Oliva Contero, JulioQuintero Cabello, Ana2024-10-102024-10-102024Fernández León, P., Garrido-Bueno, M.,...,Fagundo Rivera, J. (2024). Percepción y satisfacción del alumnado de Grado en Enfermería sobre una metodología de simulación clínica. En J. Oliva Contero, A. Quintero Cabello (Ed.), Una mirada al futuro en la enseñanza en ciencias de la salud (pp. 730-745). Madrid: Dykinson.9788411709361https://hdl.handle.net/11441/163405Tradicionalmente, la formación universitaria del alumnado de Grado en Enfermería ha sido desarrollada mediante la adopción de un enfoque pasivo, basado en la explicación teórica de conceptos relacionados con la profesión, impartida en sesiones grupales por miembros del equipo docente. Este modelo educativo conforma una gran parte del proceso de aprendizaje del alumnado (Langegård et al., 2021) y es considerado como el preferido por parte del estudiantado que cursa diversos planes formativos de Enfermería (Bristol et al., 2019). Sin embargo, en los últimos años, en Europa se está realizando una transición paulatina hacia la aplicación de un enfoque activo en el aprendizaje, debido a la implementación del Plan Bolonia (Collins & Hewer, 2014). Este consiste en una reforma educativa y un proceso de armonización de los sistemas de educación, realizado con el objetivo de crear un Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) para mejorar la calidad de la educación en el continente. De esta forma, el Plan Bolonia per-mitió el establecimiento de varios principios en la docencia europea, como la flexibilidad en la estructura de los programas de estudio, la promoción de la investigación y el desarrollo, la movilidad del estudiantado, la participación del alumnado, y el desarrollo de una educación superior atractiva y competitiva a nivel mundial (BOE-A-2021-15781 Real Decreto 822/2021, de 28 de septiembre, por el que se establece la organización de las enseñanzas universitarias y del procedimiento de aseguramiento de su calidad., s. f.). Por estas razones, se consideran necesarias la realización de una serie de cambios en el modelo educativo y la adopción de herramientas innovadoras en la docencia (Bradshaw & Hultquist, 2016), y así lograr la promoción de la capacitación del alumnado para otorgar las respuestas adecuadas a las cambiantes demandas de salud que posean las personas que serán atendidas por quienes serán enfermeras (Ghasemi et al., 2020). Además, la evidencia científica avala el rol de las estrategias de aprendizaje activo en la obtención de niveles más profundos de procesamiento de la información por parte del alumnado, frente a los niveles logrados por medio de las sesiones teóricas pasivas (Bristol et al., 2019). Se han desarrollado numerosas tendencias educativas en Enfermería a lo largo del tiempo. De esta forma, la 1.ª publicación referente a ello fue realizada en el año 1933 y consistió en un intento de predecir el éxito de estudiantes de Enfermería mediante el uso de una batería de tests (Rhinehart, 1933). El número de publicaciones sobre la temática ha experimentado un crecimiento exponencial desde entonces, hasta alcanzar su máximo en el año 2023 con 1935 documentos publicados (Scopus - Analyze search results, s. f.-a). De entre las tendencias educativas desarrolladas en el ámbito interprofesional, se destaca la simulación, que consiste en la representación de la conducta o características de un sistema a través de otro sistema (Urra Medina et al., 2017). Concretamente, la simulación clínica se trata de una metodología docente en la que el alumnado cuenta con la posibilidad de experimentar las dimensiones reales de sus futuros roles profesionales, mediante el seguimiento de un escenario específico (Koukourikos et al., 2021). En las últimas décadas, la simulación clínica ha experimentado un aumento en la popularidad de su aplicación en la formación de profesionales sanitarios, especialmente como un método para mejorar los entornos de aprendizaje experiencial y como una herramienta educativa en la atención sociosanitaria. De hecho, la educación en Enfermería es el segundo ámbito en el que resulta más frecuente la aplicación de simulación clínica (Qayumi et al., 2014). Incluso, el primer documento indexado acerca de la simulación en Enfermería fue publicado en el año 1972 y versó sobre el desarrollo de un instrumento de simulación del desempeño enfermero (Gover, 1972). También se ha evidenciado un aumento destacado del número de publicaciones sobre el asunto, hasta alcanzar los 9043 documentos en 2023 (Scopus - Analyze search results, s. f.