dc.description.abstract | La enfermedad ulcerosa gastroduodenal representa un tipo de patología conocida desde antiguo, y que ha motivado en el devenir de la historia una urgente pléyade de tratamientos.
Actualmente, el ulcus gastroduodenal constituye una patología cuya frecuencia aumenta de forma sostenida y gradual en ello influyen en una parte el consumo de tóxicos para el estómago, cada día más estimulado por los medios audiovisuales; y por otro lado, la misma estructura de la sociedad moderna, con su intensa competividad y el subsiguiente stress que provoca en el individuo, podría citarse como factor etiopatogénico de primer orden.
En las últimas décadas hemos visto que, no solo aumentaba la frecuencia absoluta de ulcus gastroduodenal, sino que, además, se ampliaban los grupos de población afectos. Así, no resulta infrecuente observar la enfermedad ulcerosa en jóvenes, ancianos, y gran cantidad de mujeres, de todas las edades.
Los tratamientos propuestos son muchos y muy variados tanto en la vertiente médica como en la quirúrgica, y dan resultado en gran número de casos, pero no de forma satisfactoria. Quizás se deba en parte, a una incompleta reposición de los factores defensivos del estómago, o bien, a una neutralización insuficiente de los mecanismos de agresión sobre dichas vísceras.
La indicación de tratamiento médico y quirúrgico van indisolublemente ligados en el devenir natural de la enfermedad ulcerosa y ambas se complementan de manera precisa. En la mayoría de los casos, incluso se superponen.
Tras una extensa investigación experimental pudimos observar, como los estrógenos suponían un factor de protección en el ulcus crónico.
El objeto del presente trabajo es investigar si los estrógenos tendrían un efecto protector frente al ulcus crónico así como una evaluación, en la medida de lo posible, del referido efecto.
La aplicación de nuestros resultados, una vez cotejadas con la clínica humana es evidente. En mujeres de cualquier edad, así como pacientes ancianos, los estrógenos podrían representar un fármaco más y de importancia en el tratamiento de la enfermedad ulcerosa.
En este trabajo se hará una revisión bibliográfica del ulcus crónico de sus aspectos tanto macro como microscópicos, haciendo mayor hincapié en el tratamiento.
La hipótesis de trabajo es evaluar el posible efecto sobre el ulcus crónico de una serie de sustancias “estrógenos” en diferentes vías y procederes quirúrgicos (vaguectomía doble troncular, técnica de Griffith y suprarrenalectomía bilateral), para constatar la calidad y cantidad de acción sobre el ulcus crónico de sustancias comparativas.
Se han sacrificado 188 ratas y dividas en diez grupos: grupo control en el que existen a su vez diferentes subgrupos. Ratas infiltradas con suero fisiológico en las que se apreciaron alteraciones.
Ratas infiltradas con ácido acético y sacrificadas a los 3 días, en las que aparecieron la lesión ulcerosa.
Animales infiltrados con ácido acético y sacrificados a los 7 días en los que apareció la lesión ulcerosa con todas las características de cronicidad.
Grupo infiltrado con ácido acético y sacrificado a los 14 días aparece la lesión ulcerosa.
Animales infiltrados con ácido acético y sacrificados a los 21 días, se aprecia la lesión ulcerosa.
Existe un subgrupo en los que el seguimiento se realiza hasta los 40 días observándose la lesión ulcerosa con las mismas características de cronicidad enunciadas en el grupo de animales sacrificados a los 7 días.
Grupo de animales a los que se les administra hormona (estrógenos) retardada depot. A los 7 días de la inyección de las hormonas se realiza la infiltración de ácido acético y se sacrifican los animales a los 14 días desde la administración de las hormonas.
No se observa lesión ulcerosa alguna.
Grupo de animales a los que se les administra hormonas (estrógenos) naturales. A los 3 días de la inyección de hormonas se infiltra con ácido acético. A los 7 días se sacrifican los animales no apreciándose alteración alguna en la mucosa gástrica.
