuntamente la localización del tumor y su anatomía patológica, apreciamos una mayor preferencia de los astrocitomas por los hemisferios cerebelosos. En cambio, los meduloblastomas tienen una clara inclinación por la línea media o vermis. Los hemangioblastomas y las metástasis no muestran una especial predilección por una u otra ubicación. 13. En la relación anatomía patológica/tratamiento, concluimos que se practicó, siempre que fue posible, una resección total de la masa tumoral, pero en aquellos casos que el tumor tenía un carácter maligno e infiltrante y por distintas causas la cirugía no podía ser radical, la resección de la masa tumoral fue subtotal. En los casos de metástasis que se intervinieron quirúrgicamente, estas eran únicas o bien fueron hallazgos anatomopatológicos. El criterio seguido ante metástasis múltiples es no quirúrgico. Precisaron, generalmente, la colocación de un sistema de derivación de L.C.R., aquellos casos con tumores que ocupaban la línea media o vermis. La radioterapia y/o quimioterapia se han empleado, siempre que la evolución lo permitía, en todos los casos de tumores malignos (meduloblastomas y metástasis) y cuando la resección tumoral practicada era subtotal. También se emplearon en alguns otros casos. 14. La evolución inmediata fue positiva en la mayoría de los casos, pues se pudo observar en 14 enfermos una recuperación total de su déficit neurológico, y en 2 esta recuperación fue parcial. Solo 1 caso de astrocitoma no recuperó en absoluto, y 2 enfermos con astrocitoma y 1 con meduloblastoma fallecieron. En la evolución tardía, fallecieron todos los enfermos con metástasis, 2 con astrocitoma y 1 con meduloblastoma. En cambio, se recuperaron totalmente todos los pacientes con hemangioblastomas, la mitad de los afectos con astrocitoma y uno con meduloblastoma. Un paciente con astrocitoma no se recuperó de su afectación neurológica. 15. Por último, podemos concluir, considerando globalmente los resultados, que estos fueron favorables, ya que si bien fallecieron todos los casos con metástasis, 4 con astrocitomas y 2 con meduloblastomas, se consiguió, en un principio, la recuperación total de 14 pacientes durante la evolución inmediata, y la recuperación total y definitiva de 10 de los mismos. Podemos considerar correcto, por consiguiente, tanto el diagnóstico como el tratamiento de nuestros pacientes.Tesis Doctoral Aportación de la agregación plaquetaria y de los estudios trombológicos al conocimiento de la tendencia a trombosis(1971-08-30) Gil Zaragüeta, Javier; Cruz Auñón, José; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaComo ha podido advertirse a lo largo de todo este estudio, las conclusiones que su autor aporta, se fundamentan en una amplísima experiencia ajena, y en el análisis riguroso de 307 casos, de los que se da cumplida noticia en los capítulos anteriores. De estos 307 casos, corresponden: - 40 a sujetos normales, que muy excepcionalmente reflejaron tendencia a la trombosis. - 207 a enfermos analizados después de haber padecido un accidente cardiovascular, (infarto, trombosis, tromboflebitis y embolia), o en el periodo entre dos cuadros de esta naturaleza, o con inmediata antelación a la presencia de un cuadro de este orden. - 25 a enfermos afectados de neoplasia, con y sin tratamiento de cobaltoterapia o médico-oncológico. - 35 a enfermos afectados por padecimientos de diverso orden (urémicos, leucémicos, con prótesis valvulares cardíacas, pre y postoperatorios, etc.). A la vista de todas las consideraciones realizadas hasta el momento, creemos, que en el actual estado de la ciencia trombológica, pueden ofrecerse, las conclusiones que seguirán orientadas al más correcto diagnóstico de las alteraciones tromboembólicas, a su posible prevención, y el tratamiento más eficaz. CONCLUSIONES: 1. La agregación plaquetaria se manifestó como aquella función de las plaquetas que sufre una mayor alteración en los procesos tromboembólicos. El consenso de los especialistas sobre la importancia de la agregación plaquetaria es hoy prácticamente unánime. El autor de este trabajo ha visto confirmada esta opinión en el reciente Congreso de la Sociedad Internacional de Hemostasia y Trombosis celebrado en Oslo, en Julio de 1971. 2. Aunque en toda nuestra casuística de enfermedades cardiovasculares el índice de agregación estaba elevado, este manifestaba la máxima elevación en los casos de infarto de miocardio. 