Iniciación precoz al consumo de bebidas alcohólicas: estudio epidemiológico y propuesta de programa preventivo en distrito sur de Jerez de la Frontera. (1989 – 1990)

Abstract

Cuando un tema como el de las bebidas alcohólicas llega a formar parte de la estructura sociocultural de un pueblo, es difícil acceder a desentrañar un problema relacionado con él, máxime si se tiene en cuenta que hay zonas donde se ha establecido toda una cultura del vino, que nace como consecuencia de una dependencia social de dicho producto. Tal es el caso de Jerez de la Frontera, cuya industria vitivinícola mueve anualmente miles de millones de pesetas, y es la base del desarrollo de la ciudad. La creación de riqueza, las inversiones de otras empresas en la zona, las exportaciones y los puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, que se mueven con el vino y su entorno, hacen de éste un producto insustituible en el marco de Jerez, ya que dependen directamente de él, y gracias a él existen. Es ilógico pensar que si el desarrollo social ha sido creciendo a través de los tiempos, el fenómeno cultural haya ido incrementándose paralela e inseparablemente, y como toda cultura, se haya ido forjando en torno a dichos, creencias, hábitos, experiencias, y tradiciones. Si este crecimiento ha tenido lugar en torno al vino, los eslabones componentes de la cultura estarán impregnados del mismo, y es en el plano cultural donde han de ejercerse las acciones encaminadas a minimizar un problema de salud, que de hecho existe. El que sean las edades comprendidas entre los 21 y 24 años las que presentan un mayor consumo de bebidas alcohólicas, pone de manifiesto que existe una iniciación precoz al consumo, ya que el hábito alcohólico es de instauración lenta, y el alcoholismos una enfermedad de evolución crónica. La existencia de este comienzo al consumo en edades progresivamente más bajas, justifica por sí sola la necesidad de este estudio. Hay que considerar que la iniciación precoz al consumo de bebidas alcohólicas va a traer como consecuencia, no sólo una instauración temprana del hábito alcohólico, sino que muchas veces es la puerta de entrada para debutar en el consumo de otras drogas. Es significativo que la gran mayoría de los toxicómanos reconozcan ser fumadores y bebedores habituales. En este sentido resulta paradójico que existiendo en la sociedad un sentimiento de repulsa hacia el consumo de otras drogas llamadas duras, haya una marcada tolerancia hacia el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, cuando las muertes registradas por este causa son 100 veces superiores a las que produce la heroína. Aún sabiendo que son los factores socioculturales los que hace posible esta situación, hay que reconocer que la tolerancia, la publicidad, y la falta de concienciación, son las que llevan a los niños a ser potenciales consumidores de alcohol, cuando no lo son ya, sin un motivo interno que los mueva a ello, sino por la simple imitación de los que se desarrolla en su entorno familiar y social. Como ya se hizo referencia en el apartado anterior, las influencias que ejercen las personas y los hechos que rodean al niño, son los condicionantes de los que dependerá la estructura de la personalidad infantil, ya que en ellos están más desarrollados los mecanismos de identificación. Siendo éste el punto donde la labor educativa, por parte de los padres y profesores, puede ejercer una mayor presión tendente a prevenir dicho consumo. El mayor o menor impacto de los factores favorecedores del consumo de bebidas alcohólicas en un área determinada, se debe poner de manifiesto mediante estudios epidemiológicos sobre el consumo de estas bebidas en la edad infantil y juvenil, ya que sólo conociendo la magnitud del problema se puede hacer frente al mismo. Las actuaciones tendrán que efectuarse planificando objetivos concretos que se dirijan a erradicar o disminuir los hábitos y/o costumbres que inciden directamente en un aumento del consumo, lo cual está marcando una tendencia preocupante en lo referente a la enfermedad alcohólica como tal. La necesidad de afrontar un estudio epidemiológico sobre el consumo de bebidas alcohólicas en la población infantil de la Zona Sur de Jerez de la Frontera, se deriva de las conclusiones de un trabajo previo que se realizó en 1986, y en el que se pone de manifiesto que, si bien es aconsejable la implantación de