No olvidados. La reparación memorialista andaluza

Abstract

Hemos considerado en este trabajo que la Memoria Histórica forma parte de todos, y sobre todo en Andalucía. Está región ha fue la más sacudida por los estragos de la Guerra, del Franquismo, y de todas las consecuencias que la dictadura y la amnistía dejó. Por este motivo este reportaje se titula No olvidados. La reparación memorialista andaluza. Hace referencia a que la muerte, la incertidumbre e incluso la desaparición, no hace que se borre un sentimiento hacia una persona tan cercana como lo es un familiar. Nos resulta interesante como para rescatar algo “pasado”, se ha tenido que plantear en un futuro. De hecho, siendo conscientes de todo el trabajo que queda por hacer, las leyes que hay que no solo reformar, sino cumplir, y todas las actuaciones que llevar a cabo, el objetivo del movimiento apunta su fin en un futuro muy lejano. Los pequeños pasos de particulares que se han ido articulando en organizaciones para formar zancadas han abierto un camino al que cada vez es más fácil incorporarse para conseguir una situación digna tanto para las familias como para las propias víctimas. También el diseño del reportaje ha sido pensado con un sentido. Las fotografías de personas para acercar más al lector, las infografías para facilitar algunos datos acompañándolos, e incluso los colores de los entramados. Los colores responden a morado, amarillo y rojo, que son los colores que representa la república. No hemos querido olvidar que hasta el golpe militar que desencadenó todas las circunstancias hasta el día en el que se ha hecho este reportaje, era un gobierno totalmente legítimo y por el que al final también arraigan socialmente a la injusticia. Nos gustaría recoger la labor y la organización de la ciudadanía que ha buscado su propia forma de construir y llevar a cabo todo este movimiento. Una lucha que no es “contra nadie” sino a favor de algo como es el valor tan básico del reconocimiento de una persona difunta, que no solo contiene valor histórico sino también un valor afectivo familiar que se muestra intrínseco al concepto de sociedad.