dc.description.abstract | Aristóteles, en el libro Sobre las partes de los animales, escribió:
La razón de que sólo el hombre tenga cosquillas es la finura de su piel y que el hombre es el
único animal que ríe1.
En efecto, si el hombre es el único animal que ríe, la risa forma parte de la especificidad
humana. Comprobar si una cosa así puede sostenida en la actualidad es el objetivo de esta
tesis.
En general, la medicina antigua, desde los tiempos de Galeno hasta el Renacimiento
(véase, por ejemplo, el Tratado de la Risa de Laurent Joubert), ha coincidido con
Aristóteles. Y, por supuesto, la filosofía ha asentido al proprium aristotélico de manera
generalizada. Pero, ¿puede eso confrontarse en la actualidad con el punto de vista de la
ciencia contemporánea y su perspectiva evolucionista? ¿puede también corroborarlo la
reflexión filosófica actual?
Como decimos, la finalidad de esta investigación es comprobarlo, cuestionar si la risa
se puede seguir considerando una parte específica y exclusiva de nuestra humana condición.
Comienza con unos preliminares metodológicos y tiene luego cuatro partes, con nueve
capítulos de desigual extensión, aunque divididos en secciones internas de tamaño similar.
La primera parte (capítulos 1 a 4) se ocupa de analizar la risa en el plano físicoconductual,
pasando revista a una serie de trabajos científicos representativos de los
estudios dedicados a la «risa» animal, siempre con la finalidad de compararla con la risa
humana.
Esta parte principia con una reflexión sobre el adecuado tratamiento de la semejanza y
de la diferencia entre el hombre y los animales. Es evidente que hay una continuidad entre
animales humanos y no humanos, y que no podemos negar nuestra relación evolutiva.
Existen homologías genéticas y actuaciones analógicas insoslayables. Pero hay que tener
cuidado con caer en el antropomorfismo, es decir, en la proyección de nuestra forma de vida
sobre otras especies hasta perder de vista la diferencia. Al mismo tiempo, hay que evitar la
negación de toda manifiesta similitud morfológica o comportamental. Nuestro trabajo ha
cuestionado, no negado, las analogías, en el presupuesto de que se necesita un equilibrio,
una justa medida de la semejanza y de la diferencia en el análisis de la realidad animal y
humana.
¿Qué han investigado los científicos y qué es lo que han encontrado? Los científicos se
han centrado en la risa como comportamiento y han indagado su etiología en el reino
animal. Han encontrado un proceso de excitación nerviosa lúdico-natural, y también lo han
provocado de forma artificial generando cosquillas en mamíferos. Igualmente han
observado su génesis directa por estimulación cerebral con electrodos (o con el gas de la
risa, el óxido de nitrógeno). Esto es común al hombre y a los animales, aunque en este plano
hay diferencias que nos hemos esforzado en describir y señalar. La risa humana, bien que
relacionada con ciertas conductas animales, es también específica en el plano físico. La
expresión de las emociones no es idéntica en los animales y en el hombre, y en aquellos solo
es producto, como decimos, de la excitación somática. Entre nosotros, la mayor parte de la
risa viene generada a partir de una estimulación y de un contexto semántico-comunicativo,
aunque no necesariamente cómico.
La segunda parte (capítulos 5 y 6) está dedicada al análisis del humor y de la risa
humorística, que es una exclusiva humana. Historia, definición, ontología y fenomenología
del humor son los segmentos en que se ha dividido este análisis.
Comenzamos con la extraña historia de un término que procede de la medicina antigua
y que, a través de la tipología psicológica, termina por referirse de modo privativo al ámbito
cómico a partir de la moderna dramaturgia de caracteres. Luego defendemos una
perspectiva realista del humor, que viene a ser fundamentada en una ontología plural. Sin
negar la circunstancia y la modulación cultural de lo humorístico, hemos querido descubrir
también sus rasgos constantes y universales. El humor depende de una aprehensión
cualitativa relacional, pero no subjetiva en un sentido relativista. La fenomenología del
humor permite probarlo. Establecemos un parangón con la experiencia estética, que como la
humorística consiste en una afectación dual, intelectual y emotiva. En ambos casos
contamos con una trascendencia y una generalidad que solo pueden explicarse, pensamos,
desde la perspectiva realista que hemos adoptado.
La parte tercera del trabajo, el largo capítulo 7, es la más extensa de esta tesis. Consiste
fundamentalmente en una historia de la filosofía de la risa y el humor. Aspira a recoger lo
que han dicho los principales filósofos a lo largo de la historia sobre estas realidades.
Analizamos una treintena larga de autores buscando en sus teorías los rasgos fundamentales
de la risa humana y las constantes universales del humorismo.
En la parte cuarta y última (capítulos 8 y 9), a modo de conclusión, se enumeran estos
rasgos y constantes de modo sintético, y se traza el horizonte antropológico en que
pensamos debe comprenderse la expresión emotiva de la risa humana, con sus exclusivos y
específicos desencadenantes humorísticos. | es |