3. Paralelamente a la conciencia de que la agregación plaquetaria tiene señalada importancia en las enfermedades tromboembólicas, se ha ido desarrollando la idea de que la agregometría, en cuanto medición de tales procesos, tiene un carácter fundamental para el diagnóstico e incluso prevención de los accidentes de la naturaleza que nos interesa. El desarrollo de nuestra investigación en este momento recomienda el uso de la agregometría con la aplicación de otros test trombológicos, evitando la actitud ingenua de imaginar que solo ella sería la panacea para acometer los procesos que hemos estudiado. 4. Junto a la agregometría, hemos comprobado que los test más significativos para el estudio trombológico son: el de tromboplastina parcial o test de cefalina, el índice tromboelastográfico, la viscosimetría, la hipofibrinolisis, la lipemia, glucemia y fibrinogenemia, la beta lipoproteínas y el colesterol; y por este orden precisamente. En cambio, los resultados que ofrecen los tests de tiempo de coagulación, recalcificación protrombina, proteínas totales, y fibrinólisis en tromboelastografía, no merecen semejante interés para estos estudios. 5. Habida cuenta de que en el tratamiento de los enfermos cardiovasculares, han respondido mejor a la profilaxis o al tratamiento, aquellos a quienes se les ha administrado A.S.A. (ácido acetilsalicílico) junto con anticoagulantes u otros fármacos, se concluye que el A.S.A. disminuye la tendencia a la agregación plaquetaria. Como puede advertirse en el cuerpo de este trabajo, este efecto lo producen también otras substancias, pero no en el mismo grado que la aspirina y la heparina. 6. Y último, en el orden operativo, en presencia de sujetos con un estudio trombológico patológico, antes o después de un accidente cardiovascular, se recomienda, desde nuestro punto de vista, un tratamiento que incluya fibrinolíticos, o anticoagulantes potenciados con A.S.A., (protegido) al mismo tiempo que se hace un tratamiento de refuerzo del endotelio vascular a base de rutóxidos, sin olvidar nunca la profilaxis y tratamiento de la situación strssante del enfermo. Todo investigador, haciendo uso de las herramientas que su momento le proporciona, es un pionero que levanta mapas de nuevas regiones inexploradas del saber, que a su contemplación se abren. Este estudio es uno de esos mapas que se levantan sobre el territorio, quizás delimitado, pero nunca explorado suficientemente, de los accidentes vasculares. No hace mucho que el Doctor Romekert Feija, representante de la Organización Mundial de la Salud en el VI Congreso Internacional de Cardiología, hacia notar que el infarto de miocardio progresaba con velocidad fulminante en los países desarrollado. Ciertamente, las muertes ocasionadas por enfermedades cardiovasculares en los países europeos, durante estos últimos diez años, han reclamado por su incremento, la ineludible atención de los científicos. El problema de las trombosis y de las enfermedades cardiovasculares preocupa desde hace años a la Organización Mundial de la Salud, que ha fomentado el estudio en este dominio. Por no omitir inolvidables referencias, se recuerda que en el Congreso celebrado en Bucarest en 1965 sobre la prevención de las Trombosis y enfermedades cardiovasculares, se señalaban entre los factores patogénicos de aquellos accidentes: La hipertensión, la inactividad física, el tabaco, el stress nervioso, la reacción del individuo al stress, los estados hiperlipémicos, la diabetes, y los factores vasculares, sanguíneos, plaquetarios, y la coagulación. Según datos de 1967 facilitados por la ya referida Organización Mundial de la Salud, las enfermedades de corazón, trombosis y accidentes vasculares cerebrales, cabalgan ya en cabeza de los nuevos jinetes del Apocalipsis. En 1970 la Asamblea de la Salud celebrada en Boston, trató nuevamente de estos problemas poniendo de relieve la influencia del modusvivendi en la etiopatogenia de las trombosis. Y casi coetáneamente el Comité Internacional de Hemostasis y Trombosis ha puesto de manifiesto la intervención de las plaquetas en la patogenia de las trombosis, refiriéndose a la agregación de estas y a su control. Esta breve selección de referencias es de suyo suficiente para manifestar la actualidad del tema elegido como materia de investigación. Y su importancia no precisa de un subrayado especial –ya es de dominio público- que con menor motivo debe de hacerse ante un auditorio cuyo cometido es proteger, conservar y restaurar la salud del hombre. Mi interés por el tema, nacido a lo largo de los años de licenciatura, y alimentado a lo largo de mi ejercicio profesional, me indujo a la selección y estudio de la bibliografía pertinente, y al acopio de casuística