dc.description.abstract | La temperatura corporal de los animales es un indicador fisiológico que permite valorar su estado de salud y
el nivel de estrés. Los conejos a menudo experimentan estrés cuando perciben ciertos estímulos, como la
manipulación realizada por el hombre en las granjas cunícolas. La respuesta fisiológica de los conejos al
estrés está asociada con la eficiencia de la alimentación, siendo los animales con menor capacidad de
reacción al estrés los que muestran el mayor rendimiento. La temperatura corporal ha sido medida
tradicionalmente vía rectal mediante termómetro convencional, existiendo actualmente alternativas como la
termografía infrarroja. Para la realización de la presente Tesis Doctoral, se establecieron tres estudios sobre
conejos fenotípicamente similares a la raza autóctona Antiguo Pardo Español durante un período de engorde
de 38 días.
En el primero de los estudios se evaluó el estrés agudo midiendo, mediante termografía infrarroja (IRT) en las
estaciones cálida (primavera) y fría (invierno), la temperatura del ojo (ETT), del oído externo (OETT), del oído
interno (IETT) y de la nariz (NTT) en 40 conejos durante la fase de engorde. Las medidas se realizaron dos
veces por semana y dos veces al día, antes y después de que un manipulador sostuviera a los conejos con los
brazos durante un minuto. También se registraron la temperatura ambiente y la humedad relativa,
evaluándose su influencia en la temperatura corporal. Para las cuatro partes anatómicas, en donde se tomó la
temperatura infrarroja, se calculó la variación de la temperatura entre el conejo manipulado y no manipulado.
También se estimó la diferencia entre la temperatura de cada región anatómica del conejo no manipulado y la
temperatura ambiente.
La variación de temperatura entre los conejos manipulados y no manipulados osciló entre
0,25±0,04 ºC para ETT y 3,09±0,22 ºC para OETT en la estación cálida (primavera) y de
-0,41±0,18 ºC para NTT a 2,09±0,18 ºC para OETT en la estación fría (invierno). El día del transcurso del
período de engorde influyó en todos los rangos de temperatura durante las estaciones cálida (primavera) y fría
(invierno), a excepción del IETT en el invierno. En primavera, a diferencia del invierno, la variación de
temperatura al final del período de engorde, entre conejos manipulados y no manipulados, fue menor que al
destete (-0,04 a 1,94 ºC vs 0,54 a 5,52 ºC). Las temperaturas en conejos no manipulados se correlacionaron
positivamente y de forma significativa (p<0,05, excepto en nariz) con la temperatura ambiente.
En el segundo estudio se evaluó, durante dos épocas del año (primavera e invierno), el impacto, sobre los
parámetros de rendimiento en 39 conejos de engorde, del estrés por calor (índice temperatura-humedad; THI)
y del estrés del conejo debido a la manipulación. Este estrés fue evaluado mediante la diferencia de
temperatura tomada por termografía infrarroja en el oído interno, antes y después de ser manipulados (DIF).
Para ello, se estableció una escala en función del valor DIF: nivel 1 (no estresado): DIF≤0 °C; nivel 2
(levemente estresado): 0 °C<DIF≤5 °C; nivel 3 (estresado): 5 °C <DIF≤10 °C y nivel 4 (muy estresado):
DIF>10 °C.
Los rendimientos productivos obtenidos en los conejos fueron bajos, al tratarse de una raza rústica no
mejorada. La ingesta diaria de pienso (DFI) fue de 77,80±1,34 g/d, la ganancia media diaria (ADG) fue de
25,80±0,46 g/d, el peso corporal total (TBW) fue de 1383,38±40,42 g, la ingesta total de pienso (TFI) fue de
2956,57±94,85 g, la ganancia total de peso (TWG) fue de 940,18±30,91 g y el índice de conversión
alimenticia (FCR) fue de 3,18±0,06. Los animales fueron más productivos en la estación fría, ya que los
valores obtenidos para la DFI (80,30±2,63 g/d temporada fría vs 76,21±1,42 g/d temporada cálida), la ADG
(27,39±0,83 g/d vs 24.79±0.52 g/d), el TBW (1445,39±61,36 g vs 1335,49±52,66 g), la TFI
(3027,35±50,31 g vs 2901,87±119,90 g) y la TWG (961,72±17,79 g vs 924,94±35,60 g) fueron mayores,
mientras que el FCR fue mayor en la estación cálida (3,08±0,09 vs 3,24±0,07). El THI influyó
significativamente en la ADG y DFI. Los conejos con niveles más altos de estrés mostraron valores más altos
de ADG, DFI y FCR. Cuanto mayor era el estrés debido al manejo, menos eficientes eran los animales. El FCR
aumentó al incrementarse el THI.