Grupo al que se le infiltra ácido acético y a los tres días se les administra hormonas (estrógenos). Se sacrifican a los siete días no apreciándose lesión alguna.
Grupo de animales a los que se les practica vaguectomía doble troncular y a continuación se les infiltra el ácido acético.
Se sacrifican a los siete días apreciándose una lesión ulcerosa con todas las características de cronicidad.
Grupo al que se les practica una variante del grupo anterior, la técnica de Griffith. Estos animales también son infiltrados con ácido acético y sacrificados a los siete días.
En este Grupo también aparecieron todas las características de cronicidad apreciadas en los grupos anteriores.
Grupo al que se le practica suprarrenalectomía bilateral. Se infiltra con ácido acético según la técnica habitualmente utilizada en los restantes grupos. Se sacrifican a los siete días desde la intervención. No se les observó lesión ulcerosa alguna tanto macro como microscópicamente.
Los resultados revelan un favorable efecto, sobre todo de la suprarrenalectomía bilateral a los que se les administró estrógenos.
En la discusión se evalúan dichos resultados con objeto de obtener datos con una posible aplicación a la clínica humana.
CONCLUSIONES
1. La producción de ulcus experimenta, es una variante personal del método de Tagaki. La lesión aparece en un 100% de animales del grupo control.
2. La lesión posee todos los caracteres de ulcus crónico a los siete días y permanece aún a los cuarenta días.
3. La definimos como ulceras crónicas, pues posee todas las características anatomopatológicas descritas para este tipo de lesiones en clínica humana (única penetración completa de capa muscular infiltrado inflamatorio periulceroso, nicho, rodete, convergencia de pliegues, fibrosis, cambios regenerativos en los márgenes).
4. tras la administración de estrógenos no aparecen lesiones ulcerosas, es decir, los estrógenos representan una medicación válida para el tratamiento del ulcus crónico.
5. El tipo de estrógenos administrado no influye sobre su efecto antiulceroso, bien sea por administración directa o retardada.
6. Los estrógenos de forma secundaria una secreción aumentada de ACTH y hormonas suprarrenales para neutralizar su efecto a nivel de la mucosa gástrica (no aparecen lesiones de stress).
7. Tras la administración de estrógenos hay una reacción gástrica consistente en aumento de vascularización de estómago y engrosamiento de su pared, a cargo específicamente de la capa mucosa y submucosa.
8. El aumento de vascularización de la mucosa gástrica, resulta un mecanismo defensivo frente a lesiones ulcerosas, como está ampliamente comprobado en clínica humana.
9. El crecimiento de mucosa y submucosa condicionado por los estrógenos, resulta un agente defensivo gástrico ya que entre otros aumenta el número de células secretoras de moco gástrico, y con ello, su producción.
10. El efecto antiulceroso de los estrógenos se debe al aumento de las barreras defensivas del estómago, a nivel local, es de gran intensidad, así mismo posee acción profiláctica.
11. La vaguectomía doble troncular no resultó ser una técnica de protección frente al ulcus experimental, debido a que el mecanismo de producción del ulcus es meramente local, con poca influencia directa mediada por el nervio vago.
12. La falta de mejoría de las lesiones ulcerosas tras vaguectomía, indica que la actividad vagal aumentada supone un camino de producción de ulcus gástrico, pero no el único.
13. Con suprarrenalectomía bilateral no aparecen lesiones en el animal de experimentación.
14. No se han apreciado alteraciones locales en estómago, tendentes a aumentar la barrera defensiva gástrica tras la suprarrenalectomía bilateral.
15. El mecanismo protector gástrico de la suprarrenalectomía bilateral, se realiza de forma indirecta. Al suprimir la suprarrenalectomía bilateral, dejan de secretarse hormonas de poderoso efecto lesivo a nivel gástrico. | es |