-b). De esta manera, se establece que la formación clínica basada en la simulación es un enfoque pedagógico que proporciona al estudiantado de Ciencias de la Salud varias oportunidades para practicar sus habilidades clínicas y comunicativas, así como sus capacidades para tomar decisiones, a través de la vivencia de diversas situaciones similares a la situación clínica real (Altun & Tastan, 2022). Actualmente coexisten diferentes formas de realización de simulaciones, como la de baja, media y alta fidelidad; en las que se pueden utilizar simuladores, dispositivos, actores que intervienen como pacientes simulados, entornos simulados y juegos de roles. No obstante, el término fidelidad se encuentra discutido en la actualidad, debido a las inconsistencias encontradas en el uso de este concepto en diferentes áreas de investigación (Chernikova et al., 2020). En España, han sido realizadas varias intervenciones de innovación do-cente para la formación clínica basada en la simulación clínica (Urra Medina et al., 2017). Concretamente, en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) se desarrolló el MAES©, que se trata de “un método educativo en el cual el alumnado asume un rol activo en la adquisición de habilidades, conocimientos y actitudes, combinando si-nérgicamente las ventajas de aprender mediante la resolución de pro-blemas y la simulación clínica realista” (J. Díaz Agea et al., 2014). Esta metodología posee varias características, de entre las que sobresalen el fomento del desarrollo de una identidad grupal distintiva, la colaboración efectiva en equipo, la elección voluntaria de cada asunto por estu-diar, la definición de competencias por adquirir, la creación de escenarios de simulación realistas, el análisis post simulación y la planificación detallada de las sesiones. También cabe mencionar que combina el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y la simulación clínica de alto realismo para otorgar numerosos beneficios para el estudiantado de Grado en Enfermería (Leal Costa et al., 2019). De esta forma, el ABP es definido como un enfoque pedagógico que permite al alumnado el afrontamiento de situaciones complejas del mundo real, de manera activa y colaborativa (Jamshidi et al., 2021); mientras que la simulación clínica de alto realismo es una herramienta que pretende la reproducción exacta tanto de la anatomía, fisiología y conducta de las personas, como del contexto sociosanitario en el que profesionales y pacientes realizan sus interacciones (Koukourikos et al., 2021). La opinión del alumnado con respecto a la utilización de este método ha sido contrastada recientemente mediante una perspectiva cuantitativa y cualitativa. De este modo, en lo referido al estudio cuantitativo, se propuso un aumento en la satisfacción tanto del alumnado como del equipo docente en las áreas referentes al aprendizaje, la motivación, satisfacción, y las ventajas con respecto a otras formas de enseñanza (J. L. Díaz Agea et al., 2019). Con respecto a la evaluación con enfoque cualitativo, en otro estudio se observó la aparición de conceptos como el aprendizaje bidireccional, la transformación del rol del profesor/instructor a facilitador, la aplicabilidad en situaciones reales, la motivación intrínseca y una percepción elevada de aprendizaje y aprovechamiento (Leal Costa et al., 2019). En Andalucía también se han realizado diferentes metodologías de innovación educativa en Enfermería, como la validación de una escala destinada a la evaluación de la adquisición de las competencias específicas del alumnado de la asignatura de Soporte Vital del Grado en Enfermería, mediante la utilización de contextos simulados y el lenguaje enfermero estandarizado en la Clasificación de Resultados de Enfermería (Galardonada una enfermera del Hospital de Valme en el I Con-greso Internacional de Investigación en Tutelaje Clínico - Noticias - Junta de Andalucía, s. f.). Otra instancia de la aplicación de metodologías de simulación clínica se encuentra en la capital de la Comunidad Autónoma andaluza, donde el MAES© lleva siendo aplicado en el Centro Universitario de Enfermería de Cruz Roja, Adscrito a la Universidad de Sevilla desde hace más de 4 años. Así, es utilizado en los cursos de 3.º y 4.º de Grado en Enfermería, en el contexto de formar parte del desarrollo competencial de las asignaturas de los Prácticum III y IV. Sin embargo, la percepción y satisfacción del alumnado con la utilización del MAES© no ha sido evaluada. De este modo, se identificó la necesidad de la valoración de la visión del alumnado del centro con respecto al desarrollo del método.application/pdf16spaAtribución-NoComercial 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC)EnfermeríaEnseñanza universitariaSimulaciónPercepción y satisfacción del alumnado de Grado en Enfermería sobre una metodología de simulación clínicainfo:eu-repo/semantics/bookPartinfo:eu-repo/semantics/openAccess