Resumen | En España la actividad urbanizadora y la promoción residencial se han concentrado tradicionalmente en manos de operadores privados, algo que el marco legislativo nacional ha favorecido históricamente (Trilla y Bosch, 2018). ...
En España la actividad urbanizadora y la promoción residencial se han concentrado tradicionalmente en manos de operadores privados, algo que el marco legislativo nacional ha favorecido históricamente (Trilla y Bosch, 2018). El sector inmobiliario ha estado íntimamente relacionado con la economía y la inversión. Se ha fomentado, a través de innumerables ayudas y beneficios fiscales, un modelo de acceso a la vivienda en propiedad, generalmente libre, en detrimento de la conformación de un parque público adecuado. A su vez, la mayor parte de la vivienda protegida se oferta bajo la modalidad de compra, por lo que finalmente pasa a manos privadas mientras se reduce al mínimo el stock de vivienda protegida ofertado en alquiler (un 2% del total).
La crisis económica y financiera iniciada en 2008 ha incrementado las situaciones de vulnerabilidad de las familias, y en consecuencia la inseguridad de permanencia en sus viviendas, los desalojos y desahucios. Ante la falta de un stock de vivienda pública en alquiler que pueda absorber las necesidades de esa población, y con el único recurso de la vivienda protegida ofertada en venta, a la que los adjudicatarios no pueden acceder sin contar con acceso al crédito, amplios sectores de la población quedan en situación de emergencia habitacional, lo que pone de manifiesto la debilidad del modelo de provisión de vivienda social español.
En el entorno europeo, sin embargo, encontramos países que cuentan con un sector de vivienda social mucho más fuerte. Es el caso de los Países Bajos, donde el 32% de su stock residencial es vivienda de alquiler social. Allí operan las denominadas Housing Associations, entidades privadas sin ánimo de lucro destinadas a promover y gestionar vivienda social, además de mantener un nivel óptimo de calidad de las viviendas e involucrar a los inquilinos en su gestión.
El objetivo del presente estudio será el de explorar vías alternativas de provisión de vivienda social en España, garantes del acceso asequible a la vivienda de la ciudadanía demandante.
Para ello se analizará el papel de los agentes ligados a la provisión de vivienda social en Holanda, poniéndolos en relación con los actores tradicionalmente vinculados al modelo español. Nos centraremos en la figura de las Housing Associations y su rol como operador público desde el sector privado al margen del lucro.
Del análisis de estas entidades extraeremos claves acerca de cómo integrar, en el modelo español, a agentes sin fines lucrativos que colaboren con el resto de actores (públicos y privados) en la provisión y gestión de vivienda social. Así, las conclusiones del estudio contribuirán a generar una base de conocimiento para el desarrollo de políticas públicas efectivas, inspiradas en este tipo de estructuras, que permitan fortalecer el sector de la vivienda pública y facilitar el acceso asequible a la vivienda al margen del lucro de una manera estable en el tiempo.
|