de mis intervenciones profesionales. Posteriormente establecí con el Profesor Owren, director del Centro de Investigación de Trombosis de la Universidad de Oslo, y Presidente de la Asociación Internacional de Hemostasis y Trombosis, y orientado por sus enseñanzas me dediqué desde 1969 con mayor intensidad a la elaboración de este trabajo, eligiendo una selección de test adecuados para el análisis de la intervención de los diversos factores en la producción de los accidentes cardiovasculares: a tales tests me refiero en el cuerpo del trabajo y en las conclusiones, señalando su utilidad para el diagnóstico de las afecciones que nos interesan. El desarrollo de los estudios sobre hemostasis y trombosis, que vendrían a constituir el aspecto medular del saber trombológico, ha dado lugar a la creación de institutos varios como el Centro de Investigación de Trombosis de Oslo, el Servicio de Trombosis de Hamburgo, el Comité Internacional de Hemostasis y Trombosis, etc. Con tales centros mantenemos los contactos oportunos desde el Servicio de Trombología a cuyo desarrollo hemos contribuido modestamente. Permítasenos unas palabras para aludir a la estructura formal del trabajo: El libro está dividido en siete capítulos, a los que acompaña la relación de la bibliografía considerada para la elaboración de todo el estudio. A lo largo de la obra abordo toda la problemática trombológica, con el intento de situarme en la línea, cada vez más difundida y consciente de que la trombología –denominación que hemos contribuido a difundir –constituye una unidad nosológica en el contexto general de las ciencias médicas y en íntimo contacto con los estudios hemostáticos. Destino el capítulo primero a hacer un esbozo, inevitable pero sucinto, sobre las manifestaciones de la trombosis a lo largo de la historia, la correlativa evolución de la ciencia médica en relación con ella. Con el propósito de dejar bien delimitado el campo de nuestra investigación específica, y antes de introducirnos en sus pormenores, se dedica el capítulo segundo a las bases patogenéticas de las trombosis, considerando la trilogía de Wirchof, y atendiendo por eello el factor vascular, al factor sanguíneo y al factor circulatorio, al que añadimos otro más, el factor stress, con cuya incoporación manifestamos nuestra convicción en la unidad de la ciencia médica. El stress, en relación con las enfermedades que nos ocupan, pone de manifiesto la influencia del ambiente interno y exterior a la persona en su equilibrio sanitario; hace evidente que la misión del médico no es tanto curar enfermedades, si no hombres; y señala la existencia de múltiples relaciones de la medicina con otros campos científicos que tienen al hombre como objeto. El carácter de recopilación y puesta en cuestión del tema de estudio, que parcialmente tienen esos capítulos, sugería dedicar el siguiente al método seguido en la experimentación que este trabajo aporta. Nos referimos por ello en el capítulo tercero a las facetas instrumentales de los estudios trombológicos realizados en nuestro Centro de Trombología de la Escuela Profesional del Aparato Circulatorio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla. Las técnicas utilizadas, aparatos de los que nos hemos servido, etc., encuentran aquí su lugar como dato previo a la exposición de las experimentaciones realizadas y las conclusiones obtenidas. En el capítulo cuarto, mediante la presentación de los cuadros, gráficos y tablas que recogen la labor de estos años, nos ocupamos de establecer la correlación que parece existir entre los factores patogénicos. El capítulo quinto reúne, con un orden específico, estudios agregométricos realizados sobre una población de individuos sanos, y sobre enfermos afectados de padecimientos varios: infarto de miocardio y accidentes tromboembólicos, tromboflebitis, cáncer y otras enfermedades. La influencia de los fármacos en el tratamiento preventivo o posterior de las trombosis, queda reflejada en el capítulo sexto, donde se recoge la experiencia obtenida al respecto por el autor. El séptimo capítulo recoge, finalmente, la síntesis y la relación de las conclusiones del trabajo.Tesis Doctoral Aportaciones a la fundamentación neuro-histoquímica de la E.A.A. "Localización y modificación del contenido de Met-Encefalina en el hipotálamo del gato, tras estimulación con electro-acupuntura"(1986-12-08) Morgado Cueto, Ángel L.; Genis Gálvez, José María; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaProcedemos a la realización de un trabajo cuyo objetivo es observar si tras estimulo con