Abstract | En unos de los ensayos más célebres de Ortega y Gasset, ¿Qué es filosofía?, el ingenioso pensador hispano indicaba que, en sentido ontológico, cada individuo se compone de dos mitades: la primera estaría integrada por la ...
En unos de los ensayos más célebres de Ortega y Gasset, ¿Qué es filosofía?, el ingenioso pensador hispano indicaba que, en sentido ontológico, cada individuo se compone de dos mitades: la primera estaría integrada por la esencia misma de la persona, la segunda, por contra, dependería del ambiente en donde el ser humano vive y se comunica co n sus semejantes. Cuando en ese hábitat confluyesen ambas vertientes, nuestra personalidad se realizaría por entero, sintiéndose entonces corroborada e incitada a la expansión en su resorte íntimo, en cambio, si el entorno existencial resultara hostil, al constituir también un elemento inherente a la naturaleza de los hombres, estaríamos constreñidos a entablar una perpetua disociación y forcejeo interior que nos impediría el pleno desarrollo intelectual. Lógicamente, con estas palabras, el erudito español no hacia referencia a una cuestión de carácter antropológico, sino que aludía directamente a la catastrófica situación padecida por los filósofos durante más de un siglo ante la irrupción de las técnicas científicas y el acoso del positivismo. El motivo primordial por el cual hemos dedicado la presente investigación a la Filosofía del Derecho italiana responde, básicamente, a la originalidad que se desprende de sus planteamientos, a la capacidad sugestiva e innovadora de las Escuelas que la integran y a la fecundidad intelectual de una tradición doctrinal milenaria. Sin embargo, hemos de reconocer que, en honor a la verdad, el presente trabajo adolecería de graves deficiencias metodológicas, además de incurrir en una manifiesta indigencia teleológica, si se limitase a transcribir en términos similares las conclusiones de las tesis defendidas brillantemente en el pasado por autores consagrados con voces más autorizadas que la nuestra|
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