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Tesis Doctoral

dc.contributor.advisorMoreno Espinosa, Pastoraes
dc.contributor.advisorGómez y Méndez, José Manueles
dc.creatorCampos Rodríguez, María del Pilares
dc.date.accessioned2017-06-29T10:59:39Z
dc.date.available2017-06-29T10:59:39Z
dc.date.issued2012-03-02
dc.identifier.citationCampos Rodríguez, M.d.P. (2012). Tratamiento de la información médica en la prensa de quiosco de Sevilla (2009). (Tesis Doctoral Inédita). Universidad de Sevilla, Sevilla.
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11441/61591
dc.descriptionTexto completo descargado en Teseoes
dc.description.abstractLos remedios medicinales existen muchos siglos antes a la era de la cristiandad. Ya entonces se escribían manuscritos con remedios caseros para la aplicación de medicinas en caso de enfermedades. Posteriormente, y años más tarde, estos manuscritos se convirtieron en pequeños escritos, que curanderos y sabios paseaban por pueblos, para curar diferentes afecciones, acompañados de pócimas mágicas. Surgieron así folletos de iniciación para dolencias determinadas. Y fue muy posteriormente con el invento de la imprenta cuando surgen los primeros indicios de periódicos o folletos, y se habla de epidemias, sangrías, tuberculosis, entre otras patologías. Antiguamente el conocimiento necesitaba miles de años para modificarse, mientras que hoy cambia constantemente. Eso nos lleva a que todos los años más del 10% del conocimiento se queda antiguo. Sólo para tener una idea del infinito volumen de datos que se manejan, pensemos que el New York Time, Le Monde de París, El País de Madrid o La Nación de Buenos Aires en un día laborable contiene más información que la que se podría disponer durante toda su vida un habitante de Europa en el siglo XVII. Como vemos la proliferación informativa es alarmante y, en medio de semejante caos, la ciencia sigue evolucionando y destilando novedades que pugnan por convertirse en noticia para ser comprendida por el público no especializado. El ciudadano de la sociedad actual, inundado de información abrumadora, se debate en una masa caótica de datos a la espera del especialista que los dote de sentido. Es aquí donde surge la figura del periodista especializado en temas de salud y ciencia. El sector sanitario ha incorporado a un nuevo colectivo profesional: el periodista, el informador, el comunicador o el divulgador. Llamémoslo como queramos, pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte el periodista se ha abierto un hueco; su presencia se ha convertido en un hecho habitual dentro del mundo de la sanidad, hasta el punto que pocas actividades de las que se llevan a cabo en ella se conciben sin valorar su vertiente informativa. Como respuesta a una demanda. Si cada vez la información sanitaria y/o de salud es mayor, es que se produce bajo demanda. Es decir, los usuarios de la información son los que piden un incremento sustancial de las noticias sobre una cuestión que está siempre en los primeros puestos de las estadísticas de preocupaciones de los ciudadanos: su salud. Los medios de información general (agencias de prensa, periódicos, revistas, radios y televisión) dedican cada día más espacios a las informaciones sobre salud. En algunos casos con el añadido de los suplementos específicos de la prensa diaria, más los contenidos de los magazines de los fines de semana y con los programas monográficos o reportajes esporádicos en los medios audiovisuales. Estamos viviendo, por tanto, dentro de un sector informativo joven, vivo, dinámico y con una indudable proyección de futuro. Cuando afirmamos, por ejemplo, que un tercio de la población estadounidense tiene problemas de obesidad nos estamos refiriendo, sin duda, a una de las cuestiones que más preocupa a la sociedad norteamericana; si seguimos en el mismo país y ponemos por ejemplo el tabaco, estamos en idéntica situación, aunque también vale como punto de debate en otras muchas naciones, España incluida; si hablamos de Sida, tenemos que coincidir en que se trata de la infección que mayor impacto ha causado desde el punto de vista social. Por consiguiente, no puede extrañar a nadie que en esta aldea global en la que nos movemos cualquier apunte o detalle sobre salud que reflejen los medios informativos tiene pendientes con seguridad a miles de lectores, espectadores u oyentes. Los políticos españoles han entendido que la salud es uno de los elementos claves del estado de bienestar. La sanidad se ha convertido en uno de los factores fundamentales de sus ofertas electorales; por eso ha sido uno de los ejes de las últimas campañas y ha suscitado tensos debates parlamentarios; esto ha trasladado a la sociedad parte de esas discusiones con planteamientos que en principio sólo eran intenciones y se ha utilizado a los medios informativos para calibrar cuál era la acogida que dispensaban los usuarios del Sistema Nacional de Salud, es decir, todos los españoles. Las ofertas o contraofertas, las partidas o contrapartidas, las prestaciones, los medicamentos o los dineros han estado y están en las primeras páginas o en las aperturas de los informativos en numerosas ocasiones. La misión fundamental del periodista es informar. Y no caben barreras que limiten esa obligación. Lo que hay que pedirle al periodista en general, y particularmente cuando trata de temas sanitarios, es rigor. Este rigor también debe ser aplicado a las fuentes que utiliza. Cuando se habla de ética profesional eso se tiene que traducir en que al rigor le tienen que acompañar: profesionalidad, seriedad, independencia, objetividad y formación. Dentro de las actividades de la comunicación de la salud, entendemos que el periodismo cumple un papel fundamental. Según muestran diversas encuestas en Estados Unidos y Europa, los medios se han convertido en una de las principales fuentes sobre salud, acercándose a otras como los médicos. De ellos, la televisión (porque incluye imagen y sonido) es más importante que la radio y la prensa impresa. A estos tres medios tradicionales hay que añadirles un cuarto: internet.es
dc.formatapplication/pdfes
dc.language.isospaes
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectPrensaes
dc.subjectHistoria del periodismoes
dc.titleTratamiento de la información médica en la prensa de quiosco de Sevilla (2009)es
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesises
dc.type.versioninfo:eu-repo/semantics/publishedVersiones
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses
dc.contributor.affiliationUniversidad de Sevilla. Departamento de Periodismo IIes
idus.format.extent906 p.es

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