Planificación fiscal agresiva en los grupos de empresas : mecanismos híbridos.

Abstract

En la actualidad, vivimos en un mundo globalizado donde las economías de los distintos países están cada vez más interrelacionadas, lo cual ha supuesto una oportunidad para las grandes multinacionales en sus objetivos de creación de valor y maximización de beneficios. Especialmente, ha contribuido en las estrategias de expansión transfronteriza de estas compañías, conforme a la cual, las empresas invierten en los diferentes Estados, configurando así grupos consolidados compuestos por empresas con residencias fiscales distintas. Estas estrategias tienen un claro efecto en la fiscalidad del grupo que empiezan a ser cuestionables. Concretamente, es en el área de la fiscalidad internacional, donde se dan mayores mecanismos, reprochables o no según el caso, con la finalidad de conseguir una rebaja en la carga fiscal de las grandes multinacionales. Es cierto, que en un primer momento parece legal que las entidades busquen la forma de reducir su “factura fiscal”, tal y como afirma la mayoría de la doctrina al respecto, pues se observa que en principio es perfectamente lícito que las empresas puedan someterse a regímenes fiscales distintos, para obtener ventajas fiscales; recurriendo al concepto de “arbitraje fiscal internacional” para justificar su posición. La teoría del “arbitraje fiscal internacional” es una práctica que busca reducir la carga fiscal de las empresas, mediante una planificación de sus estructuras financieras y societarias más adecuadas, atendiendo a su dispersión internacional. Sin embargo, esto sería lícito si fuera un “proceso de eliminación de ineficiencias y el aumento de la neutralidad en los sistemas fiscales, efectuados con el fin de evitar que la fiscalidad sea un obstáculo en el desarrollo de actividades económicas”, Vallejo Chamorro (2015:148). En la actualidad este arbitraje supera los límites de la legalidad, derivando en supuestos de fraude fiscal.