Influencia del tipo de suelo en el comportamiento frente al agua de bloques BTCE para su utilización como material de construcción

Abstract

Las construcciones de tierra cruda se han utilizado en el mundo desde las primeras civilizaciones. Era un tipo de construcción sencilla y manual, que no necesitaba de demasiada herramienta ni un coste demasiado elevado. Con el paso de los años, fue evolucionando, apareciendo nuevos tipos de construcciones de tierra cruda. Con la aparición de nuevos materiales con mejores características como el ladrillo y el hormigón, la construcción con tierra cruda fue siendo cada vez menos frecuente. Aunque se ganó mucho a nivel de mejoras constructivas, se perdieron bastantes ventajas con las que sí contaban este tipo de construcciones. No ha sido hasta hace pocos años que este material ha comenzado a salir nuevamente a la luz, con una vista a este antiguo método de construcción pero desde una mirada moderna. Para ello es necesario mejorar su resistencia mecánica y especialmente ante el agua, intentando reducir la absorción del agua, uno de los mayores inconvenientes de las construcciones de tierra cruda. Para suplir este y otros inconvenientes, se le añade a la fórmula básica de arcilla más agua algunos componentes que ayuden a superarlos, como hacen en otros materiales la armadura de acero, como pueden ser fibras naturales (lana de oveja, fibra de coco, fibra de palma,…) y estabilizantes o aditivos naturales, (el alginato o la saliva de termita sintética.) Estos componentes de mejora se dan en un tipo de construcción con tierra cruda llamada bloque de tierra comprimida estabilizada (BTCE), enfocado a una construcción más sostenible, ecoeficiente y ecológica, que nos permite construir grandes edificios sin afectar de un modo tan agresivo al medio ambiente. Estos BTCE son los tratados en este trabajo y con los cuales se realiza el estudio, añadiéndole fibra de lana de oveja y alginato como componentes extra que estabilicen y realcen las características del material. A lo largo de este estudio se ha observado y analizado el comportamiento de distintas variedades de BTCE dependiendo del suelo arcilloso base del que están formados y del formato en que están fabricados. Para ello se han creado dos formatos distintos de probetas y se han utilizado tres tipos de suelos arcillosos. Por un lado se realizan ensayos de caracterización como la densidad real y densidad aparente para ver la porosidad de los distintos tipos de suelo que se han estudiado, además de un ensayo de ultrasonidos para comprobar la homogeneidad de las probetas. Por otro lado se realizan ensayos de carácter hídricos, con el objetivo de analizar y estudiar el comportamiento de este nuevo tipo de BTCE ante un factor que es tan agresivo hacia él como puede ser el agua. Tras el análisis de los resultados, la diferencia entre el tipo de formato no es relevante, sacando ambos formatos resultados heterogéneos en el ensayo de erosión, concluyendo que la compacidad del material no es influyente, pero si el grosor de las probetas. De los tres tipos de suelo trabajados, el suelo negro obtiene resultados peores que los obtenidos en el suelo rubio y rojo y se concluye que la diferencia de suelo arcilloso en la base del material influye en el comportamiento de este.