electro-acupuntura inductora de analgesia e.A.A. Se aprecian modificaciones estructurales a nivel del sistema met-encefalinérgico del hipotálamo de los animales estimulados en relación a la estructura met-encefalinérgica del animal no estimulado. Tras aplicar e.A.A. A los felinos y su posterior percusión extraemos el encéfalo de los mismos. Obtenidos los cortes histológicos correspondientes estos son procesados mediante técnica inmunocitoquímica indirectas y una vez procesados mediante técnica inmunocitoquímica indirectas y una vez montados estudiamos mediante microscopia óptica los mismos. Obtenidos los resultados y discutidos los mismos inferimos las conclusiones que constituyen nuestra tesis doctoral. Palabras clave: met-encefalina hipotálamo inmunocitoquímica indirecta electro-acupuntura inductora de analgesia o e.A.A. Y gato.Tesis Doctoral Aportaciones a la fundamentación neurohistoquímica de la cura de Sakel. Localización y modificación del sistema peptidergico (sustancia P) en el hipotálamo del gato tras choque insulínico(1990-10-10) Moruno Tirado, Antonio Agustín; Vázquez Tapioles, José; Muñoz Sáez, Miguel; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaNuestra investigación ha tenido como finalidad aportar elementos de fundamentación de carácter neurohistoquímico a las bases terapéuticas del shock insulínico. El estudio se ha realizado sobre 8 gatos, 4 de ellos fueron utilizados como controles y los otros 4 fueron sometidos a shock insulínico, posteriormente se les intervino quirúrgicamente para proceder a la perfusión encefálica con el liquido adecuado para la fijación del cerebro que pudiera permitir la extracción en bloque del encéfalo, tronco encéfalo y medula cervical. Se aislaron las estructuras diencefálicas y sobre ellas se efectuaron cortes coronales de 80 micras de grosor, dichos cortes fueron sometidos a la técnica de inmunocitoquímica indirecta para detectar la presencia del neuropéptido s.P. Y los resultados fueron visualizados con el microscopio óptico. La inmunorreactividad obtenida se represento en los mapas hipotalámicos del gato pertenecientes a la cartografía del diencéfalo del gato realizado por Jasper, H.H. Y Ajmone-Marsan, C. (1.966), en general detectamos un incremento de la inmunorreactividad para la s.P. En prácticamente todo el hipotálamo de los gatos sometidos a shock insulínico con respecto a los controles, y dado que los procesos de síntesis proteica son mas lentos que la producción del shock insulínico, creemos que este incremento se debe a que dicho proceder bloquea la liberación del neuropéptido. Después de realizar la necesaria revisión bibliográfica, establecemos la oportuna discusión entre nuestros hallazgos y los de otros autores que han trabajado sobre neuropéptidos, así como los obtenidos por miembros de nuestra linea de investigación, concluyendo que el shock insulínico modifica el sistema neuropeptidérgico de la substancia p, y que dicha modificación contribuye a fundamentar neurohistoquimicamente la mejoría obtenida en enfermos esquizofrénicos sometidos a shock insulínico (cura de Sakel).Tesis Doctoral Aportaciones al estudio anatomo-radiológico de los agujeros de conjunción de la columna lumbar(1978) Lopez Puerta, José María; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Aportaciones al estudio de la lesión estereotáxica electrolítica(1966-04-10) Ramos Latorre, José Luis; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn el presente trabajo se plantea un estudio de la lesión electrolítica cerebral y de la localización y amplitud de la misma en relación con los factores eléctricos químicos y biológicos que repercuten sobre ella. Se empieza por analizar a la luz de los antecedentes bibliográficos las dificultades que ofrece el determinar una lesión en las estructuras nerviosas, pasando revista a las distintas técnicas y medios propuestos. Se vuelve a insistir en la electrolisis basados en lo reiterado de su uso y en la escasez de trabajos que enfoquen directamente el problema técnico, objeto fundamental de la presente labor que trata de analizar las características anatómicas de la lesión a la vista de las influencias de intensidad, voltaje, resistencia y tiempo de duración del paso de la corriente, así como de aquellas otras circunstancias de tipo biológico. Se actúa con lesión esterotáxica en un conjunto de 25 gatos provocando un total de 83 destrucciones, de las cuales las primeras de tipo químico permiten consideraciones comparativas. Las exigencias específicas de la destrucción electrolítica han obligado a la realización de un