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Artículo

dc.creatorAgudo Martínez, María Josefa
dc.date.accessioned2015-10-01T10:15:05Z
dc.date.available2015-10-01T10:15:05Z
dc.date.issued2001
dc.identifier.issn1133-6137es
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/11441/29102
dc.description.abstractEl origen de esta reflexión escrita es un curso de doctorado impartido en la ETSA de Sevilla desde el año 1994 hasta la actualidad, por la profesora Dra. M.Cruz Aguilar y por la autora de este artículo, y que se trazó como objetivo encontrar relaciones de afinidad entre las Artes Plásticas y la Arquitectura a lo largo del s.XX. Es necesario aclarar, antes de seguir adelante, que, además de nuestras habituales sesiones teóricas, el curso se ha venido enriqueciendo todos estos años con la participación de numerosos invitados de diversas procedencias, artistas casi todos ellos en activo y que con su testimonio personal nos han ilustrado de una manera fehaciente la evidencia de estas relaciones arte-arquitectura. Así, y entre otros, Enric Miralles y Juan Lacomba nos visitaron por separado en el bienio 1994-5, Juan Navarro Baldeweg lo hizo en 1998, en el año 1999 estuvo en nuestras tertulias Guillermo Pérez Villalta y, por último, en Enero de este año estuvo con nosotras la escultora vienesa Eva Lootz. Por otro lado, el soporte teórico del curso se ha planteado a modo de recorrido, que pretendía ser crítico y reflexivo, por los principales acontecimientos del panorama artístico del siglo XX. Es evidente que son los procesos de pensamiento que subyacen en cualquier hecho artístico, materializado en una obra de arte concreta, los encargados, en última instancia, de justificarlo. En este sentido, tan válida sería la obra de enfoque objetivo-racionalista (cubistas, puristas, suprematistas, neoplasticistas, constructivistas,... hasta los high-tech) como las aparentemente más subjetivas o irracionales (fauves, expresionistas, dadaístas, surralistas, organicistas, ... incluso postmodernos y deconstruccionistas). Un segundo gran capítulo abordado en el curso ha sido el relativo a las denominadas vanguardias históricas, es decir, a todas las tendencias artísticas o -ismos acontecidos básicamente hasta mediados de los años treinta. Esta etapa supuso un enriquecimiento mutuo de los diferentes artistas y de sus respectivos lenguajes plásticos; el agruparse en asociaciones los llevó a reflejar sus conclusiones en manifiestos cuyo objetivo último era una auténtica transformación de la sociedad. Al buscar relaciones, en esta etapa postbélica, entre arte y arquitectura, no podemos dejar de mencionar el Guggenheim Museum de Wright del 1959, auténtica arquitectura escultórica, pero tampoco y en la misma línea, la iglesia de Notre-Dame-du-Haut (1950-1955) de Le Corbusier. Lo mismo sucede con la obra más emblemática de Louis I. Kahn, el Parlamento de Dhaka en Bangladesh (1962-83), con sus extraordinarios efectos de luz, o con el Ayuntamiento de Säynätsalo (1952) de Aalto, donde la poética del paisaje y los materiales convierten a la obra en algo diferente y distante de la "modernidad radical"; algo parecido a lo que sucede con Eero Saarinen, Hans Scharoun o Utzon. Se trata de una etapa en la que en las artes plásticas se experimenta una evolución del expresionismo abstracto (Escuela de N. York) al Informalismo europeo y a la abstracción post-pictórica, para desembocar después en el Op Art y el Arte Cinético, y todo ello habiendo desaparecido por completo la estrecha vinculación entre artistas que se produjo en las vanguardias históricas de los años veinte y quedando, sólo, un sustrato cultural común que sirve de alimento para cualquier manifestación artística.es
dc.description.abstractThe origin of this written reflection is a doctoral course given at the ETSA of Seville from 1994 to today, Dr. professor. M.Cruz Aguilar and the author of this article, and charted the goal of finding relations affinity between the fine arts and architecture along the s.XX. It is necessary to clarify, before proceeding, which, in addition to our usual theoretical sessions, the course has been enriched all these years with the participation of numerous guests from various sources, most of them artists active and with his personal testimony us They have been illustrated in a consistent manner the evidence of these relationships art-architecture. Thus, among others, Enric Miralles and Juan Lacomba we visited separately in the biennium 1994-5, Juan Navarro Baldeweg did in 1998, in 1999 it was in our gatherings Guillermo Pérez Villalta and finally, in January this year was with us Viennese sculptor Eva Lootz. On the other hand, the theoretical support of the course has been raised as a tour, pretending to be critical and reflective, for the main events of the twentieth century art scene. Clearly they are the thought processes that underlie any artistic fact, materialized in a concrete work of art, managers, ultimately, to justify it. In this sense, the work would be as valid goal-rationalist approach (Cubist, purist, Suprematist, neoplasticists, constructivist, ... to the high-tech) as the apparently subjective or irrational (Fauves, Expressionists, Dadaists, surralistas, organismic, ... even postmodern and deconstructionist). A second great chapter addressed in the course has been on the so-called historical avant-garde, that is, to all artistic trends isms occurred or basically until the mid-thirties. This stage was a mutual enrichment of different artists and their respective artistic languages; The grouped in associations led them to reflect their findings manifest whose ultimate goal was a true transformation of society. When looking for relationships, in this postwar period, between art and architecture, we can not fail to mention the Guggenheim Museum Wright 1959, authentic sculptural architecture, but also in the same line, the church of Notre-Dame-du-Haut ( 1950-1955) of Le Corbusier. The same applies to the most emblematic work of Louis I. Kahn, the Parliament of Dhaka in Bangladesh (1962-1983), with its extraordinary light effects, or the City of Säynätsalo (1952) Aalto, where the poetic landscape and materials make the work into something different and distant from the "radical modernity"; something like what happens with Eero Saarinen, Hans Scharoun or Utzon. It is a stage in the visual arts an evolution of abstract expressionism (School of N. York) Informalismo European and post-painterly abstraction to then flow into the Op Art and Kinetic Art is experienced, and all it having disappeared completely close link between artists that occurred in the historical vanguards of the twenties and being only a common cultural substrate that serves as food for any art form.es
dc.formatapplication/pdfes
dc.language.isospaes
dc.publisherÁngela García Codoñer. Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica de la U.P.V.es
dc.relation.ispartofEGA. Revista de Expresión Gráfica Arquitectónica, (6), 112-113es
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectArtees
dc.subjectarquitecturaes
dc.titleArte y arquitecturaes
dc.title.alternativeArt and architecturees
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/articlees
dcterms.identifierhttps://ror.org/03yxnpp24
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses
dc.contributor.affiliationUniversidad de Sevilla. Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónicaes
dc.identifier.idushttps://idus.us.es/xmlui/handle/11441/29102

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