Crisis del periodismo y nuevos roles : los curadores de contenido

Abstract

Vivimos en un mundo convulso, interconectado, en el que cualquier acontecimiento puede ser conocido en cualquier parte del mundo, lo que genera una ingente cantidad de información que, a veces, puede ser simple ruido, que no deja que la sociedad conozca de manera adecuada lo que es verdaderamente relevante, aquello que tiene interés social real. A esto se le suma la proliferación de noticias falsas o fake news que, en el contexto social y cultural en el que vivimos, dominado por la posverdad, esa “distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales” (Diccionario Digital de la Real Academia Española, 2017), hace que surja la necesidad de crear mecanismos que luchen por la verdad, que busquen dentro de ese pajar de información falsa o innecesaria para crear productos informativos de calidad que verdaderamente mantengan a la población informada y alerta ante los acontecimientos del mundo. Así surge la curación de contenidos o content curation, que busca precisamente eso, realizar una búsqueda pormenorizada, sobre todo en el ámbito digital, ya que es donde se condensa la mayor parte de información en la actualidad; realizar una selección con criterios periodísticos; y, si es necesario, elaborar piezas completas, contextualizadas, con la información en cuestión. En nuestro país hay pocos estudios acerca de la curación de contenidos, aunque en Estados Unidos y en Latinoamérica es más frecuente encontrarnos con esta figura en medios de comunicación o como editor de ciertas publicaciones. De este modo, la curación de contenidos es una práctica aún no extendida en España, pero que, sin duda, coge fuerza a manos de editores de los medios de comunicación y periodistas digitales gracias al nuevo modelo de difusión de contenidos que se está generalizando entre los grandes medios de comunicación con versión web y los medios nativos digitales: las newsletter. Este nuevo formato requiere un filtrado, una selección de aquellas informaciones cuyas características de noticiabilidad las hagan más relevantes o importantes para poner al conocimiento de la sociedad. Para ello precisamente se utiliza la curación de contenidos.