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Libro
El ingenioso bibliólogo don Francisco de Araoz: (de bene disponenda bibliotheca, Matriti 1631)
Autor/es | Solís de los Santos, José |
Departamento | Universidad de Sevilla. Departamento de Filología Griega y Latina |
Fecha de publicación | 1997 |
Fecha de depósito | 2019-11-19 |
ISBN/ISSN | 84-472-0413-8 |
Resumen | En plena edad dorada de las letras españolas y durante unos años de férreo control editorial, un desocupado lector elucubró un procedimiento para ordenar el paraíso particular y compartido de su biblioteca. Animado por la ... En plena edad dorada de las letras españolas y durante unos años de férreo control editorial, un desocupado lector elucubró un procedimiento para ordenar el paraíso particular y compartido de su biblioteca. Animado por la aprobación de los amigos, creyó que con su sistema podría organizarse toda la proliferación tipográfica presente y venidera, y se afanó en redactar unas notas donde explicaba clara y distintamente las razones de su método. Ilustró cada apartado con la mención escueta de autores y obras de que disponía y añadió algunas digresiones sobre temas culturales de actualidad que encajaban en su propuesta bibliotáctica. El tratadito resultante, aunque fue redactado por completo en la lengua científica de la época, o tal vez por eso, fue ignorado por la grey curiosa y erudita que desde siempre ha pululado en el mundo de los libros. Este libro, El ingenioso bibliólogo don Francisco de Araoz (Sevilla 1997), ofrece la edición y estudio del texto original: Franciscus de Araoz. De bene disponenda bibliotheca ad meliorem cognitionem loci et materiae qualitatisque librorum litteratis perutile opusculum [Breve tratado sobre la correcta ordenación de la biblioteca, muy útil a los hombres de estudio para mejor conocimiento de la ubicación, materia y cualidad de los libros] (Madrid: Francisco Martínez, 1631), con traducción anotada y una introducción en la que se enmarca este tratado entre sus precedentes hispanos y europeos. La peculiaridad del sistema bibliográfico ideado por Araoz estriba en ser una clasificación temática de los libros cuya ordenación topográfica tiene un patente simbolismo propedéutico. Engarza, desde luego, con la concepción medieval de clasificación de las ciencias, que jerarquiza los saberes y subordina a la teología la totalidad de los conocimientos. Organiza, pues, todo el conjunto de los libros, los existentes y los por existir, en quince 'categorías' cuyos contenidos consignamos brevemente a la espera de publicar algún día su traducción y estudio: 1) Gramática, 2) Obras de Referencias, 3) Retórica, 4) Literatura en prosa, 5) Literatura en verso, 6) Ciencias Exactas y Tecnología, 7) Ciencias Naturales y Aplicadas, 8) Ética, 9) Derecho Civil, 10) Derecho Canónico, 11) Teología Escolástica, 12) Sagrada Escritura, 13) Historia Sagrada, 14) Patrología, 15) Culto Religioso. En estos apartados categoriales, en los que se atisba la tradicional división de las Artes liberales modificada por el movimiento cultural humanista, ordena los saberes contenidos en los libros desde lo más elemental y menos importante hasta lo más trascendente para el perfeccionamiento del hombre, pudiendo quedar sintetizados en cuatro aspectos universales: VERBVM, RES, HOMO, DEVS. La palabra, la realidad, el hombre en la doble vertiente moral y social, y lo divino. En el estudio preliminar se expone una visión de conjunto de aquellas obras o autores que abordaron alguna faceta de la cuestión de la biblioteca, y en especial de los escritos hispanos, con el propósito de mostrar la tradición de erudición en que se sitúa el tratado que se edita. Se hace también una crítica de sus propuestas taxonómicas encuadradas en el entorno histórico y cultural en que se desenvuelven, y a través de los ejemplos aportados se hace también un análisis de los gustos, tendencias y lecturas del autor, que se nos muestra como un entusiasta conocedor de la floreciente literatura del Siglo de Oro. Esta afición de su autor, amén de ciertas coincidencias burocráticas y judiciales con Cervantes, ha sugerido el título del libro. De hecho, es también una de las primeras que menciona muy elogiosamente las obras cervantinas; que lo haya hecho en latín, ha podido motivar que se haya desatendido este testimonio sobre la inmortal novela que tan tempranamente formuló este lector hedonista y empedernido. La edición paleográfica y crítica y el estudio lingüístico elaborado mediante el índice léxico y fraseológico, amén de la introducción, constituyen una guía de quehacer filológico sobre un texto que hasta entonces no se había editado con los criterios científicos requeridos. La identificación de los autores y obras que se mencionan en el tratado corrió a cargo de Klaus Wagner, y siempre que lo ha permitido la datación cronológica, se ha hecho esta identificación según el ejemplar de la obra que se guarda en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. José Solís de los Santos, «Araoz, Francisco de», Real Academia de la Historia, Diccionario Biográfico Español (Madrid: Real Academia de la Historia, 2009) IV, p. 793. «Cervantes y el entorno humanista de los Ramírez de Prado», Edad de Oro 35 (2016), pp. 97-120. |
Cita | Solís de los Santos, J. (1997). El ingenioso bibliólogo don Francisco de Araoz: (de bene disponenda bibliotheca, Matriti 1631). Sevilla: Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones |
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