Sustainability of luminous lime in architecture

Abstract

The concept of sustainability today is present in contemporary discourse, both in the intervention in architectural heritage and in new architecture. The application of the term “sustainable” in architecture leads to the term "optimization" in the design and production process of the form for construction in the field of human, natural, and material resources. The wise combination of sustainability, based on the material, construction and form, brings the true sustainability of architecture. In the study and definition of sustainable materials is where we discover the high value held by the noble lime and its derivatives: whitewash, mortar, stucco, etc. We define sustainable material as that which not only has minimal energy consumption in its extraction, manufacture, transportation, application in construction and in maintenance work for constructive, technical and aesthetic benefits during its lifetime, but also has the possibility of reuse or recovery with minimal energy consumption and, where appropriate, minimal or no toxic residues. Lime, when correctly employed, meets all these requirements and beyond, thereby providing us with a valuable building material. Lime stands out due to its abundance as a raw material, its ease of application, and its high durability, while maintaining its technical, constructive and aesthetic benefits throughout his long life. Its thermal properties are also significant, as are its plasticity, air permeability, its slowing of the climate change, its decontaminating effect, and the fact that it generates and contains no toxic products, and is easily recycled. Its application in restoration should also be born in mind, since it can consolidate and protect other materials, such as stone and ceramics, and provides important coating in contemporary architecture. It is in the check protocol linings where its unique contribution to architecture lies: with lime mortar, stucco and “jabelga”, smooth textures, delicate or bold colours, which enables architecture, like life, to be in black and white or in vibrant colours.

El concepto de sostenibilidad hoy está presente en el ámbito del discurso contemporáneo, tanto en la intervención en el patrimonio histórico como en la nueva arquitectura. Aplicar el término sostenible a la arquitectura nos lleva a la “optimización” en el proceso creativo de la forma y al productivo, en el campo de los recursos humanos, naturales y materiales, para la construcción. La sabia conjunción de la sostenibilidad, desde el material, la construcción y la forma, será la que aporte la auténtica sostenibilidad de la arquitectura. En el estudio y definición de los materiales sostenibles es donde descubrimos el alto valor que posee la noble cal y sus materiales derivados: encalados, morteros, estucos, etc. Definimos material sostenible como aquél que tiene un mínimo consumo energético en su extracción, fabricación, transporte, ejecución en obra y mantenimiento, para unas prestaciones constructivas, técnicas y estéticas durante su vida útil, y posibilidad de reutilización o recuperación con mínimos consumos energéticos y, en su caso, mínimos o nulos residuos tóxicos. Y así es, la cal, correctamente empleada, cumple todos estos requisitos y otros muchos más permitiéndonos disponer de un valiosísimo material de construcción. Se destaca de la cal su abundancia como materia prima, su fácil puesta en obra, su gran durabilidad, manteniendo sus prestaciones técnicas, constructivas y estéticas durante su gran vida útil. También son importantes sus propiedades térmicas, plasticidad, transpirabilidad, su aminoración del cambio climático, despolucionando, no genera ni contiene productos tóxicos y fácilmente se recicla. Destaca su aplicación en restauración, para consolidar y proteger otros materiales como son la piedra o la cerámica y en los importantes revestimientos de la arquitectura contemporánea. Es en los revestimientos continuos donde da singular respuesta a las intenciones arquitectónicas, con morteros de cal, estucos y jabelgas, suaves texturas, colores delicados o fuertes, luces intensas, aguas maravillosas, haciendo que la arquitectura, como la vida, pueda ser en blanco y negro o en colores luminosos.