Sepsis post-esplenectomía por Escherichia coli. Estudio experimental

Abstract

La Sepsis Post-Esplenectomía en un síndrome que presenta múltiples agentes etiológicos; de ellos el Escherichia coli no ha sido suficientemente estudiado a nivel experimental. El presente estudio se efectuó con la idea de verificar si la preservación del bazo confería diferencias en la Sepsis Inducida por Inoculación Intraperitoneal de Escherichia coli en animales de experimentación. Para ello hemos utilizado 150 ratas Wistar que las distribuimos en 6 grupos: Grupo I: Intervención simulada. Grupo II: Esplenectomía total. Grupo III: Esplenectomía parcial del 25%. Grupo IV: Esplenectomía parcial del 50%. Grupo V: Esplenectomía parcial del 75%. Grupo VI: Autoinjerto Esplénico. A los 90 días de la intervención realizamos una inoculación intraperitoneal con Escherichia coli de probada capacidad patógena y una densidad de inóculo bacteriano de 3 x 108 U.F.C. a los 10 minutos efectuamos un hemocultivo, así como a los 120 minutos, momento en el que además hicimos un cultivo de tres órganos: Bazo, Hígado y Riñón. Asimismo, estudiamos la mortalidad habida en cada uno de los grupos utilizando cinco animales por cada uno de ellos que eran observados cada doce horas durante 15 días. Los Resultados obtenidos hablan de una mejor respuesta ante la inoculación de Escherichia coli en animales con bazo íntegro en términos de un menor porcentaje de Bacteriemias, pero los métodos de preservación esplénica han dado resultados contradictorios en cuanto a la aparición de las mismas. Los cultivos de los órganos fueron en su gran mayoría positivos ante bacteriemia demostrada, y en todos los grupos apareció una correlación entre el número de microorganismos por gramo de tejido hepático y esplénico. Por último, la incidencia de mortalidad fue independiente de la presencia total, parcial o en autoinjerto del bazo. CONCLUSIONES 1. El porcentaje de hemocultivos negativos a los diez minutos fue mayor en animales con bazo íntegro. 2. La cuantificación de los hemocultivos a los diez minutos no mostró estadísticamente diferencias significativas entre ninguno de los grupos. 3. El porcentaje de hemocultivos negativos a los ciento veinte minutos fue mayor en animales con bazo íntegro que en anesplénicos. 4. La cuantificación de los hemocultivos a los ciento veinte minutos no mostró diferencias significativas estadísticamente entre ninguno de los grupos. 5. Dentro de las esplenectomías parciales, el mayor porcentaje de hemocultivos negativos a los diez y ciento veinte minutos correspondió a los animales esplenectomizados parcialmente al 50%. 6. La incidencia de hemocultivos positivos a los diez minutos en animales con autoinjerto supuso un 80%. 7. A los ciento veinte minutos desarrollaron bacteriemia todos los animales con autoinjerto. 8. El cultivo esplénico fue siempre positivo cuando se demostró bacteriemia a los diez y ciento veinte minutos. 9. La cuantificación de los cultivos demuestra que no existe relación entre el número de microorganismos circulantes en sangre y el número de microorganismos en bazo. 10. Los cultivos de hígado fueron positivos en el 100% de los casos cuando existía bacteriemia a los diez y ciento veinte minutos; excepto en ratas con esplenectomía total y parcial del 50% que lo fueron en el 93%. 11. La Cuantificación de los cultivos demuestra que no existe relación entre el número de microorganismos circulantes en sangre y el número de microorganismos en hígado, excepto en los animales con esplenectomía parcial del 50%. 12. Existe correlación entre el número de microorganismos en bazo y el número de microorganismos en hígado, excepto en animales con esplenectomía parcial del 75%. 13. Los cultivos de riñón fueron positivos en el 100% de los casos cuando existía bacteriemia a los diez y ciento veinte minutos; excepto en animales con esplenectomía parcial del 25% y del 50%, que fueron en el 93%. 14. En animales con bazo íntegro hubo total correlación entre el número de microorganismos en sangre y el número de microorganismos por gramo de tejido en riñón. 15. La incidencia de mortalidad por inoculación intraperitoneal de Escherichia coli en ratas fue totalmente independiente de la presencia total, parcial o en autoinjerto del bazo.