programas preventivos en todas las escuelas jerezanas, es en la Zona Sur donde está actuación es más urgente, ya que es en ella donde aparecen las cifras de consumo más elevadas en relación al resto de Jerez, además de ser un área donde se presentan una serie de factores asociados que actuarían como condicionantes y precipitantes. Estos factores son el menor nivel sociocultural, el cinturón de pobreza, la marginación y el desempleo entre otros. Si se tiene en cuenta que el índice de analfabetismo de Jerez se sitúa en torno al 4,21%, sólo en la Zona Sur se encuentra casi la cuarta parte del total (24,69%), siendo la tasa de analfabetismo de la zona del 7,95%. Por otro lado, más de la mitad de la población del Distrito Sur, el 53,82%, no ha cursado estudios, y sólo sabe leer y escribir. Estos datos unidos a los de desempleo, delincuencia y pobreza, hacen de la zona una de las más deprimidas, por no decir la más, de toda la Ciudad de Jerez de la Frontera. La urgente necesidad de actuación en esta zona justifica también el presente estudio, ya que los métodos epidemiológicos son el paso previo para la Planificación y actuación a cualquier nivel, siendo el área educativa, principalmente en el medio escolar, la que va a resultar más útil y fructífera a corto, medio y largo plazo, contribuyendo con ello a elevar el nivel de Salud de la Zona. El propósito fundamental de este estudio es el de servir de punto de partida para la puesta en marcha de un programa preventivo a nivel escolar en Jerez y su comarca. Siendo la Zona Sur la que se ha elegido como experiencia piloto dadas las características antes mencionadas, y al contar con los datos de un trabajo previo que avalan sobradamente la necesidad del estudio. Se trata, en primer lugar, de establecer unas tasas de consumo que se presumen elevadas, tomando como base estudios previos. Así mismo, se persigue el establecer una edad de iniciación al consumo, que, según los datos bibliográficos expuestos, se sitúa en edades cada vez más tempranas. La obtención de datos sobre consumo de bebidas alcohólicas mediante el método de encuesta, va a permitir analizar los resultados obtenidos y extraer las proporciones y tasas sobre la edad de inicio al consumo, las bebidas consumidas, tanto en cantidad como en frecuencia, así como datos sobre los hábitos de consumo dentro y fuera del hogar; y además se podrán conocer los gustos y opiniones que los encuestados tienen sobre las bebidas alcohólicas. Otro de los propósitos es servir de guía para la creación de una línea de trabajo dirigida a los profesores, que serán los encargados directos de implantar el programa, por lo cual se incluye un modelo de programa preventivo al final de este estudio. Básicamente los objetivos del estudio son: 1.- Averiguar la edad media de la primera ingesta de bebidas alcohólicas en la población escolar (8 a 16 años) del Distrito Sur de Jerez de la Frontera. 2.- Determinar el consumo de las diferentes bebidas alcohólicas por parte de los estudiantes encuestados. 3.- Establecer la posible relación entre el mayor o menor consumo y las características de cada una de las bebidas, así como desglosar los factores que pueden influir en el uso de las mismas. 4.- Detectar tanto la frecuencia como la cantidad en el uso de las bebidas alcohólicas por parte de los alumnos de la Zona. 5.- Evidenciar la influencia que supone el uso de bebidas alcohólicas en el hogar, ya sea como hábito alimenticio o como expresión de costumbres aprendidas. 6.- Sacar a la luz la existencia de un consumo de bebidas alcohólicas que se realiza fuera del ámbito familiar y que supone el encuentro con los hábitos sociales, relacionados con las bebidas alcohólicas, por parte de los niños y adolescentes. 7.- Poner de manifiesto que existe un determinado número de niños y adolescentes que además de haber ingerido bebidas alcohólicas, han sufrido las consecuencias del uso abusivo de las mismas. 8.- Relacionar la presencia de bebidas alcohólicas en el hogar, y el consumo de las mismas por los padres con el posible consumo por parte de los hijos. 9.- Mostrar la existencia de una gran disponibilidad de las bebidas alcohólicas para niños y adolescentes, tanto en el propio hogar como fuera de él. 10.- Establecer el grado de conocimiento de la población encuestada en relación al tema de las bebidas alcohólicas, así como sus opiniones y gustos sobre las mismas.