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Tesis Doctoral

dc.contributor.advisorGarcía Díaz, Sebastiánes
dc.contributor.advisorAlonso Fernández, Franciscoes
dc.creatorCastilla Osorno, José Luises
dc.date.accessioned2018-10-24T07:31:09Z
dc.date.available2018-10-24T07:31:09Z
dc.date.issued1977-06-20
dc.identifier.citationCastilla Osorno, J.L. (1977). Estudio psico-sociológico y de personalidad en el enfermo ulceroso de duodeno. (Tesis Doctoral Inédita). Universidad de Sevilla, Sevilla.
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/11441/79614
dc.description.abstractUno de los hechos más trascendentes de la realidad humana radica en la materia de la cual está hecha el hombre, que puede llegar a ser explosiva. Por decirlo así, somos como bombas gobernadas por elevados factores espirituales, los cuales, cuando son alterados, hacen estallar al hombre ocasionándole una serie de disturbios o trastornos que se manifiestan clínicamente. Podemos citar v.g. la aparición de una febrícula, un estado nauseoso seguido de vómitos, una disnea, una disminerrea, etc., como consecuencia de un estado afectivo intenso o un “desequilibrio” emocional. Así pues, el fenómeno humano debe ser estudiado en su totalidad. La vida no es solo física y materia, sino espíritu y metafísica. La totalidad no se puede enjuiciar tangencialmente; lo correcto es enjuiciarla como forma unitaria a base de materia-espírita, realidades que juegan máximo papel en la vida humana. Así pues, insistiremos en esas características del enfermar humano que, las distinguen del enfermar animal propiamente dicho, prestando especial interés en los siguientes puntos. Primero, el sufrimiento, pues aunque el animal sufra, es cualitativamente distinto. Segundo, personalidad del hombre, que le hace tomar una postura ante la enfermedad. Tercero, la frustración de deseo y esperanza, cualitativamente distinta también a la que pueda tener el animal. Una medicina que tenga presente estos conceptos no se puede conformar con un diagnóstico obligado y preciso, considera, debe considerar, al individuo pensante u sintiente, necesitado de ayuda como persona, con un particular punto de gravedad vivencial y mutaciones de conciencia a lo largo de una biografía. Vemos así el efecto positivo de ese Médico de cabecera, desgraciadamente en periodo de extinción, donde muchas veces no ha sido precisamente la ciencia que lo aureolaba, sino el corazón que encarnaba, el que resolvía problemas con un criterio humano y comprensivo. Vemos también como esa religión a la que el hombre se agarraba con verdadera fe, la que con su práctica específica de la confesión, descarga el espíritu humano y le libera de un peso que a la larga, tiene tendencia biológica a la organización. La equivocación de toda medicina tecnificada, con predominio biologista en sus concepciones, es que “se olvida” de la otra mitad del hombre, de que existe un sentido amplio, global, compresivo y psicológico, recordando solo el sentido reducido, propio de la enfermedad típica, donde existe como pedestal una situación anímica cualitativamente anormal. Olvida, que por muy orgánica que sea la enfermedad, será distinta la asimilación en cada ser humano. CONCLUSIONES 1. El porcentaje de varones con úlcera duodenal es del 86%, mientras que en la mujer es solo del 14%. 2. No existe apenas diferencia entre la edad cronológica media de los varones y las mujeres; mientras que en los varones es de 42 años, en las mujeres es de 45 años. 3. La edad media de aparición de la sintomatología clínica es anterior en los varones que en las mujeres; en los varones es a los 27 años, mientras que en las mujeres es a los 34 años. 4. Es mayor el analfabetismo (14,28%9, en el grupo de mujeres que en el de varones (4,65%). 5. En el grupo de varones con fiabilidad alta, predomina netamente en analfabetismo y la enseñanza primaria, no existiendo por el contrario ninguno de enseñanza media ni superior. 6. Es mayor la enseñanza superior (11,62%), en el grupo de varones que en el grupo de mujeres (0%). 7. Los problemas personales de tipo afectivo, predominan en el grupo de mujeres (85,71%), sobre el grupo de varones (72,09%). 8. Los problemas personales de tipo afectivo, predominan en los varones con fiabilidad alta (84,61%), sobre los varones con fiabilidad normal (33,33%). 9. Los problemas personales de tipo laboral, predominan en el grupo de varones (48,83%), sobre el grupo de mujeres (28,57%). 10. Los problemas personales de tipo laboral, predominan en el grupo de varones con fiabilidad alta (76,92%), sobre los varones con fiabilidad normal (36,66%). 11. En el grupo total de varones medio de los factores en la muestra, se encuentran por encima de los varones que el test admite como límites, la esquizofrenia y la depresión, mientras que en el grupo total de mujeres, solo está la depresión por encima de este límite. 12. En el grupo de varones con fiabilidad alta, según la media muestral de los factores, existen más escalas alteradas (esquizofrenia, psicastenia, manía, paranoia, depresión e historia, según orden de valores), que en el grupo de varones con fiabilidad normal (depresión). 13. En el grupo de mujeres con fiabilidad alta, según la media muestral correspondiente, está la esquizofrenia y la depresión por encima de los límites del test, mientras que en las mujeres con fiabilidad normal, solo está alterada la depresión. 14. Tanto en el grupo de varones como en el de mujeres, con fiabilidad alta, según la media muestral correspondiente, aparece alterada la esquizofrenia. 15. Tanto en el grupo de varones como en el de mujeres con fiabilidad normal, según la media muestral correspondiente, aparece alterada la depresión. 