aparato de electrolisis que utilizando la corriente alterna la transforma en continua, la cual permite trabajar con miliamperios y cifras inferiores a los 50 v. Los animales recuperados, estudiados clínicamente y sacrificados para proceder al estudio objetivo de sus lesiones, han obligado a seccionar sus masas encefálicas referidas al sistema de planos estereotáxicos obteniendo como consecuencia una serie de datos que re recogen gráficamente en reconstrucciones planimétricas, microfotografías y fotografías de los diversos planos lesionados; sirviendo todo ello de base para llevar a cabo el estudio sistemática de las distintas lesiones, sus características y localización que al mismo tiempo al ser referidas a las condiciones eléctricas empleadas han permitido sumariar los resultados obtenidos en una serie de cuadros en los que se pretende establecer la influencia de los distintos factores que intervienen en la electrolisis.Tesis Doctoral Aportaciones al estudio electroencefalográfico “de superficie” en patología extrapiramidal(1971-01-02) Gómez de Terreros Sánchez, Ignacio; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn el presente trabajo se realiza un estudio Electroencefalográfico “de superficie” en 159 enfermos afectos de patología extrapiramidal. Siguiendo un orden establecido previamente, realizamos un breve resumen histórico del desarrollo de la electroencefalografía y su introducción en la clínica, así como de los autores que iniciaron su estudio tanto desde un punto de vista parcial como general en la patología extrapiramidal. Las bases y fundamentos, son establecidas con una breve exposición de los tres apartados en que para un mejor estudio se ha dividido. En primera lugar se realiza un breve recuerdo anatomofuncional del sistema extrapiramidal, para continuar con los realizados sobre semiología del sistema extrapiramidal, terminando con un tercer apartados dedicado a la semiología electroencefalográfica. El material que hemos utilizado en este trabajo como ya se ha mencionado está constituido por un total de 159 casos de enfermos afectos de patología del sistema extrapiramidal, los cuales han sido debidamente seleccionados de un total de 11.000 historias; 10.500 procedentes del Servicio de Electroencefalografía de la Facultad adscrito a la Cátedra de Anatomía y Técnica Anatómica y Escuela Profesional de Neurología y Neurocirugía y 500 procedentes de los Servicios de Neurología y Neurocirugía y Electroencefalografía del Hospital Dispensario Victoria Eugenia de Sevilla (Cruz Roja Española). El método de estudio consiste en el análisis de los datos suministrados por la electroencefalograía superficial en dichos enfermos cuya exploración electroencefalográfica ha seguido unas pautas que son debidamente señaladas. En el capítulo de Resultados nos centramos en el análisis de los datos clínicos y electroencefalográficos recogidos en los 159 enfermos, realizándose una exposición tanto de los correspondientes protocolos, debidamente agrupados en apartados sindrómicos, como de los resultados obtenidos tras el estudio de los mismos. A continuación se hace un comentario general de los resultados obtenidos tras el análisis de nuestra casuística personal, comparándolos con los datos descritos en la bibliografía mundial, de la que se ha hecho una amplia revisión, para destacar, seguidamente, las correlaciones electroclínicas válidas en cada uno de los síntomas extrapiramidales. La consideración de este material nos ha permitido aportar una visión global de las características en general inespecíficas, cuyo valor se centra en proporcionar datos acerca del estado anatomo-funcional del cerebro en su conjunto, lo que repercute en una compresión global del cuadro clínico. Las alteraciones obtenidas se ponen en relación, en muchas ocasiones, no con las manifestaciones extrapiramidales en sí sino con la afectación cerebral, determinante común del trastorno motor y de las anomalías eléctricas. En muchos casos, en fin, el E.E.G. tendrá asimismo un valor pronóstico y podrá orientar hacia un tratamiento más correcto. CONCLUSIONES: 1. La Electroencefalografía “de superficie” es en la actualidad un método de exploración esencial como complemento del diagnóstico neurológico, fundamentalmente en la localización de niveles lesionales, y alcanzando su máximo valor cuando se la considera en relación con la clínica. 