Esperanzadoras terapias antimigraña

Abstract

La migraña es un tipo de cefalea primaria y la forma de cefalea más común. Es una enfermedad neurológica altamente incapacitante que afecta al 12% de la población general y es uno de los motivos de consulta más frecuentes en patología ambulatoria que cursa principalmente con ataques recurrentes de dolor de cabeza de moderados a intensos, y puede ir acompañado de náuseas, vómitos e hipersensibilidad a la luz y al ruido, pudiendo ser agravado por la actividad física. Aunque hay evidencia de un origen genético acompañado de ciertos factores desencadenantes que varían de una persona a otra, su etiología es aún desconocida. Es precisamente esta falta de conocimiento a cerca de la fisiopatología exacta de la enfermedad el problema principal por el que no existe cura definitiva. Por tanto, los objetivos de los tratamientos actuales se centran en reducir sus síntomas al máximo y evitar la cronificación de la patología. Así pues, el mejor tratamiento es el que cumple con estos objetivos y presenta el menor número de reacciones adversas. Los pacientes con migraña no siguen un patrón de dolor exacto, si no que la sintomatología varía notablemente de un paciente a otro y es por esta misma razón que existe un arsenal terapéutico muy grande para satisfacer las necesidades de cada paciente. Sin embargo, las terapias existentes a día de hoy no consiguen reducir la sintomatología en un 100%, tampoco llegan a ser eficaces en todos los pacientes e incluso desencadenan muchos efectos secundarios. El objetivo principal de este estudio ha sido conocer las nuevas terapias que se están desarrollando para un abordaje terapéutico más eficiente que logre aumentar la calidad de vida del paciente con migraña y por supuesto reducir los efectos secundarios. Recientemente se han estudiado varios neuropéptidos implicados en el mecanismo de acción de la migraña como son el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) y el péptido activador de adenilato ciclasa pituitaria (PACAP), y su rol como diana farmacológica. Nos centraremos por tanto en el estudio de antagonistas de los receptores de CGRP, así como de anticuerpos monoclonales contra CGRP y su receptor. Por otro lado está en desarrollo un anticuerpo monoclonal que se dirige a la vía PACAP que también parece ser interesante. Por último, hay otras dos terapias esperanzadoras en crecimiento, como son el uso de la toxina botulínica recombinante para la migraña crónica; y un agonista selectivo del receptor serotoninérgico 5- HT 1F aprobado para el tratamiento del ataque agudo de migraña. Con estas nuevas y específicas terapias parece que estamos más cerca de frenar el desencadenamiento de las crisis de dolor en migrañas, una de las todavía incógnitas de la ciencia en este campo.