Conversaciones en el trópico: el diálogo arquitectónico entre Fernando Higueras y César Manrique

Abstract

El punto de partida de este artículo son la amistad, las inquietudes compartidas y las colaboraciones profesionales mantenidas durante 25 años por Fernando Higueras y César Manrique. Ambos creadores establecen una fructífera conversación en torno a la amistad, el arte, la arquitectura y el paisaje con numerosos intereses y lugares comunes. Desde que se conociesen en los años sesenta del pasado siglo, surge una complicidad forjada en una forma de ver la vida similar, un posicionamiento apasionado, hedonista y comprometido, cimentado en una especial sensibilidad con el entorno y la preocupación por crear para las personas y no para la crítica. Iconoclastas y contradictorios, recrearán el sueño de una forma alternativa de habitar el mundo ligada a la tradición de la arquitectura anónima, a la naturaleza y al paisaje con una fuerza salvaje. Esta posición casi ancestral los acerca a los animales y a sus formas esenciales de construir un refugio, atentos a las condiciones del lugar y el clima, a la vez que se alejan del discurso intelectual elitista para encontrar en el espacio y en la técnica constructiva la esencia de su discurso. El artículo plantea como objetivo desvelar aquellos aspectos más determinantes de esa conversación teniendo como escenario la isla de Lanzarote, profundizando en algunas de sus arquitecturas residenciales, sus incursiones en el diseño de alojamientos turísticos y el desarrollo de los espacios más íntimos de la casa. En esta motivación por desvelar alternativas a la producción industrial y alienada, en la obra de Higueras y Manrique se reconocen características del “artesano”, término definido por el sociólogo Richard Sennett como figura de resistencia a las dinámicas capitalistas, situándolos en una posición de contemporaneidad manifiesta.

The starting point for this article is the friendship, shared concerns and professional collaborations maintained for 25 years by Fernando Higueras and César Manrique. Both creators establish a fruitful conversation around friendship, art, architecture and landscape with numerous common interests and places. Since they met in the sixties of the last century, a complicity forged in a similar way of seeing life, a passionate, hedonistic and committed stance, based on a special sensitivity to the environment and a concern for creating for people and not for criticism. Iconoclastic and contradictory, they will recreate the dream of an alternative way of inhabiting the world linked to the tradition of anonymous architecture, to nature and to the landscape with a wild force. This almost ancestral position brings them closer to animals and their essential ways of building a shelter, attentive to the conditions of the place and the climate, while at the same time distancing themselves from the elitist intellectual discourse to find the essence of their discourse in space and construction technique. The objective of this article is to reveal the most determining aspects of this conversation, taking the island of Lanzarote as the setting, delving into some of their residential architectures, their incursions into the design of tourist accommodation and the development of the most intimate spaces of the house. In this motivation to reveal alternatives to industrial and alienated production, in the work of Higueras and Manrique we recognise characteristics of the “artisan”, a term defined by the sociologist Richard Sennett as a figure of resistance to capitalist dynamics, placing them in a position of manifest contemporaneity.