16. En el grupo total de varones, según el porcentaje muestral correspondiente, los factores más frecuentemente alterados han sido la depresión y la esquizofrenia, mientras que en el grupo total de mujeres, han sido la esquizofrenia y la depresión. 17. En el grupo de varones con fiabilidad alta, según su porcentaje muestral, los factores más frecuentemente alterados han sido la manía, esquizofrenia, psicastenia, depresión, paranoia e historia (según orden porcentual), mientras que en el grupo de varones con fiabilidad normal, el factor más frecuentemente alterada ha sido la depresión. 18. Algunos enfermos con resultados más alarmantes al practicársele el test, han sido diagnosticados con cuadros psiquiátricos específicos, y sometidos a tratamiento oportuno en el Departamento de Psiquiatría de esta Facultad, cursando con una mejoría global. 19. La psicoterapia de apoyo en algunos enfermos tras la intervención, ha dado resultados positivos. 20. Otros enfermos que han dejado evolucionar solos, sin tratamiento psiquiátrico ni psicoterapia de apoyo, clínicamente han cursado mal tras la intervención, al seguir la sintomatología propia de la úlcera duodenal. 21. Se ha seguido la evolución post-operatoria tardía a un 40% de los enfermos operados, habiéndose encontrado en todos ellos (100%), continuidad de la sintomatología clínica tras la intervención. 22. De los enfermos en que se ha seguido la evolución post-operatoria tardía, el 38,5% ha presentado ulcus de boca anastomótica, incluso algunos de ellos, después de habérsele practicado intervenciones correctoras, de supuesto fallo técnico. 23. En los enfermos que se ha seguido la evolución post-operatoria tardía, aparece un 16% de analfabetos y un 84% con enseñanza primaria. 24. Los sujetos revisados en el post-operatorio tardío, presentan un 100% de problemas de tipo afectivo. 25. Los sujetos revisados en el post-operatorio tardío, presentan un 92% de problemas de tipo laboral; todo este porcentaje corresponde a varones. 26. No todos los sujetos con grandes alteraciones de la personalidad han sido operados, ni a todos los restantes les hemos podido seguir el post-operatorio tardío, pero si el 84,60% de los enfermos revisados en el post-operatorio tardío, presentan grandes trastornos de la personalidad. 27. Todos los enfermos con ulcus de boca anastomótica, tienen una enseñanza primaria, problemas de tipo afectivo y laboral y todos, presentan grandes trastornos de la personalidad. 28. Los sujetos afectos de úlcera duodenal, presentan en una gran mayoría una cultura primaria, con una abundante conflictiva individual, bien de tipo afectivo o laboral y más rasgos alterados en su personalidad, que aumentan paralelamente con la mayor expresión clínica de la úlcera de duodeno. 29. El enfermo de úlcera duodenal tiene tendencia a la personalidad neurótica, con la única ausencia en sus características, de la histeria de conversión, que se ha mantenido siempre normal, los valores han estado aumentados en los sujetos de fiabilidad alta. 30. Aunque el neuroticismo es proporcionalmente más frecuente en el varón, la mujer sin embargo alcanza valores más elevados en estos factores. 31. El desadaptado social no tiene apenas expresión en el sujeto con úlcera duodenal, existiendo solo algunas características en los sujetos con fiabilidad alta. 32. Los factores que miden la desadaptación social, son cualitativa y cuantitativamente, mayores en los varones que en las mujeres. 33. La personalidad psicótica tiene más preferencia, en la úlcera duodenal, por el varón que por la mujer, estando representada netamente en los varones con fiabilidad alta. 34. Los factores que determinan la personalidad psicótica, cualitativa y cuantitativamente son más elevados en el varón que en la mujer. 35. Los enfermos que han continuado con la sintomatología clínica tras la intervención, presenta un 45% neto de personalidad neurótica, un 18% de desadaptación social y otro 45% de personalidad psicótica, claramente definida. 36. Los enfermos que han padecido ulcus de boca anastomótica, presentan un 20% de personalidad neurótica y un 60% de personalidad psicótica, plenamente definidas, apareciendo un 20% de enfermos con algunas de las características de la personalidad desadaptada. 37. Tanto en los enfermos que han continuado con la sintomatología clínica tras la intervención, como los que han presentado ulcus de boca anastomótica, han coincidido en algunos de ellos características, claras o dudosas, de dos o más tipos de personalidades. 38. La recidiva post-operatoria, igual que los mayores trastornos de la personalidad, han tenido preferencia por el varón. 39. Los resultados obtenidos inducen a pensar en una somatización de la vida afectiva del sujeto. 40. El acto quirúrgico del enfermo ulceroso de duodeno, independientemente de la técnica, parece reclamar una atención “a la persona” para respaldarse, balancear fuerzas y al final, mostrarse más airoso. 41. Lo mismo hoy día ha desaparecido de nuestra clínica la gran úlcera duodenal, de largo tiempo de evolución y gran patología complicatoria, llegará un día que la úlcera se cure sistemáticamente, como ya ha ocurrido en algunas ocasiones, por el poder de la mente y otro, en que no se le de tiempo a aparecer.es
dc.formatapplication/pdfes
dc.language.isospaes
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional*
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.titleEstudio psico-sociológico y de personalidad en el enfermo ulceroso de duodenoes
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesises
dcterms.identifierhttps://ror.org/03yxnpp24
dc.type.versioninfo:eu-repo/semantics/publishedVersiones
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses
dc.contributor.affiliationUniversidad de Sevilla. Departamento de Psiquiatríaes
idus.format.extent248 p.es

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