Ponencia
El ferrocarril urbano de Jerez de la Frontera como instrumento de puesta en producción de la ciudad mercantil: el tren del vino
Autor/es | Aladro Prieto, José Manuel |
Departamento | Universidad de Sevilla. Departamento de Historia, Teoría y Composición Arquitectónicas |
Fecha de publicación | 2006 |
Fecha de depósito | 2022-11-24 |
Publicado en |
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Resumen | En 1872 se inaugura en Jerez de la Frontera el tren del vino, un ferrocarril urbano que
discurriría casi un siglo por las calles de la ciudad. La población cedía el espacio
público de calles y plazas principales para que ... En 1872 se inaugura en Jerez de la Frontera el tren del vino, un ferrocarril urbano que discurriría casi un siglo por las calles de la ciudad. La población cedía el espacio público de calles y plazas principales para que fuera atravesado por un sistema ferroviario destinado a conectar a las principales instalaciones bodegueras con la estación central de mercancías. La burguesía jerezana, progresista e industrial, que en estos años está asumiendo las riendas políticas y urbanas de la ciudad, alumbraba uno de los fenómenos más singulares del ferrocarril español. La comarca del Jerez había sido pionera en proyectos ferroviarios, desde la primera concesión española a Díez Imbrecht en 1829, hasta la primera línea andaluza en 1854 entre Jerez y El Puerto. Tras estos proyectos radicaba la necesidad de la potente industria vinatera para dar salida a sus caldos hasta los muelles de exportación en la bahía de Cádiz. En 1872 se daba un paso más en la imbricación del negocio del vino con el ferrocarril. El tren del vino quedó configurado por una vía circular de la cual emergían ramales que se adentraban en cada uno de los grandes complejos bodegueros. En el interior de estas microciudades comerciales se disponían los muelles de carga y descarga. Desde estos muelles las botas de vino alcanzaban, sin necesidad de trasbordo, los puertos de embarque. Puesto en continuidad directa el ámbito industrial con el espacio urbano y el itinerario territorial entraba en crisis la tradicional separación entre medios urbanos e interurbanos, entre ciudad y territorio. Para los promotores, de la nueva infraestructura se derivarían ventajas para la “clase extractora”, que mejora la eficacia del transporte de los vinos, para el pavimento de la ciudad y para la fluidez del transporte urbano. De la realidad se deduciría una importante cesión del control del territorio y del espacio urbano al capital privado, a los intereses de la burguesía comercial. Desde una perspectiva moderna de la ciudad, el ferrocarril quiso intervenir en los procesos de transformación y generación de la ciudad, definiendo líneas de crecimientos y concibiendo la ciudad como un organismo en expansión. El tren supondría un cambio - 2 - radical en la conceptualización del espacio urbano, pero no intervendría de forma decisiva en el desarrollo formal de la ciudad, contribuyendo básicamente a consolidar los procesos ya iniciados en las décadas anteriores. Cuestiones relacionadas con el propio trazado, con la actitud colonizadora del ferrocarril español y con los procesos económicos del sector bodeguero limitaron los ya de por sí importantes resultados del proyecto. La enorme expansión comercial y edificatoria que vivió el sector vinatero entre los años 50 y 80 alteraron sustancialmente la concepción y uso del espacio urbano, transformando la ciudad del Antiguo Régimen en una ciudad burguesa industrial, en la que el ferrocarril asumiría papeles de protagonista como último instrumento de la burguesía mercantil para lograr la puesta en producción de la ciudad. |
Cita | Aladro Prieto, J.M. (2006). El ferrocarril urbano de Jerez de la Frontera como instrumento de puesta en producción de la ciudad mercantil: el tren del vino. En IV Congreso de Historia Ferroviaria (1-26), Málaga: Junta de Andalucía. Consejería de Obras Públicas y Transporte. |