Resumen | Una auditoría energética de un edificio existente, para su posterior rehabilitación energética, puede justificarse por varias razones, tanto desde el punto de vista económico y medioambiental, como de confort y bienestar ...
Una auditoría energética de un edificio existente, para su posterior rehabilitación energética, puede justificarse por varias razones, tanto desde el punto de vista económico y medioambiental, como de confort y bienestar para sus ocupantes y usuarios. A continuación, detallo las justificaciones más relevantes:
1.- Ahorro económico. Una de las principales razones para realizar una auditoría energética es identificar oportunidades de ahorro. Al mejorar la eficiencia energética del edificio, se pueden reducir significativamente los costos asociados con el consumo energético.
2.- Medioambiente. La eficiencia energética es clave para reducir la huella de carbono.
3.- Confort. Una rehabilitación energética puede mejorar significativamente el confort térmico en el interior del edificio. Esto se traduce en espacios más agradables en invierno y verano, sin necesidad de recurrir constantemente a sistemas de calefacción o aire acondicionado.
4.- Valor del inmueble. Un edificio rehabilitado energéticamente suele revalorizarse en el mercado. Esta mejora en la eficiencia puede ser un punto a favor en el momento de vender o alquilar el inmueble, aumentando también su valor patrimonial.
5.- Cumplimiento Normativo. En los países de la Unión Europea, las normativas están evolucionando hacia la exigencia de edificios más eficientes energéticamente. Una rehabilitación es necesaria para cumplir con estas normas, no sólo para obtener certificaciones energéticas más favorables, sino para conseguir la obligatoria calificación de Edificio de Consumo de energía Casi Nulo (nZEB), disminuyendo su demanda y fomentando el consumo de energías primarias renovables.
6.- Reducción de la dependencia energética. Al reducir el consumo de energía, se disminuye la dependencia de fuentes de energía externas, principalmente no renovables, contribuyendo a una mayor autonomía.
7.- Vida útil del edificio. Una rehabilitación energética debe ir acompañada de una renovación de ciertos elementos del edificio, prolongando la vida útil y reduciendo costes de mantenimiento a largo plazo.
8.- Responsabilidad social. Para empresas u organizaciones, poseer un edificio eficiente energéticamente puede mejorar la imagen corporativa y mostrar un compromiso real con el medio ambiente y la sostenibilidad. Esto es de especial importancia en un edificio como en el que se está actuando por su actividad de interés social.
9.- Salubridad. Un edificio bien aislado y con un sistema de climatización y ventilación eficiente contribuye a un ambiente interior más saludable, con menos corrientes de aire frío, menos humedad y una mejor calidad del aire.
En conclusión, la realización de una auditoría energética y de una posterior rehabilitación en un edificio existente, no sólo tiene sentido desde un punto de vista económico, sino que también aporta beneficios medioambientales, y de confort para sus ocupantes. Es una inversión que, en muchos casos, se amortiza en el corto y medio plazo, y ofrece ventajas tangibles e intangibles a largo plazo.
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