Azucarera San Fernando: Reactivar memoria, transmitir memoria

Abstract

El presente proyecto patrimonial toma como punto de partida y modelo el realizado a lo largo del curso 2018/2019 del Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico de la Universidad de Sevilla, en el ámbito de Alcalá de Guadaíra (en adelante, PR-2). A través de las diferentes clases y talleres de trabajo para su elaboración, se realizaron estudios a todos los niveles posibles de un territorio (en este caso, Alcalá de Guadaíra y el entorno en el que se inserta, Los Alcores, y las relaciones que establece con éste), para determinar su potencial patrimonial, carencias a solventar en el mismo, etc. Así, asimilando el modo de trabajo en las intervenciones patrimoniales utilizado a lo largo de la PR-2, ha sido posible extrapolar conocimientos y métodos de análisis y aplicación a otros bienes patrimoniales; en el caso de este trabajo a la Azucarera San Fernando (Tocina-Los Rosales, Sevilla). Es importante señalar que, en esa dinámica, fue incorporada la idea de necesidad de trabajo cooperando desde diferentes ópticas, herramientas y formaciones en la medida de lo posible. Por ello, en el apartado Metodología, se exponen los recursos utilizados en este particular caso, al tratarse de un trabajo que se presenta de forma individual, para intentar alcanzar ese nivel de análisis holístico del bien patrimonial. Con la redacción de este trabajo, por tanto, se pretende crear un análisis y consiguiente proyecto patrimonial del conjunto. Dentro de los contenedores que conforman un proyecto patrimonial a nivel global, la comunicación del patrimonio contará con especial atención en este caso; con un desarrollo más pormenorizado y desglosando y estudiando paso a paso cada uno de los niveles que comprenden las iniciativas de esta naturaleza. Teniendo en cuenta que ésta es una actividad destinada al disfrute e interacción entre sociedad y patrimonio, cabe destacar que a nivel social, las implicaciones de este bien son bastante potentes. Fernández Salinas menciona a Tocina-Los Rosales como un pequeño municipio sevillano […] que se ha caracterizado durante las siete primeras décadas del presente siglo [siglo XX] por un fuerte y continuo crecimiento de la población […] que verá multiplicarse […] por diez en menos de treinta años, alcanzando su máximo en 1970 […] con exactamente 46 veces la población que tenía al comenzar el siglo” Dicho crecimiento no se comprende sin los movimientos sociales que trae consigo la fábrica, y los cambios en el territorio inmediato a la misma, que serán descritos de forma pormenorizada a lo largo del trabajo. Estas dinámicas son las características que hoy en día se han convertido en intereses patrimoniales por los que el enclave es un bien en el que centrar un proyecto para que sea revalorizado y reatendido.