Centro de creación para artistas: antiguo Simago

Abstract

La parcela se encuentra fuertemente vinculada al centro histórico de la ciudad de Jaén, formando parte de una gran manzana de forma irregular, de gran densidad y con pequeños patios para iluminar y ventilar. La fachada principal asoma a la calle San Clemente, que desemboca en la antigua puerta de la muralla llamada Puerta de San Agustín. En época musulmana, esta parcela se sitúa en el interior de la senda muralla, formando parte de un gran vacío ante la Puerta de Santa María. Lugar en el que se generaban los zocos en la antigua ciudad árabe. Los restos arqueológicos encontrados en la cata realizada hace meses constatan el original uso comercial y alfarero del solar de la intervención. En esta parcela se han encontrado también restos de enterramientos de época romana, así como pozos y otras estructuras de canalización de agua de distintas épocas. Debido a la situación de nuestra parcela con respecto a las antiguas murallas y a los restos arqueológicos encontrados en ella, podemos afirmar que el uso original de ésta siempre ha sido el comercial y artesano, volviendo a este uso en los años 70 con la construcción de las galerías comerciales SIMAGO, tras años de uso residencial y de pequeño comercio. En 1972 se construye el edifico de las galerías comerciales SIMAGO por el conocido arquitecto jiennense Luis Berges Roldán. En 1997 la cadena comercial CONTINENTE absorbió estas galerías y este establecimiento pasó a llamarse CHAMPION. Cerrando la cadena posteriormente y siendo demolido el edificio en 2007. Quedando así un gran vacío en el corazón histórico de Jaén y dejando también un hueco en el imaginario colectivo de los vecinos de la ciudad y en la historia de este solar, que se remonta a época romana. Por lo que, nos situamos en un lugar que, a través de la arqueología, ha quedado constatada su relación con la actividad comercial desde el siglo XI hasta el siglo XVII. Pasando a convertirse en una grande superficie comercial con los almacenes Simago. Se puede afirmar que la calle San Clemente es una calle de actividad comercial dentro del casco histórico de la ciudad. A una distancia dentro de un radio de 300 m se sitúan edificios emblemáticos como la Catedral, el Ayuntamiento, el Obispado, el Mercado de San Francisco o el edificio de la Diputación Provincial. Resultando, pues, un enclave estratégico dentro del corazón turístico, comercial y administrativo de la ciudad. Sin embargo, a día de hoy no se concibe la idea de, en este enclave en el que el comercio se encuentra en recesión, volver a situar un gran local comercial pero sí que es necesaria una actuación que fomente el comercio a través de la incentivación del flujo de atracción pública.