El espacio contemporáneo del mercado: valoración patrimonial entre la continuidad y los nuevos roles urbanos

Abstract

La evolución urbana y los nuevos hábitos de consumo y ocio han repercutido recientemente en amplios estratos de la población, con sus centros comerciales, grandes superficies, o polígonos industriales. Su localización periférica, aprovechando infraestructuras metropolitanas, ha supuesto una quiebra o amenaza para los espacios tradicionales del abastecimiento, incluyendo los modelos que renovaron los viejos mercados.

La arquitectura del movimiento moderno se involucró en la creación de mercados de abastos, lonjas y mercados de mayoristas, como espacios de sociabilidad y de refuncionalización urbana. La aportación de este segmento al desarrollo de nuestra cultura material e inmaterial ha sido reconocida patrimonialmente. Mas no está exenta de incógnitas sobre su tratamiento. Es el caso de Andalucía y su experiencia racionalista, con relevantes maestros modernos, generalmente activos desde Madrid y arquitectos del panorama andaluz.

La reflexión se centra en el valor patrimonial de la continuidad de uso en mercados como el de Algeciras (Torroja y Sánchez Arcas, 1933-35), Úbeda (Casanova Vila, 1933-36) y Andújar (Rivas Ruiz, 1940-49). Pero se contrapone la dispersa política de rehabilitación de otros ejemplos notables. Sus posibilidades como centros de reactivación ciudadana y cultural han generado fórmulas de intervención y utilización bien diversas, sin que toda su significación y valores hayan sido reivindicados en una necesaria plenitud.

El caso del mercado de entradores de Málaga (Gutiérrez Soto y Esteve, 1937-44), ahora Centro de Arte Contemporáneo, la lonja del pescado de Barbate (Fernández-Shaw, 1940), reconstruida como sala para usos culturales inmersa en un tejido industrial en declive, o el pionero y expectante mercado de la Puerta de la Carne en Sevilla (Lupiáñez y Arévalo, 1926-29), sin uso claro en entorno complejo, nos permiten abordar las oscilaciones que en distinto grado sufren proyectos y dinámicas de gestión, para la recapitalización cultural, como activos urbanos de estos edificios, y su participación en una red que desborde su individualidad.

Urban evolution and new habits of consumption and leisure have its recent consequence in wide strata of the population, with its commercial centres, big surfaces, or industrial estates. Their location on the outskirts, taking advantage of metropolitan infrastructures, has supposed a bankruptcy or threat for the traditional spaces of supply, including the models that renewed old markets.

The architecture of the modern movement interfered in the creation of markets, auction markets and wholesalers' markets, as spaces of sociability and of urban refunction. The contribution of this segment to the development of our material and immaterial culture has been recognized patrimonially. However, is not exempt from mysteries on its treatment. It is the case of Andalusia and its racionalist experience, with relevant modern experts, generally active from Madrid and architects of the Andalusian panorama.

The reflection is centred on the patrimonial value of the continuity of use at markets as the one of Algeciras (Torroja and Sánchez Arcas, 1933-35), Úbeda (Casanova Vila, 1933-36) and Andújar (Rivas Ruiz, 1940-49). But there is opposed to the dispersed politics of rehabilitation of other notable examples. Their possibilities as centers of civil and cultural reactivation have generated several responses of intervention and use, without all their significance and values have been claimed in a necessary fullness.

The case of the market of entradores of Málaga (Gutiérrez Soto and Esteve, 1937-44), now Center of Contemporary Art, the auction fish market of Barbate (Fernandez-Shaw, 1940), reconstructed as showroom for cultural uses immersed in an declining industrial fabric, or the pioneer and expectant market of Puerta de la Carne in Seville (Lupiáñez and Arévalo, 1926-29). Without clear use in their complex environment, they allow us to approach the oscillations that in different degree suffer projects and dynamics of management, for cultural recapitalization, as urban assets of these buildings, and their participation in a network that exceeds their individuality.