Colón Perales, Carlos2015-09-102015-09-102014http://hdl.handle.net/11441/28313La historia de la animación tiene un nombre propio: Walt Disney. Gracias a su experimentación en diversos campos de esta materia, Disney consigue desarrollar la animación y su universo de una forma perseverante y continua, adaptándose a los diversos cambios producidos desde el nacimiento de ésta, reinventando una y otra vez el sector y añadiendo su toque mágico a la personalidad de cada personaje y cada obra. En este camino no está solo gracias al trabajo de genios como Carl Stalling, que aportan luz y nuevos enfoques musicales que hacen crecer las obras animadas en su totalidad, novedosas experimentaciones que serán la base del propio departamento musical Disney, y de las que partirán todos los compositores que le siguieron. Las Silly Symphonies suponen el ejemplo de esta etapa de cambios en la que Walt Disney fue el pionero, siendo un perfecto ejemplo del impacto que se produce con la llegada del sonido y su sincronización con la imagen, de la sensibilidad que aportó el color a las historias, y de la importancia de la música como elemento principal que dota de carácter y sentido a la obra audiovisual. Cada cortometraje es un compendio de numerosos factores que forman una unidad, algunos más exitosos que otros, pero todos con un denominador común: la adaptación y el desarrollo de las nuevas tecnologías cinematográficas, aunadas en sencillas historias que ofrecen una perspectiva diferente de lo que era el cine hasta entonces.application/pdfspaAtribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Españahttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/Comunicación AudiovisualSilly SymphoniesDisneyStalling, CarlMúsicaAnimaciónCineEl departamento musical Disney : las Silly Symphonies y Carl Stallinginfo:eu-repo/semantics/bachelorThesisinfo:eu-repo/semantics/openAccesshttps://idus.us.es/xmlui/handle/11441/28313