2. La Electroencefalografía “de superficie” en la patología extrapiramidal proporciona datos valiosos acerca del catado del cerebro en su conjunto, facilitando la compresión global del cuadro clínico. La correlación de los datos suministrados se establece, en general, no con el cuadro extrapiramidal en sí sino con el estado anatomo-funcional del cerebro, responsable común de las alteraciones clínicas y electroencefalográficas. 3. En los cuadros Parkinsonianos hemos encontrado un 41% de registros anormales. Las anomalías fundamentales obtenidas consisten en la aparición de una actividad theta difusa, de sincronización más o menos estable. La aparición de dichas anomalías es independiente de la etiología, distribución topográfica o predominio de uno u otro síntoma clínico. 4. En la Corea de Sydenhan hemos encontrado un 70% de registros anormales. Estas anomalías son fundamentalmente difusas, de tipo lento, observada durante el trazado de reposo y activadas por la hipernea. En un 19% los trazados presentan alteraciones localizadas; lo que es más marcado en los casos clínicos de hemicorea sin que, por otra parte, exista una concordancia directa entre la lateralización de la sintomatología clínica y la de las manifestaciones eléctricas. 5. Estas alteraciones electroencefalográficas encontradas en la Corea de Sydenhan son máximas en los estadios iniciales de la enfermedad, para remitir precoz e independientemente del curso evolutivo del cuadro clínico. 6. El E.E.G. en la Corea de Hunstington no presentan datos patológicos valorables, si exceptuamos una tendencia global a la desincronización, cuya valoración como signo anormal es muy discutible. 7. En los Temblores esenciales el E.E.G. es normal o presentan muy discretas anomalías, dominándolas actividades fundamentales de tipo rápido, desincronizado y de bajo voltaje, junto a discreta sobrecarga de ondas theta diseminadas a débil sincronización y amplitud. 8. En el Síndrome Atetosico observamos como tendencia general el carácter desorganizado y la desincronización de la actividad fundamental. En el 52% de los casos estudiados hemos encontrado alteraciones generalizadas o localizadas, fundamentalmente de tipo lento. Hemos apreciado una cierta concordancia entre la localización eléctrica y la lateralización clínica en los casos de hemiatetosis, sin que, por otra parte, podamos establecer conclusiones electroclínicas más sólidas en relación con la distribución topográfica de la sintomatología clínica. 9. En todos nuestros casos de Tics, tanto en los funcionales o psicógeno como en los orgánicos, el E.E.G. ha sido normal o las anomalías cuando existían eran muy discretas, difusas e inespecífica, caracterizada por una ligera sobrecarga lenta de fondo. 10. En la Degeneración hepato-lenticuar, las alteraciones electroencefalográficas, se hallan en relación con la gravedad del cuadro clínico, destacando una tendencia global a la desincronización de los biorritmos cerebrales. 11. En un 70% de nuestros casos de Mioclonias Sintomáticas hemos encontrado alteraciones electrocenfalográficas graves y diversas, en relación con la diversidad etiológica que reconocían. En un 30% de los casos hemos recogido actividades paroxísticas e hipersincrónicas en forma de polipuntas, polipunta-onda o punta-onda irregular, en descargas bilaterales y síncronas. 12. Se han estudiado cuatros casos e epilepsia con Mioclonia, tres de ellos son incluidos como enfermedad de Unverricht-Lundborg. En ellos, el E.E.G. presenta superpuestas una disrritmia lenta generalizada, expresiva de un sufrimiento cerebral en relación con el deterioro mental, y una disrritmia basal de tipo paroxístico e hipersincrónico, manifestada por frecuente descargas de polipunta, polipunta-onda o punta-onda irregulares y de elevado voltaje, de proyección bilateral y síncrona, en relación con la epilepsia mioclonica. El caso restante corresponde a una enfermedad de Kojewnikow, en cuyo registro se observan signos irritativos focales en relación con la afección cerebral. 13. En el resto de las afecciones, Hemibalismo, Distonia de Torsión y Calambre del Escribiente, no hemos encontrados alteraciones electroencefalográficas en relación con su cuadro extrapiramidal y dado el caso escaso número de casos estudiados no podemos establecer correlación alguna entre sus resultados. 