En el tercer estudio se buscaron alternativas a la tradicional medición de la temperatura rectal (RT) que es
usada habitualmente en el examen clínico de los conejos. En estos exámenes clínicos la temperatura se suele
registrar con un termómetro digital introducido por vía rectal, siendo un procedimiento invasivo que podría
producir estrés por manipulación. Para buscar alternativas que no perturben el bienestar del conejo, se evaluó
la temperatura corporal, mediante el uso de una cámara de IRT, dos veces por semana en las mismas cuatro
áreas de la anatomía del conejo utilizadas en los dos estudios anteriores: ETT, OETT, IETT y NTT. Se
establecieron 3 lotes de engorde en función del periodo del año en que se realizaba: abril-mayo, junio-julio y
enero-febrero. Y además se controlaron, para cada uno de los lotes, los factores madre de la que proceden los
conejos (8 conejas madres), semana del periodo de engorde (4 a 5 semanas) y el tamaño del grupo de
conejos de engorde, en función del número de conejos alojados en cada jaula (individuales con un solo conejo
por jaula, grupos pequeños que contenían de 2 a 4 conejos por jaula y grupos grandes que contenían de 5 a
7 conejos por jaula). El número total de conejos controlados fue de 48.
Los resultados mostraron unos valores medios de 38,48±0,02 ºC para RT, de 37,31±0,05 ºC para ETT, de
29,09±0,26 °C para OETT, de 30,53±0,25 ºC para IETT y de 33,29±0,11 ºC para NTT. Se observaron
correlaciones positivas moderadas y estadísticamente significativas (p<0,001) entre la RT y las cuatro
temperaturas medidas con IRT (IETT, OETT, ETT y NTT), tanto en general (0,39 a 0,49) como intraclase (0,36
a 0,39) corregidas por los factores lote, tamaño del grupo, semana de engorde y madre. Las medidas
termográficas que mostraron mayor correlación con la RT fueron OETT (0,49), IETT (0,47) y NTT (0,47).
También se estudiaron los efectos que podrían influir en las variables de temperatura evaluadas por IRT y RT
dentro de cada lote (semana del período de engorde, tamaño del grupo y madre de los conejos). Se
encontraron diferencias significativas (p <0,001) entre semanas de engorde (tendencia positiva que evidenció
un incremento de la temperatura de los conejos a medida que avanzaba el período de engorde). También se
observó una tendencia hacia temperaturas más altas a medida que aumentaba el tamaño del grupo,
observándose solo diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) para las variables IETT y OETT en un
lote de engorde (lote 1), con los animales del grupo pequeño mostrando los valores de temperatura más altos
para ambas variables en comparación con los del grupo grande. El efecto coneja madre no mostró diferencias
estadísticamente significativas dentro de los lotes.
En conclusión, la IRT es una herramienta eficaz para evaluar la temperatura corporal de los conejos de
engorde, correlacionándose positivamente con la RT y evitando el estrés de manipulación que ocasiona la RT.
La medición de la temperatura corporal con una cámara de IRT es una alternativa útil para evaluar el estrés
agudo en conejos manipulados, siendo el IETT y el ETT las partes del cuerpo del conejo más adecuadas para
su medición. Los cambios en el bienestar animal causados por la reactividad de los conejos a factores
climáticos y el estrés por manipulación afectan la productividad animal, evidenciándose que cuanto mayor era
el estrés debido al manejo, menos eficientes eran los animales. El FCR aumentó de forma paralela al
incremento del THI. | es |