La prestación de servicios transnacional. Una nueva perspectiva de análisis

Abstract

La extensión y frecuencia de los desplazamientos transnacionales de trabajadores, fruto del proceso de globalización de finales del siglo XX, ha hecho visible una realidad social emergente. Un fenómeno social que, aunque no es novedoso, sí es más dinámico y fluido cada día. Efectivamente, en un sistema de producción cada vez más internacionalizado resulta frecuente que las empresas desplacen su producción y trabajadores a otros Estados con el fin de realizar en ellos alguna actividad. Este tipo de desplazamientos no es una excepción entre los Estados miembros de la UE. La actuación en el Mercado interior europeo de numerosas empresas que se han beneficiado de la apertura de los mercados, públicos y privados, de contrataciones de obras y servicios, así como la creciente actividad de grupos de empresas y empresas de trabajo temporal de carácter transnacional, es un fenómeno que se ja acentuado en los últimos años. Por otro lado, este tipo de desplazamientos acarrea un proceso transformador con profundas implicaciones a nivel familiar. Tales incidencias, trascienden las fronteras nacionales e integran en una misma experiencia un nuevo espacio transnacional en el que se funden el país de origen y el país receptor. En cierta medida, la familia "per se", participa en tal fusión. No sólo por su posibles efectos desintegradores propios de la separación, tanto física como emocional, que conlleva esta modalidad de desplazamiento de los trabajadores. Es una preocupación constante de los legislados y de los agentes sociales el hecho de que el mercado de trabajo europeo desde hace años presenta como unos de sus rasgos más característicos el de la diferente repercusión que los mecanismos legales, negociales y empresariales de flexibilidad en la organización del trabajo producen en la población asalariada. Todo un conjunto de causas de muy variada índole, en gran medida relacionadas con la necesidad de flexibilización del mercado de trabajo, ha provocado que en la evolución de este mercado se haya ido produciendo una dualidad cada vez mayor entre los niveles de condiciones de empleo y trabajo de la población ocupada. Lo que se ve especialmente potenciado en los supuestos de trabajadores, que en el marco de una prestación de servicios son desplazados temporalmente a otro Estado miembro.