14. Finalmente a la vista de todo lo anteriormente expuesto, llegamos a la conclusión de que en los diversos cuadros de la patología extrapiramidal existe un gran porcentaje de registros anormales, como lo demuestra la valoración global de nuestros resultados, según la cual, el 44% de nuestros enfermos presentaban registros dentro de los valores normales, mientras que el 56% restante eran portadores de anomalías electroendefalográficas, oscilando desde un 6,3% en que dichas anomalías eran discretas hasta el 49,7% con rasgos bicelectrícos francamente patológicos. Con ello podemos afirmar, que el estudio electroencefalográfico “de superficie” constituye una técnica, de indudable y reconocido valor en el estudio de las afecciones del sistema, extrapiramidal, complementando así, el estudio de las alteraciones anatomo-funcionales cerebrales y facilitando una compresión global de sus diversos cuadros clínicos, contribuyendo de este modo a un mejor diagnóstico, pronóstico y tratamiento, con e que deseamos haber aportado nuestro modesto esfuerzo personal.Tesis Doctoral Aportaciones al estudio experimental de los aneurismas arteriales cerebrales(1988-01-25) Guillén Quesada, Antonio; Jiménez Castellanos y Calvos y Castillo, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Aportaciones Anatomo radiográficas al estudio de las roturas cerradas del tendón de Aquiles(1964) Iguaz Fernández, Juan José; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Calvo Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaTesis Doctoral Aportaciones del electrodiagnóstico de detección a la patología neuromuscular(1970-01-14) Castilla Garrido, José María; Jiménez-Castellanos y Calvo-Rubio, Juan; Universidad de Sevilla. Departamento de Anatomía y Embriología HumanaEn el presente trabajo se realiza un estudio de 200 enfermos desde el punto de vista Electromiográfico. Siguiendo el orden puramente establecido, desarrollamos un resumen histórico de los distintos autores que aportaron las bases de este método exploratorio así como de los que fueron ideando nuevos medios de trabajo y sistematizando los resultados. A continuación se expuso los conocimientos actuales sobre la fisiopatología de la unidad motora necesarios para una mejor interpretación de los trazados obtenidos con el Electromiograma. El material que hemos utilizado para el estudio de estos 200 enfermos que en su mayoría proceden de la Escuela Profesional de Neurología y Neurocirugía, ha consistido en el Electromiografo de construcción francesa de marca Myocathor fabricado por la casa Alvar, y cuatro pares de electrodos bifiliares de distintas longitudes según el musculo a explorar. Dicho aparato consta de tres canales con un oscilógrafo independiente para cada uno, un altavoz y un sistema de registro fotográfico continuo. Los electrodos empleados han sido bifiliares por considerarlos los más idóneos y menos costoso para este tipo de investigación. Una vez recogido el diagnóstico clínico de sospecha el motivo de la exploración y su anamnesis, datos que dejamos reflejados en una ficha impresa, formamos un criterio de la afección y seleccionamos los músculos que pueden aportar más datos durante el examen. Describimos a continuación la técnica y sistemática seguida en las afecciones de la unidad motora y del Sistema Nervioso Central y algunas especiales como la de la Tetania latente y Hernias Discales. Seguidamente se exponen los artefactos más frecuentes de Electromiografia, en orden a una correcta interpretación de los trazados. Brevemente se hace un comentario del concepto de la Electromiografía, su utilidad basada en nuestra propia experiencia e indicaciones más propicias. Hacemos una descripción del Electromiograma normal y del patológico, tanto durante la contracción muscular como en el reposo; resaltando después las características del mismo glabalmente en la patología neural periférica, en la muscular y en la del Sistema Nervioso Central. Expuesta esta descripción y teniendo en cuenta para ello las observaciones de los distintos autores sometimos a exploración Electromiográfica a 200 enfermos, con el fin de valorar la aportación prestada a la clínica por esta técnica, en el esclarecimiento del diagnóstico definitivo y una vez aclarado este, ver si las características de los potenciales de las unidades motoras en las distintas afecciones, correspondían con las encontradas por nosotros. En seis gráficas quedan reflejados todos los enfermos estudiados, resaltando en ello entre otras facetas, el motivo de la exploración, las características de los trazados, el diagnóstico Electromiográfico y por el último el diagnóstico clínico definitivo. Posteriormente pasamos a comentar ampliamente el papel desempeñado por el electromiograma en el diagnóstico de cada enfermedad de las comprendidas en nuestras casuísticas y la expresión gráfica de algunos de los trazados más característicos. El fruto de toda esta labor investigadora ha quedado reflejado en las oportunas conclusiones que sometemos a la consideración de este digno Tribunal. CONCLUSIONES 1. Se han estudiado Electromiográficamente 200 enfermos en los que se consideró necesaria dicha exploración con fines diagnósticos. Esta casuística queda integrada por 84 enfermos (42%) con lesión en el Sistema Nervioso Periférico. En 43 casos (20%) la causa lesional radicaba en el Sistema Nervioso Central. En 30 pacientes que suponen el 15% ofrecían una patología muscular estriada, y en el resto con 43 observaciones presentaba un registro Electromiográfico considerado dentro de la normalidad. 2. En los 84 enfermos del Sistema Nervioso Periférico, tanto por lesiones específicas como secundarias, la Electromiografía aportó datos diagnósticos precisos referentes al origen neurógeno de la sintomatología, a la localización de la lesión (medular, radicular, plexicular o neural), y a la captación de lesiones mínimas no traducidas en signos clínicos. Igualmente en estos enfermos la exploración Electromiográfica tuvo un gran valor pronóstico poniendo de manifiesto la denervación total o parcial y en este último caso su grado de afección; imponiendo a la actitud intervencionista un compás de espera prudencial que dependerá de la localización de la lesión y que incluso permitirá descartar la postura quirúrgica si durante esta espera aparecen signos de reinervación y si la evolución Electromiográfica de la lesión es favorable. En el caso desfavorable se podrá imponer con anticipación el tratamiento cruento ganando meses a la atrofia y fibrosis de los músculos. 3. Destacamos entre nuestros 28 casos de lesiones traumáticas neurales, las posibilidades diagnósticas diferenciales que puede establecer la Electromiografía entre las interrupciones orgánicas (AXONOTMESES y NEUROAXONOTMESIS) y las funcionales (NEURAPRAXIA y SIMULACIONES). 4. La experiencia en toda nuestra casuística de lesiones periféricas, nos ha puesto de manifiesto la aparición de fibrilaciones en los registros y la intensificación de las mismas bajo la influencia del calentamiento de los músculos, como ya previamente habían evidenciado otros autores. 5. Destacamos como muy obtensibles la aparición de fasciculaciones y sincronismo de los potenciales de unidades motoras en los pacientes afectos de Esclerosis lateral amiotrófica, como hemos tenido ocasión de comprobar con absoluta reiteración en nuestra casuística. 6. Con orden al diagnóstico diferencial entre las atrofias neurógenas espinales y las periféricas, la experiencia Electromiográfica nos permite aportar los siguientes datos: En las atrofias periféricas la duración de los potenciales no está en relación con el grado de atrofia como sucede en las espinales. En las atrofias espinales destaca la proporción de potenciales de forma simple y de duración superior a los trece milisegundos. En relación con la amplitud media de los potenciales, mientras que las periféricas es normal, está aumentada en las atrofias espinales. Los potenciales polifásicos agrupados predominan en las atrofias espinales, en cambio en las periféricas son más frecuentes los potenciales polifásicos de agujas breves. 7. En relación con nuestra experiencia en las miopatías primarias, frente al trazado miopático común a todas ellas, destaca la aparición de descargas miotónicas en un único caso de Miopatía pseudohipertrófica de DUCHENNE DE BOULOGNE, incluyendo tanto a los músculos afectados como a los aparentemente sanos. 8. Destacamos el valor diagnóstico del Electromiograma en la Tetania latente, hasta el punto de permitirnos detectar seis de nuestras observaciones; e igualmente ponemos en evidencia en todos los casos de Tetania el valor evolutivo de esta técnica exploratoria. 9. Nuestras trece observaciones de patología extrapiramidal han permitido matizar las características electromiográficas más frecuentes del temblor Parkinsoniano y establecer con objetividad las diferencias entre la espasticidad y rigidez. 10. La exploración de afecciones de la vía piramidal, se ha traducido en trazados Electromiográficos deficitarios contribuyendo incluso con fines diagnóstico a confirmar lesiones centrales apenas sospechadas por la clínica. 11. Como resumen final destacamos el valor de la Electromiografía, que aunque situada como prueba complementaria y sin llegar a ofrecer trazados patognomónicos de determinada entidad clínica, sin embargo juega un definitivo papel en las afecciones del Sistema Nervioso Periférico y en las Musculares de doble matiz diagnóstico y pronóstico y puede prestar también una excelente ayuda en el estudio de determinados síndromes motores de origen central.